Entretenimientos
Ritsu miró a la persona que tenía al frente, este a su vez le devolvía la mirada. Se veían hostigados por ambas partes, y Misaki que estaba parado nuevamente en la esquina, ya le resultaba incomodo intentar mantenerlos calmados, y la demora de Akihiko no ayudaba en nada. Ya era algo extraño.
-Misaki.- Llamó el castaño ojiverde de la mesa. – Podrías servir la cena ya, por favor.-
-Pero…hay que esperar a Usami-sama.- Contestó temeroso.
Las razones de Ritsu eran obvias. Quería terminar rápido de cenar y por ende irse mucho más deprisa. Pero bueno, tenía que acoplarse a las reglas de allí.
Suspiró, se cruzó de brazo y desvió la mirada de al frente. El azabache lo miraba como si buscara algo en él…
-¡¿Qué?!- Se exaltó.
-No…es solo que…¿Nos conocemos de antes?-
-Claro, cuando me trataste de tu lavandero.- Respondió con sarcasmo. El otro rio.
-No – dijo divertido.- ¿Sabes qué? Olvídalo.- Bebió un poco de vino tinto de la copa. Ritsu lo imitó. Masamune estaba algo contrariado, no se dio cuenta en el momento que lo conoció, pero ahora que lo veía bien, se le hacía conocido de alguna parte, pero no lograba ubicarlo del todo.
¿Dónde había visto esos ojos?....Ese cabello…-Bajó la vista- Esos labios.- Vio como un poco del vino le resbala por el labio inferior y lo lamía con su lengua.- …”Es muy atrayente y seductor, no lo niego” .- Pensó.
-¡¿Qué me estás mirando?!-
-Nada, es solo que me di cuenta de algo que hubiera preferido no estar consciente.-
-¡¿Ha?!-
Iba a refutarle algo, pero fue interrumpido por el sonido de la puerta abierta. Por ella, entró un tanto malhumorado Akihiko.
-¡Hey! ¿Qué pasa con esos ánimos?- Dijo Masamune con un leve tono de sarcasmo.
Akihiko suspiró y vio de reojo a Misaki haciéndole una señal con la mano de que trajera la comida. El castaño obedeció.
-Nada, solo que…-Miró a Ritsu.- Tengo que irme por un tiempo a la casa principal.- Informó.
-Vaya, eso debe irritarte.-
-Sí, por supuesto.-Se dirigió al asiento junto a Ritsu.- Perdón, pero te tengo que dejar aquí, no creo que te guste ese ambiente.- Dijo lo más tiernamente posible.
-Ha…N-No hay problema.- Se sonrojó levemente.
Se escuchó entonces un quejido.- No quiero incomodar pero….-
-Ha, lo siento Masamune, te lo presentaré adecuadamente. Él es Ritsu.- Por una omento los ojos de Masamune se abrieron por la impresión y comenzaron a brillar, el corazón le palpitó muy rápido, y la emoción lo invadió…¿Sería posible qué..?- Ritsu Onodera, mi prometido.- Así como la ilusión llegó también fue desapareciendo al escuchar el resto….vaya, falsa alarma.
Pero él era el prometido de su primo así que…
-Es un placer.- Dijo. “El prometido de Akihiko” Pensó “Es una lástima pensé que tal vez podría entretenerme un poco con él” .- Soy Takano Masamune el primo de Akihiko.- Se presentó.
Ritsu a su vez estaba algo aturdido. “ Entonces ese carácter es hereditario, ya entiendo” -se dijo en su mente.
-Lo mismo digo, por favor espero nos llevemos bien.- Sonrió de forma sarcástica que solo Masamune pudo notar. Vaya una indirecta bien directa, obvio, Ritsu todavía seguía enojado por lo de unas horas antes.
Se estrecharon la mano. Ambos se vieron envueltos en un aura negra.
Se soltaron.
-Entonces Masamune, Ritsu, les encargo la mansión.- Dijo Akihiko.
-No hay problema ve tranquilo, nosotros dos solos podemos encargarnos de ella.- Masamune enfatizó la palabra “solos” a respuesta a la indirecta de antes. Era un juego que no quería perder. “Aunque sea solo por unos momento bien puedo divertirme jugando con él un poco ¿Verdad?”
-Entonces me voy en paz.-
Misaki había llegado acompañado de los demás para servir la cena.
-Disculpen pero.- Comenzó Kisa.- Yokozawa-sama no podrá venir a cenar no se siente bien.-
-¿Qué le sucede?.- preguntó el otro azabache.-
-Tal parece que está resfriado.-
-¡Era de suponerse! En el camino estaba con algo de fiebre.- Comentó algo frustrado por no poder hacer nada por su amigo.
-No te exaltes Masamune, le diré a Nowaki que llame a un amigo mío que es doctor, tranquilo.-
-Gracias Akihiko.-
Después de eso la cena transcurrió sin ningún percance, salvo por algunas miradas por parte de cierto ojiverde y peliplata, y de algunas otras indirectas por parte de Ritsu y Masamune no pasó a más.
Al caer la noche, Misaki que caminaba para dejarle unas mantas nuevas a Ritsu fue acorralado en un pasillo sin salida…
-Shhh.- escuchó que le decía al oído. Esa voz conocida lo estremeció. Hace mucho que no tenía ese tipo de acercamiento con él…y su cuerpo comenzó a calentarse.- Misaki .-
-A-Amo…¿Q-Qué está h-haciendo? –
-Te estaba esperando. ¿No puedo hacerlo?- Los intensos ojos de Usagi desprendía deseo puro…deseo que solo él podía saciar.- Se acercó a su oído y comenzó a lamerlo.- Misaki tu cuerpo está caliente ¿Tanto me extrañaste?- Al mayor le gustaba esa reacción de inocencia que tenía el otro. Bien, el no tocarlo por varios días sirvió para hacerlo más sensible a su tacto…-
-Y-Yo…n-no…mmm.- Sintió una mordida en su cuello…no, su cuello era uno de sus puntos más sensibles.- S-Si alguien…S-Si alguien n-nos ve…se-será un p-problema…¡ha!- Akihiko no le hacía caso y a media que desnudaba el Tórax de Misaki iba dejando un camino de chupetones y lamidas.-
-No me importa.- Comenzó a jugar con los pezones rozados del castaño, quien y le comenzaban a temblar las piernas y ahogaba pequeños gemidos en las mantas que tenía y que había llevado a su boca.- Además parece que lo disfrutas…
-S-Su prometi…do podría..ve-vernos…nhg..-
Akihiko deslizó su otra mano debajo de la falda e inició un masaje por encima de la tela para estimular el miembro ya medio despierto de Misaki.
-¿No crees que ese hecho lo vuelve mucho más excitante?- Dio una risa juguetona al escuchar los gemidos del ojiverde y que para ocultarlos mordía y mojaba las telas. Visto desde la perspectiva de Akihiko, Misaki estaba demasiado sexy y erótico.
-Ha!...U-Usagi-san!...mmmm….- Mordía con cada vez más fuerza para no gritar pues estaba a punto de correrse, a pesar de ser sobre la tela de su ropa interior, solo le bastaba con que fuera su tacto para sentirse en el clímax…estaba claro, Misaki también lo deseaba.
Sin embargo no podía alzar la voz, estaba cerca del cuarto de Ritsu, solo apenas la pared los separaba.
-U-Usa..gi-san…ya no…pue…-
-Hazlo, tienes mi permiso.- Dijo ya como un susurro lleno de lujuria.
Pero fueron interrumpidos por la puerta del cuarto de Ritsu abriéndose.
-¿Hola? ¿H-Hay alguien por aquí?- Se escuchó los pasos del castaño a solo unos pocos metros de distancia.
Misaki entró en pánico…
-¡U-Usagi-sa..!mmm!- Fue interrumpido por la mano del peliplateado en su boca.
-Shhh-
Ritsu entonces comenzó a alejarse un poco, y Akihiko no desaprovechó la oportunidad.
-¡NGH!!!MMM!- Rápidamente lo embistió con todas sus fuerzas haciendo que Misaki para no gritar se mordiera el labio y que le saliera algo de sangre…sangre que Akihiko lamió.
-No hagas ruido.- Le susurró. Las estocadas fueron rudas y suaves a la vez, a cada momento cambiaba el ritmo con las que iba, Misaki enloquecía de placer, más aún porque la presencia de Ritsu, y el riesgo de ser descubierto, por alguna extraña razón lo exi6taba al máximo, y se sentía algo de remordimiento por eso.
-Parece que no hay nadie.- Dijo Ritsu entrando a su cuarto y que al mismo tiempo llegaran al orgasmos los dos escondidos.
Estaban agitados, calientes, sin embargo satisfechos….
-Misaki.-dijo saliendo de él y comenzando a arreglarse de nuevo. El castaño cansado solo se deslizó por la pared hasta sentarse en el piso .- Prepárate, nos vamos a las 7.00 am.-
-¿h-he?- su respiración era entrecortada.
-Sí, vendrás conmigo en mi ida a la casa principal. Me servirás de entretenimiento.-
A la mañana siguiente, Todos despidieron a Akihiko y a Misaki, quien se había excusado con Ritsu de que Akihiko necesitaba a alguien para que le ayude y que Nowaki estaba algo ocupado para eso.
-Por cierto Masamune, hoy viene Hitomi, recíbela y sopórtala por favor.-
A Masamune se le puso la piel de gallina.
-¿Qué la loca viene? –
-No le digas así, bueno algo está sí…pero no es para tanto-
-Cuando éramos niños recuerdo que ella fue la causante de que obtuviera “ese” trauma.-
El peliplata rio.- Es cierto, pero éramos niños. ¡Ha! Y también llega el doctor para que revise a Yokozawa, te lo encargo.-
-Está bien, no te preocupes ve en paz.-
-Sabes que cuando voy para allá no puedo estarlo.-
-Jajaja Tienes razón .-
Misaki por su parte se despedía por momento de sus amigos.
-Nos vemos luego chicos.- dijo.
-Misaki ten cuidado.- Le pidió Kisa.
-Sí, ten cuidado con tu trasero.- Comentó Shinobu con burla recibiendo un golpe de Hiroki que después le dio un abrazo al ojiverde y decirle “hasta pronto”
-Chiaki dijo que lo perdones por no estar pero recibió la orden de ir esta mañana al pueblo a comprar las cosas para esta semana, pero que te manda un abrazo enorme.- le informó el pelinegro.
-Lo mismo le mando.-
-¡Misaki!- Lo llamaron.
-Lo siento, ya me tengo que ir. Adiós.- Enseguida corrió y entró en el asiento del copiloto, mientras veía por la ventana la despedida de Akihiko con Ritsu…claro, los prometidos se despedían con un beso.
-Te veré pronto Ritsu.-
-S-Sí, estaré esperando Aki-Akihiko.- Respondió algo nervioso porque por alguna razón Masamune lo miraba con algo de rabia, aunque o entendía el motivo
El ojivioleta sonrió y le dio un beso en la mejilla antes de ir al auto, mirar a Misaki que estaba algo cabizbajo, prender el motor e irse.
Aquí comienza la calma antes de la tormenta…..