“Strange Creepy Love” …………………………………….……By Kat Espinosa. (Aka: Cyborg_Noodle)
Illusion 1: Strange Creepy Wedding. -Parte 1- (Capítulo final)
Como todos los días, amanecía en el bosque, cuyas sombras fueron disipadas por el brillo de los primeros rayos de sol. El pasto, ahora verde, pues de noche se veía apagado, relucía de frescor y rocío, mientras por supuesto, el lugar se sentía inundado de una enorme soledad. Daba un poco menos de miedo durante el día, que durante la noche. Un poco, sólo un poco. Los árboles, secos, negros como el carbón, y sin hojas, se erguían altos hacia el cielo, como queriendo tocarlo. A lo lejos, la cabaña de madera negra, vieja guarida de nuestro legendario monstruo, era la única cosa con vida en su interior. Aunque ésta, permanecía dormida.
A eso de las siete de la mañana, Slenderman regresó de su viaje “secreto” a cierto lugar del bosque. Lo había dejado todo listo. Ahora sólo quedaba esperar a que llegara la noche. Entonces, su plan estaría completo.
El esbelto monstruo abrió la puerta de la cabaña y subió para ver a Jeff. Deseó que el chico no estuviera despierto, pues quería molestarlo. Al entrar a su habitación, se percató de que seguía dormido. Mala suerte para él.
-Jeff… Jeeeffrey… –Murmuró– Se ve tan lindo e inocente cuando duerme, nadie pensaría que es un asesino frío y despiadado. –Pensó.
-Mhhm… *Bostezo*
-Jeff… Despierta ya, bello durmiente. –Dijo, con voz suave, mientras se metía por debajo de las sábanas negras.
-Mmmh… ¿S-Slenderman? Oye, qué… ¡Woaaa!
El chico de cabellos negros soltó un pequeño grito al sentir el cuerpo de Slender apegarse al de él, mientras los movimientos circulares de sus largos y finos dedos sobre sus pezones le provocaron escalofríos y ligeros espasmos por todo el cuerpo.
-Entrégate una vez más a mí, sabes que lo quieres… –Dijo Slenderman, luego lamió eróticamente la oreja izquierda de Jeff, causando que el chico gimiera de forma adorable.
-Hey, ¿Qué crees que haces tan temprano? *Blushes* –Preguntó, forcejeando.
-Disfruto de tu cuerpo, obviamente. Es tu culpa por no despertarte cuando te dije…
-¡Corta el rollo! Déjame en paz, ¿No tuviste suficiente anoche? –Preguntó, rojo como tomate.
-La verdadera pregunta aquí es si a ti no te bastó con la cantidad de placer que te di anoche. –Murmuró, tocando súbitamente la entrepierna de Jeff.
-Oye, oye, ya deja de tocarme tan casualmente, idiota. *Blushes*
- ¿Cuál es el problema? ¿Acaso estás… Caliente?
- ¡Caliente mis polainas! ¡Suéltame! –Gritó, mientras se sacaba a Slenderman de encima, y de la nada, extraía un cuchillo con el cual amenazó al monstruo.
-Wow, ¿De dónde sacaste eso? ¿Acaso duermes con uno?
-Sí, así es, muy listo, ahora atrás, o te arrepentirás. –Dijo sin bajar su afilada arma.
-Ok, tú ganas, me rindo. A veces olvido que eres un asesino.
-Más te vale que lo tengas presente, si no quieres que te dibuje una sangrienta sonrisa en tu rostro libre de facciones. Pervertido.
-Como tú digas, jeez.
-Toda esta situación me dio hambre. Iré a prepararme algo para desayunar. –Dijo, levantándose de la cama.
-Qué, ¿Ni siquiera me ofreces té?
-Lo haría, pero no me viene en gana. Ahora, si me disculpas, quiero comer huevos con tocino.
- ¿No quiere pantalones con su orden, joven? –Preguntó, riéndose.
- ¿Pantalo…? Oh, ¡Waa! –Gritó, mientras se cubría sus partes con la sábana– ¡Deja de mirarme! ¡E-Estúpido! *Blushes*
Jeff se puso rápidamente un par de pantalones oscuros y abandonó la habitación, dejando a Slenderman allí, partiéndose de risa. No existía cosa más divertida que molestar a Jeff The Killer.
En la cocina…
El asesino puso a hervir agua en una tetera, luego prendió fuego debajo de una sartén y estrelló dos huevos sobre ella. Le añadió tocino, el cual se cocinó volviéndose más rojo y crujiente. Unos minutos después, la tetera emitió su “pitido” característico. Jeff dispuso una taza con café y otra con una bolsita de té Ceylán. Después de llenarlas con agua, colocó todo en una bandeja y subió las escaleras para volver a la habitación. Dejó la bandeja sobre la cama. Tal parecía que Slenderman ya no estaba… O eso pensó.
- ¿Slendy? ¿Te fuiste?
De repente, el chico sintió aire helado sobre la nuca.
-¡Eeek! Oye, ¿Por qué te quedas detrás de mí? ¿Y qué demonios es eso de soplarme en el cuello?
-Me dieron ganas. Tu cuello es tan hermoso… Blanco y suave. Creo que es mi parte tuya favorita. Junto con tu sonrisa, tus pezones y por supuesto tu trase-
- ¡Ya, ya, ya, cállate! *Blushes*
-Qué fácil es perturbarte. Sé enseguida cuando he dicho demasiado.
-V-voy a comer.
- ¿En la cama?
-Pues sí, ¿Algún problema?
-No, ninguno. Y… ¿Por qué hay dos tazas? ¿Beberás té y café?
-Sí, o sea, no, idiota. El té es para ti. *Blushes*
- ¿Para mí? Increíble.
- ¿Qué tiene de increíble? Tú querías té.
- ¡Jeff The Killer me preparó un té!
- ¡Deja de darle color, pesado! –Dijo, mientras comía su desayuno.
-Oye, Jeffrey.
- ¿Si?
-Gracias~
-B-bueno, de nada. Pero espera, ¿Cómo es que tú puedes beber té?
-Puedo hacer que aparezca una boca en mi rostro, ¿Recuerdas?
-Cierto. ¿Nunca has intentado hacer aparecer ojos? ¿O una nariz? ¿Orejas?
-Nunca, ¿Por qué lo haría?
-Pues, no lo sé, para verte más normal.
-Quién eres tú para hablar de lucir normal.
-Sí, tienes razón, pero un par de ojos y una nariz podrían resultarte útiles.
-Ya tengo bien desarrollados esos dos sentidos junto con cinco más. Además, sólo necesito generar una boca para besarte.
-Ash, como tú digas. –Dijo, al tiempo en que dejaba la bandeja vacía sobre el velador.
- ¿Ya terminaste? Comes muy rápido.
-Tenía hambre.
En ese momento, Slenderman se acostó de espaldas sobre la cama.
- ¿Planeas seguir durmiendo? –Preguntó Jeff.
-No. Vamos, déjate caer.
-Si lo hago, caeré sobre ti.
-Adelante, cae sobre mí. No me importa.
Sintiendo cómo se ruborizaban sus mejillas, el asesino se dejó caer sobre Slender, quien, al sentirlo, enseguida lo abrazó por detrás e hizo que se giraran hacia un costado, quedando en posición “cucharita”.
-No sabía que te gustaba esta pose, Slendy.
-Contigo, me encantan todas las poses.
- Ah, ¿Sí? *Blushes*
-No te estoy viendo, pero estoy seguro de que estás rojo.
- ¡Mentira! *Blushes*
-Eres tan lindo, jajaja. –Se rio, abrazando a Jeff con más fuerza.
-¡¡No soy lindo, soy hermoso!!
-Sí, eso también. Por eso y por muchas razones más, tengo tanta suerte de que seas mi futura esposa.
- ¿¡E-esposa!? *Blushes*
- ¿Ya lo olvidaste? Ayer, bueno, anoche, te propuse matrimonio.
-Oh, cierto, la boda… Lo había olvidado... –Dijo Jeff, un tanto pensativo, llevando la mirada hacia abajo.
-Jeff... ¿Qué ocurre? Mi propuesta va enserio, de verdad.
-Ese es el problema, Slendy... Yo no creo que pueda aceptar. Digo, soy muy joven para casarme. Y una decisión así... Una decisión así de importante no se toma de un día para otro. ¿No te parece?
-Si soy sincero, creo que la edad no tiene nada que ver en esto. Debes estar inseguro por otra cosa. –Dijo Slenderman, mientras tomaba bruscamente ambas muñecas del chico, presionándolas contra la cama, sometiéndolo con aires intimidantes– Aún te gusta él, ¿¡No!?
-¿De qué estás hablando? Slendy, me estás lastimando... D-duele, suelta mis muñecas por favor. ¿Qué pasa contigo, tan de repente?
-¡No lo sé, dime tú! Aún te gusta ese tal Masky, ¿O me equivoco?
-¡No, eso es mentira, Slenderman! El no querer casarme contigo en este momento de mi vida... No tiene nada que ver con eso, no te sientas así, no te enojes conmigo, por favor. –Dijo, mirándolo con ojos suplicantes.
-¿¡Pero qué mierda dices!? ¿¡Cómo debería sentirme!? Já, ¿Feliz? ¿Celoso? ¿¡Cómo!?
-Slendy, no, detente... Cálmate, déjame explicar-
–Jeff... ¿Qué hay de malo conmigo? ¿Acaso no te gusto de verdad? ¿Soy muy malo para ti? ¿Demasiado intimidante? Esto... Esto debe ser mi culpa. Diré las cosas como son: ¡Soy un monstruo! Jamás podrás amarme. Fui un idiota al pensar que podríamos llegar a ser felices juntos. –Dijo, soltando los brazos del asesino, suavemente. Luego, se levantó de la cama, y se alejó hasta llegar a la puerta. Le habló a Jeff sin voltear para mirarle– No quiero que me odies. Así que hasta que no tengas una respuesta clara, me iré. Yo... Te presioné demasiado. Lo siento.
-¡Espera, Slendy, no te vayas, estás entendiendo todo mal! ¡¡SLENDERMAN!! –Le gritó, mientras se disponía a perseguirlo, pero cuando volvió a mirar hacia la puerta, el pasta monster ya había desaparecido, sin hacer un solo sonido.
Más tarde...
Preocupado, Jeff salió al balcón que tenía la cabaña en el piso superior. Se sentó sobre un pequeño tronco de madera, mientras encendía un cigarrillo. Habían pasado unas cuantas horas desde que Slenderman se había ido.
-Slenderman... ¿A dónde demonios habrá ido? Cómo puede pensar que es demasiado malo para mí, ¡Yo soy el tipo más malvado, rudo y peligroso aquí! –Pensó, en voz alta.
De repente, su celular comenzó a vibrar dentro del bolsillo de su sudadera blanca.
-¡Wow! ¿Quién podrá ser? –Exclamó, sorprendido por la vibración repentina, luego contestó la llamada– ¿Hola?
-Yoh~ , Jeff, es Hoodie. ¿Cómo estás?
-Hola Hoodie, bien, algo ansioso, pero bien. ¿Qué pasa?
-Oh, nada, es sólo que Masky y yo queremos saber si tienes planes para hoy en la noche. Eyeless nos contó que tiene un par de cajas misteriosas de la Deep Web y queremos ir a ver que contienen.
-¿¡Qué!? ¿Cajas de la Deep Web? ¿Cómo demonios las consiguió? Si quiere encontrar riñones, bien podría comprarlos en una carnicería. No debería meterse con cosas tan peligrosas, hasta podrían rastrear su dirección para asesinarlo.
-Jeff, él las hizo.
-¿¡CÓMO!?
-Lo siento, me expresé mal, no las compró, las hizo para venderlas en la Deep Web. Pero queremos ir a ver que les metió antes de que alguien las compre. Genial, ¿No? ¿Quieres venir? Estarán todos, excepto Ticci Toby que anda en una cita con Clockwork.
-Este Eyeless Jack... Espero que no se meta en problemas. Pucha Hoodie, me gustaría ir a ver las cajas, pero sucedió algo y no creo poder ir con ustedes.
-¿Qué pasó? ¿Estás bien? ¿Tiene que ver con Slenderman?
-...Sí... ¿Cómo supiste?
-Tu voz suena algo triste, supuse que pelearon o algo. Siempre tienes ese tono cuando has peleado con él. ¿Quieres hablar de ello?
-No, no, no te preocupes... Discutimos porque cierto asunto se complicó. Mira, amigo, no sabía si contarles esto o no, en especial por Masky, sé que se emocionará mucho si les cuento... Y además esto no es 100% seguro que va a pasar, no sé si debería...
-Jeff, ¿Qué está pasando? ¡Ya suéltalo! Somos amigos, podemos contarnos todo, vamos, ¿Cual es el problema?
-Cómo decir esto, a ver... S-Slenderman... Slenderman me propuso matrimonio. *Blushes*
-...
-¿Hoodie, sigues ahí? Hoo–Preguntó el asesino, pero no pudo seguir hablando, porque en ese momento, Masky le quitó el teléfono a Hoodie .
-¿¿¡Matrimonio!?? ¿¡TE VAS A CASAR!? ¡¡AAaaaaaa!! –Exclamó Masky, en extremo emocionado– Oh por dios, no puedo creer esto, ¿¿Cómo te lo pidió?? ¿Cuándo será la boda? ¿¡Necesitan un sacerdote!? ¡Porque puedo conseguir una licencia en internet, será fabuloso!
-Masky, cálmate, no tantas preguntas a la vez...
-Lo siento Jeff, es que no puedo creerlo, ¡Estoy taaan feliz por ustedes! –Gritó el enmascarado, al borde de las lágrimas– Bien, ¿Cómo pasó? ¿Fue romántico?
-Me lo pidió después de... Ya saben... Hacer esto y lo otro.
-...¿Te lo pidió después de tener sexo? –Interrumpió Hoodie.
-Algo así, sí. *Blushes* No es la manera más romántica de pedirlo, pero me sorprendió bastante.
-¡OMG, Jeff the fucking killer is gettin' married! Masky, tenemos que ayudarlos con la boda. –En ese momento, Masky le quitó el teléfono a Hoodie– ¡¡Sí!! Jeff, déjanos todo a nosotros, a ver, el lugar, la música, las sillas, la lista de invitados, la decoración, la comida, el pastel... Puedes confiar en nosotros, ayudaremos! ¡Esto será tan divertido!
-Sí... eso creo... –Dijo el asesino, algo bajado de ánimos.
-Oye, Jeff, ¿Estás bien? Para alguien que va a casarse, no suenas muy convencido o feliz. ¿Hay algún problema?
-Hoodie, es que no lo sé, soy muy joven para casarme, ¿No creen? ¿Esto no es ilegal? Quiero decir, lo amo, amo a Slendy, pero...
-¿Eso no es suficiente? Si ambos se aman mutuamente, eso debería ser suficiente para que puedan casarse.
-No estoy tan seguro de eso. El matrimonio es... Un paso muy importante. Y no quiero darlo en falso. Nunca había pensado en casarme, dios. Esto es muy estresante. No estoy seguro de lo que debería hacer. Así que no es buena idea pensar en una fiesta por ahora.
-Oh... Eso es algo triste, amigo. Pero Jeff, mira, nadie te obliga a nada, debes casarte porque quieres hacerlo, no porque te presionen o te sientas obligado. Sé que ustedes dos se quieren mucho. Slenderman puede dar mucho miedo a veces, créeme, somos sus proxys. Pero tiene un lado lindo, al parecer y-eso nos ha tomado por sorpresa a todos. Creo que él ha desarrollado este lado lindo gracias a ti. Quiere protegerte, y te ama. Quiere compartir su vida contigo, porque eres su alma gemela. Pero... La decisión es completamente tuya. Y estoy seguro de que la respetará.
-Tienes razón, Hoodie. Creo que he marcado un antes y un después en su vida. ¿Qué opinas Masky?
-Este... Creo que debes hacer lo que te diga tu corazón. Escúchalo. Ustedes dos se complementan muy bien. Es como si los uniera el hilo rojo del destino. Yo... De verdad quería tener una boda, pero como dijo Hoodie, es tu decisión al fin y al cabo. –Dijo Masky, muy firme.
-Entiendo. Debo elegir... El problema no es que no lo ame, es que no me siento muy preparado para casarme.
-Pero... Ustedes viven juntos, eso es prácticamente como estar "casados". ¿No? –Preguntó el encapuchado.
-Tienes un buen punto. –Hizo una pausa– Bien, lo he pensado bastante. Gracias a ustedes, he logrado aclarar un poco las cosas y tomé mi decisión. Es difícil, ya no quiero que este asunto me carcoma el cerebro. Así que yo...
-...¿Tú? –Dijeron Hoodie y Masky, al unísono.
-...
-...¿Jeff?
-...M-me voy a casar con Slenderman. *Blushes*
-¡¡¡WAAAAAAA!!! ¡¡Genial!! Te ayudaremos en todo, amigo.
-Lo sé, chicos. Muchas gracias. No tengo idea de cómo planear una boda...
-¡No te preocupes, nos encargaremos! ¿Cuándo será la ceremonia?
-Bueno... Quizás mañana. Slenderman quería que fuese hoy.
-Genial, entonces será hoy.
-¿¡Qué!? ¿H-hoy?
-Sí, ¿Porque no? Es temprano. Deberíamos hacer la boda en el bosque, ¿No, Masky? –Le preguntó a su pareja– Sí, en ese sector en donde están los árboles de cerezo. –Contestó éste– Oh, sí, very romantic! Muy bien, Jeff, Masky y yo tenemos mucho que hacer, así que te dejamos para que te relajes, llamaré a Nina y a Jane para que vayan a ayudarte con la ropa y otras cosas. ¡Adiós!
-Oh no, esperen, no cuelguen... Demonioz. –Se quejó, pero los chicos ya habían cortado la llamada– Supongo que ahora tendré que esperar a Jane y a Nina... Espero que no obliguen a usar un estúpido vestido de novia.