End Pov’s YoungMin
A unos metros de ahí…
Pov’s L.Joe
-¿Estás seguro de que no le molestaré a Niel?- me preguntó Chanyeol quitándose el cinturón de seguridad.
-No se molesta.- no veo por qué debería de hacerlo. –Me mandó un mensaje, dice que ya vieron el puerto pero yo aun no veo el yate.- también me quité el cinturón además de inclinar mi asiento. –¿Entonces Club Sándwich?-
-No, CoffeFriend.- me corrigió. –Estuve trabajando unos días ahí, el café realmente es bueno.-
-¿En CoffeFriend?- pregunté sorprendido, ese lugar ha dejado de ser de mis favoritos. Aunque su café sí es bueno hay algo que no me termina de agradar. –Me agrada el sabor de su café.-
-Estuve por un par de días, aunque me hubiera gustado quedarme a laborar ahí prefiero no hacerlo. Estoy dando clases privadas de guitarra y otros instrumentos que sé tocar. Eso me da más dinero que los días que trabajé en ese café.- alcancé a ver el yate a lo lejos eso me dio mucha alegría.
-Ya casi.- susurré. –¿Bajamos o hasta que anclen?- le pregunté mirándolo.
-Como quieras, pero la luz del sol me lastima los ojos, preferiría quedarme un momento más aquí.- asentí cerrando mi puerta de nuevo.
-No lo había pensado, lo mejor será que yo vaya por Niel para que no te lastimes. Pero saldré ya que el barco esté más cerca.-
En Pov’s L. Joe
Y por último, en el auto de Minho se encontraba el nombrado junto con ChangMin, ambos habían ido a recoger a Taemin, su madre estaba de nuevo con una de sus tías por lo que le había encargado a Minho el llevarlo a casa y asegurarse de que descansara, ella llegaría dentro de un par de horas.
Minho estaba inquieto, más que el Campeonato le alteraba el regreso de Taemin, tenía una buena charla que ese chico seguro escucharía. ChangMin por su lado, estaba mirando las personas caminar por el muelle, era un buen día, el sol ya hacia acto de presencia y comenzaba calentar, se sentía cómodo.
-Es hora.- susurró Minho abriendo la puerta del copiloto para salir del auto y caminar hacia el muelle, ChangMin sólo lo miró, sería bueno que él fuera solo a recibir a Taemin, después de tantos días le caería bien un fuerte abrazo y quizás un beso público.
Era algo que no se quería perder por lo que también salió del auto.
Pov’s ChangMin
Respiré hondo inhalando toda la brisa marina, sacudí mi pantalón y empecé a caminar hacia donde Minho estaba, mis cejas se alzaron al ver el barco en el que se asomaba el chiquillo.
-¡Minho! ¡Minho!- le gritó emocionado, debería de guardar distancia con ellos dos, pero quiero verlos. Apenas el barco ancló el puente para unirlo con el muelle se despegó y de él bajo una pareja de empresarios por sus atuendos, supongo que los señores con quienes viajaron.
Volteé a ver a Minho, siento feo por él.
Parece que está feliz pero al mismo tiempo su ceño está fruncido y serio, parece más como quien está a punto de iniciar una pelea callejera.
Taemin bajó con cuidado por el puente, se notaba que tenía miedo porque iba muy aferrado a las barandillas de protección, hasta que tocó el muelle, entonces corriendo se dirigió a Minho.
Sonreí emocionado mientras veía como corría hacia mi amigo con los brazos abiertos, seguro lo taclea jeje. Apenas llegó como lo predije por el impacto Minho dio dos pasos hacia atrás. Me les acerqué sólo para ayudar con las maletas.
Pero justo estaba llegando pude apreciar como Taemin quería darle un beso pero Minho se alejó, echando su cabeza hacia atrás, tanto el chico como yo fruncimos el entrecejo extrañados.
-¿Por qué…?- susurró Taemin.
-Llegaste.- contestó Minho mientras se agachaba a tomar sus maletas. –Vamos a casa.- dijo autoritario que por segunda ocasión nos extrañó.
-Claro.- susurró Taemin. –Sólo deja voy a despedirme de Donghyun y sus papás.- lo miró esperando respuesta, pero Minho sólo se encogió de hombros y caminó hacia donde habíamos estacionado el auto, negué lentamente mientras tomaba otra de las maletas del menor. –No me tardo, ChangMin.- lo volteé a ver y sonreí para que se sintiera cómodo.
-Estaremos en el auto, está ahí estacionado.- le apunté a donde se dirigía Minho. –Tómate tu tiempo.- volví a sonreírle y cuando asintió se giró un poco más tranquilo.
Caminé hacia el auto en donde Minho ya tenía sus maletas en la cajuela, así que fui ahí para dejar la que traía.
-Fuiste un grosero.- le dije mientras cerraba la cajuela.
-No me di cuenta.- contestó serio. –Vamos, entre más rápido mejor.- se giró para ir hacia la puerta del piloto, en donde entró y se puso el cinturón de seguridad. No me quedó de otra más que voltear al cielo y suspirar.
Sr. Choi, hágalo usted que yo no puedo con su hijo.
-ChangMin, hola.- volteé hacia el lugar de donde salía esa voz, era Taemin que traía consigo una maleta más. –Tanto tiempo sin vernos.- sonrió pero no lo noté feliz.