-Hay muchas personas con esas características.- cortó Minho. Ya ignoraba el juego de cartas, su mente maquinaba a mil por hora recreando esos hechos que narraba Nicky.
Recordaba haber hablando con él sobre su carrera y no presentar el examen, recordaba la broma de “me comeré mis libros para no morir de hambre” incluso que Nicky se había quejado por esos roces que dijo, pero jamás miró a Taemin.
-Dos cicatrices de acné en la mejilla derecha.- un violento Flash Back llegó a Minho, trasportándolo a ese día en el que Taemin se había puesto bufanda para cubrir las erupciones que habían aparecido en su cara.
“Yo se los exprimí, esas cicatrices yo las hice” pero negó de nuevo, no quería aceptar ese hecho.
-Todos tenemos acné.- dijo saliendo del trance.
-Él te mencionó.- finalizó Nicky mirándolo a los ojos. –Por respeto a ti omitiré detalles pero fue de los mejores fajes que he tenido.-sonrió amplio, orgullo de sí.
-…- Minho pensó la definición de faje, al recordarla comprimió los ojos y sacudió su cabeza para desaparecer la imagen de su Muñeco teniéndolo con Nicky. –No es cierto.- contestó Minho lleno de furia.
-“Minho esto, Minho aquello. Olvídalo por favor, aquí estoy yo” y faje, faje, faje. Por eso creí que ya no eran pareja y lo hacía como alguna venganza hacia ti.- omitió el resto, para molestar a Minho para hacer que terminara con el chiquillo solo era necesaria esa parte.
-Pero…-
-Pero aun estaban de novios, no sé tú Minho, pero aquí y en América eso se llama infidelidad.- dijo Nicky poniendo sus cartas sobre la mesa. –Gané.- mostró su última jugada.
-No creo que…-
-“Estoy seguro de que lo que buscas en Minho lo encontrarás en mí” no sé de qué diablos hablaba, tú y yo solo somos gamers.- miró de nuevo al nombrado él miró sus cartas y las dejó bocabajo en la mesa.
-Me rindo.- pronunció desganado.
-No puedes rendirte cuando ya te he ganado.- contestó Nicky levantándose de la silla, dejando sus cartas sobre la mesa. –Si yo fuera tú, me daría a respetar.- caminó para quedar detrás de Minho. –Pero eso sí lo tengo que reconocer, tu niño tiene manos de ángel ¡jajaja!- con una risa prolongada Nicky dejó solo a Minho, él seguía sentado mirando las cartas que había dejando como última jugada.
Alzó las cejas al verlas.
-Es una buena jugada.- susurró Minho. Se levantó dejando las cartas en la mesa, salió de ese lugar caminando lento, aun procesando la información.
Todas las experiencias vividas con Taemin pasaban por su mente en forma de fotografías, desde el primer avión de papel hasta la despedida en el muelle. Sus ojos se aguaron a mitad de uno de los pasillos y golpeó con toda su fuerza a la pared.
¡Qué acaso Taemin ya no lo amaba!
De ser así, si ya había visto a Nicky y se le había ofrecido ¿por qué no lo terminaba y se iba a hacer su historia de aviones de papel con él? Espera, ¿ofrecérsele? ¿En qué momento de la vida Taemin bajó a ese nivel?
-Lo creo capaz.- dijo Minho cobrando postura. ¿Lo creía capaz de ofrecerse? No, pero sí de provocar. Él quizás mejor que nadie sabía lo que Taemin era capaz de hacer si de provocar se trataba. Justamente por respeto a él no lo había tomando dormido ¡había terminado en el baño!
¿Respeto? ¿Qué patrañas es eso? ¿Fidelidad? ¿Irse a Jeju con el ex? ¡Niel!
-A estar alturas ya me espero que regreses embarazado por ese mierdas.- llegó a su habitación y estrelló la puerta colérico.
…
El barco había llegado a Jeju con éxito. Minho se apresuró a bajar junto con su mochila, solo llevaba un cambio de ropa, el cargador de su celular y la billetera. La idea principal era ir a ver a su madre y es lo único que haría.
Si Taemin quería serle infiel ahora con Niel, bien, lo dejaría disfrutar esos días pero ya se las vería cuando estuviera de regreso en Seúl.
Tomó un taxi de la compañía y le pidió que lo llevara al edificio en el que estaba su madre, mientras miraba las calles pasar pensaba en Taemin y Nicky, qué rara pareja harían ellos dos, sobre todo porque Nicky prefiere la soltería.
-Sufrirás.- susurró Minho inventando la tortuosa relación de Taemin y Nicky. Por el reflejo de la ventana su media sonrisa se giró para mostrar una mueca de dolor. Al fin había llegado al edificio, por el frio que sentía calcularía las 9,30 pm, se apresuró a entrar al edifico y dar los datos de su madre para subir pronto a verla.
Le gustaría que el cementerio estuviera en Jeju o que su padre por hoy estuviera con él, seguro le vendrían bien un par de consejos para sobrellevar el asunto del nuevo enamoramiento de Taemin.
“Creí que seríamos eternos” pensó presionando el piso que le indicaron. Mientras subía el elevador sintió cólera de que ahora las hermosas sonrisas de Taemin no sean para él, ni por él, sino por alguien como Nicky.
Las puertas se abrieron y salió directo hacia la habitación que igualmente le indicaron, llamó esperando que le abriera, tan solo pasaron tres segundo está se abrió.
-Minho.- susurró preocupada su madre. Él se soltó en un fuerte abrazo.
-Te necesito.- susurró al borde del llanto. –Voy a terminar con Taemin.- su voz se corto para dar paso al hipo producto del llanto. Su madre extrañada lo abrazó con la misma intensidad.