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Amor Ninja por serenituegt

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Capitulo: 11 Un nuevo plan…

Deidara tenía un rato despierto, pero la conversación, que sostenía su abuela, y padre. Hacían que no moviera ni un dedo, a pesar que los dos, se encontraba en otra habitación…

-Las demás naciones, ya se han declarado en guerra… Argumentan que tienen miedo –hablaba Tsunade, a la vez que bebía de una copa de sake    

Pero Minato solo se detuvo a suspirar y cruzarse de brazos, mientras cerraba los ojos –El mejor idea que se me ocurrió, para detener esta locura… Fue el de traer a otro Bijuu.

La rubia afilo sus ojos, mientras tragaba otro sorbo de alcohol; pero su rostro denominaba desaprobación…

-Has traído a otro demonio… que es igual de inestable que tu hijo… ¿Acaso, quieres desaparecer a konoha? –las palabras de la mujer no sonaron abrumadoras, más bien comprensivas y algo confortantes

Sin embargo el Hokage, se encontraba tan cansado, que no podía diferenciar entre reclamo o apoyo… Aunque ante la mirada de su madre, este tomo asiento, colocando su rostro sobre la mesa.

Para lo cual la rubia sonrió dulcemente –“Deberías ir a casa y descansar” –dijo acariciando maternalmente los cabellos del hombre. Que comenzaba a sentir relajación y pesadez. Sin embargo al percatarse de su estado, este se levanto de golpe, sin sorprender a la madre.

-Tienes razón… iré a casa, tuve una noche muy larga –sonrió tímidamente, sobando su cabeza, pero desviando su mirada a la habitación continua- “Solo”… -Tsunade noto la preocupación de su hijo, a su nieto-

-Yo cuidare de él… De seguro su Chakra, ya debe de haberse estabilizado –pero se notaba que quería decir algo más; ya que su rostro lucia ansioso-

-Solo lo veré una vez más –dijo aproximándose a la puerta y la rubia hablo-

-“Hay algo más” –se detuvo antes de tocar el picaporte, pues su madre lo había leído.

Se volvió la anciana y con los ojos tristes gesticulo -Yo… Yo abofetee a mi hijo, y me siento muy mal… necesito pedirle una disculpa

-Deidara entiende… Que cargas demasiadas emociones, y que en ocasiones, estas pueden dominarte –Minato suspiro, volviendo a mirar la puerta… la cual repentinamente se abrió.

Los dos rubios brincaron al ver al tercero… Y al instante las mirabas, comenzaron a tensarse… -Escuchaste nuestra conversación –Minato se escuchaba severo, pero el joven solo se acomodaba su kazaca, color verde-

-No fue mi intención… mi cuerpo no se podía mover, para avisar que ya estaba despierto –Deidara sonaba calmado y despreocupado. Pero los adultos solo se miraban con desconfianza-

-“Quiero conocer al nuevo Bijuu” –exclamo con delicadeza, sentándose, en el anterior puesto de su padre-

-Gaara vivirá con nosotros –el joven paso su mano, por sus lacios cabellos y resoplo- Pudiste a vernos dicho a mi hermano y a mí, la situación –seguía ablando con suma calma, lo cual tranquilizo a los otros dos-

-No vi caso, a que ustedes se enteraran… -el joven rodo los ojos y con una mueca de enfado dijo-

-Naruto y yo tenemos el deber de proteger  a las personas que viven en la aldea… Como quieres que hagamos eso, si nos escondes. Que los clanes planean un golpe de estado, mientras las naciones se preparan –los ojos de chiquillo se cristalizaron y no pudo evitar soltar lagrimas… las cuales cubrió con la palma de su mano.

-Dejen de tratarme como a un niño –mascullo- ¡Oh! “Es porque soy un inútil”

Minato y Tsunade no contestaron a la pregunta… pero si tenía que ver algo en eso –Amor –se dirigió la mujer a su nieto- Es mejor que te calmes… tu estado a un es inestable –Deidara tenía prohibido tener emociones fuertes. Desde un susto a un beso apasionado. Era por eso que siempre andaba por la aldea con una sonrisa delicada y una personalidad amorosa… pero el distintivo Uzumaki, explosivo y enérgico, siempre lo dominaban-

-“Díganme”… como puedo ayudar –el niño limpio sus lagrimas y trato de poner una sonrisa. Pero su padre, detuvo sus ánimos esporádicos-

-“No hay de qué preocuparnos”… Estoy seguro que las naciones, lo pensaran bien, antes de atacarnos –Deidara sabia a que se refería su padre… pues quien en su sano juicio, atacaría a una aldea con dos monstruosidades al frente.

-¿Y qué hay con el golpe de estado? –cuestiono con inocencia, para lo cual el rubio mayor contesto, con una mirada despreocupada-

-Eso también está bajo control… El clan más fuerte de la aldea, está de nuestro lado.

Tsunade fue esta vez la que alzo la voz –Confías demasiado en Fugaku… quien dice, que él y su hermano, no nos traicionada, mas tarde.

Minato resoplo –El es nuestro informante… y confió en el. Si no fuera por él, jamás nos habríamos enterado de los planes, de los demás clanes…

-Te refieres, al hecho de que piensan matare –Minato trago fuerte, mientras que con la mirada, desaprobaba el tema, que se llevaba frente a su hijo. El cual estaba más que sorprendido-

-¡Por que hacen eso! –pregunto angustiado el pequeño- “Cual es su inconformidad”…

-No sabemos –exclamaron al unido los dos ninjas- No nos hemos atrevido a dialogar con ellos… Ya que cabe la posibilidad, de que si lo hacemos estos no esperen y se levanten en armas…

-¡Entonces!... “Nos sentamos haber, cuando se les ocurre atacarnos” –los adultos sentían lo mismo que el pequeño, pero como resolver algo tan delicado-

-Necesitamos aliarnos con ellos –dijo el más joven, dejando sorprendido a los mayores- “Estoy seguro”. Que esas ratas, estarán felices de tener a un traidor de su parte.

Los dos no entendían a que se refería el joven –Deidara que estupideces esta liando tu cabecita –hablo Tsunade, que seguía bebiendo.

-No sé qué planes tengan… Pero si mi padre reniega de mí como soldado, estoy seguro que será más fácil, infiltrarme –Minato sonrió pues no cavia en sí- Si fallo, ustedes ya estarán preparados, y de cierta manera sabremos qué es lo que quieren lograr.

Los dos guardaron silencio… “Tal vez la idea del mocoso, no era tan mala” – ¿Ellos saben sobre el otro Bijuu?...

-No –dijo secamente el hombre-

-Entonces ya tenemos ventaja…

-No te sobre saltes con planes a medias… somos ninjas y debemos pensar fríamente. Al igual que tener en cuenta, que la generalidad de los clanes son inocentes. Ellos solo son manipulados por sus líderes… Recuerda esto muy bien Deidara…

Consigues más con miel, que con hiel –el pequeño bajo los hombros y razono las palabras… Su padre era tan sabio… no era justo sentenciar a un clan, por las estúpidas decisiones de un líder.

 

Naruto regresaba a su casa, cansado por un largo, largo día… De hecho los últimos cuatro días, habían sido algo agobiantes, solo esperaba que no tuviera misiones pronto… Entro a un pasillo largo, con puertas laterales, una de ellas era la sala común y esperaba encontrar ahí a su padre… deseaba preguntar por su hermano. Pero al deslizar la puerta sus ojos se asombraron…

¿Qué hacia el lindo angelito en el suelo de su sala?... ¡Por qué era él!... ¿verdad?. Naruto observo con detenimiento al peli-rojo y una sonrisa salió de su boca, lo que lo asusto y comenzó a mirar a todos lados… Pues no deseaba malos entendidos con su gatito.

-“Esto”… –dijo con timidez como precedente, antes de despertar al pequeño. Pero una voz al final del pasillo llamo su atención-

-Naruto veo que has vuelto –el joven ninja miro a Kakashi nada sorprendido. Pues se podía decir que prácticamente viva en ese lugar. Sin embargo volvió a mirar, al angelito dormilón, para lo cual Kakashi contesto.

-El es Gaara… y desde ahora vivirá con ustedes –el rubio miro extrañado al pequeño- Creo que tu padre, quería presentárselos adecuadamente, pero con todo lo que paso ayer… bueno tu sabes el resto

-Si el va a vivir con nosotros, que hace durmiendo en el suelo –volvió la miraba al mayor, el cual cruzo los brazos y ladeo el cuello, mientras exclamaba infantilmente-

-Dijo que no dormiría en ningún lugar, hasta que Minato se lo ordenara –Naruto volvió a ver al peli-rojo, pero sus ojos fueron de ternura... Adentrándose a la habitación y sacándolo entre brazos; notando que el niño pesaba como una pluma.

-“Que liviano es” –dijo saliendo del lugar y caminando por el pasillo-

-¿Que vas a hacer? –pregunto con a partir Kakashi, mientras fijaba su vista en una revista erótica, que había sacado de su bolsillo trasero- 

-Lo acostare en el cuarto de visitas –manifestó esto como si fuera lo más normal. Pasando al mayor, pero antes de abrir la puerta, el otro ninja hablo cantarinamente-

-Esa habitación está ocupada –dejando a Naruto extrañado- Hay un viejo pervertido, en ese lugar… y por el bien del pequeño, es mejor que no lo dejes a su merced…

El pequeño se revolvió entres sus brazos, tiernamente, pues se estaba despertando. Lo que provoco una sonrisa maliciosa en el plata… -Si yo fuera tú, soltaba a la creatura… “Tiene”… como se dice ¿?… tiene un mal despertar.

El joven reclamo con la mirada la difamación, que hacia al niño… -“Por qué mientes” –se escucho un tono falso de reclamo. Este pequeñín se ve tan lindo y tierno, se nota que no rompe ni un plato.

…   Gaara despertó y sintió una calidez, que lo dejo desconcertado… no era el calor de una reconfortante cama; ni la calefacción del piso… Se removió tratando de disfrutar más de ese exquisito calor. Pero a sus oídos llegaron unas voces. Estas por supuesto no eran conocidas, lo que lo llevo a un estado de preocupación.

-“¿Quiénes son?”… “¿Que querían?” –se preguntaba agitado y con un pavor, que desquiciaba su cuerpo. Al extremo de ofuscarse y  sentir paranoia…

-Yo… -dijo moviéndose, entre los brazos- Yo… -quería gritar, pero aun no estaba despabilado. Así que al notarse entre los brazos del rubio, grito de una manera desgarradora y estremecedora. Cayendo al suelo de golpe, por el brusco movimiento de su alteración.

Naruto y Kakashi, miraron con asombro la reacción del niño –“Lo lamento yo no” –el rubio trato de explicarse, pero Gaara ya hacia en un rincón, presa de sus miedos. Como si de un animal a la defensiva se tratara.

-Yo soy Naruto –el chico se acerco extendiendo su mano. Pero esta forma de actuar no le gusto para nada al pequeño. Que gruño y mostro odio en sus ojos… estaba cansado de que la gente, lo trataran como a una bestia.

Súbitamente el peli-rojo se arrojo sobre el brazo de Naruto. Mordiéndole de una forma feroz y destrozadora, causando un alarido grito, que controlo al instante…

Pero Naruto mejor de alejarlo, miro los ojos turquesa. Llenos de miedo y tristeza, lo que lo llevo a abrasar al niño. De una forma paternal y sobre protectora… -No tienes de que temer… nadie te hará deño... –por la forma de actuar del niño, Naruto podía decir; que no lo habían sabido tratar… Pues a un angelito, sele trataba con dulzura y amor.

La mano de Naruto escupía de sangre y esta sangre se paseaba por las fauces del niño, que seguía son los ojos cristalinos y dolidos. Aunque al sentir la afectuosa voz del rubio, Gaara dejo de morderlo, para mirar los cálidos y amoroso ojos azules, los cuales eran idénticos a los de Minato

El rubio le sonrió confitadamente, paseando su mano por el lindo rostro. Que escurra de lágrimas –“Tranquilo… ahora seremos tus familia… -“familia”… “familia” esta era una palabra muy fuerte, para el pequeño. Que a la vez se le fue negada, convirtiéndola en algo tan lejano y ajeno. Que no pudo evitar mostrar tristeza en su bello rostro.

-Familia… -susurro tan suave para él. Mientras el kitsune llevo a su pecho el delicado cuerpo y lo conforto por un prolongado tiempo. En el cual Gaara se dedico a disfrutar, de ese calor, que jamás se le fue otorgado.

La puerta de la casa se abrió y Minato se llevo una sórdida impresión, al ver que su pequeño hijo sangraba y que en sus brazos se hallaba un peli-rojo, el cual se había quedado dormía, por la paz que le trasmitía el mayor… Se veía que el pequeño no muchas veces tenía un sueño reparador, pues estaba total mente desplomado entre los fornidos brazos del zorro

-“Esto” –mascullo el mayor, el cual miraba a Kakashi y a la vez a su hijo. Aunque una cuarta persona a pareció, cuando la puerta se deslizo. Naruto que seguía tirado en el suelo, mostro sorpresa al ver a un viejo de cabello blanco y largo.

-“Tu” –dijo calmado pero con asombro… Minato entro a la casa y se dirigió hasta los presentes.

-¡Que haces este viejo aquí! –apretó los dientes el menor, dirigiendo una mirada hostil y fría. Dejando a su padre algo desconcertado.

-¿Se conocen?... –pregunto despreocupado. Para lo cual el menor contesto con recelo y enfado.

-Este viejo nos ataco en la misión pasada… “Por su culpa Deidara se preocupa”, ya que tardamos mucho en regresar a su lado.

El asombro de Minato era grande. Nunca imagino, que dos personas se pudieran conocer de esa forma… aunque en vez de hacer aspa vientos, poso una suave sonrisa…

-Naruto-kun –musito ante la mirada del rubio- Te presento a tu abuelo… mi padre político y  abuelo materno.

El zorrito siguió con el rostro rígido… -Kakashi-sensei –hablo con ternura- Este es el viejo pervertido, del cual debo cuidar a Dei-chan y al ángel

Al escuchar esto Kakashi sintió vergüenza, queriendo que la tierra selo tragara. Pues dos miradas más se clavaron en su persona…

-Naruto eres un idiota… no inventes cosas –el rubio que seguía en el piso con Gaara miro de mala manera al grande; con esos ojitos entre cerrados y nada ingenuos-

-“Si como no” –cuchicheo con una trompetilla de labios.

Continuara>>> 

Notas finales:

Nos leemos en el próximo capítulo XXXXXXxxxxxxxxxOOOOOOoooooo  :D


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