- ¿Por qué?
De nuevo esa pregunta, de nuevo ese tono y de nuevo el silencio que la seguía. Así habían pasado los minutos y los minutos y ya había perdido la cuenta de cuentas veces la aguja del reloj había avanzado con su típico tick. Se había sumido en un profundo silencio, no por cobardía ni por miedo, si no por que no importara lo que les digiera, el pasado ya estaba allí y no se podía retroceder ni cambiarlo. Él lo sabía y por eso su pecho dolía.
Se encontraban en su habitación. En aquella oscura cueva que ahora se encontraba iluminada. Él sentado en su cama con la vista fija en las bolsitas de plásticos que se encontraban amontonadas en el suelo formando un bonito arco iris de colores. Eran muy bonitas, casi parecían caramelos. Sentía la presencia de sus mayores a su alrededor. Se movían por la habitación revolviéndolo todo, sacando su ropa de los muebles, tirando los libros al suelo, los oía hablar rápidamente o simplemente comunicar el hallazgo de una nueva bolsita para después echarla al montón. El único que no se movía ni un centímetro era él. Se sentía tan cansado que lo único que quería era dormir y no despertar nunca. Pero por desgracia sabía que eso era imposible.
- creo que esta es la última - habló Youngbae tirando con una mueca de asco la bolsita hallada al suelo junto con las otras.
- ¿Es la última? - fue la pregunta que le hizo Jiyong al menor con un tono que nunca antes había utilizado. Frío y duro, como una navaja bien afilada.
No contesto.
Escuchó unos pasos y lo que supo despues era que su camisa estaba siendo agarrada con fuerza y su mirada estaba conectada a la del mayor. Un nudo se le formo en el estomago al ver la seriedad que ocupaba el rostro de su líder, no era como otras veces que lo había visto serio cuando grababan, no, aquello era diferente. Era una seriedad más profunda, de esas que asfixiaban. Y así se sentía él. Asfixiado por su hyun.
- te he preguntado si es la última - le dijo no con voz enfadada ni a gritos. Lo dijo en un tono bajo y cargado. -
-si - fue lo unico que contesto desviando la mirada.
El agarre de deshizo con rapidez como quien quita la mano del fuego. Seungri vio el desprecio en aquel gesto y agacho la cabeza. No podía sorprenderse de aquello, si el mismo se despreciaba ¿Como no iban a hacerlo los demás?
- ¿Por qué seungri?
De nuevo esa pregunta hecha por el bailarín. Aun sin levantar la cabeza se podía hacer una idea de la expresión del mayor. Una de lastima, furia y preocupación. No quería ser mirado así. Ellos tenían que odiarlo como se odiaba él. No les pedía preocupación ni ninguna consideración. -
-tu no eras una persona que necesitara recurrir a estas...cosas - pronuncio el mayor - ¿Por que los has hecho? ¿Tienes idea de todo lo que esto puede causar?
- ¿Estas enfadado Hyun? - le dijo sonriendo y con una mirada despreocupada. El mejor que nadie sabía lo que eso podía causar y por eso mismo solo habían dos soluciones posibles.
Lo siguiente que sintió fue un intenso dolor en el lado derecho de su cara y el golpe que se dio al caerse de la cama. Noto un liquido caliente deslizarse por su boca y nariz. Aquel dolor era diferente al otro dolor. No era un dolor del que se avergonzara ni del que se sintiese humillado.
Se levanto tambaleándose para ver como Daesung y Youngbae detenían al rapero mayor y lo trataban de alejar de él todo lo que pudiesen. Les quiso decir que lo dejaran, que le pegase todo lo que quisiera hasta matarlo, pero su boca estaba llena de sangre y le impedía decir cosas coherentes.
- maldito mocoso - masculló TOP luchando por soltares de sus amigos - no tienes ni un puto derecho a decir nada. Youngbae podrá sentir lo que quiera pero para mi ahora mismo eres solo un puto mocoso que nos ha jodido a todos ¿Te sientes feliz molestando? ¿No es esto lo que siempre buscabas? Te felicito. Eres ahora mismo el centro de atención.
Top se soltó de sus dos amigos y salió de la habitación. Lo escucharon irse de la casa a los pocos minutos dando un gran portazo y como si eso hubiera reto el hechizo volvieron a la realidad. Seungri no podía pensar bien. Las palabras de su mayor todavía resonaban en su cabeza. Quemaban como hierro ardiente y se habían quedado grabadas a fuego en su piel.
- Daesung ¿No tienes que ir a trabajar? - preguntó el líder al 2 menor.
El rubio se sobresalto y asintió lentamente. No sabía que tan enfadado estaba Jiyong así que no quería arriesgarse a comprobarlo. Se retiro de la habitación para seguir los pasos del mayor no sin antes mirar por última vez al menor y fruncir el ceño. No quería sentir lastima por el maknae pero le era inevitable.
Los dos amigos quedaron solos junto al menor. La sangre de la boca y nariz de seungri seguia brotando y este no hacía nada por detenerla. Youngbae chasqueo la lengua molesto y se acerco al menor agarrando una camisa de las tantas que habían tirado al suelo. Le limpio la sangre del rostro y por último paró la hemorragia de la nariz apretándola y obligándolo a inclinar la cabeza hacia atrás.
Seungri se dejo hacer y cuando el mayor se alejó apretó los puños con fuerza. ¿Por que su hyun no podía odiarlo completamente? cuando fueron sus escándalos él fue el primero en hechar le la bronca y no le habló en un mes ¿Es que acaso las drogas eran mejores que el sexo? ¿O era que ahora le daba más lastima?
- Youngbae, ve tu también, hoy es tu último dia - le dijo Jiyong a su amigo y este fruncio un poco el ceño.
- ¿Y tu?
- primero me ocupare de este problema - respondió el líder
- ¿Que aremos con "esto"? - le preguntó mirando las pastillas
- por ahora las guardare yo, después ya pensare en algo mejor - le dijo y miró el montón con desprecio.
-vale y oye - se acercó a su amigo hasta quedar muy cerca - habla con él, a ti te escuchara.
Se alejó del cuerpo del rapero y salió de la habitación. Ahora solo estaban ellos dos. Maknae y lider. El mayor cogió una bolsa del armario y se agacho al suelo empezando a meter los sobres pequeños dentro a puñados. Seungri lo observó, miró la puerta y tuvo el deseo de irse de allí cuanto antes.
- tu no saldrás - le habló el mayor terminando su tarea y haciéndole un nudo a la bolsa - vamos a hablar.
Lo obligo a sentarse en la cama y el agarró la silla del escritorio sentándose frente a él.
-¿Cuanto tiempo llevas consumiendo las? - fue la primera pregunta sin ninguna entonación. Era como un interrogatorio.
No respondio
-¿ Has dejado que alguien te viera haciéndolo?
Tampoco respondió a esa.
- ¿Como las has conseguido?
Mucho menos a esa.
- ¿Por que las has consumido?
Aquella era la clave y en su cuerpo se vio reflejado. Su cuerpo entero se tenso y sus manos se volvieron dos puños. El mayor se dio cuenta del cambio y se inclino hacía delante.
- Bom me dijo que algo te había pasado y por eso actuabas extraño - le susurro y seungri abrió los ojos asustado - ¿Es así?
Se levanto como un resorte intentado alcanzar la puerta pero de un tirón Jiyong lo volvió a sentar en la cama.
-todavía no he acabado contigo- dijo friamente con la ira desbordando sus ojos.
Aquella frase provoco en seungri un temblor involuntario. Eran las mismas palabras que ese hombre había dicho. Se quedo allí quieto, con la mirada asustada y el cuerpo temblando.
- ¿No me lo dirás? - inquirió
Seungri no contestó. El mayor se levanto y se dirigió a la salida con la bolsa en la mano.
- cuando tu boca se digne a abrirse podrás salir de aquí - le dijo sin siquiera mirarlo y cerrando la puerta detrás de él.
Cuando la puerta se cerró seungri se dejo caer en la cama. Se froto los brazos tratando de calmar los temblores de su cuerpo y tragando forzosamente. Ya no tenía sus pastillas para borrar esos recuerdos temporalmente de su mente ¿Que iba a hacer? No quería recordar, recordar solo le daba miedo.
" ¿A donde te crees que vas? Todavía no he acabado contigo...vamos a divertirnos juntos"
Se enterró los uñas abrazándose a si mismo. Solo tenía dos salidas. Solo habían dos cosas que podía hacer. Miró la ventana abierta y se levanto tambaleándose hacia ella. Se asomó y una sonrisa fugaz apareció en su rostro.
"esto es lo único que puedo hacer" se dijo así mismo dándose fuerzas para continuar.