Loki y Thor aterrizaron en el monte Olimpo, hacía ya varios siglos que Loki no estaba en la puerta al cielo, era ahí donde Zeus venía transformado en viento y lo llevaba hasta lo más alto de lo alto, pero ahora no estaba ahí por amor, estaba por necesidad, y sabía que ese obstinado Dios griego del sexo era el único que podía ayudarle.
Thor utilizó su martillo para crear rayos que cayeran en donde ellos estaban, pensando que de esa manera podría llamar la atención de Zeus, y al parecer su plan funcionó a la perfección, casi al momento el cielo se obscureció y un rayo cayó en donde ellos estaban y de el salió el Dios, un poco más demacrado a como Loki lo recordaba, pero no era nadie para juzgar en el estado en que él se encontraba.
- ¿Qué trae a los hijos de Odín a mis Dominios? – Preguntó Zeus con una voz fuerte y aguardientosa.
- No me digas que no te alegra verme, después de tanto que hemos compartido. – Loki tenía una sonrisa en su rostro, hubiera convencido al Dios si no fuera porque Thor lo tenía sostenido por un brazo para que no cayera al piso.
- Son cosas que estoy seguro tu hermano no va a querer escuchar Loki, así que dejemos esas platicas para cuando estemos solos de nuevo. – Zeus se acercó hasta donde los hermanos estaban.
- No puedo creer que sigas engañando a Era, ella es una diosa muy buena, no se merece tantas mentiras. –
- ¡Ja! El Dios de las mentiras hablando sobre como parar de mentir, no te lo voy a poder creer. –
Thor interrumpió la charla que ya se estaba yendo por un lado diferente. – Lo que pasa aquí, oh, gran Zeus, es que mi hermano y yo venimos a pedir tu generosa ayuda, como puedes ver, él no está en las mejores condiciones, y no sabemos a quien más acudir, Padre ha muerto y tú eres el Dios más poderoso en sucesión. –
- Ya veo. – Zeus comenzó a frotarse la barba mientras miraba a Loki. – Voy a adivinar, cedió sus poderes, y por lo que conozco a Loki, no fue a ningún otro Dios. –
- Estás en lo correcto Fortachón, drené un poco de mis poderes a la persona que amo. –
- ¿Persona? No te puedo creer que le hayas dado ese poder a un mortal Loki, no son seres iguales, por eso la unión no funcionó, y ahora tú eres él que más ha perdido. –
- y ¿Usted puede ayudarlo Gran Zeus? – Thor esperaba la peor respuesta a su pregunta.
- Por supuesto que puedo ayudarlo, pero sabes que las cosas aquí no funcionan igual que en Asgard, a cambio, tienen que reparar lo que sucedió con las gemas, esas piedras son muy poderosas, y a su batalla fueron varios de mis hijos, algunos perecieron y no pueden recibir el honor necesario porque los humanos se darían cuenta de nuestra existencia; sé que hay quienes ya lo saben, pero no podemos arriesgarnos a que todos lo sepan, ellos creen, creen guiados por una fe ciega, de vez en cuando respondemos sus plegarias, pero no pueden saber que los vemos, que somos tan reales como ellos creen. Comenzarían a preguntarse porque no intervenimos en todo lo que pasa en el mundo, pero bueno, ustedes saben que la divinidad no funciona así, entones, van a comenzar a guardar rencor por no resolver todos sus problemas, van a dejar de rendirnos plegarias y vamos a perder nuestros poderes. Por eso necesito que usen las gemas para traer de nuevo a todo aquel ser que haya tenido la intención de proteger a la Tierra. –
- Desde luego que lo vamos a hacer Fortachón, tú déjalo en nuestras manos. –
- Aún no he terminado Loki, esa es la condición para que tus poderes sean restablecidos, pero las cosas no son tan fáciles, todos sabemos que tu poder es demasiado, incluso llegando a compararse con el mío en soledad, por eso, no puedo simplemente darte todo el poder que perdiste, no tengo la suficiente energía para hacerlo, necesito a mis tres hermanos para lograr que tu poder sea establecido en su totalidad, pero, como sabes, Poseidón no quiere saber nada sobre ti, tu hijo se encargó de devorar a toda una embarcación que iba protegida por él, eso hizo que se enfadara demasiado, además, la vestía está a punto de darle la vuelta al océano de la Tierra, eso le deja poco espacio de sus dominios, por eso con él no podemos contar para nada, de saber que estás aquí aprovecharía tu debilidad para matarte; Hades por otra parte… bueno, él no sabe que tú y yo tuvimos algo que ver, y quiero que se mantenga así, no soportaría tener que enfrentarlo de nuevo, la última vez liberó a los titanes para tomar el Olimpo, pero esa ya es otra historia, en conclusión, no podemos hacer nada por tus actos anteriores. –
- ¿Entonces qué es lo que va a pasar con mi hermano gran Zeus? –
- Bueno las posibles soluciones son las siguientes. Puedo devolverte tu poder completamente, si mato al mortal al que se lo diste, pero no sería una muerte cualquiera, por la magnitud de lo que está pasando, me desharía de su alma, no iría a ninguna parte, simplemente dejaría de existir, tendrías todo tu poder de regreso, pero no hay posibilidad alguna de traer al mortal de vuelta, la siguiente sería… bueno, recuperar tu cuerpo, hacer que tengas un poder como el de Thor o tal vez un poco menos, pero hay otra cosa… serias mortal, bueno, semi mortal, durarías unos 150 o 200 años, tal vez, eso depende de ti. Entonces… ¿Cuál vas a escoger Lengua de plata? –
Loki estaba pálido, ninguna de las opciones que Zeus le había dado era agradable para él, pero era alguna o morir en los próximos tres días. Thor por su parte sentía lastima por su hermano, y por él mismo también, para Zeus y Loki tenía un nivel de poder con el que Loki tendría que “Conformarse” si así lo quería.
Después de unos segundos, Loki abrió la boca.
- Escojo la segunda, por sobre todas las cosas escojo la segunda opción, no podría decirle adiós a Tony, escojo la segunda maldita opción. –
- Me parece una decisión muy acertada Loki, pero como sabes, por regla general, todas les decisiones que yo tomo tienen una pequeña jiribilla escondida, solo puedo darte una pista al respecto, “El verdadero Amor no necesita nada más que amor.” –
Cuando Zeus terminó la oración, Loki sintió como sus venas se llenaban de sangre, su cuerpo encorvado se enderezó y su mirada volvió a tener esa autosuficiencia de antes, era Loki de nuevo, soltó el agarre que tenía en Thor y se puso en pie por su propia cuenta.
- Ahora váyanse, el tiempo en el Olimpo no transcurre igual que en el resto de la Tierra. –
Un rayo cayó en donde Zeus estaba y lo dejó transformado en una estatua, el cielo se despejó nuevamente y Thor y Loki se encontraron solos en el silencio de la montaña.
- Creo que es momento de regresar a casa hermano. –
- No puedo esperar a ver a Tony Thor, creo que esta vez va a ser la buena. –
- ¿Estás consciente que está es la única vez? Ahora eres mortal, no puedes vivir más que unos cuantos años sobre cualquier otro humano. –
- De alguna manera eso me une más a él. –
Thor llamó al Bifröst y ambos salieron de ahí.
Habían pasado más de una semana en la Tierra desde que Thor y Loki se habían ido, todos en la casa esperaban su regreso, pero Tony era el más expectante y no por motivos buenos, sentía que había sido traicionado, Loki había pasado una semana entera con uno de sus exnovios, eso ¿En qué convertía a Tony? ¿Ahora era la diversión de Loki? Él definitivamente no podía competir con un Dios, y no solo con un Dios, sino que con él Dios más importante de toda una cultura.
Cuando El bifröst se abrió y ambos dioses aterrizaron en la terraza, nadie salió a recibirlos, nadie excepto Peter, él extrañaba a ambos, no le importaba lo que Loki había hecho, solo que ya estaba bien. El muchacho corrió hasta donde ellos estaban, Loki se veía de nuevo como antes, Thor tenía la barba un poco crecida desde que Peter lo había visto por última vez, pero todo parecía ser normal, por fin las cosas iban a ser como antes, o eso fue lo que Peter pensó.
- ¡Thor! ¡Loki! Que buenos verlos de nuevo, me alegra mucho que esté bien de nuevo Loki ¿Funcionó completamente la visita con Zeus? –
- No como esperábamos muchacho, pero creo que todo está bien ahora ¿Dónde está Tony, Peter? Quiero contarle todo lo que paso. –
- Bueno Loki… no creo que deba hacerlo él… -
- Tonterías niño, voy a buscarlo, sirve que ustedes hablan sobre… bueno, ya saben, “ustedes” –
Loki caminó hacia adentro de la casa, estaba emocionado porque al fin podrían tener ese “felices por siempre” del que todos hablan, Tony tenía una fuerza mayor gracias a los poderes de Loki, y bueno, Loki ahora viviría lo mismo que Tony. Pero la felicidad de Loki no duraría mucho, Tony salió de la cantina que, hasta ese momento, Loki recordaba clausurada, el estado de Tony era de ebriedad total, o eso era lo que parecía, su cuerpo desalineado y oloroso, las barbas que Loki había recortado tantas veces ahora eran largas de nuevo, su cabello desordenado, Tony era casi el mismo desastre que fue cuando Loki recién llegó a su vida.
- ¡Tony! ¿Pero qué te paso? ¿Por qué has estado bebiendo de nuevo? –
- ¿Ahora sí te importo? ¿Por qué no se lo preguntas a Zeus? – Tony caminó un poco para alejarse de Loki. -Mentiroso. - Susurró por lo bajo.
- Pude oírlo Tony, no puedo creer que estés así de nuevo, solo fui porque era él, el único que podía ayudarme. –
- Claramente que era el único, tu novio el Dios todo poderoso. – Tony usaba sus manos para remarcar sus gestos aún más.
Loki usó su magia y sujetó a Tony con el mismo hechizo que había usado con Strange, los lazos salieron por debajo del suelo y ataron las extremidades de Tony impidiéndole moverse.
- Eso no te va a funcionar de nuevo. – Tony sonrió con la cara desencajada y rompió los agarres que tenía Loki.
- ¿Cómo diablos hiciste eso? –
- Te lo debo a ti cariño, también puedo hacer muchas otras cosas. – Tony lanzó el vaso que tenía sobre su mano y corrió hasta donde Loki estaba, se lanzó sobre él y ambos cayeron al piso, Tony tenía sujeto a Loki por las manos y todo su cuerpo estaba sobre él. - ¿Qué vas a hacer ahora pequeño mentiroso? ¿Ir con algún otro Dios a que te rescate? -
- No entiendo porque estás así, quiero culpar al alcohol, pero no creo que sea para tanto. –
- No he bebido ni una sola copa, es todo el odio que siento por lo miserable que me haces sentir. –
- Tony… - Loki sintió que algo en su cuerpo se encendía de nuevo.
- Así es, desde que estamos saliendo no he parado de sentirme inferior a ti, y no por el simple hecho de que básicamente eres un Dios, sino por todo lo que estar contigo conlleva, todas tus antiguas parejas son algo que, literalmente, está fuera de este mundo, tú estás fuera de este maldito mundo ¿Cómo se supone que debo de sentirme con eso? Todo este tiempo tuve miedo de que me dejaras por cualquier otro Dios, y ¿Sabes que es justo lo que hiciste? Te largaste con otro maldito Dios, y te olvidaste de mí. –
- ¡Deja de hablar! No tienes idea de lo que estás diciendo… -
- ¡Claro que sé lo que estoy diciendo! Ahí vas de nuevo a sentirte superior a cualquier “mortal” como tú nos llamas. –
- Detente… -
- ¿Por qué debería de hacerlo? ¿No te gusta que un mortal te diga todas estás cosas? –
Loki no pudo contenerse más, lanzó un golpe con su magia que hizo que Tony saliera disparado atravesando la pared de concreto.
Thor y Peter entraron y lo que vieron no pudo intranquilizarlos más. Loki tenía los ojos iluminados en verde, sus manos dejaban salir el mismo color que sus ojos; Peter corrió a protegerse, sabía que no tendría opción contra alguien como Loki, mientras que Thor por su parte, le lanzó su martillo, sabía que no podría detenerlo, sus poderes ya no eran los mismos, pero Loki lo esquivo, dejando que el martillo golpeara a Wanda que iba bajando las escaleras para ver todo lo que estaba pasando. – Mierda. – Dijo Thor mientras extendía la mano para que su martillo regresara a él.
Tony se levantó de donde estaba, sacudió los escombros que tenía sobre su ropa, y presionó su pecho, ahí estaba el traje de nuevo, el traje que Loki había creado inconscientemente, tenía la fuerza suficiente para poder matar a un Dios, después de todo, Tony ahora tenía algunos de los poderes que eran de Loki. Tony salió volando hasta donde Loki estaba, lo tomó de la cintura y lo estrelló contra el muro atravesándolo con su cuerpo.
- ¿Por qué tenías que jugar conmigo Loki? – Tony estrelló el rostro de Loki contra el piso.
- No entiendes nada maldito imbécil. – Loki enderezó su rostro con mucho esfuerzo, aún cuando Tony tenía nuevos poderes, no iba a ser rival para Loki, él llevaba siglos sabiendo manejarse. Desapareció de ahí y apareció sobre Tony, y con una bola de energía enterró el cuerpo de Tony varios metros bajo tierra, pensó que ese sería el final, pero Wanda lo atacó por la espalda, eso hizo que Loki cayera fuera de la casa.
- No sé que está pasando aquí, pero no puedo permitir que dañes a Stark, Loki. – Wanda lanzó otra bola de energía directo al rostro de Loki, no quería matarlo, pero evidentemente sí hacerle bastante daño. Loki retuvo la energía con sus manos y la lanzó de regreso a Wanda, ahora ella fue quien no pudo hacer nada, pero cuando todo parecía haber acabado, Thor arrojó su martillo hacia donde estaba Loki, no le dio precisamente a él, pero pocos segundos después, el escudo del capitán cayó al piso, intentaba atacar a Loki por detrás. Ahora eran ellos contra Loki y Thor.
Las apariencias estaban causando estragos en las mentes del equipo, por lo poco que pudieron ver, Loki se había salido de control e intentaba matar a Tony, o por lo menos eso era lo que parecía, eso fue por lo que todos comenzaron a atacarlo, pero Thor comenzó a atacarlos a ellos, eso era extraño pero entendible, después de todo Loki era su hermano.
Al ver como estaban sucediendo las cosas, Thor no lo pensó mucho, junto el valor y la fuerza que le quedaban y se lanzó hasta donde Loki estaba, lo tomó de la cintura y llamo a Heimdal para que abriera el Bifröst, ambos dioses salieron de ahí.
La casa estaba desecha, muebles rotos y paredes destrozadas, todos habían sufrido algún tipo de lesiones, El Cap. Y Tony tenían un par de huesos rotos, nada de gravedad, el cap. se había dislocado el hombro por el golpe del martillo de Thor, mientras que Tony tenía una pierna rota porque un bloque de concreto le cayó encima, pero las cosas para Loki y Thor no eran mejores, aunque ellos no tenían ninguna herida física, Loki en verdad estaba destrozado por dentro.
Cuando Loki y Thor aterrizaron en Asgard, el primero en recibirlos fue Heimdal, el ver a Loki soltó una risa burlona, nunca había sido de su agrado; Thor decidió pasarlo por alto, sujetó de nuevo a Loki por la cintura y giró su martillo para salir volando de ahí, pero a mitad del puente de arcoíris, Loki le pidió que se detuvieran, Thor accedió y ambos bajaron al puente, Loki se acercó a la orilla, tenía el cabello suelto y sin peinar para atrás como normalmente lo hacía, ahora era natural, un poco ondulado, la brisa del océano que estaba bajo el puente le hacia moverse, era el momento, ese momento que Loki había temido tanto, se quebró, apoyó sus brazos sobre el borde del puente y con sus manos sujeto su cabeza, intentaba ocultarlo, no era agradable que Thor viera sus verdaderos sentimientos, pero no podía más; su respiración comenzó a agitarse y las lagrimas a salir por sus ojos, tenía ese sentimiento, quería retener todo dentro de él, pero la situación lo superaba, y no sentía dolor por él, sabía que las cosas que había hecho estaban bien, pero… el como Tony podía hacerlo sentir era sorprendente, su humor cambiaba en segundos ¿En qué momento le dio tanto poder a Tony sobre él? Eso no importaba ahora, lo había hecho y no podía hacer más, al parecer esto era el final, el final de lo que creyó iba a ser para el resto de su vida; cuando pensó eso, su corazón sintió de nuevo un golpe, ahora su vida era “mortal” había perdido más de la mitad de su poder y su posición como divinidad, y todo para darle vida a alguien que ahora lo había atacado ¿Cómo podría esto ser peor? Simplemente había sido degradado por tanto tiempo que ahora ser lo que era… antes si quiera podía llamarse Dios, pero ahora era un mortal cualquiera, un hechicero como Strange, o cualquier otro ser del basto Universo. Nada volvería a ser Igual.
- ¿Necesitas algo hermano? – Thor estaba temeroso de hacer algo que lastimara más a Loki.
- Dejarme solo por favor. – Loki respondió sin levantar la cabeza.
No obtuvo una respuesta verbal por parte de Thor, solo sintió como sus manos le tomaron de la cintura y giraron su cuerpo.
- Eres mi hermano, y por más que cosas malas nos pasen, vas a tenerme a tu lado. – Thor atrajo a Loki hacia su cuerpo en un fuerte abrazo, al principio Loki quiso resistirse, pero el calor corporal de Thor lo hizo sentirse protegido, las lágrimas comenzaron a bajar inevitablemente por su rostro de nuevo, el ser reconfortado por alguien al parecer le hacía sentirse mejor, Thor estaba dándole esa protección y sentimiento de hogar que ahora tanto necesitaba.
- El sol volverá a brillar sobre nosotros hermano, te lo aseguro. –