Cuando iba entrando a la propiedad. Ritsu se dio cuenta, de que la casa era hermosa, nada tetrica y oscura, como se la habia estado imaginando, habia gran cantidad de arboles, y hasta donde su vista alcanzaba a llegar, el suelo estaba cubierto de una verde alfombra de cesped. Al bajarse del carruje, se dio cuenta de que al lado y lado del camino marmolado, habia diversos rosales con algunos jardineros que al verlo le hacian una reverencia , y en el centro del jardin principal, habia una fuente, de donde brotaban diversos chorros de agua, que con la luz solar, parecian lazos de plata. Pero lo que mas llamaba la atencion era la imponente y majestuosa mansion, seria posible que el dueño de tal lugar y de su destino causara el mismo efecto en el?.
Tales pensamientos fueron interrumpidos por Hatori, quien se habia quedado atras, dandole ordenes a los sirvientes. -Onodera-sama permitame guiarle a sus aposentos, despues de que se acomode , podra seguir conociendo la propiedad- decia Hatori mientras entraban a la casa junto con el ama de llaves. Que acaso la razon por la que estaba alli, se les habia olvidado a todos?!. Despues de caminar por la casa hasta llegar a una puerta en el pasillo del segundo piso, el ama de llaves la abrio y dejo pasar a Ritsu, era una habitacion amplia, una cama con dosel, perfectamente tendida, dos mesitas de noche, un escritorio, un tocador, un vestier, y una antesala para recibir el te o leer, pero lo primero que hizo Ritsu, fue dirigirse al balcon, era una vista increible, parecia estar flotando sobre un hermoso jardin, habia lirios, dalias, orquideas, y a lo lejos se podia observar la campiña, con el mismo cesped verde que habia visto desde la entrada, como le gustaria ir a galopar un rato, cuando el alba estaba aun despuntando los primeros rayos de sol, con el viento rozando sus mejillas y sintiendo la fragancia del amanecer, pero todo esto era un simple sueño, sabia que no podia.
Volteo a mirar a Hatori, quien se encontraba aun en la puerta- Hatori-san, y el Conde... se tomara la molestia de deslumbrarnos con su presencia para darme la bienvenida ? O tendre que esperar otro mes, para poder conocer a mi misterioso esposo, Hatori se sorprendio, pues durante todo el viaje Ritsu se habia comportado amable y respetuosamente, pero estas palabras las habia dicho con notorio sarcasmo e ironia. -Takano-sama lo recibira en unos momentos tuvo que viajar al pueblo por unos asuntos de negocios, en cuanto regrese tendra la oportunidad de conocerlo, si me permite, me retiro- Hizo una reverencia y salio, dejando a Ritsu mirando nuevamente por el balcon, porque el destino tenia que postergar mas su encuentro? Talvez le estaban dando la oportunidad de escapar antes de que fuera tarde, pero por mucho que se pudiera arrepentir de su decision en el futuro, decidio enfrentar la situacion, y si aquel hombre, tenia el mas remoto pensamiento ,de que se aprovecharia de el , solo porque lo habia comprado, estaba muy equivocado y Ritsu se lo haria saber, su compromiso habia sido un simple negocio, en donde su padre habia recibido una gran cantidad de dinero, pero, que era lo que queria el conde de el?, Hijos? Se los podia dar cualquiera, a decir verdad , pero por que el? Renombre?, claro que no, el no lo tenia, entonces Que?.
Pidio que la cena se la llevaran a la alcoba, era mas entretenido comer en su habitacion leyendo, que en un comedor abandonado. Termino de cenar, tomo un baño de agua caliente en la tina , lo cual extraño enormemente a los sirvientes ingleses, y eligio un camison blanco y delgado, pues la noche aparentaba ser calida.
Mientras Ritsu dormia el amo y señor de la casa llego. Los sirvientes lo recibieron tal y como de costumbre, apesar de que lo esperaban temprano en la mañana, pero este habia decidido emprender la marcha apenas habia finalizado los asuntos en el pueblo. Despues de dejar a los caballos y las mercancias en manos de los sirvientes ,el conde se dispuso a entrar a su despacho, en donde a continuacion entraron Hatori y Misaki. -Y entonces?- dijo Takano, con un tono seco y mirando por la ventana con los brazos cruzados. -Onodera-sama, se encuentra durmiendo en sus aposentos- se atrevio a decir Misaki, -Decidio ir conocer la mansion mañana, y me pregunto, cuando seria posible conocerlo, tiene mucha curiosidad desde que ibamos en el barco- añadio Hatori, -Con que asi es, no?- dijo Takano , sonriendo de medio lado de manera maliciosa, -traiganlo, cuanto antes!- dijo tajante, -Pero Takano-sama, el viaje...- decia Misaki, pero fue interrumpido por Hatori, quien le coloco una mano en el hombro, indicandole que fuera por Ritsu. Misaki salio enseguida. -Por fin Hatori, ha llegado el momento de mi venganza- decia Takano, sin quitarle la mirada al cristal de la ventana.
Misaki golpeo la puerta de Ritsu unas cuantas veces, y al ver que no obtuvo respuesta decidio entrar,
-Ritsu-sama, Ritsu-sama!- decia Misaki encendiendo unas cuantas lamparas, Ritsu empezo a escabullirse en las cobijas -Que ocurre... Misaki?- decia restregandose los ojos, -No tengo tiempo para explicarle, solo sigame, aqui tiene.- mientras le pasaba unas botas para que se pusiera. Al finalizar el pasillo, habia una puerta grande, diferente a las demas, afuera se encontraba Hatori, antes de decir algo Ritsu coloco una lampara encendida en la mano de Ritsu y le dijo -El Amo lo espera adentro- estas parabras hicieron que el corazon de Ritsu comenzara a latir con fuerza, pero su curiosidad hizo que entrara, la puerta se cerro tras de si, y cuando empezo a mirar a su alrededor, vio dos armaduras a lado y lado, al seguir,se encontro con una sala con estanterias repletas de libros, era como un pequeño paraiso tetrico para el, le encantaban los libros despues de todo, siguio, mesas llenas de papeles, pero extrañmente todo se veia organizado , apesar de la cantidad de cosas que habia en tal sala, esta se encontraba iluminada unicamaente por una chimenea. -Por fin has llegado- dijo una voz grave, fria y....seductora?.
Con el corazon acelerado, decidio buscar la fuente de aquella voz. Dirijio su mirada a la unica ventana descubierta de cortinas, en donde un hombre alto y elegante, se encontraba recostado y cruzado de brazos mirando hacia afuera. No podia ser el, definitivamente, no podia ser el!!, -acercate- dijo nuevamente, como por obra de magia los pies de Ritsu dieron unos pasos hacia alli, sin que este estuviera conciente de ello. Cuando se iba acercando, se dio cuenta de que era un hombre joven, casi como el, pero sus facciones serias lo hacian ver mas maduro, vestia una camisa almidonada de color blanco, sin apuntar al final, sin la corbata, dejando ver parte de la clavicula y el cuello palido, a la luz de la luna , del conde, ademas un chaleco negro, pantalones del mismo color y unas botas de cuero oscuro,que le llegaban a la pantorrilla. Sintiendo la mirada atenta del chico, detallandolo, volteo la mirada de un momento a otro, causando que su joven prometido se sorprendiera , y dejara ver un leve sonrojo. En este momento Ritsu se dio cuenta que los ojos del conde, eran de un color avellana, tan penetrantes, que lo miraban con...odio? Sintio una punzada en el pecho y un leve mareo, como si su mente intentara buscar aquellos ojos en su memoria. Al subir la mirada de nuevo, y ver que el conde seguia mirandolo ahora de una manera que no podia describir, y con una sonrisa de medio lado, Ritsu se examino asi mismo, y se dio cuenta que traia el camison, haciendo que su sonrojo aumentara , -Vaya, vaya, que es lo que intentas buscar presentandote ante mi, de semejante manera- le dijo Takano, mirandolo lentamente de abajo hacia arriba, deteniendose en los ojos del joven. -Na-nada.- dijo Ritsu intentando parecer lo mas seguro y convencido que podia, apesar de no verse nada convincente, con un sonrojo hasta las orejas, y tartamudeando. -Acercate un poco mas, deja la lampara en la mesa, la luz de la luna es suficiente- dijo Takano retitandose la ventana y mirando fijamente al chico, quien dio unos pasos mas, acerandose al conde , aquella voz, al parecer causaba estragos en el cuerpo y mente de Ritsu. Cuando el joven se acerco, Takano pudo darse cuenta de que Ritsu vestia unicamente, un delgado camison blanco y unas botas, no podia creer que una criatura con semejante aspecto pudiera causarle mas daño que las armas turcas, a las que se habie enfrentado durante la guerra.
De repente, Takano tomo el menton de Ritsu, con una velocidad increible, acercando sus rostros a unos cuantos centimetros, sintiendo asi sus respiraciones, y obligando a Ritsu a mirarlo a los ojos. Quien sintiendo una mano en la cintura, se sentia completamente indefenso,-Actuas tan bien...- Ritsu al sentir que la mano del conde iba bajando, se separo con un fuerte golpe -S-si piensa que le pertenezco, por haber cegado a mi padre con oro, esta muy equivocado, nunca, creame, nunca sere su propiedad!!- dijo Ritsu saliendo de la habitacion azotando la puerta, dejando a Takano, riendose por lo bajo, en ese momento entraba Hatori -se encuentra bien Takano-sama? Le pregunto al Conde, quien a su vez decia – Ja! Sera mas divertido asi, hare que conozca el tormento que me he vivido por su culpa y de su vida aqui un completo infierno- dijo Takano sentandose en su escrtitorio y sacando una foto antigua.