Al día siguiente, después de que Baekhyun y Chanyeol compartieran cama, algunos besos y suaves caricias, Baekhyun estaba listo para volver a su casa, sin embargo no importa cuánto trates de olvidar, simplemente el olvido no existe, no al menos para Baekhyun, solo tendría que aprender a vivir en ese infierno propio mientras fingía suaves sonrisas al resto, al resto de personas que no fueran Chanyeol, que no fueran Chanyeol y sus besos.
La casa de Baekhyun era divisible desde el taxi, Chanyeol no quería dejarlo ir, al entrar nuevamente la Señora Byun no se encontraba dentro. Había salido a su trabajo. Baekhyun tomo las mejillas del más alto y se poso en sus puntas para poder mirar los profundos ojos negros del menor, Chanyeol solo sonrió y beso los restos de las húmedas lágrimas en el rostro de Baekhyun, Ninguno dijo nada.
Ni Baekhyun ni Chanyeol tenían hambre, ni Baekhyun ni Chanyeol tenían ganas de hablar, simplemente se miraban. Todo había cambiado demasiado, hasta que Baekhyun tomo camino a su cuarto, no era necesario hablar para que Chanyeol le siguiera.
- Te amo…Te amo mucho… - Suaves palabras salían de los rosados labios de un cansado Baekhyun recostado en la cama de su cuarto haciendo espacio a un gigante que miraba con una sonrisa en los labios desde el marco de la puerta, Chanyeol decidió no recostarse a un lado de Baekhyun, no si podía hacerlo diferente por lo que se recostó encima suyo disfrutando de los besos de Baekhyun hacia él, nuevamente la escena melosa de ambos había iniciado, suaves labios moviéndose unos contra otros, manos acariciando las caderas de Baekhyun, pequeños temblores un poco nerviosos por partes del más bajo, pero incluso nada de esto detenía las acciones, antes de razonarlo ambos empezaron a desabotonarse las prendas, deslizarlas por su piel, mientras sus besos recorrían sus pieles, mientras se perdían en jadeos suaves y gemidos sutiles, caricias delicadas que dejaban la piel ardiendo.
Chanyeol no dijo nada, Baekhyun tampoco lo detuvo, Baekhyun sintió su cuerpo enteramente desnudo frotarse contra las suaves sabanas de su cama, fue entonces cuando los besos dijeron más que las miradas y las caricias abrieron más el cuerpo ante la entrega ajena, Labios gimiendo ante el momento.
Chanyeol premedito con cuidado lo necesario para no lastimar a Baekhyun, labios humedeciendo la entrada de Baekhyun, mientras las manos de este último se aferraban a la cama y se mordían con suavidad los labios, piernas separadas por grandes manos temblando ligeramente de placer, Chanyeol, Chanyeol era tan diferente a Yunho, Chanyeol tomaba tantos cuidados de Baekhyun que hacía que su mente se quedará ocupada en disfrutar y sentir pequeños choques de placer a estar torturándose con vánales recuerdos sucios, Entonces Chanyeol introducido dos dedos remplazándolos por su lengua, de inmediato Baekhyun lo noto, no había dolor.
Esta vez no había dolor, era extraño como gemidos suaves escapaban de sus labios mientras los dígitos de Chanyeol pasaban de ser dos a tres, y se movían dentro del cuerpo estrecho de Baekhyun. Correcto esto era demasiado a comparación de lo que Baekhyun había tomado como recuerdo.
Chanyeol después de insistentes minutos había preparado el tiempo suficiente la entrada de Baekhyun quien simplemente movía sus caderas buscando sin lastimarse los dedos de Chanyeol, buscaba sus caricias y sus suaves labios, quizá era tiempo y había decidido empezar a hacerlo suyo.
Al inicio, Baekhyun había sentido dolor, después agonía, y al final había terminado en un gemido de total placer, al ritmo suave y profundo de las caderas de Chanyeol al introducirse en su cuerpo, El cuerpo de Chanyeol no era muy diferente al de Yunho, misma altura casi, misma musculatura, solo que a forma de ser de Chanyeol tan cálida y protectora hacia que esto fuera único para Baekhyun.
Chanyeol fue moviéndose a ritmo que desencadeno en uno más rápido conforme pasaban los minutos y las paredes de Baekhyun se comprimían y se holgaban alrededor del pene de Chanyeol haciendo un suave bombeo que hacia al menor pero más alto gruñir, mientras Baekhyun alzaba las caderas en busca de más, de más cariño, de más de ese amor que e mismo se había negado, el cuarto estaba lleno de deseo y amor, y una tensión ligeramente sexual.
Para la hora, Baekhyun seguía gimiendo sin correrse aún con las caderas de Chanyeol chocando contra él, Besos repartidos por ambas bocas, manos aferradas a la fuerte espalda de más alto, un par de estocadas más y entonces ambos sintieron al mismo tiempo siendo uno, Baekhyun en la mano de Chanyeol, entre sus vientres, y Chanyeol en su interior. Baekhyun dio un último grito de placer al sentirse lleno, gritos suaves y sumisos llenos de complacencia y calma.
Baekhyun se recostó en la cama entre los brazos de Chanyeol, uno tan cansado como el otro, siendo el más bajo rodeado por brazos fuertes desde la cintura, Chanyeol buscando que descansara.
- C-Chanyeol – logro decir Baekhyun retomando su respiración después de varios minutos de suspiros- ¿tú me amas?
- Sí, siempre lo eh hecho Baekhyun –susurro el más alto contra su oído acariciándole el vientre apegándolo más contra su pecho-
- Chanyeol, pase lo que pase, no dejes de amarme –sonrió el más bajo y suspiro, un suspiro que ocultaba un sollozo y una lagrima que no fue vista por ojos cansados segados de placer–
Baekhyun no volvió a hablar y cayó dormido en los brazos de Chanyeol, hasta que este último se puso de pie, disponiéndose a recoger para no ser descubiertos, en casa ajena es difícil ocultar.
Pasaron 3 semanas, Chanyeol moría por ver a Baekhyun, Baekhyun se mudaría con Chanyeol, aunque Baekhyun seguía sin responderle las llamadas.
Una Tarde no muy lejana a la dsesperación de Chanyeol ante a tardanza de a necesaria mudanza de Baekhyun a su casa lohizo ir de regreso a casa de su mayor, toco a la puerta como siempre, nadie salió esta vez, pasaron un par de minutos y volvió a tocar, nadie le abrió, sino hasta la cuarta vez, vio a Baekhyun, con esa hermosa sonrisa en su rostro y se acercó a él unas cuantas cajas esparcidas por la sala de la casa, Baekhyun estaba listo para irse.