-Llegamos.- parpadeé y sentía las lágrimas caer por mi mejillas, apresuré a cercármelas con las mangas de mi suéter para abrir la puerta y salir. –Los espero en el auto.-
-Espera entonces.- Minho salió cuando yo estaba abriendo la cajuela para sacar la maleta.
-Gracias por traerme.- terminé secando… hundí mi rostro en la clavícula de Minho pues me estaba abrazado.
-No eres de trapo.- susurró sobre mi cabello, pero negué lento.
Subí mis brazos para corresponderle el abrazo, incluso hiperventilé mientras loa apachurraba contra mi cuerpo.
-Perdóname.- dije antes de que mi respiración se cortara.
-No eres de trapo. Lo que diga Nicky te tiene que tener sin cuidado. Él no sabe nada de ti, no tiene voz ni voto en cuanto a tu persona.- empezó a despeinar mi cabello pero volví a negar.
-Él tiene razón Minho, por algo nunca puedo corresponderte, nunca puedo ser reciproco pese a las miles de veces que lo he dicho y jurado. Sólo no puedo porque el trapo no es nada comparado con el plomo.- tallé uno de mis ojos aun con él abrazándome.
-ChangMin tampoco sabe lo que dice. Ni soy un soldado de plomo ni tú un muñeco de trapo.- se separó un poco de mi para tomar mis mejillas con sus manos y secarme las lágrimas con su pulgares, luego me sonrió.
-Es que sí me siento de trapo.- lo miré pero antes de volver a llorar tomó mi mano y me llevó hasta mi jardín delantero.
-Nunca te habías sentido de trapo hasta que él lo dijo. Por favor, Taemin, no le creas.- sorbí mi nariz para mirarlo. –Créeme a mí, que yo te viví.- mi labio inferior tembló porque eso fue lo que yo le dije, me aventé contra su pecho para abrazarlo fuerte.
-Perdóname.- susurré.
-No tengo nada qué perdonarte.- contestó acariciando mi cabello.
-¿Por qué eres así Minho?- me separé lento de su cuerpo para mirarlo. –Deberías de estar molesto por todo lo que pasó con Kris y en la fiesta de L.Joe.- tallé mis ojos fuerte para secar las lágrimas y poderlo bien.
Tomó una de mis manos, lo miré.
-Una vez te vi herido.- dijo mirando el dorso de mi mano. –Estabas llorando y temblando.- susurró cada vez más bajito. Mordió sus labios y las lágrimas se asomaron en sus ojos. –Ese día prometí que jamás te lastimaría.- hipeó y sus lágrimas cayeron por su barbilla. –Me prometí que te cuidaría, incluso si tengo que sacrificar mi felicidad estará bien.- levantó mi mano hasta llevarla a sus labios, entonces la besó. –Te pondrás bien.-
Un violento flashback llegó a mi mente, bajé la mirada, tomé su playera y lo acerqué a mí para abrazarlo de nuevo. Apreté mis dedos contra su espalda mientras mordía mis labios para evitar seguir llorando. Fue lo que hice en las duchas el día del Campeonato.
-Perdonadme.- hiperventile. –¡Perdóname!-
-No tengo nada que perdonarte, Taemin.- contestó sereno, acariciando mi cabello. –Si me mientes en la cara, me volveré ciego.- me separé de su cuerpo para mirarlo a los ojos. –Incluso me trago tus palabras por seguir tu juego.-
-Por eso, perdóname.- lo miré pero negó sonriendo. –Te juro, te lo juro en memoria de mi papá que cambiaré.- lo miré decidido pero él rió mientras despeinaba mi cabello.
-No necesito que cambies.- dijo dejando de mover su mano. –Tú me enseñaste a disfrutar mi vida, hiciste que dejara el sufrimiento atrás. Sólo necesito que sonrías y todo estará bien.- me sonrió y secó mis lágrimas.
-¿Cuál es tu lema?- susurré buscando sus manos para que dejara a limpiarme las lágrimas.
-Dar sin preguntar.- contestó.
Tragué saliva mientras lo miraba.
-¿Vas a venir a cenar?- pregunté bajito, evadiendo su mirada.
-Sí.- contestó. –A menos de que ya no me quieras…-
-¡No!- grité mirándolo de inmediato. –¿No te ha mordido un perro?- vamos Taemin, tiene que dejarlo respirar.
-Sí, hasta ardillas.- contestó secándose las mejillas. –Entonces vendré a la cena.-
-Por favor.- susurré y mis ojos se volvían a cristalizar. –Minho.- le llamé, me volteó a ver entonces caminé hacia él para tomar su mejilla y darle un beso en sus labios. –Haré que te sientas orgullo de ser mi pareja.- sonreí. –I want to be your only one~-
-Jejeje… cállate Taemin que soy yo quien debería de decírtelo.- dejé de cantar por eso. –¿Qué te dijo Kris?-
-¿Tú le dijiste que me lo dijera?- pregunté curioso.
-Lo único que hablamos fue sobre los ingredientes de los sándwiches, de su acoso y vívoreamos poquito a Donghyun.- tomé su mano para entrelazar nuestros dedos.
-Dijo que no deberías de descuidar a una persona por el simple hecho de que estará a mi lado.- repetí lo que recuerdo de lo que dijo. –¿Crees que se haya dado…?-
-¡¡Todos en la fiesta nos dimos cuenta de que andabas tras sus huesos!!- cerré los ojos molesto, suspiré de igual manera para mirar a ChangMin.
-¡Cállate!- le grité.
-Kris me dijo que estaba muy bien con su pareja, Tao. Que no lo cambiaría por nada. Supongo que lo presionaste hasta ese punto.-
-¿Vas a venir a cenar?- volví a preguntarle.
-Sí, a menos de que ya no quieras que sea así.- negué rápido.
-No, nada de eso.- afirme. –Minho… ¿seguimos siendo 2Min?-