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La Rosa tiene Espinas por NekoMichaelis

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Notas del capitulo:

Lo se lo se u.u tarde más de una semana en actualizar, pero no tenía el tiempo para hacerlo, a parte de que estaba viendo doramas y muchos mangas.Eso si distraer bastante.

Sin aburrilas mas xd aqui el capitulo nuevo, espero les guste mucho.

Capitulo 6

¿Qué trato de decir Dégel aquel día?,Esa era la única pregunta que se formó en mi cabeza durante todo el día, ya había pasado una semana aproximadamente desde que Saga se habia ido de viaje de negocios, y hoy volvería, me empecea recoger el cabello estando ya en mi apartamento, me mire al espejo que estaba algo empañado por el vapor de la reciente ducha que me había dado hace pocos minutos, vivir aquí fue algo tranquilizante, tenía lo que quería pero a cambio de que no huyera a ninguna parte, era un esclavo y a la vez me sentía libre, que contradicciones se formaban en mi mente, negué con mi cabeza pero no pude evitar recordar muchas cosas que habían pasado hace unos años atrás.

-.-.Tiempo atrás.-.-.

—Ese asqueroso hombre…No puedo creer que le haya dejado todo su dinero a él y no a mi que soy su nieta—

Una mujer de cabellera morada y ojos celestes no dejaba de quejarse con el abogado que la veía de reojo mientras ordenaba los papeles que el señor Kido habia dejado meses atrás.

—Vera señorita, al parecer su abuelo le agarro mucho cariño al joven Afrodita—El abogado me miro igualmente de reojo, yo tenía la mirada baja, entrelazando mis propios dedos algo nervioso.

No podía comprender que ese hombre me haya dejado su fortuna, esto debía ser una mala jugarreta, la peli morada aún me miraba con desprecio con una gélida mirada que congelaba mi cuerpo haciéndome temblar, esa mujer era Saori Kido, nieta de Mitsumasa Kido…Por lo que sabía esa mujer era demasiado cruel con las personas, y tenía entendido que trabajaba en la trata de blancas, aunque ese dinero no se comparaba con la fortuna del asqueroso Kido.

—¿Y no hay algo que se pueda hacer para modificar las escrituras a mi nombre? —Preguntó la pelimorada con mucho interés.

—Eso no cambiara a menos de que el joven Lindberg muera—Habló a secas el hombre de rubios cabellos.

Temía que pasaría lo peor conmigo en ese instante, la reunión con el abogado había terminado, y yo estaba condenado a muerte si eso era lo que planeaba la mujer, mordí mis propios labios, lo único que quería ahora era salir de este lugar y ser libre pero eso era tan imposible.

Al día siguiente me había enterado de que fui vendido por segunda vez, y en esta ocasión a un burdel en Suecia, de cierta forma me sentía feliz de regresar a mi país de origen aunque sea para dar servicio sexual…Eso ya no importaba. De esta forma Saori Kido había hecho creer a los demás que yo había escapado dejando una carta falsa.

.-.-.En la Actualidad.-.-.-

—No pareces muy feliz de verme Dita—Tomó mi mano izquierda, besando el dorso de esta.

—¿Tendría que ponerme muy feliz? —Pregunte sin mucho interés, mirando hacia otro lugar que no fuera el rostro del peli azul.

—Deberías estar feliz, pues hoy te daré una noticia muy estupenda que cambiara tú vida—Aseguró el mayor con una sonrisa de lado a lado en los labios.

Esas palabras hicieron que tomara un poco de interés, a pesar de que Saga me gustaba por su dinero a veces se me hacía bastante molesta la forma en como se comportaba conmigo.

—¿A si? —Pregunte mirándolo, pasando mi otra mano por sobre la mano de este, acariciándolo con las yemas de mis dedos—

—Al menos diciendo eso me pusiste atención—Tomó mi mentón besando cortamente mis labios.

Ahora mismo nos encontrábamos en el restaurante del hotel,las luces eran tenues, los manteles de la mesa eran de color vino, unos platos vacios se encontraban en la mesa con unas copas de vidrios llenas de vino tinto.Una cena romántica al parecer, esta vez Saga si se había lucido con esta cita, al parecer se  había cansado de visitar clubes nocturnos con regularidad.

—Quiero tenerte solo para mí, esa es la única verdad, le ofrecí mucho dinero al padre de Camus para que te deje libre, y así dejes de ser un esclavo—

Mis ojos se abrieron enormemente, ¿Había escuchado bien?, No podida ser que esto fuera verdad, por fin dejaría de estar en ese lugar, ahora sería el consorte de este hombre, una sonrisa se dibujo en mis labios, no pude evitar reir un momento después.

—¿Lo dices enserio?, No puedo creer que le hayas llegado el precio a Dégel y a su padre—Bromee un poco, respecto a esos dos, bien sabido era que ellos eran unos tacaños y difícilmente dejarían ir a su mejor “trabajador”.

—Las personas siempre tienen un precio…Y lo hice porque tú lo vales—Entrelazó mis dedos con los suyos.

Este hombre se habia esforzado mucho conmigo en tantos meses, se me hacía difícil creer que se había enamorado de mi.

—Saga ¿estas enamorado de mi? —La pregunta salió de por sí, sin pensarlo tanto el me miró a los ojos.

—Llevo tiempo queriendo decírtelo pero tú nunca me tomabas atención, se que no estas enamorado de mi pero al menos quiero que sientas lo mismo por mi.No importa si ya muchos hombres tomaron tu cuerpo, ahora quiero borrar con besos cada una de esas heridas—

No me sorprendió la cursilería ajena, pero si quería tener el poder económico que él tenía debía corresponder.

—Oh Saga…Tenía miedo al principio, de saber si enserio me querias—Mis palabras se escuchaban inocentes tocando mi propia mejilla—Por eso quería ver hasta donde llegarías por mi—Acaricie su manos con lentitud, mirando de reojo su rostro.

—Dita, prometo hacerte felíz—

.-.-.-.-.-.

Desde aquella noche mi vida cambió por completo dando un giro de 360 grados, ahora tenía lo que en verdad había deseado desde hace muchos años, joyas, dinero, empleados que atendieran mis caprichos, y un hombre que me ama ciegamente.

Saga y yo aún no nos habíamos casado, pero siempre me presentaba como su prometido en reuniones con personas importantes, aunque algo muy evidente era el desagrado que su hermano me tenía,lo sabía, pues Saga me lo comentaba cuando pasábamos tiempo a salas, aunque me pedía que no dijera nada y solo buscara que su gemelo logre agarrarme cariño.

No me sentía con el afán de hacer aquello, de todos modos me daba igual no agradarle a mi cuñadito, con o sin su consentimiento iba a hacer que Saga se case conmigo.

—Dita ya debería prepararte para la cena de esta noche— Unas enormes manos pasaban por mi cintura paegandome al cuerpo contrario.

—¿Es muy importante que asista contigo? —Pregunta ladeando un poco el cuello para mirarlo.

—Es demasiado importante, además es una cena de beneficencia para los niños con cáncer—Aquellas manos acariciaban mi vientre  de arriba abajo.

—¿Beneficencia?, Uhg que lio—Murmure lo último con desagrado en la mirada—

—Solo estaremos ahí una hora a lo mucho ya después podríamos ir a recoger el anillo que mande a hacer para ti—Sus dientes mordieron me mordieron el cuello haciendo que lo soltara un pequeño jadeo, era mi punto sensible y este hombre no dudaba en hacer aquello para debilitarme.

—Si es así, entonces no tardaré en alistarme para salir—Aparté las manos ajenas para rodear el cuellos ajenos con ambos brazos y asi pasar mis labios por los del mayor.

—Bien, te esperare abajo, mi hermano vino de visita—

—Ve con tranquilidad yo me daré una corta ducha, bajare cuando este listo para que salgamos—

Al terminar de darnos unos cuantos besos más el mayor salió de la habitación que compartíamos para después cerrar la puerta escuchándose los pasos alejándose, ya al estar solo me quité la ropa dejándola caer al piso.

.-.-.-.-.-.

—Que genial Saga, tú …viviendo con un cualquiera—Comentaba con burla en sus palabras tomando una de las copas que contenía vino.

—Aunque tú le llames “cualquiera”, ya no lo es, desde aquel día a cambiado demasiado y se que también esta empezando a amarme—

—No seas ingenuo Saga, Dita lo único que ama de ti es tu dinero—

—Si con eso puedo tenerlo a mi lado no me importa—

—A mi parecer ese arribista te echó un embrujo para que te enamoraras de el—El gemelo menor cruzaba los brazos bastante enojado-

—Kanon, si no soportas ver a Dita será mejor que vayas a parte a la cena de beneficencia

—¿Permitirás que tu supuesto amor por él nos separe? Pensé que serías más maduro Saga, ahora enserio me arrepiento de haberte llevado conmigo a ese burdel. —Negaba con la cabeza mientras miraba a su hermano mayor.

—Él vivió una vida bastante terrible, por eso yo lograré que cambie—Decía con bastante seguridad en la mirada

—Eso dices ahora, pero el dia en que ya no tengas dinero él se escapara con el primer millonario que vea—La sonrisa burlona del menor se hizo presente terminando de beber el vino en su copa.

—No sucederá…—Un sentimiento de preocupación lo embargaba al solo pensar que si eso pasara el no podría vivir. Estaba siendo ridículo con pensar aquello.

—Amor ya estoy listo, vayamos—

Gire la cabeza para verlo, se veía tan hermoso como siempre, traía puesto una pantalón negro y una camisa blanca un poco abierta, luciendo su clavícula, portaba un collar sencillo de plata y unas cuantas pulsera en las manos, el cabello lo tenía amarrado en una coleta alta.

—Mejor ya vayamos…No tolero ver como lo miras es ridículo—El primero en salir de la casa era Kanon quien entraba ala limosina que nos llevaría hasta el lugar.

—Creo que esta celoso de la forma en como nos amamos—El cuerpo del menor se acercó al mio plantando un beso húmedo en mi mejilla.

—Debe ser eso, pues tengo al chico más lindo a mi lado—

Terminando de decir aquello, pase mi brazo por la cintura del más bajo hasta llegar a la limosina, en donde deje que el entrara primero, se podía notar lo tenso del ambiente, entre Kanon y Dita, me causo algo de risa ver asi a mi hermano, aunque comprendía que solo lo  hacía por cuidarme.

El lugar a donde iríamos estaría lleno de personas importantes tanto del país como personas extranjeras, todo por una causaba buena en el mundo, una vez cada año esto se realizaba. El lugar llamado “Olimpo”Era un enorme salón de paredes blancas y pisos de azulejos, un lugar bastante exclusivo, en todo el camino trataba de distraer un poco a Kanon para que dejara el enojo de lado, hablándole sobre la situación en la empresa, las cosas iban bien en estos meses así que no tendríamos problemas en el extranjero de momento.

—Señor Michel ya llegamos—Habló el chofer de canos cabellos estacionando el auto.

Los asistentes del lugar nos abrieron la puerta, primero salió Dita, al cual no dejaban de mirar por su esplendente apariencia, al salir también del auto, tomé al peli celeste por la cintura,haciendo alusión de que este me pertenecía.

Al entrar al salón había meseros que estaban llevando a los invitados por orden de lista a las respectivas mesas, aunque era dicil estar con Dita cerca, cada persona que lo miraba quedaba fascinado con su belleza .

—Hermano Michel, por favor síganme, su mesa esta por allá— Hablaba uno de los meseros que de ves en cuando miraba a Dita de reojo.

.-.-.-.-.-

Me encantaba ser el centro de atención en aquel sitio, tanto invitados como empleados estaban atentos a todos mis pasos, al llegar a la mesa asignada no pude evitar reconocer a uno de los hombres en la mesa de en frente, sentía haberlo visto hace mucho tiempo.

Un hombre de cabello azul y piel trigueña, de ojos igual de azules, me le quede mirando bastantes minutos hasta que Saga me saco del trance.

—¿Es un lugar bonito cierto? —Acarició mis manos debajo de la mesa.

—Demasiado bonito—Asentí mirando de reojo al otro peliazul, sentía una extraña sensación hacia él, mi corazón latía impaciente.

Continuara…

Notas finales:

¿Qué les pareció este capitulo nuevo?, todas sus dudas y criticas dejenmelo en los comentario, gracias por estar siguiendo el fic, pues cada vez se pondrá mas interesante.


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