Capitulo 9
—¿Mientes verdad?, no puedo creer lo que acabas de decir— Las palabras del peli azul me sorprendieron por demás, mordí mi labio con fuerza y respire hondo.
—No es una mentira Dita, mi empresa a caído en la bancarrota…— Un Saga preocupado se tocaba la frente al estar sentado en uno de los sillones de la sala.
En aquel momento no sabía que hacer, este hombre ya no tenía nada que pudiera gustarme para quedarme a su lado, y claro secretamente salía con Angelo, por suerte después de un mes este no se había enterado de nada.
—Quiza ahora no me quede nada, pero te tengo a ti ¿Verdad Dita? —Sus ojos verdes se posaron sobre mi, y negué en aquel instante, la expresión del peli azul cambió por completo.
—Lo siento Saga, pero tú siempre supiste que solo te quería por tu dinero, aunque muchas veces trataste de negarlo—Tan frias palabras eran las que salían de mi boca, mientras cruzaba los brazos, el me escuchaba atento a cada palabra.
—Pensé que cambiarías Dita, te he respetado en todo este tiempo, te he dado todos los caprichos para que al menos pudieras darme un poco de tu amor, pero veo que ni eso e obtenido a lo largo del tiempo— Sus palabras trataban de esconder un dolor sincero al parecer, pero no dejaría que yo lo viera débil.
—Pensaste mal Saga, pues yo nunca e sentido ni una pisca de amor por ti, cada vez que sentía tus manos sobre mi piel, no lograbas provocarme nada, aquellos gemidos que pronunciaban tu nombre eran falsos, tan falsos como el amor que tú creías que sentía por ti. —Verlo tan débil y dolido me encantaba demasiado, ese sufrimiento era único, y apreciaba cada expresión que denotaba su dolor.
—Vete Dita…¡Vete! —Aquel último grito me hizo reír , me puse de pie y asi salí de la sala aun con la sonrisa dibujada en el rostro.
—Se que te duele tanto…No trates de ocultar lo mucho que te duele que tu hermano siempre tuvo la razón, eres un tonto del que cualquiera hubieras sido como un títere —Decir eso último, Saga arrojó un vaso a la pared, casi cerca de la puerta, la puntería le habia fallado, como una fiera se acercó a mi tomando ambas de mis manos para apretarlas con todas sus fuerzas.
Soltó mis manos para luego tomar mi cuello con sus manos empezando a estrangularme, yo en aquel instante seguía riéndome de él, al mismo tiempo que veía como aquellos ojos tan amables se transformaban en ojos totalmente llenos de rabia.
—Mátame Saga, se que así te sentirás más tranquilo que nunca—Hable apenas acariciando aquellas manos que tomaban mi cuello, el agarre fue todavía mas fuerte, era claro que quería matarme.
—Eres un maldito, te matare y te llevaré al infierno conmigo—Apegó su frente a la mia, hablando bajo pero ronco, y a mi poco a poco se me iba acabando la respiración.
—Vamos, mátame—Pronuncie y asi una de sus manos soltó mi cuello para darme un golpe en el estomago, logrando que la sangre saliera por mi boca, este líquido rojo resbalaba por la comisura de mis labios, hasta resbalar por el mentón.
—¿Tú crees que te matare tan fácil?, primero me divertiré una última vez con ese cuerpo tan sucio que tienes—
Me empujo con fuerza para que callera al piso, cuando esto sucedió rasgó mis ropas, rompiendo cada prenda, mi cuerpo quedó totalmente desnudo ante la mirada ajena, no borré en ningún momento la sonrisa burlona que claramente era visible.
—Oh Saga…No me digas que ¿tratarás de violarme?, como si antes no lo hubieran hecho— Toqué mi cuerpo, especialmente el lugar donde recibí el golpe.
Saga frunció el seño, claramente había entrado en un completo estado de locura, así este tomó un pedazo del vidrio de aquel vaso anteriormente roto, con rapidez, este fue rasgando la piel de mi pecho, mucha sangre fue saliendo de mi piel, grite en ese momento, estaba doliendo demasiado, pero por nada del mundo iba a perder mi orgullo, él estaba disfrutando al verme así era un notoria venganza por haber dicho todo lo demás hace minutos.
—¡Ahh!,Saga…continua—Trataba de nublar mi mente para no sentir tanto ese dolor, hice puño ambas manos, tomando la alfombra entre estas.
—¡Te odio! Te odio Dita—El vidrió fue bajando hasta mis fuerza las cuales cortaba con ganas, mis gritos se escucharón con mas fuerza, parecía que se podrías escuchar hasta la calle.Mi cuerpo quedó con varias líneas rojas, de estas salían sangre, las piernas me temblaban al igual que el torso.
Así él me dio un golpe en el rostro, y asi varios golpes fueron continuos, mi sonrisa no se borraba y esto enojaba por demás al mayor.
—Te destruiré, no mereces vivir—El pedazo de vidrio lo acercó a mi rostro, hasta que se escucharon unas sirenas, eran unas sirenas de policía, Saga se detuvo soltando el pedazo de vidrio, yo parpadee unas cuantas veces, no entendía muy bien que estaba pasando.¿Alguien habia llamado a la policía?.
—Lo ves…Ahg..Saga aún el destino esta de mi lado, pero Ahg..Tu vida esta acabada—Aún la sangre salía de mi boca, mi rostro estaba hinchado, por aquellos golpes, había destrozado mi belleza, pero lo pagaría.
La policía no tardó en entrar a la casa, tirando la puerta abajo, Saga trataba de escapar pero lo habían atrapado exitosamente, apenas vi como lo esposaban y se lo llevaban, todo estaba demasiado borroso.
—Esta bastante herido, ya pronto llegará la ambulancia,debió sufrir mucho —
—Al parecer ese hombre es Saga Michel, su empresa cayo en bancarrota, se esta hablando mucho de esto, además por los cargo de estafa a Kardia Antares—
Los policías hablaban entre ellos tomando el cuerpo del peliceleste con mucho cuidado de no lastimarlo, la ambulancia habia llegado segundos después, pusieron al peliceleste en una camilla para llevarlo al hospital, los paramédicos trataban de curar algunas de sus heridas en el camino, algunos cortes eran demasiado profundos y necesitarían sutura, muchos quedaron algo horrorizados por la hinchazón en el rostro de este, muchos podía saber que este era el prometido de Saga Michel, un hermoso hombre que ahora estaba totalmente inconsciente.
Al momento en que llegaron al hospital fue atendido de inmediato, mientras tanto Saga estaba en la jefatura de policía esposado y con el rostro sudoroso,
—¿Por qué le hizo eso a el joven Afodita Lindberg? —Preguntaba un oficial de cabellos castaños, este hombre era enorme.
—Él provoco que hiciera eso, él…él tendió una trampa, si…él tendió esta trampa —Saga hablaba tomándose la cabeza con sus manos, estaba entrando a la locura.
—Por el momento estará encerrado aquí hasta que el joven Lindberg de su declaración—El fornido hombre Salió de ese lugar cerrando con llave.
—Ese hombre ¿Es Saga Michel cierto?, él millonario—Un hombre de cabellos rubios me entregaba un vaso de café instantáneo.
—Ese hombre FUE millonario, perdió toda su fortuna a causa de una estafa,aunque no pensé que entraría a la locura tanto asi para lastimar a su pareja de esa forma. —
—Este mundo esta lleno de locos—El pelirrubio negó con la cabeza en forma de desaprobación—Espero que el joven Lindberg se recupere, las cosas que le hiceron fueron demasiado horribles, hasta informaron desde el hospital que le rompiron las costillas.
—Pobre chico—El fornido hombre tomaba el vaso de café muy pensativo.
Continuara…