Capitulo: 10 Amor...
Con la llegada de la acogida noche... un suspiro profundo, hizo despertar al convaleciente heredero del clan Uchiha...
-mmm... –aclaro su garganta, topándose con las penumbras, en sus ojos. Lo cual atribuyo a su clan... movió leve ente una mano encontrando con esto una fuente de calor. Pero dejo ahí su búsqueda, pues un dolor atravesó su pecho...
La fuente de calor se movió y se pudo escuchar, el rechinido de la silla moviéndose. A lo cual llevo al moreno, a pensar, en Deidara... ¿Sería el?... Se preguntó, pero la voz de su hermanito, le confirmo su error...
-¿Estas despierto? –cuestión el crio, que toco la frente del mayor-
-Si –dijo con apatía, moviéndose de lado, pues estaba cansado de la misma posición.
En eso un quejido salo de sus fauces, causando que Sasuke se apresurara a su ayuda... –Tienes seis costilla rostas –el pequeño moreno, ayudo a su hermano a regresar a la anterior posición.
-¿Qué fue lo que paso... para que terminaras así? –pregunto el chiquillo, sin esperar una respuesta... Pues el mayor solo sonrió
-Su pongo que mañana vendrá alguien a quitarte el sello de los ojos –inquirió el menor, sirviendo agua en un vaso con popote y ofreciéndoselo al otro.
-“Deidara”... ¿Cómo está, él? –Sasuke trono la boca y desvió la mirada algo enojado-
-No menciones a ese idiota... Ni siquiera se dignó, a venir y dar las gracias... Porque estoy seguro que está bien, ya que en el hospital no está...
Sasu dejó caer el peso de su cuerpo en la silla, he Itachi supo que su hermano se encontraba cansado...
-Él no tiene que venir, a darme las gracias... Yo era el capitán del grupo y mi responsabilidad, era cuidar de ustedes
Sasuke resoplo enojado, cruzando los brazos –Ya es tarde... Es mejor que vayas a casa a descansar –manifestó acomodándose, de nueva cuenta entre las cobijas. Con esto trataba de decirle al pequeño, que era innecesario que lo velara, pues estaría bien...
-Ya es más de media noche... Estaré mejor, aquí...
El mayor tardo en hablar, dando a entender, que se estaba quedando dormido... –Estamos en la aldea... no corres riesgos... Además necesito que estés bien para mañana... No quiero a un enfermero cansado, el cual me descuide a la hora de mi baño.
El niño sonrió delicadamente y se levantó de su asiento... retrocediendo lentamente, hacia la puerta, sin dejar de ver a su hermano
-Buenas noches –dijo al salir, lentamente, cerrando con mucha delicadez...
Con pesadez y cansancio se dirigirse a las escaleras. Donde diviso una silueta, la cual lo tenía sin cuidado... –Buenas noches –alcanzo a decir, para darse cuenta en segundos, que el dueño de la silueta era; ni más ni menos, que el dobe...
-“Que haces aquí todavía”... –Naruto se veía algo extraño, pensó el moreno. Pues aparte de que traía otra ropa, escondía su rostro entre la capucha de su sudadera.
Sin embargo al ver que el rubio no le contestaba, el niño paso de él, con algo de enfado...
-“Espera” –por fin hablo, sujetando a Sasuke del brazo, llamando su atención. Extrañando al niño, pues el rubio no era tan serio, en su forma de ser- Hablemos... Tengo algo que decir –dijo a secas-
Sasuke admirado asintió con la cabeza y siguió al joven fuera del hospital a un pequeño parque...
Naruto tomo distancia, dejando ver que tenía una férula, con la luz de la luna... Pero tanto misterio estaba inquietando al Uchiha el cual se encontraba pulverizado, deseoso de regresar a su casa...
-¡Veo que no tienes nada que decir! –manifestó dando media vuelta y tratando de marcharse-
-Es importante gatito... –el kitsune sonaba algo melancólico, lo que causo que Sasuke parase su andar-
-Bien... Habla –exigió el pequeño... para que uno a uno, se mirasen las caras.
-Quiero que sepas antes de todo... “Que te amo”... y no me importa lo que pase... ¡Yo seguiré yendo por ti!.
Sasuke sintió un leve sonrojo, el cual le causo que bajara la vista... -El dobe siempre dice tantas sandeces. Pensó sin antes mirar la quebrada mirada del susodicho.
-Me creas o no... Mi deber es decirte lo que paso... y más que nada porque te respeto...
Estas palabras sacaron de sus pensamientos al niño, que miro al frente... Parresia ser que el dobe se estaba poniendo serio.
-Esta tarde... Cuando me quede a solas con Sakura; ella me... Ella... –Naruto bajo el rostro, por su tartamudeo, y más que nada que no podía ver a los ojos al divino moreno
Causando que Sasuke sintiera un nudo en el estómago, al escuchar el nombre de la chica... –Ella y tú qué –grito el azabache sin percatarse de eso. Causando que Naruto se exaltara de miedo...
-“Yo no hice nada” –trato de excusarse el mayor con nerviosismo. Pero la mirada del niño no cambiaba...
Pero el azabache a su vez tenía miedo, ya que no le gustaba el rumbo que estaba tomando, la conversación...
-Vamos Usuratonkachi... no me vas a venir, con que ella abuso de tu inocencia... y te desvirgo –el moreno sonrió con burla, caminando hacia el Uzumaki.
Pero en cuestión de segundos, su sangre se helo al observar que el soso rubio, se mantenía cabizbajo... Causándole lentamente, un terrible sentimiento de querer llorar, o de escuchar que su hipótesis era mentira, y sobretodo asquerosa...
-Tu... –hablo deteniéndose de golpe, al ver que Naruto lloraba-
Pero en vez de sentir pena por el joven, el Uchiha sintió una presión en el pecho, que lo quemaba como fuego. La ira poco a poco, se iba acumulando; hasta el punto que no pudo aguantar su enojo...
-¡Eres un maldito bastardo cómo pudiste!... –grito el Uchiha. Pero Naruto se mantenía en la misma posición, limpiando sus lágrimas con su antebrazo.
Aunque al ver esto... Sasuke reacciono, dándose cuenta que estaba perdiendo su porte y distinción Uchiha... Ya que el mundo podría destruirse, pero un miembro honorable del clan, jamás bebía bajar la cabeza, pues su corona, podría caerse.
-“No puedo creer que seas tan poco hombre, como para contarme tus sucios actos” –exclamo con superioridad, mostrando asco y tachando de aberración. Que el otro contara sus flirteos...
Pero las palabras y gestos no eran suficientes, como para lastimar al rubio... Sasuke quería herirlo tan profundo, como lo era, su herida. Pues sentía que su corazón se había desgarrado, y una hemorragia interna, lo hacía temblar.
Camino con su seductor movimiento de caderas, lo que puso una sufrida sonrisa, en el melancólico rostro del rubio. Ya que las palabras del niño, realmente lo estaban destruyendo.
-Dobe un favor –el porte del pequeño era flemático, y esto realmente atormentaba al otro. Pues lo normal, era que su niño se pusiera histérico, que le gritara, que reclamara. Sin embargo esa fría respuesta, no lo dejaba pensar con claridad, ya que no se había cambiado su postura.
Sasuke palmo su hombro y con una sonrisa inquieta, y tratando de encontrar los ojo azules, exclamo con toda su frivolidad... -No vengas a contarme tus asquerosidades... Tu como la perra, para mí son tan mediocres, tan poca cosa, que solo me causan asco –el pequeño pudo ver como los ojos del rubio se sobresaltaban, lo que evito que detuviera la lengua...- Alguien como yo... No puede darles el lujo a gentuza como ustedes. De regodearse con gente de mi linaje. Ya es hora de que teloneras en la cabeza... Eres una basura. –le susurró al oído
Para lo cual Naruto no pudo soportar más, y en un arrebato de ira, jalo al pequeño del brazo atrayéndolo a él. Causando un asombro en el Uchiha, pues se creía victorioso.
-Te voy a demostrar, que tan poca cosa, puedo llegar a ser –las mirada obscura incrédula, fanfarreo con una sonrisa de lado, mientras la hiel comenzaba a tornarse más ardiente.
-Qué piensas hacer idiota –reto el niño, que no espero que Naruto lo arrojara a una arboleda- ¡Idiota que haces! –ruño tratando se salir del arbusto, en el cual se había sumergido-
-“Esta basura te va a ser gemir y gritar su nombre” –Naruto rompió el yeso contra el piso, ante la incrédula mirada del niño, que sintió un escalofrió
Sasuke salió del arbusto y trato de alejarse del mayor, pero antes de poder ir lejos, sintió como sujetaba sus caderas y en un parpadeo, se encontraba frente a una cabaña abandonada.
-¡Vamos Uchiha!... “Te reto, a que repitas cada palabra” –Naruto poso una sonrisa burlona y provocadora, mientras el niño se levantaba del portón
-“Eres un maldito” –adquirió con rabia, sin percatarse de la cercanía del mayor. El cual tomo su rostro y lo beso con ferocidad-
-“Estúpido” –grito el pequeño, rechazando el beso. Pero Naruto lo jalo de los cabellos, dejándolo asombrado-
-¡Ya me canse de tu maldita arrogancia! –dijo entre dientes el zorro, mientras el azabache sujetaba sus manos mitigar el agarre de su cabellera-
-Suéltame... –rechino los dientes el niño, proporcionando una patada, la cual fue esquivada. Pero que a la vez logro su cometido, ya que Naruto había retrocedido...
Las miradas no se hicieron esperar Sasuke con miedo, que disfrazaba con enojo, y la Uzumaki juguetona colaborando con un sensual paseo de lengua por su labio superior... Naruto se movió y el Uchiha tomo una postura de pelea, causándole gracia al otro
-No Sasuke... Es mejor que entres a la cabaña, por tu propio pie –el moreno miro con el rabillo la cabaña y trago saliva. Pues en su mente solo revoloteaban pensamientos sucios; los cuales no quería confirmar. ¿Pues para que más lo habría llevado a ese lugar? “¡Si no era para golpearlo!”
-“Te dije, que aria, que gritaras mi nombre”... Así que entra por tu propia voluntad... Por qué estoy seguro, que no hay nada romántico, con dejar semi consiente a tu compañero
El azabache suspiro y tomo una postura relajada, bajando las escaleras del pórtico. Con la mirada del rubio sobre él. El cual quedo sorprendido al ver, como su amorcito se iba, ¡así sin más!
Sin embargo antes de entrar al bosque el niño escucho la voz del mayor –“Te dije que entres” –sintiendo una patada en su abdomen, que lo hizo quebrarse y llevar sus manos a ese lugar-
-“Que te sucede dobe” –exclamo con suprema dificultad, pues el susodicho le había sacado el aire-
-Crees que estoy jugando –Naruto cargo al pequeño, como un saco de papas en el hombro, para segundos más tarde entrar al lugar.
En donde el niño fue recostado en un Futon, mientras el grande se quitaba la ropa, de la parte superior y se recostaba a lado del delicado cuerpo. Que observaba con añoro...
El moreno se revolvió y miro al rubio, con los ojos entrecerrados –Dime que es una broma –balbució, tratando de enderezarse, pero sus fuerzas parecían haberse ido-
Naruto no dijo nada, solo miro el abdomen y con delicadeza, trato de colar las manos debajo de la camisa... –“Te dije que no fue mi culpa” –dijo a secas, bajando la mano al cierre del short blanco- Ella –se trataba de explicar, pero parecía poseído, oh hechizado-
Bajo el cierre del short y miro con ternura la ropa interior, para luego acercar su nariz y olfatear un poco. Causándole un estremecimiento y escalofrió al menor...
-“Te creo” –declaro con miedo el Uchiha, tratando de enderezarse, pero parecía que en su abdomen se encontrara un gran peso, que para sus fuerzas era imposible mover
-¿Me crees? –dijo serio el rubio, que había dejado de olfatear
-Si ella es una perra... que le importa muy poco el método, con tal de conseguir lo que quiere –el azabache quería congraciar con el rubio, para que parara su locura. Pero su rostro no se veía muy sensato-
-Ella dijo que lo hacía por amor... que por amor, uno hace locuras. –al escuchar eso el Uchiha se tensó, habiendo los ojos grandes. Pues sintió como la mano de Naruto sujetaba su pene y lo envolvía con la palma de su mano
-ummm! –un alarido gemido salió de las fauces del pequeño, que por vergüenza tapaba su boca. Causando una punzada en el miembro del Uzumaki...
-Sasuke ere tan hermoso –Naruto se inclinó y beso los tersos labios, quitando de en medio la estorbosa mano. Para después comenzar con un ligero movimiento en tan rico y tierno pene-
-ahhahhahhhmmmm.. ahhhhhh... ahhh –Sasuke jamás había experimentado, el placer que la mano de Naruto le estaba brindando- Para... para –decía entrecortado, y con un sutil quejido-
Lo cual excitaba de sobremanera al mayor. Pues el placer mental era tan desbordado, que comenzó a tocarse el también –“Di mi nombre” –pidió con la voz ronca- Dilo y prometo que parare...
Sasuke que apretaba las sabanas y mantenía los ojos cerrados, con un rubor en sus mejillas. Entre abrió los ojos y miro al canela, causándole hipertermia... pues aunque jamás lo admitiría, el hombre que le gustaba se veía muy provocador sin camisa.
-Para... por favor... –esta vez su voz fue tan sufrida, que Naruto minimizo su movimiento y con lentitud se encogía-
-En verdad no te gusta –pregunto lamentosamente, con las orejas como perro regañado.
El niño trato de enderezarse, pero una vez más le fue imposible. Para lo que Naruto, metió una vez más su mano deja de la camisa, sacando un pedazo de papel, que contenía un sello.
-Ya puedes moverte –el Uchiha vio el sello, mientras acomodaba su ropa. Suponiendo que eso era lo que lo había dejado inmóvil, después de la patada... En verdad que el rubio, era rápido, pues ni noto, en que preciso momento se lo había colocado.
Naruto le dio la espalda y los dos permanecieron en silencio, hasta que el moreno recupero el aliento y pudo hablar.
-En verdad me amas... oh solo soy un juego –Sasuke se había puesto a pensar... pues si era verdad, que el rubio solo lo quería, para pasar el rato. Esa había sido su oportunidad perfecta, pues el orgullo Uchiha, no le permitiría acusarlo, ante las autoridades.
Naruto voltio titubeante, mirando los sugestivos fanales –En verdad te amo Sasuke... Te amo tanto, que comienza a dolerme –el rubio se echó sobre el pequeño cuerpo, abrazándolo de una manera posesiva y sobre protectora
Sasuke por su parte sujeto los cabellos del mayor, dejando que este llorara... “Por qué” estaba seguro que estaba llorando.
-Que paso con Sakura –pregunto con suma delicadeza, sin romper el abrazo...
-Ella me paralizo... Utilizo una somnífera; y el resto... no quiero recordarlo
Sasuke no quiso más explicaciones, con eso le bastaba... –Dobe –musito confitadamente- Pesas –para lo cual Naruto sonrió, levantando levemente su cuerpo, susurrándole algo al oído-
-Dame una oportunidad...-pero Sasuke no dijo nada- Sasuke –llamo al niño, que ladeaba su rostro-
-Con una condición –dijo manteniendo su posición desidiosa- Quiero que le digas a Sakura, frente a mi... Que yo soy al único que amaras, por el resto de tu vida.
Sasuke miro al rubio, que en ese momento se encontraba asombrado... pero no precisamente, por la petición del niño. Sino porque le daba una oportunidad
-Yo... yo... –la mente del ninja era un lio, quería aventarse a los brazos de su pequeño, pero también quería saltar de felicidad, besarlo y desnudarlo para mostrarle toda esa pasión que provocaba en él.
Más a pesar de todo, lo único que pudo decir, fue un gimoteo de “gracias”
-Ya está amaneciendo –exclamo un sonrojado Sasuke, que no podía quitar su vista, del torneado torso canela-
-Sera mejor que nos vayamos... Tengo que regresar, con Itachi –el otro asintió y ayudo al niño a ponerse de pie; para después abrazarlo por la espalda y llevarlo en micro segundos a la entrada de su casa-
-¿Cómo?... –el azabache quería preguntar algo, pero su asombro lo dejo sin gesto-
-¿Cómo se dónde vives? –respondió el mayor, con una divertida sonrisa. Causando que Sasuke rechinara los diente.
-¡Acaso me has espiado, depravado! –el humor del Uchiha se había cabreado; simplemente por pensar en el hecho, que ese degenerado rubio lo mirase, cuando entrenaba con ropa ligera.
Pero Naruto solo sonrió... – ¡Claro que no!... “Yo jamás te eh, espiado” –hizo un pichero, terminando de hablar- Yo solo te eh, estado cuidando... qué tal si un pervertido aparece y trata de tocarse, mientras usas tu kasaca blanca
Sasuke cerró los ojos y en vez de golpear o reclamarle al rubio, este se deslizo delicadamente al pecho del mayor. Causándole un sobre salto al susodicho
-Naruto... -pronuncio con suavidad, acariciando la espalda amplía y fornida- “¡No quiero volver a verte!” –golpe con fuerza la espalda, para luego empujarlo al suelo de la misma forma... Naruto al instante sintió una pesadez, que no lo dejaba levantarse, mientras miraba a su gatito entrar a su casa.
-¡Ahí te quedaras!... ¡Hasta que se me quita el enojo! –azoto la puerta, ante la fija mirada azulona-
Continuara>>>