Capítulo 2.- Fotografía
Ese día había sido muy agotador para él, pero lo disfrutaba; sus clases habían transcurrido con normalidad; algunas de revelado en un cuarto oscuro y otras más. Se encontraba agotado pues había tenido que correr desde el edificio en el ala norte hasta el del ala sur, todo porque su senpai y amigo se lo había pedido bajo las palabras de ser algo sumamente importante.
- Ya… estoy… aquí – dijo el joven entre respiraciones acortadas, sus manos estaba en sus rodillas y la cabeza gacha con su vista hacia el suelo
- Porque estas así? No me dirás que te dio por correr un maratón - dijo con burla el ojiverde
- Tu…
- Ya, no te enojes – dijo Misaki y vio como su amigo por fin recuperó la respiración, enderezó su cuerpo y alzo su vista; un joven de 20 años, cabello rubio, ojos color miel y tez blanquecina; su mirada fija en el ojiverde y su ceño fruncido mostraba que no le había hecho gracia el chiste del mayor – ven Shinobu vamos a comer algo, tengo hambre
- Si me dices que solo me llamaste para comer créeme que te ahorco – dijo con voz amenazante el rubio
- Ya vale, deja de hablar y sígueme – pidió Misaki y acto seguido salió de las instalaciones de la universidad Mitsuhashi
Takatsuki Shinobu; 20 años de edad y estudiante de fotografía en la universidad Mitsuhashi, en su primer año de escuela por alguna razón terminó en la sala de castigo junto con el joven de ojos verdes, ni siquiera recordaba la razón por la cual había sido castigado pero lo que si sabía es que desde ese día Takahashi Misaki se había vuelto el único al que en verdad consideraba un amigo.
Caminaron un par de calles hasta llegar a un nuevo café que recién había abierto hace un par de semanas, la fachada era color negra con verde y en letras color purpura se leía “El rincón de los poetas”, por dentro era un lugar con los mismo colores, las paredes eran negras pero tal como lo decía el nombre del lugar; en color verde habían diversos versos escritos en ellas; pues los dueños del lugar les permitían escribir alguna rima o verso a los clientes del lugar. Entraron y se colocaron en una mesa cerca de la ventana y después de haber ordenado, tarta de chocolate para Misaki en compañía de un helado de fresa y para Shinobu pay de queso y una malteada; comenzaron con la conversación.
- Te repito que si solo me has llamado para venir a comer…
- Ya vale calma, yo que te he conseguido un trabajo como fotógrafo y tú me amenazas - dijo el mayor fingiéndose el ofendido
- Espera que! – exclamó el menor sorprendido - es verdad lo que has dicho?
- Ha! Me dirás que ahora quieres estrangularme? – pregunto con algo de gracia el ojiverde
- Ya vale Misaki! Es verdad lo que dices? – en las palabras y expresiones del menor se podía ver la emoción, la orden llegó y bajo la mirada atenta de Shinobu, Misaki comenzó a comer un poco de tarta
- Esto esta delicioso, si es verdad - respondió el mayor y volvió a tomar otro bocado de su tarta pero esta vez mezclándolo con algo de helado
- Misaki dime de qué se trata - pidió el menor sabiendo que si seguía de ansioso jamás obtendría nada, tomo asiento y dio un trago a su malteada
- En la empresa de Usagi-san están buscando un nuevo fotógrafo, tu sabes que mi hermano es el encargado del personal y… otras cosas, el caso es que nuevamente están buscando fotógrafo y bueno yo les conté que tenía un amigo que gustaba de la fotografía y no era tan malo como su carácter – Misaki sonrió al ver a su amigo fruncir el ceño y después de comer nuevamente su helado prosiguió – me pidieron que te llevara el lunes a medio día, claro si es que estas interesado – explicó con fingido desinterés el ojiverde y acto seguido comió un poco más de su tarta
- Y porque no habría de estarlo, Misaki tu sabes mejor que nadie lo mucho que he…
- La razón por la que no querrías es porque el modelo es arrogante, egocéntrico, vanidoso y según dicen los demás muy atractivo, aunque a mí no me lo parece yo le conozco y nada de eso es cierto, el solo se comporta así con la gente que no conoce o trata de pasarse de listo con el
- Y que tiene que ver su actitud con el hecho de que yo quiera ser su fotógrafo? – preguntó por demás extrañado el ojigris
- Pues porque así es cómo se comporta con sus subordinados, en este caso serias tu; tal y como te dije contratarán a OTRO fotógrafo – dijo Misaki haciendo énfasis en la palabra “otro” y después comer un poco mas de helado prosiguió – el ya ha tenido varios antes, pero muchos no soportan su carácter y otros más tratan de propasarse con el
- Eso quiere decir que…
- Que si quieres el trabajo debes atenerte a las consecuencias con respecto a su carácter, pensé en ti porque ya he visto tus fotografías y son buenas, estoy seguro que podrían gustarle a mi hermano, pero también te recomendé porque te conozco lo suficiente como para saber que no te atraería físicamente y respecto a su carácter, te pregunto… piensas soportarlo? – cuestionó el mayor con seriedad y después comió un poco más de su tarta
- Claro acepto, tu mejor que nadie sabes que podría hacerlo con tal de poder cumplir mi sueño – respondió con una sonrisa el menor
- Bueno, más vale que sea cierto porque convencí a mi hermano que en lugar de citarte el lunes junto con los demás te viera el día de hoy – respondió el ojiverde con una sonrisa y haciendo a un lado su plato donde antes había estado el pastel
- Misaki… - Shinobu suspiró y soltando una gran bocanada de aire dijo - SI ES EL DÍA DE HOY QUE DEMONIOS HACEMOS AQUÍ, DEBO IR A MI CASA PARA CAMBIARME Y…
- Shinobu no grites, me crispas los nervios – dijo con fingida molestia el menor – anda termina tu malteada para irnos
- A veces me pregunto cómo es que he soportado tu carácter durante dos años - dijo el menor tomando asiento y bebiendo el resto de su malteada de un solo trago
- Eso es porque yo también soporto tu carácter y porque me quieres – respondió con arrogancia el castaño
- Ya vale, si tan solo recordara porque fui castigado ese día, sabría que fue lo que hice para haberte conocido – dijo el ojigris mientras fingía estar hablando en serio
- yo también te quiero – respondió el mayor fingiendo haberse ofendido, Shinobu sonrió y después de haberse terminado su pay pagaron la cuenta y salieron del lugar.
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La oficina era amplia y contaba con una vista hacia el exterior, su color era blanco con matices beige, tenía su escritorio y silla giratoria al igual que una mesa donde se veía un florero y una puerta más que daba a su baño privado.
El estaba llamando por teléfono para arreglar los permisos del lugar en el que se construiría la nueva sucursal, estaba un poco frustrado pues le decían que no podría obtener el permiso hasta tener los planos y aun después de eso debería esperar 15 días para saber si estaban autorizados o no, eso le molestaba pues recién era jueves y hasta el lunes les harían entrega de los diseños. El hombre, vestía un pantalón de vestir café con una camisa blanca y sin corbata, su cabello castaño bien cepillado con algunos mechones cayendo por su frente, normalmente parecería un ángel, claro a menos que se le viera molesto, el tenía fama de buen abogado pues jamás había perdido un caso y siempre conseguía lo mejor para su empresa, y todos sabían que no convenía hacerle enojar pues eso le había dado el sobre nombre de “Oni no Kamijou”
- Maldita sea! – gritó molesto colgando con fuerza el teléfono, cuando alguien llamo a la puerta, que mala suerte para quien se encontraba al otro lado – PASE!
- …- claro a menos que quien entre sea alguien inmune a sus arranques de furia – my sweet honey porque tan molesto – dijo con voz cantarina el vicepresidente de la empresa
- Miyagi, te he dicho que dejes de llamarme así – respondió el ojimiel con el ceño fruncido
- Que te hayan hecho enfadar no quiere decir que la tomes contra mí, mi ca-ra-me-li-to – dijo el mayor sabiendo que eso ultimo haría molestar al abogado
- A que has venido? – preguntó el menor tomando un poco de aire para poder relajarse
- Que te dijeron, ya tienes el permiso? – preguntó el mayor con seriedad, lo que no estuvo bien pues eso aumentó la furia del menor
- ESOS MALDITOS DICEN QUE NO NOS DARAN EL PERMISO HASTA QUE LES ENSEÑEMOS LAS DIMENSIONES Y PLANOS DE LA CONSTRUCCION, POR SI FUERA POCO DESPUES HAY QUE ESPERAR 15 DIAS! – gritó por demás molesto el ojimiel
- Eso explica porque estas molesto, pero te tengo una buena noticia - la voz tranquila y la manera tan relajada de hablar del mayor vaya que exasperaba al abogado, pero si eran buenas noticias estaba dispuesto a soportarlo
- Qué es? – cuestionó con rudeza el menor
- Mi hermano ya tiene los planos listos – respondió con una sonrisa el pelinegro
- En tan poco tiempo!? - preguntó sorprendido el ojimiel
- Si y hasta tuvo tiempo de divertirse – dijo el mayor a la vez que recordaba lo sucedido esa mañana…
Flashback
Debido a que tenía un enorme papeleo por revisar, firmar y autorizar para después pasarlo al presidente, Miyagi había pasado la noche en vela trabajando en la oficina, cuando por fin había amanecido se dirigió a su casa para ir a tomar una ducha, una ligera siesta y después regresar a la empresa. De camino a casa hizo una parada en un combini y compró para el desayuno, siguió su camino y llegó al apartamento creyendo que su hermano aun seguía dormido pues solo eras las ocho de la mañana.
Entro silencioso para evitar despertar a su hermano y se dirigió a la cocina cuando vio salir a una mujer con la ropa un poco arrugada, vio como le decía algo a su hermano y después salía del apartamento si siquiera saludar, dirigió la vista hacia su hermano quien solo llevaba puesto la parte baja de su pijama y su pecho descubierto.
- Y ella era…? – preguntó Miyagi al ver a su hermano caminar a la nevera y sacar un jugo de naranja
- No me acuerdo – respondió con simpleza el peliazul
- Nowaki como que no te acuerdas, si acaba de salir de tu habitación y por como tenía sus ropas y tus estas vestido puedo deducir que no entró a hacer la limpieza - dijo en modo de regaño el pelinegro
- En verdad no lo sé, creo que era Naoko o tal vez Nadeshiko, también podría ser Naomi - el menor dio un trago a su jugo y continuò – empezaba con N - respondió con simpleza el ojiazul
- Y se puede saber donde la conociste?
- Anoche salí a un bar, tenía un pésimo ambiente por cierto, ahí la conocí llamé a casa pero como no estabas…
- Decidiste aprovechar – finalizó el mayor con algo de sarcasmo en sus palabras
- Tu sí que me entiendes – respondió el menor
- Y no deberías de estar haciendo los planos para la nueva sucursal? – reprendió el mayor
- Ya terminé, solo quiero darle un último vistazo pero eso lo hago en poco tiempo – dijo indiferencia el peliazul
- Ahh que le pasó a mi hermanito lindo? – dijo el mayor dramatizando sus palabras
- Creció – respondió el menor sin siquiera mirarle
- Ya vale, hazme un favor, prepara el desayuno en lo que me doy un baño – pidió el mayor resignado por la anterior respuesta de su hermano
- Está bien
Fin flashback
- A que te refieres con que tuvo tiempo para divertirse? – cuestionó confundido el castaño
- A nada Hiroki, porque no vas por los planos a mi casa? – preguntó el pelinegro
- Y porque no vas tú por ellos, o mejor aun porque no los trae él? –dijo un poco molesto el menor
- Porque no quiero que venga a la empresa y termine llevándose con él a alguna de las secretarias, y yo no pedo porque Takahiro me pidió que estuviera con él en la entrevista de un fotógrafo – respondió el pelinegro con algo de fastidio
- Que no se supone que para este tipo de cosas le acompaña Akihiko – dijo con algo de extrañez el menor
- Misaki…
- Ya entendí – corto Hiroki la explicación pues el sabia que cuando se ponía de por medio le castaño de ojos verdes nadie tenía cabida en el mundo del gran Usami
- …- Miyagi sonrió y después dijo – bueno sabes donde vivo, le avisaré a mi hermano que iras por los planos
Hiroki vio salir a Miyagi de la habitación y acto seguido el se puso de pie y tomado sus cosas salió del lugar en busca de los planos.
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En otra oficina de la empresa un castaño ojigris trataba de disuadir a su prometido de no hacer lo que el pelinegro tenía en mente.
- Ishi porque mejor no te quedas aquí conmigo y disfrutamos de…
- De nada Kyo, le dije a tu mamá que iría por ella y su vuelo no tarda en llegar - respondió un poco molesto el pelinegro
- Pero amor, ella puede tomar un taxi – explicó con tranquilidad el mayor
- Escúchame bien Kyo, voy a ir por tu mamá y la dejaré en mi apartamento; tu llegarás en la noche y cenarás con nosotros con una linda sonrisa en el rostro, tratarás bien a tu mamá y después de eso te despedirás con un beso de ella – dijo con firmeza el menor
- Y si no que – cuestionó a modo de reto el ojigris
- No tendrás noche de bodas – dictó con firmeza el pelinegro, Ijuuin trago grueso y suspiro resignado
- Está bien amor, mi madre sí que tiene suerte… estas de su lado – respondió resignado el mayor, Shizuku sonrió y tomándolo del cuello le dio un beso en los labios a su prometido
- No sueles tener mucho contacto con tu madre, por lo menos se gentil con ella estos días – pidió con una sonrisa el menor, el castaño sonrió y dio un asentimiento con la cabeza – ok, ahora si me voy, adiós
Shizuku salió de la oficina y el mayor solo soltó un suspiro y sonrió al verlo marchar, en verdad lo amaba y por el haría lo que fuera.
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Después de haber salido de la cafetería se dirigieron a la casa del menor para que cambiara su vestimenta, una vez hecho esto se dirigieron a la empresa Usami, en el camino Misaki le contaba lo que haría el día hoy con su conejo hasta que Shinobu se canso de escucharle.
- Misaki, en verdad te quiero, pero ya cállate solo hablas del conejo – pidió con amabilidad el ojigris pero un poco hastiado por los últimos treinta minutos Misaki no paraba de hablar de Usagi-san
- Que odioso eres, es solo que estas celoso porque yo tengo una pareja que me quiere y consiente, y tu no – dijo con algo de burla en sus palabras el mayor
- Misaki comienzo a pensar que eres bipolar – dijo con una sonrisa el menor
- Porque dices eso! – respondió el mayor haciéndose el ofendido
- Pues porque en ocasiones eres la persona más amable, gentil e incluso inocente del mundo, pero hay otras en que eres odios, caprichoso y vanidoso – le dijo con sinceridad el menor
- Así soy yo y lo sabes, creí que así me querías – dijo con sincera tristeza el mayor
- …- Shinobu sonrió y le dijo - ves a lo que me refiero; hace un momento fuiste muy arrogante pero ahora debo admitir que eres demasiado sensible – Misaki le miro con una sonrisa tierna y el ojigris continuo – ya vale, claro que así te quiero; pero algún día llegara alguien que no soporte tu carácter y no terminará nada bien – finalizo el menor
- Perdón por lo que dije – se disculpó con una sonrisa sincera el ojiverde
- No hay problema
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Llegaron a la empresa y Misaki le guió hasta la oficina de su hermano, entraron en esta y después de haber saludado a su familiar, Misaki salió del lugar dejando a Shinobu solo.
- Buenas tardes, Takatsuki-kun – saludó con cortesía el peliazul
- Buenas tardes Takahashi-san – respondió con una sonrisa el ojigris
- En un momento comenzaremos con la entrevista, solo estamos esperando al vicepresidente – dijo con voz amable Takahiro
- No hay proble…
- Disculpa la tardanza, me llamaron para saber sobre unas entregas y…- Miyagi entró en ese momento a la oficina interrumpiendo al fotógrafo, sus palabras se vieron interrumpidas al ver al pequeño niño frente a el
- No te preocupes aun no comenzamos – respondió con tranquilidad el peliazul
- Claro
- Bien los presento, Takatsuki-kun el es Miyagi Yoh el vicepresidente de corporaciones Usami – dijo Takahiro señalando al pelinegro, luego dirigió su vista a este y prosiguió con las presentaciones – Miyagi el es Takatsuki Shinobu y a quien la haremos la entrevista como el nuevo fotógrafo
- Mucho gusto – saludo el ojigris con un ligero sonrojo el menor
- El gusto es mío – respondió un poco embobado el pelinegro
- Bien comencemos – dijo Takahiro y acto seguido Miyagi reacción y tomo asiento en un lugar de la oficina
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- Usagi-san ahh para – pidió el ojiverde al sentir una mano intrusa debajo de su camisa
- Porque? – pregunto el peliplata haciéndose el inocente
- Porque estamos en tu oficina y nos van a escuchar – respondió el menor con un ligero sonrojo al ver la mirada penetrante del mayor
- Mmm en ese caso vayamos a mi apartamento – respondió el mayor dándole un beso al castaño en la frente
- Porque al tuyo? – pregunto Misaki quien ahora estaba sentado en el sofá de la oficina mientras sus piernas sostenían la cabeza del peliplata
- Porque si vamos a tu casa y llega Takahiro, me acusara de haberte robado la inocencia – respondió con una sonrisa el mayor, Misaki enrojeció mas no dijo nada – Misaki ven a vivir conmigo – pidió el mayor
- …- el ojiverde jugaba con el cabello plateado de su conejo y con una ligera sonrisa le respondió – claro
- Pero me refiero a ahora, no en un año, hagámoslo cuanto antes – pidió el mayor tomando la mano que jugaba con sus cabellos y dándole un beso en el dorso de esta
- Usagi-san, ya habíamos…
- Lo sé Misaki, se que quieres esperar hasta terminar tus estudios, es solo que te quiero tener para mí solo – respondió el mayor con una ligera sonrisa – sé que es egoísta pero yo…
- Usagi-san, yo ya soy tuyo, el que vivamos o no bajo el mismo techo no hace la diferencia – respondió Misaki con una sonrisa y sus mejillas sonrojadas – no hay diferencia pues te pertenezco
- Misaki, no me provoques o te hare el amor aquí en la oficina, a plena luz del día y no me importará que los demás no escuchen – dijo Akihiko y acto seguido le dio un fugaz beso a su sonrojado castaño
- Usagi-san! – dijo apenado el menor
- Misaki te amo – interrumpió el ojilila acomodándose en el lugar de modo que el menor quedara acunado entre sus brazos
- Y yo a ti – respondió el menor aceptando gustoso el beso de su conejo
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El camino fue largo pues su superior vivía un poco apartado, claro que el trayecto en coche no era tan duradero.
- Creo que ya debería comprarme un auto – dijo para sí mismo el ojimiel llegando al enorme edificio
Entro en este y subió al ascensor, presionó el número de la planta alta y al bajar caminó directo al hogar de Miyagi, llegó e hizo sonar el timbre pero la música que se oía del otro lado tenía un volumen muy fuerte, supuso que así no le escucharían, tomó la perilla de la puerta y descubrió que estaba abierta, entró en el apartamento.
- Hay alguien? – preguntó el ojimiel tratando de hacerse oír entre la canción Give Me Everything
Caminó por donde provenía la música, se detuvo en la entrada de un cuarto sorprendido por lo que veía; un chico de cabello azul de tal vez 25 de edad; en la barra, haciendo flexiones, lo veía colgar del fierro y subir y bajar comprimiendo su abdomen.
Nowaki había decidido ejercitarse para matar el tiempo y ahora mismo llevaba alrededor de 45 minutos, se encontraba en la barra y desde un espejo pudo notar que le veían, sonrió y decidió darle un mas de espectáculo, hizo un par de flexiones mas y bajó, tomó una toalla para secar el sudor y antes de que el pequeño polizón que tenia reaccionara se acercó a él y sacando de su bolsillo el control de reproductor lo apagó para después decir.
- Te gusta lo que ves? – pregunto Nowaki una vez quedó a un par de metros del castaño
- Ah?- Nowaki soltó una risita al escuchar la respuesta del castaño haciendo que este reaccionara – yo vine por los planos de la nueva sucursal
- Mmm mi hermano dijo algo de eso, pero él dijo que vendría un demonio y yo aquí veo una pequeña ratita – respondió el ojiazul acorralando al castaño
- …- parecía que el demonio Kamijou estaba de vacaciones pues aunque ofendido, Hiroki no sabía que decir – quiero que me des los planos – pidió Hiroki con voz temblorosa al saberse entre la pared y el chico de cabellos azules y firme abdomen
- Los planos están en mi habitación, porque no vamos por ellos? –preguntó el arquitecto con voz insinuante
- No es necesario, te espero aquí –respondió el ojimiel con un sonrojo enorme al ver como el otro acortaba la distancia entre los dos, pudo respirar su aliento, Hiroki esperaba un beso pero nunca llegó, solo escuchó una burlesca carcajada –IDIOTA SE PUEDE SABER DE QUE TE RIES! –el abogado estiro su mano y tuvo al alcance un libro, muy grueso, y lo arrojó directo a la cabeza del peliazul
- …- Nowaki llevó su mano al lugar donde dio el libro, justo en la frente y seguramente dejaría un moretón, sonrió, le gustaba la actitud de aquel tipo – no, no, no – dijo negando con el dedo índice y acorralando nuevamente al castaño – las pequeñas ratitas se portan bien – dicho esto tomo el mentón del castaño y le dio un beso.