Mente Loki.
Es extraño, desde un tiempo para acá, no había hablado conmigo mismo, esta disociación de mi mente es algo que vengo presentando desde siempre, puedo dividir mis pensamientos en dos, puedo ser dos en mi cuerpo, mi mente es suficiente para eso.
- ¿No crees que es raro que no hayamos intentado matar al mortal aún? –
- Es raro sí, pero esta sucediendo, estoy comenzando a tomarle aprecio, la vida aquí es tranquila no es necesario aparentar nada, tengo la vida que muchos mortales quisieran, Tony es bueno conmigo no me hace malas caras ni me da malos tratos como los que recibía en Asgard, con él siento un poco de lo que todos llaman libertad, incluso siento que dentro de poco nosotros no vamos a tener que hablar. –
- Yo creo lo mismo, veo que ahora somos más felices, pero no hay que confundir la situación, ese mortal es “Straight” y nos ve como su asistente, solamente eso. –
- Zeus también lo era y sabemos como terminó esa historia, además, estar con alguien “hetero” no ha sido lo peor que hemos hecho ¿O es que no recuerdas a nuestros hijos? –
- si siquiera te transformaras en mujer para seducirlo. –
- Quiero algo diferente, este hombre nos puede durar relativamente poco, sus vidas son cortas, si logramos que se quede con nosotros vamos a poder heredar su empresa, nadie en este planeta vive tanto. –
- y ¿Tú crees que no van a sospechar si seguimos siendo los dueños por siempre? –
- No seas tonto, podemos cambiar de forma y decir que el otro murió, eso no es nada complicado. –
- Te das cuenta de lo extraño que es que hablemos de esto nosotros dos siendo que somos la misma persona? –
- ¿tienes alguien mejor con quien hablarlo? Si es así adelante. –
- Somos él mismo, idiota. –
Fin mente Loki.
Tony solo pudo ver como Tom se alejaba de ahí, algo en su corazón se dobló, la había cagado, la había cagado demasiado, lo había invitado a hacer algo diferente y solo lo había incomodado, no había necesidad, pudieron haber seguido con sus rutinas y solo tener una charla en la cena, pero la impulsividad de Tony le había llevado a esto, en su mente era una gran idea, a cualquiera la gustaría salir con el gran Tony Stark, pero al parecer Tom no era cualquiera. Tony decidió no mover más esa situación, debería esperar hasta verse en la cena con Tom ahí sería el momento indicado para disculparse, charlar un poco y conocer de la vida de su nuevo compañero.
El día transcurrió con normalidad, Tony regresó a casa y Loki estaba trabajando en la oficina; lo único diferente ahora, era la activación de aquel ser que protegía a Tony de casi cualquier cosa, el usar el traje sin su ayuda fue complicado, por suerte que solo fue para volar un rato, de ninguna manera hubiera funcionado para atacar a alguien o usar las armas, ese fue el principal motivo por el cual Tony decidió activar de nuevo a Jarvis.
Después de batallar por un largo rato moviendo muebles y sillones que Tom había puesto en la puerta del Laboratorio para que Tony no pudiera entrar, y de buscar herramientas en lugares que Tom había puesto, Tony pudo activar a Jarvis de nuevo.
- Buenos días, señor Stark, tiempo sin vernos. –
- Sin resentimientos ¿verdad amigo? –
- No tengo un espectro emocional definido señor, no puedo guardar rencor. –
- Eso me alegra Jarvis, es momento de que volvamos a trabajar, pero ahora con un poco de medida. –
- La última vez que lo vi usted lucía… diferente. –
- Todo debo agradecérselo a mi nueva mano derecha, no tomó tu lugar, eso nadie lo haría, tomó el lugar de Pepper creo que recuerdas como terminó esa trágica historia. –
- Lo siento señor, no quería que recordara cosas que lo hicieran sentir triste. ¿Necesita que llame a un médico? Sus latidos se están acelerando, y detecto un ataque de pánico comenzando. –
- Tranquilo amigo, me han ayudado a controlarlos ahora me es más sencillo tener control sobre mi cuerpo. –
- Me alegro por eso señor. –
En la oficina…
Loki estaba concentrado en la computadora, no tenía un trabajo que hacer, simplemente fue un trabajo que Pepper le obligaba a hacer, llegar a la empresa y trabajar o fingir que lo hacía, después de todo se suponía que Loki había pasado todas las pruebas y había sido elegido como el más capacitado para estar al frente de la empresa y no iba a permitir que una mortal lo humillara así, pero tampoco podía matarla, ería muy obvio todos sospecharían del asistente nuevo.
La situación era la siguiente, Loki tenía tiempo ahí para pensar a solas, Tony no estaba a su alrededor para interrumpirlo, no era nada parecido a Asgard o a cualquier otra situación que hubiera vivido, en su oficina tenía un aromatizador con olor dulce y suave al mismo tiempo, música instrumental relajante, un árbol bonsai y una cigarrera de plata, todo lo que podía pedir, fumar un cigarrillo, y perderse en sus pensamientos, planes, recuerdos y estrategias, fantasías y realidades; había comenzado a fumar desde hace ya algún tiempo, los dioses antiguos fumaban cosas más agresivas, y no tan relajantes, los dioses aztecas eran los mejores tabaqueros, su hierba era fuerte pero relajante, lástima que ya no existían , nadie conocía sus secretos.
Loki estaba en uno de esos lapsos mentales, con su cabeza echada hacia atrás en la silla, un cigarrillo en una de sus manos y viendo hacia el techo, pero un sonido comenzó a hacerse presente, era un teléfono, iba a dejar que pasara, después de todo el tenía una secretaria personal que se podía encargar de esas cosas, pero al no desaparecer el sonido, se percató que era del celular que Pepper la había dado, solo una persona podía llamarle, Tony era el único que tenía su número de celular, no había otra opción, y al ver la pantalla, su nombre apareció en ella, sin pensarlo más puso el aparato en su oído, no podía hacer esperar a su jefe.
- ¿Qué sucede señor Stark? –
- Necesito que salgas antes del trabajo, necesito de tu ayuda en casa ¿Puedes venir ahora? –
- Claro señor, voy para allá. –
Terminó la llamada, apago el poco cigarrillo que quedaba en un cenicero en su escritorio, tomó sus cosas entre sus brazos y salió con dirección a casa, la que ahora podía llamar, su casa.
El chofer que lo llevaba siempre quería hacer un poco de platica con él, era un hombre muy atractivo, Loki siempre lo despreciaba o simplemente no respondía a sus comentarios, su apariencia era algo parecida a la de Thor, igual de corpulentos, solo que este era de cabello negro y un poco más guapo que Thor, pero eso era todo, su fanfarronería y su increíble habilidad para no notar el sarcasmo de Loki eran igual.
Al llegar a casa, lo primero que Loki notó fue ese increíble olor, no estaba seguro de qué era, sentía el olor cálido abrazar todo su ser, era comida, obvio, pero nada que él hubiera olido antes, era suave, agradable, un poco picante al final pero agradable en su totalidad, el estomago de Loki reclamaba alimento y sus papilas gustativas estaban salivando, necesitaba probar lo que sea que oliera de esa forma.
Siguiendo el olor Loki llegó hasta la cocina, no era lo que esperaba, pero no estaba mal, había dos copas en la isla de la cocina, platos blancos y una canasta de pan, pero lo más visualmente atractivo era Tony con pantaloncillos cortos, crocs, una playera de tirantes y un mandil atado a su cintura, estaba revisando algo en el horno, Tom dejó sus cosas sobre el sofá y camino aflojándose un poco la corbata hasta donde estaba Tony.
- ¿qué está sucediendo aquí señor? ¿Necesita que le ayude con la cena? Debo decirle que la cocina no es mi fuerte, pero puedo servirle de algo, además huele delicioso ¿Espera a alguna chica para cenar? ¿Pido que traigan un ramo de flores o necesita que vaya yo por él? –
Tony río un poco por lo que Tom decía, su risa fue un poco burlona, y es que Tom decía todo eso con la mejor intención de ayudar.
- Es para ti, lento. –
- ¿Es para mí? ¿Qué es para mí señor? –
Tony dejó un poco lo que estaba haciendo y volteó en la dirección a donde estaba Tom.
- Te estoy preparando una cena para disculparme por lo que pasó en la mañana, no era mi intención hacerte sentir incómodo, debí preguntar si te gustaban las alturas, y lo que sucedió cuando aterrizamos solo empeoro las cosas, además, llevamos demasiado tiempo viviendo juntos y aún no sé casi nada sobre ti, lo cual no es muy extraño, casi no sé nada sobre nadie que no sea yo, pero bueno, no es momento de hablar sobre mí, ahora vamos a hablar sobre ti, así que sube y cámbiate de ropa en lo que saco la pasta del horno para cenar. –
- Señor Stark… no era necesario yo… -
- Tom, deja de hablar como idiota y sube a cambiarte. –
- No tardo. –
Cuando Loki estaba en la habitación, cambió su forma a Loki de nuevo, quería descansar un poco y tal vez, al sentirse a salvo en su habitación, se sintió en la libertad de poder hacerlo, y es que lo había hecho ya un sinfín de veces, pero en cuanto su cabello negro cayó sobre sus hombros la armadura de Iron Man ya estaba tirando su puerta con un rayo de uno de sus propulsores, Loki tomó sus dagas y apareció su armadura, estaba sorprendido sí, pero eso no significaba que no estaba preparado para lo que sea.
- ¿qué estás haciendo en mi casa cuernitos? –
- ¿En verdad me lo estás preguntando? –
- No estoy jugando ¿Dónde está Tom? ¿Qué hiciste con él? –
La voz de Tony se escuchaba preocupada, más de lo normal.
Loki rodó un poco sus ojos y le respondió: - ¿Real que me estás preguntando por él? –
Tony levantó su mano apuntando al rostro de Loki, quien, al ver la situación, dejó caer sus dagas al piso y levantó las manos, en señal de rendición.
- Tú ganas Stark, o debo decir… Señor Stark. – Al terminar la oración Loki tomó la forma de Tom nuevamente, ahora con un pijama, el pijama que usaba todos los días, la que Tony había visto durante todo este tiempo. – Vamos señor Stark, tengo hambre, y lo que tiene en el horno huele delicioso. -
- JARVIS, mantenlo vigilado, avísame cualquier cosa que este fuera de mi campo de visión. –
- Ha activado a JARVIS de nuevo, me alegro mucho señor Stark, me va a ser de mucha ayuda. –
- Loki por favor, deja el personaje ataras. –
La mente de Tony estaba en shock, todo era tan sorpresivo, había comenzado a tomarle cariño a Tom, todo lo que había compartido con él era “especial” y ahora sabía que todo era mentira, una mentira del rey de las mentiras, esas ganas de echar todo por la borda estaban ahí de nuevo, nunca le había importado a nadie, solo era un plan de Loki para hacer cualquier cosa con él, talvez justo hoy lo iba a matar, pero ¿Por qué se sentía tan mal? Después de todo solo quería a Tom como a un amigo después de todo Tom era un empleado más, o ¿No lo era?
Loki pudo notar en el rostro de Tony todo lo que seguramente estaba pasando por su cabeza, sus sentimientos se podían sentir en el aire, era palpable su dolor, la traición que sentía hacia la única persona que parecía quererle.
- Señor Stark yo… -
- Loki… ¿Por qué? ¿Por qué no me mataste cuando tuviste la oportunidad? ¿quieres ver mi sufrimiento? Sabías que esto tenía que pasar, y permitiste que saliera de la depresión en la que estaba solo para hundirme en una peor. –
- Por favor escúchame, necesito que me des la oportunidad de explicarte todo, solo dame una oportunidad. –
- ¿Cómo voy a saber que no estas mintiendo? Eres el dios del engaño. Solo mátame si es lo que ibas a hacer desde un principio. –
- JARVIS va a impedírmelo, necesito que lo desactives primero. –
- Jarvis deja que Loki se acerque, no es un riesgo ahora. –
- Entendido señor Stark. –
Al escuchar esto último, Loki se lanzó sobre Tony, sus brazos lo estaban rodeando, los brazos de Tony estaban pegados a su cuerpo y bajo los brazos de Loki, no había forma de que escapara.
- Ahora me vas a escuchar Tony, puedes sentir mi corazón latir junto al tuyo, puedes sentir lo nervioso que estoy, lo cual es muy raro, nunca lo había estado; puedes sentir el calor de mi cuerpo junto al tuyo, aunque no correspondas a mi abrazo, sé que sientes un poco de cariño por mí, soy el mismo que ha cuidado de ti estos últimos meses. Y así, sin dejar que te separes de mí, te voy a contar lo que pasa.
Cuando llegué a tu empresa, hechicé a Bruce para que me diera el puesto, estaba dispuesto a acabar con ustedes para poder quedarme con la Tierra, estando cerca de ti iba a poder matarte más fácilmente, después deshacerme de Bruce y de los demás poco a poco, teniendo a tu tecnología bajo mi poder todo iba a ser más fácil, pero cuando Bruce me trajo aquí, pude ver en ti tanto de mí, sentí que realmente necesitabas mi ayuda, y cuando en tu estado de alucinación me llamaste padre, algo dentro de mí se rompió, rompiste algo dentro de mí. Conforme pasó el tiempo me sentí más identificado contigo, mis planes de conquistar la Tierra se fueron y en su lugar fue apareciendo un deseo por hacer que te quedaras a mi lado, somos como hermanos, lo cual me duele un poco, pero la vida a tu lado es muy buena, tengo las ventajas que ser un Dios significan, pero tengo las responsabilidades de un ser normal, me agrada tu compañía, me agrada la vida que llevo aquí, pero lo más importante es que me agradas tú. –
- Igual me agradas, Loki. –