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Amor Ninja por serenituegt

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Capítulo: 4 I/D

Unos ojitos azules miraban el cielo nocturno, sin embargo estos se encontraban algo inquietos, pues no se mantenían quietos en un solo punto...

-Sasuke-kun, estoy preocupado... Ellos ya deberían de haber regresado.

Sasuke que se encontraba sentado en una piedra miro al rubio y con desdén, rodo sus ojos –De seguro el estúpido de Naruto hizo una de las suyas y mi hermano lo tuvo que arreglar...

Deidara puso una sonrisa tímida pero con una preocupación al final. –Tienes razón, de seguro es eso... Pero estoy muy nervioso. Y a mi mente solo vienen desdichas.

El azabache suspiro y una vez más rodo los ojos con molestia... –Está bien –dijo parándose de su asiento- Vayamos a buscarlos, aunque a mi hermano no le gustara, que hayamos dejado nuestro puesto.

El rubio sonrió y de inmediato a pago la fogata que tenían prendida... aunque en ese preciso segundo, ambos sintieron la presencia de alguien. Que a la vez sobrellevo unos ruidos entre los matorrales.

Ambos ninjas se miraron y tomaron sus posiciones de ataque. No obstante al pasar los segundos, los ninjas dejaron de escuchar ruidos. Para ver como alguien salía de entre la maleza... ambos jóvenes se lanzaron al ataque.

¡Pero cuál fue su sorpresa al mirar que de la maleza!, una cabellera rubia se asomaba... – ¡Naruto! –atino a decir el rubio mayor. Sin embargo guardo silencio al notar que su hermano, ayudaba a Itachi a mantenerse de pie.

Al ver esto Sasuke corrió a la ayuda de su hermano. El cual le sonrió para tranquilizarlo –Aniki –dijo con melancolía el niño, que ayudaba al otro a recostarlo en el suelo.

-¿Que sucedió? –pregunto Deidara, que de inmediato se acercó, y comenzó a desabotonar el chaleco, para revisarlo mejor.

-Un viejo le patio el culo –hablo alejándose del lugar, para darle espacio. Sin embargo se ganó una mirada rencorosa, por parte del gatito, que seguía a un costado de su hermano.

-Por qué no eres un poco más sensible dobe... “A demás mientes”... Un anciano no pudo haber lastimado a mi Aniki –el tono del pequeño había sido muy infantil, y las miradas que le lanzaba al rubio eran arrogantes.

-Es verdad lo que dice el inútil –Itachi tomo de la mano de su hermano y este miro su rostro- No debí confiarme... soy su capitán y los ¡ah!... –se quejó el moreno, pues al revisarlo Deidara había descubierto fracturas en las costillas.

-Tienes cuatro costillas rotas –Itachi voltio a ver al rubio y a este también le sonrió-

-Tu eres el medico... has lo más conveniente –al escuchar esto Dei. Su corazón se paralizo, y una nostalgia lo invadió-

-Gracias por cuidar de Naruto –atino a decir, sin ser capaz de mirar al moreno a los ojos.

-Sasuke, Naruto necesito que me ayuden, le acomodare las costillas, y necesito que lo sujeten, para que estas queden bien en su lugar.  

Los dos jóvenes asintieron, para después de un par de horas, descansar...

 

-Mañana a primera hora, sería ideal dejar el bosque –le dijo Deidara a Itachi. Pues ambos se encontraban despiertos; mirando descansar a los pequeños.

-Ya había pensado en eso... volando aremos medio día. Aunque necesitaras mucho Chakra –dijo ladinamente, soltando una risita, que le causo dolor en un costado; causando preocupación al oji-azul...

-“No debes moverte” –regaño al moreno, que lo miro con dulzura, sin que este lo notara... en realidad siempre le dedicaba esas miradas, pero el rubio no las notaba

-Lamento no tener nada para el dolor, pero tal vez esto te conforte un rato –Deidara coloco su mano, aun costado del abdomen del azabache, emanando un Chakra de color verde.

-No tienes que hacerlo –exclamo el Uchiha poniendo su mano sobre la del oji-azul.

-Me siento con la obligación... Trajiste a Naruto sano y salvo... –los ojos azules se toparon con los ónix, y un momento incomodo se formó entre ambos.

-Traeré mas madera –argumento el rubio, para romper esa incomoda situación; he Itachi solo aclaro su garganta.

-Ah, ah!... Ten cuidado y no vayas lejos...

-“Si” –asentó el otro.

 

-Sé que estas despierto –musito el Uchiha, refiriéndose a su pequeño hermano menor. Una vez que el rubio se alejó.

De inmediato el pequeño se enderezo y voltio a ver a su hermano... – ¡Por qué no le dices, lo que sientes por él! Y me evitas querer vomitar, con tus tontos arrumacos y tus cambios de humor, que solo me dan torticolis 

Itachi dedico una mirada dulce pero a la vez triste al gatito... –No puedo confesarle mis sentimientos... Ya que si el me corresponde, tarde o temprano, terminare rompiéndole el corazón.

Sasuke suspiro y miro al cielo... –También puedes negarte a esa boda... No por ser el hijo heredero, tienes que sacrificarte...

-Tu mejor que yo sabes, que estoy destinado a Konan, desde el día de mi nacimiento... Ella es la hija heredera de la familia secundaria y por tradición debo desposarla. Así como mi padre lo hizo con muestra madre.

El menor se enderezo mejor para sentarse y cruzo las piernas –Pero ellos se amaban y tú no la quieres... Tú quieres a ese bobo, risueño, rubio...   Tanto que cada vez que estas cercan de él te comportas callado y serio, pues te pone tan nervioso; que de seguro olvidad como respirar.

Itachi quedo sorprendido, ante el hecho que su pequeño hermano, viera atravesó de su mejor mascara.

 –No pongas esa cara; soy tu hermano y te conozco mejor que nadie más... Por lo regular eres amable y comprensible, pero cuando se trata de ese bobo pierdes los estribos y no sabes cómo comportarte... Quieres dar una apariencia seria, fría y calculadora. Para que el no vea tus verdaderos sentimientos... Sin embargo no necesitas nada de eso. Él es un despistado; el cual sino le dices tus sentimientos, jamás se enterara... por eso es un bobo –Sasuke susurro lo último con los cachetes inflados-

El mayor se quedó callado analizando lo dicho por el pequeño. Aunque no paso mucho tiempo, para que los  Uchiha pudieran escuchar las pisadas del rubio. Sasu de inmediato regreso a dormir... –Ya volví, -manifestó con energía el Uzumaki, dándose cuenta que no era apropiado, pues los dos más chicos dormían.

No obstante el Uchiha volvió a su fachada –Bien ahora duerme –exclamo con frialdad y Dei sonrió, acercándose al moreno.

-No... Hare guardia contigo –dijo alegremente. Palmando el hombro del otro, el cual no lo estaba observando. Pero de inmediato el moreno lo rechazo con un manotazo, dejándolo sorprendido-

-Itachi yo... –musito confundido, pues momentos atrás, parecían llevarse muy bien-

-Mañana usaras mucho Chakra, para elevar esa ave. Además no es opcional... sino una orden.

Un silencio acompaño a los dos por unos segundos, hasta que final mente el azabache hablo –“Obedece las ordenes”... No te conviertas en un estorbo como tu estúpido hermano, que casi hace, que me maten hoy.

Itachi quería morderse la lengua, pero tenía que mantener lejos al bobo. Deidara a la vez abrió los ojos sorprendido, pues Itachi había sido muy crudo con el comentario...

 –Lamento causar problemas –manifestó, con un tono lamentarlo. Pero al mismo tiempo algo confundido...  volteando hacia los otros dos, que dormía. Para integrarse a ellos; mientras una vez más el Uchiha lo miraba con añoro y cariño.  Cosa que lo hiso sentir mal, por su falta de control.

-Lo lamento, pero si te dejo acercarte. Jamás poder cumplir con mi deber, hacia el clan –susurro. Haciendo creer a Deidara, haber escuchado algo; aunque lo descarto de inmediato, al voltear a ver, el rostro de su capitán. El cual tenía una expresión de indignación...

 

Mientras estos jóvenes descansaban, a kilómetros de ellos, se encontraba su hogar. El cual de igual manera descansaba, para el siguiente día... sin embargo una casa seguía iluminada, la cual era la más grande del pueblo. En la cual dos hombres se miraban fijamente, pues nadie decía nada.

-¿Lo has visto? –pregunto el más grande de los dos, el cual observaba al más joven de cabello plateado. Que a su vez miraba la fina figura del otro.

-Por qué esta tan preocupado por un chichillo... Usted es el Hokage, y debería prestar  más atención a otros asuntos.

El rubio bajo la miraba y con una sonrisa de tristeza dijo –Es mi culpa... –Kakashi no entendió las palabras así que solo puso una mueca de desaire

-El futuro, presente, y pasado de ese pequeño; es mi culpa...

Una vez que Kakashi entendió a que se refería su maestro, este puso una cara comprensible, levantándose de su asiento y se dirigió hacia la ventana...

-No puedo decir nada... Tal vez lo correcto sea, mentir y decirle, que no es su culpa... pero ese no sería yo, aunque sí le puedo decir, que usted solo lo sugirió...

Jamás los obligo a nada... Sin embargo, ahorra que su padre a muerto y su tío tiene el control... Otras aldeas tienen miedo de una guerra. ¡Tan así que ya están en pie de ella!

Minato renegó su mirada al peli-plata, el cual miraba el cielo nocturno desde una puerta corrediza de bambú.  –No diré nada más... Solo ve por él, y regresa a salvo.

El joven miro a su maestro y con tranquilidad, le dirigió una sonrisa simple. Ya que este era el único, con el cual se descubría el rostro.

-Lo traeré de inmediato... Pero debe ser consiente, que es inestable, y podía arrasar con toda la aldea...

Así el peli-plata se desvaneció en el aire, dejando a un Hokage, con nerviosismo.

 

El día siguiente llego y el equito Itachi, estaba listo para salir... Habían metido todas las flores en una red gigante, la cual era elevada por un ave de arcilla, que Deidara había esculpido especial mente para el cargamento.

-Bien las cuerdas están perfectas, -dijo Naruto que jalaba de estas, mientras Sasuke estaba sobre el ave he Itachi patrullaba-

Sin embargo Naruto noto algo en el rostro de su hermano; cosa que no le gusto para nada así que dejo de jalar las cuerdas y se dirigió a este.

-Que te sucede –pregunto con algo de miedo el pequeño- Acaso te sientes mal...

Deidara al escuchar la vos de su hermano, se estremeció y de inmediato cambio su rostro –No tengo nada –contesto poniendo una sonrisa en sus labios.

Pero el joven kitsune, sabía que mentía, pues esa sonrisa, era la misma que el solía poner, para evitar confrontaciones. Era exactamente la que su padre solía dedicarles, cada vez que algo iba mal en la aldea

–El bastardo te dijo algo, que te preocupe –Naruto no había comentado nada, sobre lo del bosque. Ya que no quería alterar a su hermano. Pues el que surgiera un desierto de arena negra, era algo muy alarmante, como sobre natural.

Sin embargo Deidara ignoraba todo eso, así que su aflicción era por otra cosa, dela cual, le daba pena hablar. –No él no me dijo nada Naru... Lo que me sucede, es que me siento muy cansado. Eso es todo, no hay por qué preocuparse.

Muy poco convencido, Naruto abrazo a su hermano –“Eres muy malo para mentir”... Pero si te sirve de algo; yo estoy aquí para escucharte.

Los dos hermanos están tan metidos en sus asuntos, que no notaron las mirabas ónix, que los observaban detenidamente, desde lejos.

-Ahora que puedo, quiero preguntarte... Que te traes con el inútil –cuestiono Itachi, sin mucho interés; pero a la vez siendo directo. Tal como suelen ser los Uchiha

Sasuke miro a su hermano con algo de confusión, pues la pregunta no se la esperaba. Aunque el niño solo suspiro con algo de pesadez.

-Te diste cuenta eh... –dijo despreocupadamente, mientras acomodaba unas cuantas cosas en su mochila- El dobe tiene meses diciendo que me ama... Pero es todo una mentira.

Itachi nada impresionado permaneció silencioso, esperando que su ototo, siguiera con la conversación, pero al ver que este no decía más, volvió a cuestionar

-¿Por qué es una mentira?... “No es que este, del lado del inútil”, pero me gustaría saber. Como es que mi hermanito, puede deducir, tales cosas.

El moreno le dio la espalda a su hermano, ya que sus ojos se habían humedecido. Y siendo un Uchiha no quería demostrase debilidad; y mucho menos a su héroe.

-El estúpido es un coleccionista de amantes... salta de cama en cama... el muy inútil como tú lo llamas, se cree todo un seductor valiente y osado, hasta la imprudencia que no respeta ninguna ley divina o humana –termino diciendo con los dientes rechinando-

-He escuchado algo sobre eso... Pero uno siempre piensa que son mentiras, pues el inútil es muy feíto... Ni comparación a Deidara que tiene rostro de ángel.

Sasuke miro a su hermano, ya que este logro ponerlo de mal humor –mmm... –gimoteo enojado volteando el rostro con rencor.

Cosa que le decía al mayor, que algo estaba mal. Así que dejo pasar algunos minutos, para decir... –Te gusta... por eso odias que sea así...

Los ojos del pequeño crecieron al instante, y su rostro dirigió una mirada acusadora para el mayor. –Que acabas de decir –gruño, mientras se aproximaba con lentitud al mayor.

-Te gusta y no sabes si el bastardo está jugando contigo... Es por eso que tu mente esta confundida. Sin embargo en el fondo de tu corazón esperas que todo sea verdad.

Sasuke estaba a punto de atacar a su hermano, y hacerlo tragar sus palabras; si no hubiera sido que el bobo rubio se acercaba, con esa fastidiosa sonrisa

-¡Ya estamos listos! –exclamo con ánimo-

-Esto no se quedara así –alcanzo a decir Sasu, antes de que Dei los pudiera escuchar-

Continuara>>>


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