Abrió los ojos lentamente al sentir algo húmedo recorrer su cuello. ¿Qué era eso? Trato de torcer la cabeza pero se encontró con la presión de una mano en su nuca forzándolo a mantener la cabeza pegada al suelo.
No entendía nada ¿Donde estaba? ¿Qué estaba pasando? ¿Por que su cabeza le daba vueltas? trato de hablar, de hilar alguna palabra pero solo consiguió balbucear cosas sin sentido.
Sintió unas manos recorrer con lentitud su espalda y colarse por debajo de su camisa, empezó a ponerse nervioso ¿Que estaba haciendo? se removió en señal de protesta intentando librarse de esas manos ajenas. Un golpe y el sabor metálico de la sangre en su boca. Cerró los ojos mareado y con ganas de vomitar. Las manos estaban por todas partes, tocando, golpeando, tirando, arañando...seungri tembló de impotencia. Se mordió los labios negándose a emitir algún ruido y cerró los ojos dejando caer las lágrimas de la humillación.
Escuchó risas y de pronto fue volteado. No tuvo tiempo ni de insultar a los cabrones que le hacían aquello pues su boca fue brutalmente violada. Abrió los ojos y empezó a llorar mientras forcejeaba con las manos que lo mantenían inmóvil. Escucho un ronco gemido y momentos después su boca se lleno de un espeso líquido ahogándolo. Las manos lo soltaron y cayó de espaldas contra el suelo tosiendo y escupiendo con asco.
Miró los rostros desconocidos y tembló al ver en sus ojos la llama de la lujuria y la venganza. Retrocedió temblando.
- por favor...- pidió temblorosamente- alguien...por favor...hyungs....hyungs ¡HYUNGS!
-¡Seungri!
Abrió los ojos asustado y se incorporó con rapidez. La cara de daesung estaba a centímetros de la suya, lo miraba asustado y preocupado. Seungri ni siquiera recordó que horas atrás daesung lo había golpeado, en esos minutos no le importaba. Se lanzo a él y lo abrazó con fuerzas.
Daesung se quedó estático. Sentía el cuerpo de Seungri temblando en sus brazos y sus intentos por controlar los sollozos que salían de su garganta.
Con torpeza lo abrazó y sintió el corazón del menor latir a velocidades insospechadas. Se preguntó que demonios era lo que le había pasado a Seungri para que estuviera así, tan débil y tan vulnerable. Ya no era el maknae travieso e insolente con sus hyuns, no era ese niño que todos los días se levantaba bostezando y chocando se contra las paredes. Era un atormentado niño que necesitaba ayuda.
-ya esta shhh ya esta, ya paso todo, shh tranquilo...- le acaricio el pelo y le dio pequeños golpecitos en la espalda.
Así se quedaron bastante tiempo. Daesung sintió la respiración de seungri tranquilizarse y al mirarlo se dio cuenta de que el menor se había quedado dormido. Con cuidado lo volvió a acostar en la cama. Se levantó pero el pelinegro inconscientemente lo agarró de la manga débilmente. Daesung sonrió con cariño y se acostó al lado de su compañero. Abrazó al menor y poco a poco se fue quedando dormido escuchando los tranquilos latidos del corazón de seungri.
Bom entro en su casa. Había salido para comprar comida, medicinas y vendas.
Como no podía llevar a Seungri al hospital tendría que curarlo y cuidarlo ella misma. Suspiró. Aquelló no era lo mejor y ella lo sabía. Lo más sensato habría sido que un medico revisara al menor y le diera tratamiento adecuado, pero el problema era que seungri se negaba a que su secreto fuera descubierto por más personas.
Dejó las llaves encima de la mesa y se dirigió a la cocina donde puso las bolsas encima de la mesa. Su móvil sonó.
- oh no...- Una llamada. De Jiyong.
Se mordió el labio y miró dubitativa la pantalla del teléfono. ¿Que debía hacer? ¿Contestaba? ¿Lo ignoraba?
Tomo una gran bocanada de aire. Contestó.
- ¿Hola? - puso su voz más despreocupada e inocente.
"Nonna ¿Tienes tiempo libre? quiero hablar contigo personalmente"
Bom entró en pánico. Jiyong estaba serio y eso solo ocurría cuando 1) estaba trabajando en nuevas canciones 2) estaba en medio de un ensayo y 3) estaba enfadado.
Podía apostar a que no era ni la 1 ni la 2. Se mordió el labio inferior.
- ah, pues veras...ahora mismo...
“Dentro de 30 minutos en el café frente a la estación"
Y colgó. Bom suspiró derrotada y guardó su móvil dándose la vuelta. Se fue a la habitación sus padres donde había dejado a seungri y al entrar no pudo evitar sonreír enternecida. Sus dos dongsaeng dormían juntos abrazados. Rió en silencio y sin poder evitarlo les sacó una foto con su móvil. Miró la imagen y su sonrisa se borra al notar que aun en la pantalla la condición de seungri era visible. Si alguna cámara lo captase todo tipo de rumores y habladurías se extenderían.
No. No podía dejar que eso ocurriese. Se lo había prometido e iba a cumplir su promesa como que se llamaba park bom.
Jiyong hecho una ojeada al reloj de la pared, cerró los ojos y se recostó contra el respaldo de la silla. El olor a café y a tarta era agradable, sin embargo nada en ese momento podía alegrar su humor. Incluso las chicas de la barra que en un principio le habían sonreído coquetamente se habían refugiado detrás de sus libretas blancas cuando el las había mirado.
Estaba... ¿Como estaba? Ni él lo sabía. Se sentía furioso pero no sabía muy bien con quien. ¿Con Seungri? Tal vez si o tal vez no, esperaba poder aclarar su mente pronto y la persona que iba a hacer eso posible se encontraba justo en ese momento frente a él.
- hola nonna - la saludo indicándole la silla frente a él.
Bom se sentó nerviosa evitando el contacto visual lo más posible.
- bueno...¿De qué querías hablar? - preguntó la pelirroja tranquila "demasiado tranquila" para ser exactos.
Jiyong no contesto. Lo único que hizo fue mirarla fijamente, sin siquiera mover un dedo. Como supuso la reacción de bom fue inmediata.
La chica se revolvió incomoda en su asiento, miró las paredes como si fueran de oro y de hecho el pelo hacía atrás varias veces. Jiyong frunció el ceño, la tenía.
- dime nonna ¿Sabes algo de Daesung y Seungri?
Bom se tensó y tragó en seco. Era el momento de poner en práctica todas sus dotes de actriz.
- ¿Daesung y seungri? - puso su voz más confundida y lo acompaño con la expresión más inocente que pudo poner - ¿Les ha pasado algo?
Jiyong supo enseguida que bom mentía. Como líder de bigbang era el encargado de impartir castigos y de echarles la charla a sus compañeros si hacían algo mal o de averiguar si pensaban hacer algo mal, esto último lo había vivido con seungri un centenar de veces y el niño era a veces un experto en inventar mentiras, por esa razón Jiyong tenía un perfecto conocimiento de cuando una persona le decía la verdad y cuando le mentía.
- no, en realidad no les ha pasado nada - dijo relajadamente - son solo unos niños malcriados.
Vio a bom fruncir el ceño y estiró los brazos por encima de su cabeza
- la verdad es que hoy a sido un día bastante tranquilo, me encantaría que fueran todos los días así...
Los puños de bom se apretaron y su mandíbula se tensó. Jiyong sonrió y se hecho hacía delante.
- sin seungri...- susurró y con éxito vio la cara de bom furiosa.
La chica no lo dudo ni un solo instante. Le cruzo la cara con la mano y lo agarró de la camisa zarandeándolo.
- ¡Eres un maldito desgraciado! ¿Como puedes atreverte a decir eso sin tener en cuenta los sentimientos de él? ¿Tienes idea de lo que ese niño ha estado viviendo estas semanas, de todo el dolor que ha tenido que soportar él solo? ¡Es solo en niño, el no merecía eso! - Bom había empezado a llorar de impotencia y el agarre que tenía en Jiyong se hizo débil - ¡Y te atreves a decir que es un niño malcriado! Tu tu tu tu...tu...no sabes...
-nonna...
Bom miró a Jiyong quien tenía una expresión seria. Su mente hizo click y cayó en el error que acababa de cometer. Soltó de golpe a Jiyong y cogiendo su bolso salió a toda prisa del edificio, por supuesto el chico la siguió.
-nonna! - la agarró del brazo deteniéndola. Bom lucho contra el agarre en vano y molesta le lanzó su mirada más mortífera.
- ¿Que quieres?
- quiero saber que está mal con seungri, eso quiero.
Bom negó con la cabeza.
- no puedo decirlo.
- ¿Está contigo verdad? ¿Él y daesung están contigo? - inquirió afirmándolo
Bom asintió rendida y dejó escapar un suspiró cansado.
- llévame con ellos - dijo el chico.
- no creo que sea...
-Bom - la llamó Jiyong y la chica se dió cuenta de que la voz de Jiyong estaba débil - tu no me vas a decir nada ni tampoco lo hará seungri si no lo obligo a hacerlo y tú lo sabes bien. Tu misma dijiste que yo no era digno de llamarle líder, así que al menos déjame intentar mejorar eso.
Bom se mordió el labio y miró insegura los ojos de Jiyong. Tenía miedo.
Tenía miedo de que al final seungri resultara aún más herido, tenía miedo de descubrir como eran realmente los chicos a los que creía conocer, tenía miedo, sí, pero, ¿Si no eran ellos los que ayudaban a seungri, entonces quien lo haría?
-bom, por favor, solo quiero hablar, nada más.
- está bien...- murmuró y se froto la frente con una mano - pero primero debes dejarme hablar con él y-
Se interrumpió al oír su móvil sonar. Miró el número y vio que pertenecía a Daesung. No supo porque pero su mano tembló al contestar.
-¿Si?
-"¡Nonna tienes que regresar!"
- ¿Qué? ¿Qué ha pasado? - pregunto con miedo.
- "es seungri!"
No supo si fue el tono se histeria de daesung o su propio miedo pero antes de que pudiera reaccionar Jiyong la había arrastrado a su coche y había arrancado a toda prisa. Bom aún tenía el teléfono en la mano y miraba la pantalla.
-Jiyong, por favor date prisa - murmuró con los gritos de daesung todavía en su cabeza.
Él no dijo nada pero piso el acelerador con fuerza mientras en su cabeza una voz repetía el nombre de seungri sin cesar.