Habían pasado 3 días terrestres desde que Loki y Thor se habían ido a Asgard, o lo que quedaba de ella, por la pelea que había sucedido en el Ragnarok la ciudad había quedado destruida casi en su totalidad, la poca gente que quedaba, vivía ahora en el Palacio, cuando vieron a Loki sintieron un poco de Alivio, aunque sabían lo que Loki había hecho a lo largo de su vida, no podían olvidar como había protegido a Asgard, y como había luchado junto a su hermano contra su propia Hija.
Thor había tenido que regresar a la Tierra por las gemas del infinito, aún no habían cumplido con su parte del trato con Zeus y traicionar a un Dios era la peor cosa que otro Dios podía hacer. Cuando llegó a la casa de Tony el primero en llegar corriendo fue Peter, corrió hasta donde Thor había aterrizado, lo tomó por la cintura con sus brazos y después se levantó en las puntas de sus pies para besar sus labios, cuando el Dios sintió los labios del menor tocar los suyos, una corriente eléctrica recorrió su cuerpo, y algo entre sus pantalones iba a comenzar a crecer; tomó a Peter por los brazos y lo separó de su cuerpo. -Recoge tus cosas, te vas conmigo a Asgard por un tiempo. – Thor soltó a Peter y caminó para adentrarse en la casa.
- El señor Tony no está, Thor, no me dijo a donde iba a ir, pero se fue, los demás están fuera, en misiones, supongo, yo estoy aquí porque es sábado, no hay escuela y sin Loki y tú aquí, no tengo muchas más cosas que hacer. –
- Pet ¿Sabes dónde tiene Tony las gemas? –
- En un cofre bajo tierra ¿por qué? ¿Vienes por ellas? –
- Sí, Loki y yo tenemos que llevarlas a su origen y cumplir una promesa. –
- Te llevo hasta donde están, si quieres, solo que no puedo abrir las puertas de seguridad, o supongo que no puedo, no soy tan importante para poder hacerlo. –
Ambos se dirigieron hasta donde Tony tenía las gemas guardadas, en el camino aprovecharon para tener una pequeña charla.
- Oye Thor… tengo que preguntarte algunas cosas… -
- Dime muchacho ¿Qué necesitas saber? –
- ¿Qué somos? Es decir… Nosotros… -
- Te dije que arreglaras tus cosas para que vayas conmigo a Asgard ¿Qué crees que eso te hace? –
- No sé, tú dime. –
- Te hace mi chico Pet, eso es lo que te hace, mío, solamente mío. –
- Ok… - el rostro de Peter se transformó completamente Rojo. – Thor, realmente me gustas, pero tengo miedo de que busques a alguien más porque soy demasiado joven. –
- Peter, tú me agradas también, en verdad lo haces, no me importa tú edad, pero ahora no es momento de hablar de esas cosas, debes de preparar una maleta o tus cosas, solo tomo las rocas y nos vamos, no puedo esperara a que los demás lleguen y tengamos otro conflicto. –
- Entiendo… bueno, la puerta está siguiendo este pasillo, solo desciendes por el túnel y ahí va a estar el cofre. –
- Ve por tus cosas, te espero en la terraza. –
- ¿Me das un beso? –
- Peter… - La cara de Thor fue de una leve molestia y ternura combinadas.
- Está bien… -
- Cuando lleguemos a casa vas a tener algo más que un beso, si eso te hace sentir mejor. –
- Voy a darme prisa. – Peter salió corriendo en dirección a su habitación, pero no tardó ni 10 segundos en regresar. – Ahí viene el señor Tony. – lo dijo casi en un susurro para sí mismo.
- Mierda. – Thor lanzó su martillo en dirección a la puerta de acero y en menos de 10 segundos regresó con al cofre en su mano, y con la parte interior de su brazo tomó a Peter y Salió volando hasta la terraza, Tony estaba ahí esperándolos.
- Con que querías llevarte mis rocas fortachón. –
- No lo compliques Stark. -
- No voy a oponerme, los problemas que tengo con tu hermano no tienen nada que ver con nuestra amistad. –
- Claro que tienen que ver Tony, es mi hermano, y las cosas que hiciste la ultima vez que lo viste no voy a poder pasarlas por alto. –
- Tú hermano se fue con uno de sus exnovios Thor ¿Cómo se supone que deba sentirme al respecto? –
- Loki fue con Zeus porque de otra forma iba a morir, viste como estaba, no seas insolente hombre. –
- Pudo haber ido con cualquier otro Dios súper poderoso, o pudo haberme quitado sus poderes, pero no lo hizo. –
- Por que ibas a morir, y él prefirió perderlos a perderte a ti. –
- Eventualmente me iba a perder, es un maldito Dios, va a vivir mil de mis vidas, sabía que lo nuestro no iba a funcionar. –
- No es más un Dios, la estúpida condición que Zeus uso lo hizo mortal, prefirió ser mortal y conservar solo un porcentaje de sus poderes para que tú pudieras conservar los que te dio, prefirió ser mortal y menos poderoso para que tú estuvieras vivo, cuando veníamos de regreso no paraba de hablar sobre lo emocionado que estaba porque ahora realmente iba a estar contigo el resto de su vida, nunca Loki había estado tan emocionado y ¿Qué fue lo que hiciste cuando lo viste? Lo atacaste y lo culpaste de tu propia inseguridad. –
- Yo… yo no sabía… -
- No sabes nada, por eso Loki intentó protegerte, tuvo la opción de recuperar todos sus poderes y seguir siendo un Dios a costa de tu existencia, pero él prefirió darte la mitad de él para que siguieras vivo. –
- Mierda. –
- Ahora, me tengo que ir porque tengo un hermano que necesita mi ayuda para cumplir una promesa que al parecer no valió la pena. –
Thor nunca soltó a Peter de la cintura y así, con el chico y las gemas, levantó su mano para que el Bifröst se abriera sobre él.
Peter estaba impactado, sentía que iba a explotar, nunca creyó salir del país, y mucho menos del continente, y ahora literalmente estaba saliendo del planeta, se aferró a Thor con sus brazos, por esa acción el Dios sintió ternura por el chico, cuando llegaron a Asgard Peter soltó levemente a Thor, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, aun cuando Asgard no estaba en sus mejores años, era impactante la ciudad dorada, el puente de arcoíris y el inmenso “océano” que estaba debajo de él, todo parecía sacado de una película de ciencia ficción.
“Mente de Loki”
- ¿Otra vez estás hablando conmigo? –
- No tengo con quien más hablar. –
- ¿Recuerdas que te dije que no te arriesgaras, que eras un Dios? Bueno, ya no eres ni eso. –
- voy a dejarte en mi mente olvidado de nuevo, creí que ibas a apoyarme, somos el mismo. –
- Loki, sé que somos el mismo, pero no debiste entregarte así, ahora no tienes ni tus poderes completos. –
- Pero ahora… bueno tengo… es verdad, ya no tengo nada, ni siquiera el chico, en verdad le había tomado aprecio, quería liberar un poco mis culpas como padre con él, además creí que él también lo necesitaba. –
- Pero ahora lo perdiste todo, solamente tienes a Thor, eso lo único bueno que te dejó todo esto, ahora eres más unido a tu hermano. –
- también aprendí muchas cosas, ahora soy más consciente de los mortales… bueno, de nosotros lo mortales, además, creo que me quiero un poco más que antes. –
- Creo que es momento de reivindicarnos, podemos ser felices siendo buenos, siempre buscamos la maldad porque eso fue lo que nos dijeron que era nuestro destino, y vaya que ser malo es muy divertido, todo ese poder y esa gloria… pero me estoy desviando del tema, ahora podemos intentar hacer las cosas bien, ya “cumplimos” con nuestro destino, el ragnarok está hecho, ahora podemos ser libres siquiera el pequeño tiempo que nos queda, antes de desaparecer y pasar a formar parte de todo el espacio. –
- Puede que tengas razón, tal vez sea tiempo de ser algo más que Loki, el Dios de las mentiras. –
“Fin mente Loki”
Peter seguía completamente asombrado por lo imponente que era Asgard, todo parecía sacado de un comic o una historieta, solo que ahora era mejor.
- ¿Vas a quedarte ahí o quieres probar algo de lo que hable antes Pet? – Thor tenía aún las gemas en su mano, estaba mirando a Peter y su rostro de asombro a una distancia corta.
- Tenemos que hablar de eso, pero primero quiero ver a Loki… ¿Por favor? –
- Estoy seguro de que va a ponerse muy feliz cuando te vea. –
Thor tomó a Peter y lo puso en su espalda, no lo cargaría en su brazo de nuevo, ahora lo llevaría sobre su espalda para que pudiera estar más cómodo y ver mejor todo el paisaje. Cuando llegaron a la puerta del castillo Peter no terminaba de sorprenderse, el castillo era como 100 veces la casa de Tony, parecía estar hecho de oro sólido, pero no se atrevió a preguntar. Thor y él caminaron dentro, pasaron por varias habitaciones enormes, el Trono destrozado de Odín estaba en una de ellas, pero de pronto, Thor y Peter se detuvieron, ruidos de rocas chocando y cayendo se escucharon un poco lejos, ambos caminaron hasta el origen del ruido y lo que vieron fue a Loki, tenía piedras sostenidas con magia, al parecer estaba reconstruyendo poco a poco el castillo, o eso era lo que parecía.
- ¿Hermano? – Thor y Peter no podían creer lo que sus ojos estaban viendo, Loki ahora tenía el cabello corto, lo había recortado de los lados un poco más que de la parte superior de se cabeza; Thor y Peter debían de admitir una cosa, Loki era demasiado atractivo, y ahora con el cabello corto lucía aún mejor.
- Que bueno que llegaste Thor tengo una idea magnifica. – Loki había respondido sin voltear a verle y sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.
Thor prefirió no hacer comentario alguno sobre el cambio de su hermano, quería darle su espacio y sobre todo tener empatía por lo que estaba pasando. - Te traje una sorpresa Loki. –
- No salgas con otra de tus chichas tontas porque todavía no me recupero de T… - Loki no terminó lo que estaba diciendo, corrió hasta donde Thor estaba y abrazó con todas sus fuerzas a Peter.
- Chico, en verdad te extrañé. –
- Yo también Loki, es usted ahora muy importante para mí. –
- Además que espero, ahora ser tu cuñado. –
- Espero lo mismo, Loki, créame que yo espero lo mismo. –
Thor carraspeo un poco con su garganta para interrumpir su charla. – Bueno… esto se está poniendo un poco incomodo… si no te molesta Loki, voy a llevar a Peter a su habitación… -
- Que desde luego no va a ser la tuya. – Loki sentenció con se dedo a los dos hombres.
-… que desde luego no es la mía, voy a ayudarle a instalarse y después tal vez vamos a ir a que recorra un poco Asgard, te dejo las gemas aquí para que cumplas tu promesa y nos vemos en la cena. Adiós. –
Thor dejó el cofre en el piso y salió con Peter tomado de una mano.
- ¡No quiero que le hagas nada al chico! ¿Entendiste Thor? – Loki grito mientras ellos caminaban velozmente.
Lo primero que Thor hizo fue llevar a Peter a su habitación, justo lo que Loki le había dicho que no hiciera, pero algo le estaba haciendo sentir cosas diferentes.
- Thor… ¿te das cuenta que no has soltado mi mano en todo el camino? –
- y ¿Eso está mal? –
- ¡No! Por favor no me sueltes nunca. –
- Pet, me pasó algo extraño esta mañana. –
- Me han pasado muchas cosas extrañas esta mañana, salir de la Tierra es una de ellas, no creo que puedas superar eso. –
- Hoy, cuando me besaste… sentí algo, es extraño, cuando Jane me besaba sentía bien, pero solamente, cuando quería que nos acostáramos juntos evitaba hacerlo, no tenía ganas. –
- ¿Me estás diciendo que nunca te acostaste con ella? –
- No, es decir Sí, bueno, tuve que decirle que sí me acosté con ella a varias personas, Tony, por ejemplo, sé que el tener relaciones sexuales en Midgard es algo “importante” y no quería parecer tonto por no haberlo hecho. –
- Thor… ¿Y qué fue lo que sentiste cuando te besé? –
- Una erección, bueno, casi, por eso te aparté rápidamente. –
- y eso es bueno o malo. –
- Tú vas a decidirlo, Loki me prohibió hacerte algo, lo cual agradezco porque prácticamente esta sería mi primera vez, pero él nunca dijo nada sobre que tú no me hicieras nada a mí. –
- Entonces ¿Quieres que yo? –
- Sí tú quieres hacerlo podemos intentarlo. –
- ¿Estás bromeando? Obviamente que quiero Thor, he estado esperando esto por bastante tiempo. –
- Es tu momento entonces. – Thor se recostó sobre la cama y puso sus manos tras su nuca.
Peter estaba nervioso, definitivamente este era el mejor día de su vida, tenía al Dios de trueno tirado sobre una cama para hacerle o que él quisiera. Este debía de ser su sueño húmedo por excelencia, o en el peor de los casos, el más sugestivo.
Peter comenzó desabrochando los pantalones de Thor, la ropa Asgardiana no era igual que la de la Tierra, pero un maldito pedazo de cuero no sería impedimento para que tuviera algo entre sus labios, un poco torpe logró bajar los pantalones de Thor hasta sus tobillos, al parecer él no acostumbrar usar ropa interior porque no la tenía en ese momento, eso no molestó para nada a Peter; ya había visto el pene de Thor, pero ahora lo tenía demasiado cerca, podría olerlo, e inclusive saborearlo, lo tomó con una de sus manos con un poco de temor, era algo relativamente nuevo para él también, y la cara que tenía Thor con los ojos cerrados no era precisamente de apoyo para él en ese momento.
Su mano sudada por los nervios comenzó a bajar lentamente, Thor era conocido por tener una buena metalurgia, y ahora era responsabilidad de Peter hacerlo sentir placer, pero sus tamaños eran muy diferentes, Thor era un hombre de un poco más de 2 metros mientras que Peter con mucho esfuerzo alcanzaba el 1.70 de estatura.
Después de 25 largos minutos de placer y esfuerzo, Thor terminó en la boca de Peter, todo había sido mejor de lo que él esperaba, los gestos que su rostro hacía eran dignos de enmarcar, nunca pensó que Peter fuera tan bueno haciendo ese tipo de cosas, mientras que Peter había disfrutado tener al amigo de Thor en su boca, tenía un sabor particular, salado pero también con un toque de otro sabor que no podía describir con palabras, simplemente era excelente.
Ambos salieron de la habitación de Thor para llevar las cosas de Peter a la habitación que estaba a un lado, era igual de grande, pero un poco menos lujosa que la de el Dios, Peter iba a estar bien ahí.
- Thor ¿Te parece si tomo una ducha y nos vemos aquí de nuevo para que recorramos los alrededores? –
- Creo que es una buena idea, yo voy a tomar una igual, podemos tomarla… -
- No lo creo muchachón, Loki lo prohibió y no quiero arriesgarme de nuevo, podemos esperar a la noche si quieres. –
- Está bien, vuelvo en 40 minutos, ponte cómodo, dentro de poco este también va a ser tu castillo. – Thor caminó hasta donde Peter estaba y ahora fue él quien besó al chico en los labios. – Nos vemos en un rato, te quiero. –
- Yo… yo también te quiero. – Peter estaba totalmente rojo y nervios, Thor era impredecible en algunas ocasiones.
- Por si tenías alguna duda, me encantó lo de hace un rato, no puedo esperar para que sea mi turno de hacerlo. – Thor salió de la habitación y cerró la puerta tras de él.
En cuanto la puerta se cerró, Peter se tiró sobre la cama, el sentimiento de satisfacción cuando logras algo que siempre habías querido hacer es indescriptible, esa sonrisa le duraría todo el tiempo que ese recuerdo permaneciera en su memoria.
En otra parte del castillo estaba Loki colocando las gemas en el guantelete que Odín tenía en bóveda, tenía varias ideas rondando en su cabeza.