-Shhh…- susurré sobre sus labios sonriendo.
-Tivos.- contestó, su aliento calientito me dio cosquillas. –Para.- sólo porque tengo que acomodarme mejor lo hice. Me recargué sobre uno de mis codos para mirarlo semi erguido.
-¿Por qué me ignoraste hace un momento? Cuando cantabas.- Minho sonrió y pasó sus manos tras su nuca, luego con la mirada me indicó que volviera a acostarme.
-Porque sabía lo que querías hacer.- sí me lo dijiste cuando te reclamé por las cositas ricas. –No es que no quiera sino que no quiero que tu tío piense mal de mí.- sonreí sino es que me reí pero cubriendo mi boca con el dorso de mi mano.
Me acosté a su lado, no, no es cierto Minho abrió sus ojos al sentirme que iba subiendo a su pelvis. Mis rodillas quedaron a los costados de su cadera y sus manos en la mía, pero intentaba bajarme. ¿En qué número me quedé? ¿8?
-Si sigo siendo sincero contigo.- dejó de forcejar conmigo para mirarme a los ojos, comencé a agacharme para buscar su oído, no puede resistir el impulso de besarle ahí, él ladeó su cabeza para impedirlo creo que también le da cosquillas. Entonces lo volví a hacer.
-Taemin.- se quejó, lo escuché medio suplicante y riendo.
-Escuché la conversación de mi mamá y TioTae.- susurré de nuevo. –Él dijo “Para mí, el corrompedor es Taemin y el corrompido es Minho. Taeyeon tu hijo es muy sexual seguramente él es quién inicia toda esa actividad.” Así que despreocúpate, si nos atrapan es culpa mía.-
-¿Eso dijo tu tío?- susurró, sigamos con un 7 porque esta vez ladeó su cabeza al lado contrario, dándome más espacio para besarle.
-Sí.- afirmaré. –Dijo también “Taemin empezará si no es que ya, a tener sueños húmedos y adivina ¿quién tendrá que pagar?” mi mamá nada más se rió. Yo también.- dejé de besarle el cuello para levantarme y quedar sentado en su pelvis.
-Me corrompes.- susurró Minho pero esa sonrisa que puso me encantó.
-De nada.- contesté poniendo mis manos en su pecho. Me volví a inclinar para besarle en la boca. Él lo permitió eso ya es un 6. Sus labios se movían al ritmo de los míos, sentí su mano pasar por mi cabello y atraerme más a su boca, no me opuse porque quiero sentir todo esto.
Los soniditos húmedos que salían me daban un cosquillo más de los que los mismos besos me provocaban. Dejé de besarle en los labios para ir a su mejilla izquierda y besarle también.
-Me encantas.- susurré. Fui haciendo un caminito de besos hasta llegar a su cuello, volvió a ladear pero al lado contrario dándome espacio. Besé su clavícula varias veces y terminé succionado leve parte de su piel, escuché que se quejó pero eso me encantó.
Había olvidado sus manos que seguían en mi cadera, pero no las movía eso me hizo sentir un poco triste, pero sé que no lo hace por miedo a TioTae. Si estuviera en su lugar, en su casa, en su cama, él arriba de mí y sus papás “salieron por un pez” tampoco me movería.
Empezaría a mover mi cadera pero en este momento sólo quiero besarlo. No sé por qué se vino a mi mente Kris y su “no descuides a un persona porque sabes que estará ahí para ti” y al hediondo del Mago Barato “algún día puede de que se vaya” entonces succioné más fuerte su piel.
-Ahh.- se quejó.
No dije nada, seguí besando pero ahora bajando por su clavícula hasta bajar a su pecho.
-¿Quién eres y por qué aun tienes la ropa puesta?- ni siquiera es su linda pijama, es la ropa con la que vino a cenar. –¿Y el sol en donde está?- recuerdo haberle visto unas gafas oscuras.
-ChangMin dijo que así me vería más interesante.- sus manos se fueron de mi cadera y por inercia la moví sólo para acomodarme mejor.
-¿Y tu audífonos?- era para que los trajera puestos a su celular en lugar de estar cantando.
-Los tiene ChangMin. Mi celular también.- no me molestaré porque ya sé el vinculo que hay entre ellos, pero eso no le quita lo maldito a ChangMin por tener su celular, ¡y si ve mis mensajes! ¡¿Las fotos?!
-¿No te molesta?-
-No.- contestó e intentó que bajara de su pelvis pero negué sonriendo. –No tengo nada qué esconderle a Max.- me miró a los ojos riendo, pero no sé si porque supo que no bajaré o por algo más.
-¿Para que quería tus audífonos?- en especial si son los que te regalé.
-Para ver una película.- contestó.
-¿Porno?- reí por eso.
-Sí.- bieeeeeeeen, dejé de hacerlo.
-¿ChangMin ve porno?- los mayores sí pueden verlo. Nosotros también, cuando no está YoungMin en casa jeje, con la luz apagada y un audífono yo y el otro Kwangmin, uno él y el otro yo. El inteligente va al final.
-¿Tú no?- mis cejas se alzaron por la sorpresa, luego fingí indignación. –Yo sí.- ¡por qué vez porno si yo estoy aquí! –Los médicos dicen que está bien ver porno una o dos veces al mes para estimularnos y saber qué hacer.-
-No veo porno.- aclaré riendo. –Pero una vez KwangMin y yo, vagando por internet encontramos un texto, de una página de relatos eróticos.- de hecho aun la tengo guardada para cuando tengamos tiempo terminar de leerla, juntarnos y discutir el tema. Como un círculo de lectura.
-Entonces eres más culto y lees porno.- “es más disimulado leer a ver, porque entonces le diré a YoungMin que es un libro de PNL y no preguntará más, incluso cuando me va leyendo no me molestará.”
-Deberías de leerlo también.- se llama “Esclavos Sexuales.”