-Rompí un espejo con los nudillos y luego golpeé una puerta.- vio mi mano, los nudillos estaba maltratados y las múltiples cortaduras ahora eran solo hilos rojos. –Pero no es nada grave.-
-¡Mira cómo tienes los nudillos!- reclamó. –No puedo dejar que juegues así.- me miró negando regresándome la mano, yo la tomé con la otra para mirarla, no se ve tan mal.
-Pero no me duele.- me defendí.
-Aunque no te duela, quizás con los pases que te entreguen los compañeros te lastimes. No voy a permitir que lo hagas.- se giró para regresar a la cancha que aun estaba sola.
-No puede hacerme esto.- caminé detrás de él, no después de que yo entrené al mismo equipo porque él jamás se presentaba. No sabiendo lo importante que es esto para mí.
-No voy a permitir que te lastimes.- dijo sin mirarme.
-Entrenador.- de la nada Nicky ya estaba frente a él. ¿Cuándo fue que pasó? –El reglamento dice que puede usar muñequeras deportivas o guantes sin dedos, esos accesorios deportivos están permitidos y ayudarían a Minho con el dolor. De menos deje que juegue hasta el dolor sea punzante o termine el primer tiempo.- le mostró un folleto, pero mirándolo bien era el reglamento de la escuela y del campeonato para basquetbol.
-No hay tal cosa en la escuela, además, prefiero sentar a mi jugador estrella a que se lastime verdaderamente y sea más complicado en el futuro.- le regresó el folleto. Nicky solo negó sonriendo, una sonrisa de medio lado.
-El director Oda canceló sus citas hoy sólo para ver jugar a Minho, intente repasar el plan de sólo medio tiempo con muñequeras.- se giró para irse caminando hacia los pasillos.
El viento sopló que despeinó mi cabello, en la misma dirección un avión de papel voló hasta caer al suelo, por inercia iba a caminar por él pero no lo hice.
-Conseguiré esa muñequera y guantes para el equipo.- sonreí agradecido sintiendo paz por fin, en todo el día. –Pero a la primera muestra de dolor te vas a la banca. Prefiero mil veces perder este campeonato que lastimarte.- me miró por encima del hombro para girarse.
-Gracias.- hice una leve reverencia.
-Intenta quitarles el balón mientras lo botan, no recibas pases largos y ni te esfuerces en los lanzamientos.- asentí ante cada una de sus palabras. –Vamos, tenemos que conseguir esa muñeca en 20 minutos.- volví a asentir para caminar a su lado. –Además, quiero que la enfermera te revise esa mano para saber si te saco a los 5 minutos o no.- reí pero lo acompañé.
End Pov’s Minho
Escondido tras un árbol se encontraba Taemin, quien al ver cómo Minho salía sin juntar l avión de papel suspiró triste.
Pov’s YoungMin
-No lo junto.- dije lo obvio.
-Sí, también lo vi.- contestó dejándose caer sobre las raíces del árbol.
-Pero fue porque el entrenador se lo llevó, yo y mi séptimo sentido decimos que iba a juntarlo pero le habló y se le olvidó.- en su rostro leí la sorpresa al ver el avión de papel y en sus piernas el deseo de caminar por él, pero finalmente obedeció a su maestro.
-Gracias.- dijo suspirando firme. –¿Trajiste el cartel?- asentí despegando mis manos del tronco del árbol.
-Sí, en cuanto ellos digan que podemos pasar lo veraz.- porque el partido no será en estas canchas a la luz del sol, sino que lo harán en el gimnasio techado. Igual tiene pintadas las líneas de la cancha y las canastas.
-Con Niel hice otro más, pero aun no lo pego dijeron que dividiría en dos para el equipo contrario y nosotros.- espero que el cartel que puse este de nuestro lado. –El Mago.- susurró así que miré hacia la dirección que decía.
-¿Ese es?- recuerdo haberlo visto a lo lejos, en la parada de autobuses, o no.
-Ya regreso.- iba a salir pero lo detuve poniendo mi mano en su hombro.
-No vayas.- dije mirándolo.
-Tomará un momento. Si tardo dos minutos vas porque alguien tiene que recoger sus restos.- sonrió tan amplio que lo solté.
-Yo incinero las sobras.- dije en susurró haciendo que riera.
Pero no me voy a quedar aquí, caminé discretamente hacia ellos, Taemin había doblado en los pasillos hasta ahí se detuvieron sus pisada así que me escondí antes de entrar al mismo, para que no me viera y al tiempo, escuchar todo el chisme.
-Nicky.- ese es Taemin, por su voz esta firme incluso molesto. Volteé a ver a los vestidores aun no sale nadie, si esto se torna a pelea tendré que meterme y eso no me gusta.
-Mocoso.- entrecerré los ojos.
-Creí que había sido claro contigo. No te acerques a Minho.- asentí, ¡bien Taemin! Sigue firme y severo.
-No fui yo quien se acercó a él, sino al revés.-pues él también suena serio y convincente.
-Te lo digo una última vez Mago Barato, si vuelvo a verte cerca de él atente a las consecuencias.- uuuy, ¿una voz amenazadora? Me hubiera encantado ver su pose. Taemin tiene leña para eso.