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Moondance por KatsumiKurosawa

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Notas del capitulo:

He vuelto con un capítulo algo triste y embrollado xD No me pateen aun!

Recuerden que... ninguna marca, canción ni persona me pertenece... porque si así fuese, sería la idol más codiciada de Corea, CL sería la madrina de mis hijas con mi esposísimo TOP y G-Dragon me estaría dedicando Coup d'etat porque yo soy su verdadero amor secreto (Estoy delirando, no me pelen)

Moondance

Por Katsumi Kurosawa

Capítulo 2

It’s up to you

 

       G-Dragon había caído en aquel prostíbulo disfrazado como carísimo y exclusivísimo night club… clásico de Seul, por puro azar del destino. Todo porque su loca amiga Hyuna lo había convencido de que su vida a su corta edad, comenzaba a ser muy aburrida y siendo un cantante y rapero famoso, no podía permitirse algo así.

    Primero deliberó en qué jodido momento había pensado de sí mismo que necesitaba una estupidez como esa de estar en un nightclub que también en el que las botanas eran personas. El Bubble Pop, cuya sala está decorada total y absolutamente de varios tonos rosados.

        Se había arrepentido de su queja cuando miró en el aparador de la “mercancía” en venta aquella noche, a uno de los hombres más hermosos que había visto en su vida.

        Alto y delgado, hombros anchos y manos enormes. Su cabello negro, lacio, enmarcando su rostro inocente de mandíbula pronunciada y cejas pobladas custodiando unos enormes ojos inocentes.

    Inocente… se repetía una y otra vez mientras caminaba por el pasillo que dirigía a la oficina de Hyuna.

        Compró a TOP. Le dedicó una sesión de felación y le hizo correrse con la fricción de su propio cuerpo… entonces se dio cuenta de que estaba provocándole un trauma serio a un hombre que no estaba corrompido… no aun.

        Se detuvo a pensar.

        Iría despacio. Sería mejor así…

       Pero un mensaje llegó a su teléfono mientras estaba encerrado el en el baño. Era su jefe… anunciándole que los paparazzi estaban en camino… tenía que salir de allí o armaría el gigantesco escándalo de que G-Dragon, el famoso rapero, había pagado un hombre para follar y ni siquiera había cumplido la mayoría de edad.

        Tuvo entonces que dejar a un confundido TOP en la habitación y dirigirse a la duela del local antes de irse.

       —Hyuna, nena—suspiró mirando su carísimo Rolex— Tengo que irme, pero no conseguí el servicio completo —sonrió ladino, la loca mujer entendió inmediatamente— Y sí lo quiero ¿Puedo… apartarlo para después?

       —Oh claro que sí, Ji. Somos amigos… y siendo el gran aprendiz de mi difundo esposo, obviamente puedes—le guiñó un ojo

     —Eres la mejor —le guiñó un ojo de vuelta, sonriendo al recordar a Noh Seung Hwan… qué diría ahora el gran rapero mejor conocido como “Sean”  de lo que estaba haciendo en ese momento: sacar su chequera y anotar un par de números para pagar por un hombre.—Una cuarta parte de lo que quedamos. Dásela… la necesita, yo creo. Para ti, está esta otra cuarta parte.

        — ¡Qué generoso!—fingió admiración mientras guardaba los cheques en una carpeta de cuero—Lo tendré en mente, cariño.

     —Nos veremos pronto—el rubio hizo una reverencia y salió de la oficina como alma le llevaba el diablo.

        Estaba en su departamento lujoso, tumbado en su solitaria cama King size, reflexionando sobre ese día. Sonreía bobamente pensando en aquellos labios delgados, rosados e invitantes; aquel cabello negro, lacio bien esparcido por su cara de mandíbula marcada que le daba un tinte muy masculino. Ojos negros preciosos, profundos… inocentes…

        Pero en qué carajos estaba pensando.

        En ese hombre… había algo en ese hombre más atractivo que su físico para Jiyong. Le intrigaba, le enloquecía, le desesperaba… pero no sabía lo que era.

        ¿Obsesión?

        Lo más probable.

        Sólo una declaración llegó a su cabeza: lo que hizo fue estúpido y por todas las leyes estuvo mal.

        Pero… ¿Por qué lo “apartó” con Hyuna…?

 

………………

        —Tanto tiempo sin verte… Choi Seung Hyun… ¿Cómo has estado?

Dijo esa bella mujer con la cual había ido a la secundaria. Se veía tan distinta ahora. Vestía de marca, su maquillaje era llamativo, le hacía lucir algo mayor.

El pelinegro apenas le sonrió y pronunció su nombre tal cual lo recordaba

      —Kim Hyun Ah… vaya… ha pasado tanto tiempo ¿No es así? –terminó de empacar algunas cosa que esa chica había comprado en el supermercado donde él hacía de cajero.

       —Sí, la vida me sonríe ahora… —había un aire de triunfo por todo su sufrimiento en sus ojos.

      —Supe que te casaste—susurró Seung recordando cómo la chica desapareció justo después de la graduación, siendo tan joven había huido con un hombre.

Era muy temprano en la mañana, no había muchos clientes en el supermercado, así que no era mala oportunidad charlar.

      —Y ahora soy viuda… pero estúpidamente rica, cariño le guiñó un ojo. Era obvio que le había dado su juventud a ese viejo, no precisamente por amor— ¿Y a ti como te va?

       —Mi madre está muy enferma… así que dejé la universidad para… tomar varios trabajos temporales—susurró con tristeza.

      —Oh… lo siento mucho, cariño—musitó ella con verdadero pesar. Pareció pensar algo con mucha tranquilidad y luego la luz de su idea salió a relucir en el brillo de sus ojos— Puedo ayudarte de cierto modo, cariño… puedo darte un trabajo que te dejaría el dinero suficiente para pagar lo de tu madre, cielo…

        Fue así. Justo así como ella le invitó un café después del trabajo y le habló de su bar…  y de qué ofrecía este bar.

       —Puedes probar una sola noche si gustas… then it’s up to you…

        Eso dijo después de plantearle que su belleza era desperdiciada en ese supermercado y podía darle un mejor uso: prostitución. Claro que no usó esas palabras, pero la idea era clara para Seunghyun.

         “It’s up to you…” obviamente era su decisión pero… ¿Tenía de otra?

        Lo pensó varios días… sin embargo la gota que derramó el vaso, fue aquel asalto al supermercado en donde le apuntaron con un arma de fuego al único cajero que aun laboraba y se llevaran lo que había en su caja registradora. El dueño se lo cobró de su quincena.

        No podía vivir así…

      Por eso con temor llamó a Kim Hyun Ah, ahora siendo Madame Hyuna, únicamente para decirle “Acepto tu propuesta… al menos sólo por una noche…”

       Tenía un hueco en el estómago sólo de pensar en todo eso que lo había llevado a ese extremo. Lo había recordado todo, ahí, sentado en ese incómodo banco de hospital, tomando la mano de su madre y mirándole dormir pacíficamente. Al menos el dolor ya la dejaba dormir.

        No podía contarle la verdad.

        ¿Qué pensaría su madre si se enterara de que un hombre casi se acuesta con él…? Que aún le debe su cuerpo a ese hombre… que de ahí había sacado el dinero que ahora ocupaba.

          El poco dinero que G-Dragón había autorizado que le diesen a Seung, se había ido entre sus manos como el agua, pagando la larga cuenta del hospital, un par de tratamientos, aun así  debía y muchos otros. Y de poco… no tenía nada.

         Alargó la mano izquierda y acarició el poco cabello que su madre aún conservaba a pesar de las quimioterapias.

         Todo lo hacía por el inmenso amor que le tenía a su madre… no se lo diría, no. Seguro se alarmaría y lloraría avergonzada de sus actos, se culparía y quizá dañaría su salud.

       No, no podía decirle nada….

       Una lágrima solitaria se escapó neciamente de entre sus largas pestañas. Era capaz de todo por esa mujer…

       —Sólo… sólo no me abandones… —susurró con la voz rota, besando la mano de su madre, reprimiendo los sollozos.

      —Mi cielo… no llores…—aquella voz apagada le hizo levantar la mirada y rápidamente limpiarse las lágrimas que osaron escaparse de sus ojos—No llores…  por favor, o me harás llorar—en su rostro pálido se dibujó una sonrisa frágil.

         Seung sólo asintió intentando ser fuerte. Intentando sonreír también, aunque por dentro siguiese llorando.

…………….

        Habían pasado ya dos semanas y Kwon Ji Yong estaba inspirado para componer una nueva canción. Sin embargo entre más escribía, más cuenta se daba que todos sus pensamientos estaban dirigidos a cierto pelinegro. Lanzó un suspiro frustrado, eso no podía ser… lo notó esa noche… no estaba bien lo que hizo, no debía seguir…

        Pero entonces ¿Por qué había dejado aquella posibilidad abierta? No había cancelado la cuenta pendiente con Hyuna, porque sabía perfectamente que su última decisión no estaba tomada.

        Quería hacerlo… quería hacerlo con ese hombre.

        Era enfermizo…

        Soltó el bolígrafo con el cual había escrito cerca de cinco canciones en ese día, todas dedicadas a él.

        Quizá sólo estaba necesitado de sexo, sí, era eso. No era necesario que pagara por eso, era obvio, quién no quería meterse en su cama… aunque en realidad no tenía ganas para nada de salirse de fiesta para conocer a alguna mujer fácil o a algún hombre de mente abierta.

        Un hombre de mente abierta…

         —Taeyang…

 

………………………………………

       Seung estaba recostado en su modesta cama del pequeño departamento en el que vivía,  mirando al techo, perdido en sus pensamientos.  Se había recostado por fin a descansar.

         El día fue pesado. Durmió incómodo en el hospital, velando a su madre, después pasó ocho horas en su nuevo trabajo temporal en una tienda de ropa, como vendedor; el dueño de la tienda no dudó ni un segundo en contratarlo, ya que uniformado con la ropa de la tienda, era un excelente comercial andante.

     Saliendo del trabajo volvió con su madre quien le regañó por no descansar como debía y le pidió no volver en la noche.

    Ese había sido su día. Ahora miraba su techo, repasando su vida.

    Pero ese hombre… ese hombre no salía de sus pensamientos por más que lo deseara. Se sentía tan extraño de pronto tener de la nada una atracción homosexual si es que era justamente eso lo que estaba experimentando.

       Aún estaban en el todas esas caricias demandantes, en su cuerpo ya no quedaba rastro alguno de las marcas rojizas, casi amoratadas, dónde los más apasionados besos que hubiese recibido en su vida se habían alojado celosamente.

      No era el mismo. No había vuelta a atrás.

     Sin embargo la espera era torturante. Dos semanas habían pasado ya y no sabía nada… nada de ese hombre. Estaba nervioso, no podía negarlo… ansioso incluso.

   No podía quedarse de brazos cruzados… menos esperando que G-Dragon se cobrase el resto de la mercancía para así poder darle lo que restaba del dinero.

     Suspiró pesadamente. Había recibido un mensaje de Hyuna en la mañana. “Tengo una propuesta para ti…” había dicho “Un nuevo cliente…”

      ¿Qué más podía hacer? Estaba a su límite.

    Miraba la pantalla de su teléfono, reflexionando si realmente quería prostituirse, aun cuando como vendedor no ganaba mucho.

   El aparato comenzó a vibrar sobresaltándolo y contestando con las manos temblorosas ya que había visto quién era. Esa mujer debía tener mucha urgencia de vender su cuerpo…

         —Cariño, necesito una respuesta pronto—le decía aquella voz aguda— ¿Qué dices?

      —No lo sé, Hyuna…—en verdad lo estaba pensando seriamente. Su cabeza era un caos desde G-Dragon… no sabía si estaba listo para de verdad entregarle su cuerpo a una persona por dinero.

         —Vamos Seung… una hermosa y poderosa mujer está muy interesada en ti, es una muy querida amiga… Seung… —repitió su nombre con insistencia. Sonaba a un puchero.

        El aire salió pesadamente de sus labios. Esta vez era una chica…

          Eso no era del todo terrible, tenía experiencia en el terreno femenino ¡Y vaya que la tenía! Se llevó la mano a la cara, avergonzado de su pasado sexual, pero ya nada podía hacer.

          Ese pasado que no le ayudó en lo absoluto con G-Dragon… y ahí estaba de nuevo ese hombre en su cabeza, pateando todo lo que consideraba lógico desde que se pensaba heterosexual.

          —Acepto —siseó con un nudo en el estómago.

        —Muy bien… te espero en el Bubble Pop a la media noche, entonces. Pudo imaginar la sonrisa triunfante de la mujer por el tono en que dijo esas palabras.

        —Hecho—susurró secamente y colgó.

      Eran las once de la noche aun. Se levantó desganado de su cama para darse un baño y dirigirse a ese antro de perversión llamado “Bubble Pop”.

            Aquella frase de Kim Hyun Ah, rodaba aun por su cabeza una y otra vez: “It’s up to you”

 

Continuará...

Notas finales:

A ver cuantas me tiran pelotas de papel por este capítulo y cuantas me... ahorcarán por el siguiente.

Muchas gracias por los reviews ;_; me inspiran T_T!!!

Sugerencias? owo?

<3


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