Mírame por Peace

Sus dedos revolotearon por la superficie de la mesa marcando un ritmo ansioso. Llevaba media hora allí sentado esperando a que sus hyuns llegaran o a que seungri apareciera. Pero ninguna de las dos cosas había sucedido y la espera se le estaba haciendo pesada.
Se levanto y como animal enjaulado anduvo por la cocina perdido en sus pensamientos. Por una parte sentía rabia hacia el menor por haber caído tan bajo después de todos los problemas que habían superado y todos los escándalos que cada uno había causado, Daesung había creído que aquellas experiencias habían hecho conciencia en seungri de una forma u otra y por esa razón entendía el comportamiento de Jiyong, pero por otro lado estaba su lado más sensible, ese que siempre lo manejaba y al que a veces odiaba, diciéndole "ayúdale, eres su Hyung..." ¿¡Como lo iba a ayudar!? El no era ni cercano al menor, es más, entre todos era con él con el que hasta hace poco había estado más incomodo ¿No era Jiyong su favorito? ¿No era Youngbae la madre? ¿No era top el hijo?
Se revolvió el pelo con desesperación reprendiendo a su lado sensible por meterle esas ideas en la cabeza. ¿Que podía hacer él?

Dururururur~ Dururururur~

Miró el móvil vibrar encima de la mesa y lo cogió apresurado. ¿Eras sus hyuns? ¿Habrían encontrado a seungri? ¿O era el presidente hecha do fuego por la boca al enterarse?

-¿Diga? - contesto ansioso

- daesung shii

Su cara reflejo desilusión y como pudo intento poner su voz habitual.

- ¡Hola nonna! - exclamó con una alegría falsa.

- daesung shii, he encontrado ha seungri

Daesung recien cayo en que la voz de su compañera temblaba como si estuviera llorando. Su estomago se contrajo y su corazón empezó a latir fuertemente ¿Por que lloraba? ¿ Había pasado algo?
La sensación era la misma que había sentido cuando había bajado del coche en medio de la carretera y había visto la cara pálida del taxista.

- tienes que ayudarme - volvió a decir la chica y él sintió su boca seca

- ¿Donde estas? - pregunto tras un largo silencio mientras se dirigía a la puerta con las llaves del coche en la mano y una fuerte opresión en el pecho.



- ¡A la mierda! ¿Donde cojones esta? - exclamó un enfurecido top con la vista fija en la carretera.

- no lo se, pero es muy raro que no este en estos lugares - comentó Youngbae en el asiento de atrás revisando un mapa con varias cruces rojas en diferentes sitios. Frunció el ceño y doblo en pedazo de papel de mala manera - donde se habrá metido ese niño...

- tal vez le ha paso algo - dijo se7en  con precaución y tres pares de ojos se posaron en él - no me miréis así es una posibilidad y más si le habéis quitado sus pastillitas.

- ¿estas diciendo que deberíamos haberlo dejado? - gruñó top con incredulidad.

- me estas malinterpretado de nuevo - bufo el mayor refriendo se a su encuentro en el café - no es eso es-¿¡Puedes mirar la carretera!?

El rapero freno en seco antes de saltarse un semáforo en rojo. Sintió las miradas asesinas de los dos pasajeros de atrás y escuchó el suspiro de alivio del copiloto.

- como iba diciendo - continuo el mayor apartando se varios mechones de pelo de la frente - a lo que me refería es que cuando uno se vuelve adicto a una droga luego el dejarla de golpe causa repercusiones tanto físicas como mentales.

- ¿Como cuales? - pregunto Youngbae rogando porque la respuesta fuera "mucho sueño y dolor de cabeza"

- depende de la persona y la droga. Tengo un amigo que estuvo varios años en una clínica de desintoxicación y las primeras semanas realmente fueron un infierno, incluso llegó a golpear a un enfermero para que le diera un poco de su droga, son personas que ya no controlan sus acciones.

Los tres se quedaron en silencio. El semáforo cambio a verde y top arranco de nuevo  con el ceño fruncido y una sensación de miedo en el pecho que nunca antes había sentido. Debían encontrar al menor y debían hacerlo rápido.


En cuanto se bajo del coche corrió lo más rápido que sus piernas pudieron hasta los dos cuerpos que aguardaban en el callejón. Su cara ya bastante pálida por el frío y el miedo perdió todo su color cuando vio el estado del menor.
El que una vez fue su sonriente y entusiasta compañero se había convertido en un chico pálido y de aspecto enfermizo que permanecía inmóvil en brazos de su amiga. Daesung hizo un esfuerzo por no gritar o llorar.

- ¿Esta...esta...? - no lograba seguir, simplemente no podía.

- ¡No! - exclamó Bom horrorizada pero inconscientemente colocó su mano en el pecho del menor para sentir su corazón latir.

El rubio dejo escapar un suspiro de alivio y se recargo contra la pared llevándose una mano al corazón que le latía a un ritmo desenfrenado.

- hay que llevarlo a mi casa, mi madre esta de viaje y no llegara hasta dentro de unas semanas - le dijo Bom haciéndole un gesto para que le ayudara a cargar al menor.

- E-espera nonna ¿Como que a tu casa? ¡Tiene que verlo un medico! - exclamó señalando el cuerpo delgado de seungri

- no, no puede verlo un medico - murmuró la chica con un leve temblor en la voz.

-¿Por qué? - pregunto frunciendo el ceño y cruzando se de brazos.

- porque...no, no puedo decirlo - dijo Bom mirando a seungri - no me preguntes y ayúdame.

- lo llevare al hospital - tajo el chico y Bom abrió la boca para replicar- ¿Por que seungri-ah no quiere ir y tu ahora también?

- no soy la persona que deba decirlo, seungri debe ser el que os lo cuente

- sabes que seungri no nos dirá nada - dijo daesung amargamente - no confía en nosotros

- ¡Yo tampoco confiaría en vosotros! Haber ¿Cuando fue la última vez que os sentasteis los cinco juntos a hablar? Seungri a diferencia de vosotros siempre fue el mayor en su familia y esta acostumbrado a guardarse todo lo que siente, si encima vosotros pasáis de él pues ya me dirás que confianza tendrá el para decirnos que fue vio- Bom se interrumpió a si misma con horror y miró a daesung que miraba el suelo con expresión ausente. La pelirroja suspiro aliviada y se aclaró la garganta - seungri aun es un niño para algunas cosas por mucho que él intente negarlo, os necesita aunque diga lo contrario.

Daesung no dijo nada. Bom parecía tener la habilidad de dar siempre justo en el clavo. Era cierto todo lo que había dicho y eso solo le hacia sentir peor. Él era consciente de que últimamente habían estado todos muy metidos en sus agendas y de que casi no hablaban salvo para decirse "buenos días", no recordaba la última vez que habían estado todos juntos hablando y riendo como en los viejos tiempos. Lo que peor le sentaba era que tampoco recordaba desde cuando seungri había estado en ese estado, recordaba haberlo visto varias veces por las mañanas pero en sus recuerdos seungri es solo una sombra. Había estado tan metido en su propia vida que había olvidado al resto, había olvidado a seungri.

- yo...lo siento - dijo en susurro y se acercó al mejor cogiéndolo en brazos sin mucho esfuerzo - vamos a tu casa antes de que comience a llover de nuevo

Bom sonrió levemente y siguió al rubio hasta el coche donde tumbaron al menor en los asientos de atrás. Daesung se colocó el cinturón mirando por el retrovisor al maknae y Bom hizo lo mismo, si no fuerza por el pecho que le subía u bajaba habrían jurado que estaban junto con un cadáver.

- espero que haya una buena razón para no llevarlo al hospital - dijo daesung mirando de reojo a la pelirroja.

- la hay daesung-shii - contesto escuetamente la chica y después calló.

Daesung suspiro, no iba a conseguir nada de su amiga. Arrancó el coche y hecho una última mirada a su compañero. La culpa lo lleno y se mordió el labio con fuerza ¿Como habían estado tan ciegos?

- creo que hay que llamar a Jiyong hyung, aunque esta furioso por lo de las drogas...tal vez solo deba enviarle un mensaje ¿Que te parece nonna? - dijo mirando la carretera.

Hubo un gran silencio después de eso y daesung poco a poco entendió a que se debía y de mordió la lengua maldiciendo se por su error. Miró de reojo a su compañera y suspiro al verla con los ojos abiertos de par en par y la boca en el mismo estado.

 - ¿Qué? ¿Drogas? ¿Qué drogas? - pregunto de sopetón Bom zarandeando al rubio.

- ¡Nonna sueltame! - exclamó el chico sujetando el volante con fuerza mientras la chica seguía repitiendo lo mismo.

- kang daesung, empieza a hablar o te juro que le cuento a Jiyong que la vez que te escaqueaste del ensayo fue por ir con tus amigos a beber - si, era algo cruel pero Bom sabía que de otra forma el menor no hablaría.

Daesung palideció. Habían muchas cosas a las que el temía pero las riñas del líder se llevaban el premio gordo. No sabía como pero el mayor tenía esa habilidad para que delante de él te sintieses más pequeño que una pulga. Incluso Yg papa se alejaba de Jiyong cuando este estaba de mal humor.
Miró a Bom y al ver la decisión en sus ojos trago en seco, definitivamente la pelirroja era una mujer de cuidado.



Los pasos lentos y desapasionados de los cuatro resonaron por toda la casa. Su búsqueda había acabado como había empezado, sin resultados. No hablaban ni tampoco se atrevían a pensar en los " y si...", los pensamientos que llenaban sus mentes eran demasiado horribles y demasiado reales.
Se sentaron en el salón y guardaron silencio durante varios minutos. Sev7en fue el que lo rompió solo al darse cuenta de la ausencia de cierto rubio sonriente.

- eh....¿Y Daesung- shii? - preguntó con cuidado mirando a los tres jóvenes.

Estos volvieron en si lentamente y miraron sorprendidos a su alrededor al darse cuenta de que su compañero no estaba.

- ¿Habrá salido por su cuenta? - inquirió Youngbae levantandose y mirando por las habitaciones en busca de alguna nota o mensaje que el menor les hubiera dejado.

- lo que nos faltaba...- masculló top masajeandose las sienes con los ojos cerrados.

- voy a llamarlo - dijo Jiyong cogiendo su móvil.

Antes de poder marcar el móvil vibró y el numero de daesung apareció en la pantalla. Se miraron soltando un suspiró y Jiyong descolgó llevándose el aparato al oído.

- daesung-shii ¿Donde estas? - dijo con tono cansado.

" hola hyung" le respondió este tratando de sonar tranquilo y fallando completamente.

- ¿Estas bien? - le pregunto el mayor preocupado y frunciendo el ceño un poco. Sus amigos lo miraron confundidos y se acercaron para poder oír la conversación.

" eh....yo si estoy bien...am...bueno, hay algo...esto..." el menor empezó a balbucear sin sentido y la poca paciencia de Jiyong se esfumó.

- daesung, habla claro y dime que pasa - exigió y recibió miradas de reproche de Youngbae que ignoró por completo.

Se escuchó el murmullo de otra voz y lo que parecía una lavadora y el sonido de puertas cerrando se. Escucharon un suspiró por parte de su compañero.

" he encontrado a Seungri"

Los cuatro miraron el móvil como si de un extraño se tratara y poco a poco fueron procesando las palabras del menor. Jiyong fue el primero en reaccionar y rápidamente paso a interrogar a su compañero.

- ¿Esta contigo? ¿Donde estáis? ¡Responde!

" esta..." se hizo un silencio y tuvieron un mal presentimiento.

- ¿Esta...? - preguntó Jiyong tratando de no sonar como realmente se sentía.

" no esta bien" dijo daesung por fin escuetamente y notaron el temblor de su voz "tengo que colgar hyung, volveré a llamar en un rato"

-¿Q-que? ¿Como que volverás a llamar? Dime ahora mismo donde estáis - exigió mirando el móvil como si de una persona se tratara.

"lo siento pero no puedo decirlo hyung, ella no me deja" se disculpo daesung afligido y mascullando lo último.

- ¡Me importa un carajo! ¿Quien coño es ella? Daesung, si me estas vacilando  te vas a arrepentir - Jiyong explotó.

"hyung tengo que colgar"

- ¿¡Que!? ¡Ni se te ocurra! ¡Daesung!, ¿Me estas escuchando?¡ Si me cuelgas estas muerto! ¡Daesung! ¡Hey! ¡No te atrevas a-!

PIIIIIIII~

Un silencio sepulcral se instalo en la casa. Jiyong quien se había quedado en shock se recompuso y empezó a lanzar maldiciones y juramentos hacia el menor.

-¿Que les pasa a los maknaes de este grupo? - vocifero.

- no me gusta - masculló top sentándose en el sillón y cruzando las manos- Daesung no es de los que ocultan cosas y menos a  nosotros.

-debe haber pasado algo con seungri que quiere que no sepamos - Youngbae se paso una mano por el pelo con cansancio.

- por ahora solo podemos esperar - dijo el mayor sentándose y mirando la pared.

Jiyong fue el último en sentarse. Se quedó mirando la pantalla de su móvil recordando el tono de Daesung y a su mente vino la cara pálida y delgada de seungri y sus ojos vacíos que lo miraban como pidiendo algo a gritos.
Enterró la cabeza entre sus manos y trato de sacarse esa imagen de su mente. Seguramente el menor estaba bien y daesung solo había dramatizado un poco...seguramente era eso.

Pero entonces ¿Por que sentía aquella presión en su pecho?