Lagrimas de dolor por AyameKiryu

---Alan---
Se apoyo en mi hombro para poder llegar hasta los helicópteros, cada paso que dábamos, me dolía mas el pecho, me sentía tan culpable, y el se mostraba fuerte, sin quejare del dolor, sin reprochármelo.
Regresamos a América, fuimos llevados a un hospital, todos los heridos, yo para ser revisado, y mi amado Erik, le curarían su herida correctamente, antes de regresar a casa tuve la oportunidad de verlo una vez mas.
Pase a su cuarto después de que lo operaran para desinfectar y curar su herida, su pierna estaba vendada.
-Erick, quería agradecerte por todo-quería ser fuerte pero las lagrimas empezaron a salir sin control al fijar mi vista en su herida.
-Te, lo prometí, no?, ya estamos aquí-sonrió, como podía sonreír cuando acabalamos de volver del mismísimo infierno-ahora recuerda nuestra promesa ok?, vas a ser un buen chico y seras fuerte ok?-me tomo la mano, me limpie las lagrimas.
-Si!....perdóname
-Estoy bien, valió la pena ok?, ya habíamos hablado de eso, ahora tienes que regresar a casa bien?
-Si-sonreí un poco
-Nunca te vi sonreír, eres realmente lindo-acaricio mi cabello, entro un sujeto.
-Alan Risk?
-Si
-Tus padres están aquí-de nuevo sonreí y rompí a llorar.
-Adiós Alan-Erik me abrazo
-Gracias Erik-le di un corto beso en la mejilla y seguí al sujeto, cando baje, mis padres e incluso mi hermano estaban ahí abajo esperándome, mi madre se acerco llorando y me abrazo.
-Alan!!!!, Alan!!!!! eres t, realmente!!!! creí que te había perdido mi bebe!!!-yo también me solté llorando con ella, mi padre me abrazo y beso mi cabeza, me abrazaron, mi hermano no dijo nada, se cubrió el rostro con una mano y comenzó a llorar, pero no se acerco.
-Vamos a casa, necesitas descansar mi vida!-un medico se acerco, dio indicaciones, aun tenia un cuadro severo de anemia, mi presión no estaba bien tampoco, pero aun así me dejaron regresar a casa, cando salimos del hospital, mi madre aun me estaba abrazando, una mujer bastante bella paso junto a nosotros con un niño bastante bonito, de inmediato los identifique, eran la esposa he hijo de Erik, se me partió el corazón, cuando vieran lo que había sucedido, y era todo mi culpa, ademas no volvería a ver a Erik nunca.
Llegamos a casa, mi madre no se quería separar de mi, ni yo de ella, me sentía seguro a su lado, no quería qe me soltara, tenia miedo, todo regresaba, la muerte de Rose, esos sujetos que tomaron mi cuerpo, los cadáveres, el incendio, la pierna de Erik, Todo, apreté la blusa de mi madre y cerré con fuerza los ojos.
-Estoy asustado! no me dejes.
-Tranquilo, no pasara nada, ya estas a salvo-acaricio mi cabeza, yo temblaba, lloraba, gritaba, revivía cada momento, ahora que ya no estaba en ese lugar los recuerdos de esos meses en el infierno venían con mas fuerza.
---Erik---
Un rato después de que Alan saliera, entro mi esposa y mi hijo a la habitación, senti que la vida volvía a tener sentido, mi pequeño se lanzo a mi, lo abrace, lagrimas se escaparon de mis ojos.
-Papi!!!!-bese su cabeza repetidas beses, después mi esposa se acerco, nos abrazamos los tres, la bese, estaba tan feliz qe no lograba articular palabra, mi pequeño Eliot (mi hijo), al recargarse en la camilla, noto que algo me faltaba.
-Papi, y tu pierna?
-Erik!?-mi mujer alzo la sabana-me abrazo
-Estoy bien ok? no te preocupes
-Que te paso?-me pregunto mi bebe
-Fue un accidente, pero le salve la vida a un niño y lo traje de vuelta con su familia-me abrazaron ambos
-Eres un héroe, estoy orgullosa de ti-mi esposa me beso-te amo
-Yo igual te amo-la bese y abrace a ambos