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AFFAIR por malchan

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Notas del capitulo:

Aunque estaba de viaje, como buena madre, le dí dediqué tiempo a mi hija/historia.
Bishies a tod@s y gracias por leer!


“Me parece que tienes mucho que contarme” había dicho su amigo Baladi a quien se había encontrado afuera de Muggen. El viento invernal hacía flotar las hebras más ligeras de su cabello dorado mientras caminaban al edificio.

Novak lo rebasó rápidamente. Aunque tenía frío, sus mejillas seguían sonrojadas y su pelo alborotado, la camisa la llevaba puesta sin poner los últimos botones y tampoco había tenido tiempo para cerrarse la bragueta del pantalón, dentro del cual una parte de su anatomía aún no se había deshinchado del todo.  Era buena esa temperatura helada, porque le arrebataba a su cuerpo los vestigios de aquel placer no solicitado de Daniel Lascurain.

Pese a que Enzo trabajaba en la misma compañía que él, no era la situación más común topárselo por casualidad en la calle, su trabajo como publirrelacionista poco tenía que ver con el suyo que seguía un horario formal de oficina. Cuando se veían, usualmente era algo acordado.

Quería almorzar con su amico sin duda, no lo había visto en varios días, pero estaba ganando tiempo para no narrar su fin de semana. No es que fuera un mal amigo, es que de verdad quería evitarse el penoso interrogatorio y las vergonzosas respuestas que tendría que dar.

Y es que había actuado como un estúpido, por haber permitido que todo aquello pasara con aquel sujeto. Que siguiera pasando.

- ¿Estás ignorándome, Key?

Su comentario lo hizo reaccionar, ¿cuánto tiempo llevaba sin decir una palabra?

- No, por supuesto que no.

Tenía que admitir que no siempre correspondía correctamente a la amistad de Enzo y eso era algo que lo hacía sentir culpable… a veces.

- Bueno, no puedo evitar darme cuenta de que últimamente andas muy cotizado, ¿un
  hombre en limousine insistiéndote una cita?

Novak se anudaba la corbata sintiéndose un estúpido. ¿Cuánto tiempo iba a tener que esperar para abrocharse los pantalones sin que nadie lo mirara extraño?

- Ese tipo es un idiota y el que tenga dinero no lo hace mejor.
- Pero accediste a cenar con él, ¿certo?

De pronto el semblante del castaño tomaba seriedad. Mucha seriedad.

- No estoy juzgándote, sabes que no es mi estilo. Pero me preocupo por ti cuando te
  desapareces de esa manera. Porque sé lo autodestructivo que puedes llegar a ser cuando
  te tomas demasiado en serio las cosas.

El otro le devolvió una fría mirada.
- Él es el arquitecto del proyecto Rá.

El italiano se mordió sus labios, conteniendo la risa.
Tal como había esperado, Enzo estaba disfrutando su confesión.

- Está bien, ¡no voy a decir nada más! ¡Eres tú el que tiene una historia que compartir!


- -


En el último piso del elegante edificio moderno que era Muggen, había una terraza cubierta con una vista 360 de Luxemburgo, siendo el Cuarto Europeo el barrio en que se encontraban, la filarmónica hermosamente blanca y fractal muy cercana de ahí, el puente Charlotte uniendo la avenida Kennedy, la principal vía de ese barrio con Limpertsberg al oeste, a la distancia se notaban las copas de los árboles de la parte vieja de la ciudad, y al otro lado más verdor en las montañas heladas en que se la perspectiva se llevaba los aviones que iban rumbo al aeropuerto.

En ese piso podía tomarse un café o comer algo, en una cafetería llamada Moien, donde Baladi y él solían quedar para almorzar juntos. Había restaurantes muy buenos en la zona, pero usualmente la gente que trabajaba ahí solía hacerlo por largas horas y dejaban los sitios más formales, por lo menos los ejecutivos como él, para cenas de negocios.

A la hora del almuerzo, sin embargo, esa cafetería realmente cobraba vida y podía tomar más tiempo en ocasiones ser atendido que en comer, los baguettes que preparaban valían la pena la espera pero el mayor incentivo que tenía Kyan para ir ahí, era su café.
El expreso bien cargado del Moien, era bastante bueno.

Kyan solía hacer su lunch en ese lugar y desde hacía un par de meses una mesera lo había tomado como su cliente regular. En un inicio había creído que ella se sentía atraída hacia Enzo, como solía pasar siempre, sin embargo ella se tomaba más tiempo para ser incluso más atenta y simpática cuando iba él solo y no era una la ocasión en que se hacía acreedor a rellenos gratis en sus bebidas aunque ni siquiera los pidiera.

Encontró que el barullo de ese día aunado a las condiciones de aturdimiento que se encontraba hacía difícil el ordenar adecuadamente sus ideas tras el encuentro con el dueño de LD.

- ¿Sabes? No recuerdo la última vez que detuvieron una limousine para pedirme una
  cita.

Baladi tomaba asiento también, dándole a su voz un aire casual que dotaba de ironía su contenido.

- Quizá tengas mala memoria- le contestó el asesor preguntándose si su cabello de algún
  modo revelaba lo que había estado haciendo antes de que la limousine se detuviera.

Rayos… al sentarse de dio cuenta que los tendones le habían quedado adoloridos por haber alzado tanto las piernas.

- Eres malo conmigo, Kyan. Desapareces el fin de semana y apenas no te veo estos días,
  te llenas de secretos.

La mano del rubio atravesó la mesa y tomó la suya, poniéndosela en el pecho.

- ¿Sientes como late mi corazón por ti?

Se burlaba, pero como siempre que su amigo bromeaba así, había una pisca de provocación.

- No seas tan *biren, por favor.
/*Italiano.

El otro rio, relajándose en su asiento.
Rebeka se acercó a ellos. Llevaba su usual uniforme verde obscuro y una coleta alta de caballo con que apresaba su cabello intensamente negro. Era joven, quizá en el inicio de sus veintes.

- Buenos días, chicos-  los saludó con acento del oriente del continente que nunca se
  había tomado la molestia de identificar- Kyan, ya no te había visto últimamente.

- Beka, mi amigo aquí se ha vuelto un adicto al trabajo y al parecer depende de las cenas
  de negocios para alimentase, ya ni siquiera sale a almorzar con sus amigos- jugó
  uno de ellos, sonriendo cautivadoramente.

Ella pareció disfrutar la broma.
- Eso es terrible. Pero ahora entregamos a la oficinas, sería genial que ordenaras por
  teléfono y me encargaran la entrega, podría salir de aquí por un rato.

- Seguro, dale una tarjeta por favor- pidió el rubio.

- Les daré dos.

Las extrajo de su delantal, pero antes de entregarlas tomó la pluma ensartada arriba de su oreja para escribir algo en una de ellas, la del asesor por supuesto.
Baladi estaba entretenido con todo eso, sin duda.

- Gracias- dijo el otro, intentando no darle importancia- Voy a pedir lo de siempre.
  Pero que el café sea doble esta vez- agregó.

- Ah, claro. Olvidaba que tenías una cita esta noche- bromeó Baladi, mirando de reojo
  a la morena que parecía no gustarle del todo el comentario- Querida, ¿tienes salami?

- Sí, pero tienes que tener hambre, porque viene con muchas papas.

Baladi asintió.
- Yo siempre estoy hambriento- jugó con ella provocativamente- ¿Serías tan gentil de
  traerme uno y un expreso simple?

- Ah, seguro- se había sonrojado un poco- Vuelvo pronto con sus órdenes. Es bueno
  verte, Kyan.

-  ¿Y no es bueno verme a mí?- bromeó el rubio. Ella sonrió de vuelta.

- A ustedes siempre me da gusto verlos.

El RP miró en su dirección mientras se alejaba.
- ¿No te parece adorable? A veces olvido por que dejé de acostarme con chicas- dijo el
  rubio como si pensara en voz alta.

- ¿Estás intentando que me líe con ella, Enzo?

- ¿Te parece que eso estoy haciendo?
Se hacía el tonto con toda evidencia.

Cuando Baladi se ponía en ese plan, era mejor abandonar todo intento de un diálogo.
Se dejó caer en la silla, derrotado.

- Entonces, Kyan, ¿el arquitecto del proyecto Rá? ¿Será acaso el mismo con el que te
  marchaste el viernes?

El castaño lo miraba sin un dejo de humor.

- ¿Abrianna te ha contado?

Tenía que ser ella esa fuente incómoda de información. Después de todo, la fotógrafa no
se había caracterizado por ser prudente ni reservada en el pasado.

- Sí, me dijo que te había visto en el Zaphyr. Y que no habías querido celebrar con
  ella.

- Si eso es un reclamo, no tiene lugar, Mestri buscaba a Zia y hacer mal tercio no
  constituía la noche que tenía en mente.

No era una excusa, pero también estaba encubriendo una parte de la verdad. Obviamente Baladi, que lo conocía mejor que nadie, lo intuía también.

- ¿Si hubiera sido alguien además de Mestri te hubieras unido?

Novak se acomodó, alejando su mirada hacia el exterior.
Comenzaba a nevar con más fuerza afuera.

- ¿Por qué me preguntas eso?

- No puedo evitar notar como se han alejado ustedes dos. O mejor dicho, tú te has
  distanciado de ella.

- Había bebido demasiado- eso también era cierto- no estaba en condiciones de ser
  sociable.

- ¿Victima del Götland de Mika?

Pensando en ello se dio cuenta de que la palabra víctima no era la correcta. Había elegido ponerse muy ebrio, lo cual para nada significaba que no se hubiera portado como un idiota.

- Sí, ese bartender se puso pesado.
  Preguntó por ti. Tenía araños en el cuello.

Su amigo hizo una mueca de disgusto. Recordarlo hizo llegar a la mente del RP, una imagen, una en que Mika se volvía un sádico en la cama. Y otras cosas que ni siquiera quería ponerse a recordar. Las cicatrices en sus piernas, pequeñas como fueran, eran suficientes para que no lo olvidara.

- Yo diría que los arañazos siempre son extraños al igual que él y sus gustos.
  Mira, Kyan no sé qué decirte salvo que es mejor que te alejes de ese tipo- había perdido
  su sonrisa, y no solía hacerlo con frecuencia- Lo digo en serio.

Novak comprendía el motivo de aquella insistencia además de que de alguna manera Baladi siempre había sido un tanto protector con él, sobre todo después de lo de Rick.

Los expresos llegaron con Beka y su sonrisa. Estando al lado de ese apuesto rubio era usual que la gente fuera sobradamente amable e incluso insinuante, era el efecto que éste causaba en las personas, incluso por aquellos que evidentemente no gustaban de los hombres. Eso era algo de lo que obviamente su amigo estaba consciente y con lo que a veces jugaba un poco. Pero la simpatía de Beka iba más dirigida a Novak que a él, hecho que se hacía más obvio conforme pasaba el tiempo.
Esta vez, Enzo aguardó a que se fuera para volver a hablar.

- Bueno, entonces dime, si esa no era la noche que tenías en mente, ¿cuál si lo era?-
  cuestionaba- porque nos has plantado el sábado por un hombre misterioso el cual algo
  me dice es el mismo que te seguía hace rato.

Eso le hizo apretar los dientes, era la segunda vez que insistía en eso y tratándose de su amigo más cercano, aunque intentara mentirle, no sería fácil engañarlo.
No tenía caso.

- Tu instinto te dice bien… como siempre.

- Debió ser muy buen sexo si has logrado que esté acosando.
  ¿Lo complacerás e irás a cenar con él? ¿O vas a jugar un rato con sus sentimientos?

Esta vez, pareció encontrarle la gracia.
Los sentimientos de Daniel probablemente estaban escondidos en su ropa interior.

- Fue buen sexo, pero eso no me obliga a hacer nada más con él- fue su respuesta.

Baladi rio mientras endulzaba su café.
- Nada como buen sexo, Key.
  No es obligación, cierto, pero ¿qué hay del placer?

Ya había tenido sexo con él otra vez, en menos de tres días, no pudo evitar pensar el asesor, no es que se estuviera negando mucho.

- No, no volveré a hacerlo. Ya te dije que ese tipo resultó ser la L en la constructora LD
  que Muggen ha contratado para terminar uno de mis proyectos. Ya llegué demasiado
  lejos con todo esto, no voy a poner mi carrera en riesgo sólo por un acostón. No estoy
  tan desesperado.

Había esperado que su explicación pusiera en claro los motivos de su negativa, pero el otro se limpiaba la espuma con la orilla de la servilleta con sus usuales modales burgueses, restando importancia a lo que acababa de decirle.

- Creo que estás exagerando. Todo parece depender de que tan bien separes tu mundo
  personal del privado, eso es todo.
  Además, eres un financiero, amico, por tanto, no tienes corazón -bromeó.

Novak lo escuchaba con su rostro escéptico.

- Lástima que no lo sepan las dulces meseras que ponen su número telefónico en las
  tarjetas que te dan.
No es que algo así hubiera quedado fuera del radar del publirrelacionista.

- ¿Estás actuando como *fratello geloso otra vez?
/*Hermano celoso.

Esta vez era él quien hacía el chiste. Baladi no lo contradijo, entretenido por sus palabras en italiano, en las cuales su acento no había mejorado mucho.

- Gelosísimo, caro mio- dijo de vuelta con una cómica seriedad esa bomba rubia.

- Enzo… no tienes por qué preocuparte de Beka.

Pero esa frase quedó volando solitaria en el aire, por lo que agregó:

- No salgo con chicas, lo sabes- después dio un sorbo a su café bien cargado.
Estaba muy bueno.
Si eso no lo despabilaba, nada lo haría.

- ¿Y qué hay con Lascurain? Él no es una chica.

Esta vez no era una broma.
Baladi lo miraba seriamente con sus ojos verde esmeralda, esperando realmente una respuesta.

Novak se tensó de inmediato.
¿A dónde iba en verdad esa conversación?

- Kyan, ¿no crees que ya es hora de que…?
- ¿De qué cosa?

Resultaba difícil pensar en un tema de conversación entre ellos que implicara tener cuidado. Después de todo, se conocían de muchos años.

- ¿De que te diviertas un poco? Sea un él o sea una ella.
  Si una chica no te parece atractiva, ¿qué hay de LD? Sabes que una cena no clasifica
  como declaración de amor, ¿verdad?

El italiano vio formarse en la faz de su amigo una expresión gélida que le decía que no siguiera adelante, pero optó por continuar a riesgo de realmente molestarlo.

- Ha pasado mucho tiempo desde que saliste con alguien que no fuera yo. No se trata de
  estar con alguien por no estar solo, claro, pero debes admitir que tampoco es sano
  encerrarse en sí mismo. Quizá de principio sea bueno para poner las ideas en orden, pero
  si ese tiempo se extiende demasiado comenzarás a negarte experiencias que podrían
  resultar buenas para ti, que podrían hacerte feliz.

No se había esperado ese discurso de él, que no tenía por costumbre entrometerse demasiado en sus asuntos.

Lo veía preocupado por él. No es que no se lo agradeciera, pero era un poco humillante dar la impresión de requerir un buen consejo sobre cómo llevar su vida.

- Además, si lo que te estresa es el hecho de que trabajan juntos, piensa que no lo harán
  para siempre, eso es algo temporal.

Sólo estaba siendo un buen amigo, como siempre, y quizá incluso tuviera razón.
Él mismo deseaba rehacer su vida y volver a ser él mismo, fuera lo que fuera que eso significaba. Pero… ¿Daniel?

- Como viste, acepté su invitación porque no me dejó otro remedio, gritando como
  un demente a la mitad de la calle. Pero no es buena idea tener algo con él, por lo menos
  hasta que el proyecto concluya.

¿Eso quería decir que lo consideraba? El otro dio otro sorbo a su bebida, no tan cargada como la del luxemburgués.

- No creo que la posibilidad de una indiscreción sea algo probable, Key. LD tiene una
  excelente reputación en el medio. Lascurain y su firma cuentan con un prestigio en el
  cual Muggen parece confiar. No es un adolescente que pueda arruinarte.

No tenía razones para no creerle. Sonaba lógico y Baladi solía ser una buena fuente de información respecto a qué lugar ocupaba cada quien en el mundo financiero.

- Recuerdo que me dijiste algo acerca de la anterior constructora quedándoles mal,
  seguramente por eso le ofrecieron el proyecto a LD. Pero lo que seguramente no sabes  
  es que el CEO de Muggen y él son viejos conocidos. No suena a una casualidad.

- ¿Roger Miller?

Beka llegaba con la comida, interrumpiéndolos.

- Gracias, bella- sonrió el RP, disfrutando el dejarlo en ascuas.

- Traje crema por si deseas rebajarlo un poco, está fuerte- le decía a Novak.
Pero él sólo deseaba que los dejara solos.
Y cuando así fue, su amico de cualquier forma se tomó su tiempo, probando un bocado.
Después lo miró con calidez y un dejo de guasa.

- Supe que buscaban a LD para otros proyectos internacionales, pero al parecer están a
  punto de obtener algo en Holanda. Después de que su constructora ganó el contrato para
  construir la nueva Terminal A del aeropuerto Findel bajo una feroz competencia, me
  puse a investigar su empresa. No me esperaba es que terminara trabajando contigo y
  mucho menos… que le gustaran los hombres.

No era de sorprender que su amigo supiera esa información, sin embargo Lascurain pertenecía a una esfera social difícil de alcanzar de no ser del mismo nivel y cuya verdadera valiosa información iba más allá de cualquier chisme.

- En todo caso, ese hombre no te invitó a cenar por negocios, conozco lo que significa esa
  mirada que tenía en sus ojos grises- porque había notado el color de sus ojos.

Kyan suspiró, estresado.
Aquella charla estaba dándole dolor de cabeza.
Pero tenía que aprovechar que tenía a Baladi ahí para preguntarle algo.

- Enzo… el italiano y el portugués se parecen un poco, ¿no es verdad?
- Puedo entender algo de portugués, ¿por qué?

Quizá era por demás, pero recordaba aquella frase extranjera dicha como un susurro apasionado y supo que quería saber que significaba, era una cuestión realmente morbosa y además, el asunto tratándose de Enzo, le iba a salir caro.

- No sé si lo estaría diciendo bien, pero esta frase: Na… nao consegui dexar d.. do pensar
  en ti, ¿qué podría significar?

Su guapo amigo arqueaba ligeramente sus labios, como si encontrara cierta belleza en lo que acababa de escuchar.

- Estoy muy seguro que significa “no he podido dejar de pensar en ti”.

Las mejillas se le encendieron sin su consentimiento.
Sí, había sido una mala idea preguntar.

- Eso es tan romántico- dijo el rubio, esta vez con una infantil sinceridad.

El castaño estuvo a punto de protestar cuando el timbre de un celular los interrumpió, el suyo. Contestó rápidamente, secretamente feliz de poder pausar esa plática incómoda.

- ¿Diga?

Enzo dio otra probada al expreso, observando como a medida que su amigo escuchaba lo que su interlocutor le decía, parecía palidecer, olvidando el sonrojo que la frase del arquitecto le había provocado en el rostro hacía un segundo.

- Entiendo… -decía, la voz parecía haberse apagado también- Más he de decir que no
  tengo intención alguna de cenar con esa persona.

¿Acaso le estaba saliendo a Novak otra invitación a cenar?

Pero… había algo severo en ese asunto. Lo intuía por la forma en que Kyan apretaba sus manos sobre la mesa.
Era algo malo.

- No es de mi interés, el que esté en la ciudad no hace diferencia- alguien protestaba del
  otro lado de la línea- Sí, conozco el lugar pero eso no hace ninguna diferencia… sí, pero…

Su rostro se entristecía. Más y más.
Conocía también esa expresión de desamparo, aquella que aparecía sólo cuando tenía que ver con Él y por un segundo quiso preguntarle que pasaba.
Y al siguiente no tanto.

¿Podría ser…?

- Está bien- aceptó algo de pronto, como un impulso contrario a la razón- Lo haré, sólo
  cállese de una vez.
  No le daré salvo diez minutos de mi tiempo, ¿le queda claro?
  Dígale que eso será todo lo que obtenga de mí.

Colgó. Y pese a ya no estar hablando por teléfono parecía igual de consternado.
El rubio estaba seguro que esa llamada había tenido que ver con Rick.
Después de tanto tiempo, volvía a aparecer la sombra de su presencia.

- Era alguien hablando a nombre de Sylvane D´Oria- explicó, seguramente porque veía su
  rostro llenos de dudas y desconcierto.

Lo sabía.

- ¿D`Oria dijiste?
Aquella familia… que le había hecho tanto daño a Kyan.

Sin darse cuenta Enzo se corrió a la orilla de su asiento, mirando severamente a su amico.
Nada bueno podía venir de ellos.

- ¿Qué podría querer un D´Oria contigo?

- Charlar aparentemente.

El silencio se hacía tenso en aquella mesa.
Y aunque Baladi parecía intentar controlarse, al final dijo lo que pensaba.

- Sabes que no tienes que ir, ¿verdad?- decía enfáticamente, su expresión siempre
  confiada ahora tomaba tintes de intranquilidad- no les debes nada a ninguno de ellos. Y
  en mi opinión tuviste suficiente de esa honorable familia.

Novak no contestó, buscando algún punto fijo en el horizonte en el cual anclar la mirada,

No les debía nada, eso lo sabía tanto como sabía que era inevitable ir.
Si aquella persona tenía un mensaje de Rick que darle…
…quería escucharlo.
Aunque eso volviera a partirle el corazón, necesitaba entender.



Continuará...

 

 

Notas finales:

Si, no hubo lemon, pero igual espero que comenten T.T


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