Pero ya estaba camino allá con la idea de ver a su madre para recordarle lo del campeonato, quizás darse una vuelta y saludarlo estaba bien, pero frunció el entrecejo al recordar que no sabía su ubicación exacta.
-Quisiera sorprenderlo.- susurró cruzando sus brazos recargándose en el respaldo del mueble. Si lo quería sorprender no podría preguntarle su ubicación, Jeju es grande para dar con una persona de la cual no sabe dirección ni nada.
-Lo siento Caballeros, les he vuelto a ganar.- reconocía esa voz. Lo buscó entre la multitud de quienes descansaban igual que él, pero no lo ubicó. -¿Quieren jugar nuevamente? Solo que no apostaré nada, lo que gané ya gané.- miró por encima de su hombro.
-Nicky.- susurró levantándose del mueble para caminar hacia él. –¡Nicky!- le saludó, el nombrado se giró para mirarlo.
-¿Minho? ¿Qué haces aquí?- se levantó de la silla tomando las cartas, invitándolo a sentarse con ellos y el par de caballeros con quienes jugaba.
-Voy a ver a mi mamá.- le contestó tomando asiento pero Nicky no lo hizo, al contrario buscaba una mesa que estuviera sola, tenía algunas quejas para Minho.
-Me retiro Caballeros, tendré un juego privado.- tomó sus ganancias productos de las apuesta y salió de la mesa llevándose las cartas pues eran de él.
-No sabía que jugabas cartas.- dijo Minho siguiéndolo hasta que dieron con una en la que tomaron asiento.
-Hay muchas cosas de mí que no conoces, no solo me gustan los juegos online.- dijo revolviendo el mazo de cartas. –¿Apuestas?- le preguntó barajándolas.
-No tengo nada qué apostar.- contestó Minho recibiendo sus cartas. –¿A qué vas a Jeju?- preguntó mirándolas, empezaron a pensar en alguna estrategia.
-A trabajar.- contestó mirando las suyas. –Son vacaciones eso dice tiempo para ganar dinero, me asignaron un puesto de trabajo pero es en Jeju, la empresa me daría departamento, comida, luz y agua mientras yo fuera puntual e hiciera bien mi trabajo, no todos te ofrecen esas oportunidades. ¿Tú a qué vas?- realizó su jugada, cambiando a estrategia de Minho.
-A ver a mi mamá, el Campeonato se aproxima y quiero que vaya a verme jugar.- analizó las cartas que Nicky había puesto y las muecas que hacía. Alzó una ceja pensando.
-Creí que el chiquillo y tú durarían más tiempo.- comentó desconcentrándolo más.
-¿Durarían? Aun no terminamos.- dijo Minho decidiéndose por una jugada, tomando las cartas para ponerlas sobre la mesa.
-Pensé que ya no eran pareja.- se limitó Nicky, quería sembrarle la duda y al parecer por la expresión de Minho, lo estaba haciendo bien.
-¿Qué te dio a pensar eso?- preguntó un poco molesto.
-Cosas.- contestó Nicky poniendo su nueva jugada, moviendo de nuevo la que tenía Minho pensada.
-Como qué cosas.- preguntó más irritado. ¿Qué podría haber hecho él para dar a pensar que a no quería a Taemin? Lo había cuidado bien, lo consentía, lo quería y respetaba, hasta donde él sabía, eso se tiene que hacer con la pareja. Eso le enseñó su padre.
-Ya sabes, lo típico.- jugó de nuevo riéndose de la expresión de Minho.
-No sé que sea lo típico.- contestó serio.
-Te lo diré porque A eres mi amigo y B aun son pareja. Si hubieras dicho que ya no, lo dejaría en el pasado, algo que sucedió y nada más pero no, el chiquillo es tu novio.- ¿entonces fue algo que hizo Taemin? Esa duda empezó a llenar todos los sentidos de Minho.
¿Qué haría Taemin?
-El día de la boda de Sooyoung en la recepción. Estábamos conversando tú y yo respecto a tu entrada a la universidad, ¿lo recuerdas?- preguntó para hacer que estuviera presente en esos hechos.
-Te estás equivocando de persona.- dijo Minho relajándose. –Sí hablamos pero nunca vi a Taemin cerca de nosotros. Cuando volvimos a vernos estaba hablando con Yuri.- su memoria no fallaría, Taemin nunca pasó ni siquiera miró a Nicky, es más, no lo conoce.
-¿Seguro?- preguntó Nicky riéndose poniendo su jugada nuevamente.
-Sí.- contestó Minho. –Él no te conoce, no recuero haberlos presentado muy pocas veces tú y yo nos hemos encontrado en persona.- dijo firme, creyendo en lo que decía.
-Pues el día de la recepción comenzó a tocarme. Hablamos sobre la universidad y que con la carrera de Cinematografía morirías de hambre porque no hay trabajo, ¿lo recuerdas?- Minho asintió dudando. –Entre palabras sentí que alguien me tocaba las sentaderas. Creí que era un roce y ya, habían muchas personas y pudo haber sido accidental pero se repitió.- Minho negó riendo.
Su Muñeco no sería capaz de tal cosa, menos en su presencia.
-Tienes que estar bromeando.- contestó aun entre risas.
-No te quería ignorarte en la charlar pero fijé mis ojos en la persona que me tocó y ubiqué en donde se quedó. Luego salió tu amigo y se fueron, yo caminé hacia esa persona a golpearla o algo por el acoso. ¿En donde quedaba mi dignidad con tan irrespetuosos hechos?- exageró Nicky para molestar a Minho, cosa que notaba. Su rostro comenzaba ponerse rojo del coraje.
-No fue Taemin.- contestó serio.
-Si tu chiquillo tiene el cabello negro, en corte de casco, ligueramente más bajito que tú, delgado y con labios curiosos, entonces sí lo era.- tuvo que hacer memoria para convencer a Minho de lo que decía, pero de paso, para dejar claro que sí era Taemin.