-Cuando estoy contigo me crecen cuernos y rabo, en vez de un par de alas blancas.- susurró para besar mi cabello, yo me limité a suspirar.
…
Sentí el viento golpear mi cara aun sobre el casco, el sonido de un auto pasando a un lado de nosotros me llenó los oídos por lo que me aferré mas a la cintura de YoungMin y para terminar los arboles a nuestros lados que pasaban a con mucha velocidad. O somos nosotros lo que vamos deprisa.
-¿Tiene miedo aun?- preguntó casi gritando porque el sonido se pierde con la velocidad.
-¡No!- grité pero no pude evitar aferrarme un poco más fuerte a su cuerpo.
Me visualizaba como en esas películas en donde la pareja va en motocicleta a alta velocidad pero que en realidad nada importa porque están juntos. Más ahora que él lleva el casco con protector oscuro que no deja ver su rostro, el mío es más claro que sí se pueden ver mis ojos.
Cuando menos esperé ya habíamos llegado a Seúl y estábamos transitando por las calles para ir hacia nuestra casa. Así que en un abrir y cerrar de ojos llegamos a nuestro hogar, estacionó la moto sobre nuestro jardín principal a un lado de la puerta. Yo abrí para que pudiera entrar, creí que metería la moto pero por el contrario cerró y le puso alarma.
Tomó mi mano y me llevó hacia la cocina en donde sacó un paquete de palomitas que puso en el microondas, capté el mensaje así que saqué dos vasos de cristal para servir refresco de lima, del que nos quedó ayer.
End Pov’s KwangMin
En la casa de L. Joe…
-¿En dónde están los gemelos Jo?- preguntó Niel buscándolos por todo el amplio del patio trasero de L. Joe. La respuesta, los gemelos estaban en su casita en Seúl, sobre uno de los sofás de la sala de estar intentando mirar una película erótica.
-No los he visto por aquí desde hace una hora.- contestó Minwoo también buscando a sus amigos. Mientras ellos estaban ya desnudando al contrario entre besos y jadeos, con caricias suaves como lentas, simulando al roce tímido que solían tener cuando estaban en vía pública.
-¿Crees que se hayan perdido?- indagó Ricky que también se había unido a la búsqueda de los hermanos, a su vez, quien se había perdido era KwangMin pero en ese mar de sensaciones que su hermano le estaba provocando por los besos que comenzó a darle desde el lóbulo de su oído izquierdo hasta cruzar por el pecho hasta el pezón derecho, en el que se detuvo para estimularlo bien.
-Vamos a búscalos, hay que decirle también a Taemin.- propuso Jeongmin. Y a decir verdad, lo que estaba buscando YoungMin no era otra cosa más que provocar más jadeos y gemidos que KwangMin reprimía en su boca. Luchaba por no ser ruidoso pero era inevitable cuando su hermano presionaba sus labios de esa manera alrededor de su falo.
-Ya los busqué en la piscina pero no están.- llegó Changjo, otro que habían unido a la búsqueda. Y sin querer, KwangMin soltó un gemido sonoro que hizo eco en toda la sala de estar al estar a punto de eyacular y llenar la garganta de su gemelo.
-Tampoco están jugando futbol.- repuso LE quien se preocupaba por ambos hermanos al ver lo histéricos que estaban sus amigos. Lo que no sabía era que KwangMin había comenzado a jugar pero sobre el falo de su hermano en un hermoso sesenta y nueve, delineando lo que la circuncisión había dejado, mordiéndole con el filo de sus dientes provocando gemidos en la boca de YoungMin.
-No están en dentro de mi casa.- dijo L. Joe preocupado por su desaparición, sin embargo lo único que había desaparecido fue el índice de KwangMin que había penetrado el cuerpo de su hermano. Este se movía con armonía para comenzar a dilatarlo.
-Nadie los ha visto, de menos nadie de mis amigos.- contestó SorYoung, el gemelo que buscaba al gemelo. Quienes tampoco podían verlos eran sus curiosos vecinitos que jugaban en su jardín delantero y al escuchar ruidos se acercaron a la ventana sólo para ver la silueta de un hombre sobre otro, pero su mente inocente no pudo comprender qué estaban haciendo y dejaron de espiar al momento que la motocicleta cedió al peso de uno de ellos.
-¿A quienes buscan con tantas ganas? andan de un lado para el otro vueltos locos.- llegó Donghyun que había seguido con la mirada a su desesperado novio de la piscina a los vestuarios. Quienes sí tenían ganas eran los gemelos, pues KwangMin embestía el cuerpo de su hermano y este se mecía sobre su ingle para lograr embestidas más profundas.
-Ya rato los veo que no paran de buscar.- llegó también Minsoo a la junta que se estaba haciendo por la búsqueda de los Jo. Pero los Jo llegaron al orgasmo al mismo tiempo, uno manchando el pecho del contrario como el otro llenado su interior, casi al instante le revelaron a sus mayores que estaban buscándolos.
-¡Oh!- dijo Donghyun sorprendido.
-No se preocupen.- contestó Minsoo.
-Seguramente ellos se están amando.- de esta manera KwangMin le entregó un beso corto en los labios de su gemelo, que comenzaba a dormirse.
-¿Hermano?- susurró KwangMin moviéndose lentamente para permitir que YoungMin se recostara en el sillón y al hacerlo salió de su cuerpo sacándole un gemido al menor.
-¿Qué sucede?- preguntó un hilo de voz.
-Te amo.- el resto de los que integraban el equipo de búsqueda suspiraron aliviados al enterarse que hacia una hora y media ellos habían salido de la casa de L. Joe con la dirección a su casa en Icheon, en donde después de saludar a sus padres y de tomar las llaves de la moto pues el auto aun estaba en el taller se aventuraron a irse a Seúl en ella.
De la misma manera supieron que ambos llevaban hasta rodilleras por protección y que hacia cerca de una hora, YoungMin había llamado a Donghyun para avisarle que llegaron con bien a su hogar.
-¿Cardiaco el asunto de los gemelos, verdad?- preguntó L. Joe.
Pov’s Niel
-Bastante.- contesté tomando su mano y buscando un lugar lejano para poder descansar. –Vamos.- dije para comenzar a jalarlo en dirección a su amplio jardín trasero. El pasto se ve muy cómodo como para echarse bajo el sol de las 4pm.