Capitulo: 8 Estallido!...
Naruto regresaba hacia Sasuke, cuando miro a su padre, llevar en brazos a su hermano, saltando de copa en copa. Su rostro mostro tristeza pues le dolía ver a su hermano en esa situación.
-“¿Que miras dobe?” –escucho el kitsune y su decaído rostro se cruzó con el chico de sus, suspiros.
Sasuke de inmediato noto los ojos del rubio, causando le un palpito en el pecho... – ¿Por qué pones esa cara? –manifestó esquivando la mirada y pasando de largo.
Sin embargo Naruto lo tomo del brazo y lo pego a su pecho, tratando con eso de sentir un poco de confort –Naruto –se quejó el moreno, más el otro solo lo apapacho-
-Solo un poco –le pidió, notando Sasuke que el abrazo no era pervertido, sino más bien cariñoso; causándole un sonrojo. El cual no quería mostrarle al mayor
-Un escuadrón ha venido, por las flores –quería desviar el tema y poner distancia con esto. Pero Naru no lo soltó, así que lo aparto poniendo una mano en el bien formado pecho del otro.
Pero al tratar de alejarse Naruto lo volvió a coger, causando que su muñeca tronara y emanara un sonido alarmante.
El azabache abrió los ojos alarmado, buscando ese tétrico sonido –“Naruto” –trago saliva y el oji-azul solo sonrió tímidamente
-Me la rompí al salvarte –dijo mientras se le dibujaba una sonrisa, por la mentira, pero ni loco, le diría que había resbalado del árbol. Y también esperaba que el pequeño se compadeciera y lo llenara de mimos, como besos
Anonadado el moreno tomo la mano del rubio, ante la atenta mirada del susodicho. El cual esperaba un acto cariñoso, pero lo único que recibió fue un fuerte jalo. Que lo hizo gritar como niña...
-Gritas como una niña valiente –se burló con sarcasmo el Uchiha, soltando la mano...- Vamos Dobe te acompañare al hospital –esta vez el rostro del niño, se ilumino con una sonrisa alegre. Causándole una también al kitsune
Pero antes de ir al hospital los dos pasaron, por el lugar, en donde se encontraba el escuadrón... –Dividamos las flores en cinco grupos equitativos –se podía ver a una castaña, de falda rosa, dando las ordenes. Mientras una morena de yukata negra, sostenía una tabla de anotaciones.
-“Naruto” –expreso la morena, que se acercó al joven, con algo de preocupación- Déjame ver tu mano –pidió con gentileza, pero el ninja la escondió.
-Estaré bien Shizune... solo fue un golpecito –mostro una sonrisa, pero la otra joven sujeto la muñeca, lo que lo hizo gritar escandalosamente-
-Tu hueso no está roto –dijo con tranquilidad, para luego agregar- Esta pulverizado...
Los dos morenos se sorprendieron... –Naruto has vuelto a usar el Futon –reclamo la morena, poniendo una cara muy seria- Tu cuerpo no está preparado... te falta entrenamiento –el oji-azul trono la boca y volteo el rostro-
-Sino me exijo más... Jamás poder ayudar a mi hermano –musito suavemente, mirando el la dirección que su padre, se había llevado a su hermano.
-¿Deidara está bien? –hablo esta vez la castaña. Sin embargo esto llamo la atención de los demás ninjas.
-Dei está bien Rin –dijo sonando falso. Al ver esto Sasuke tomo del brazo al joven y lo jalo-
-Lo llevare al hospital... –exclamo el azabache pasando de largo las miradas de los demás
Pero cuando los dos se hallaron solos, Sasuke soltó al rubio y lo enfrento. – ¡Es mejor que me digas que pasa! –frunció el ceño y sus obscuros ojos se clavaron en el rostro del otro; el cual trato de esquivarlos- ¿Por qué Deidara perdió el control?... ¿Por qué tu padre esconde lo de la guerra? –el tono de voz de Sasuke cambio por uno más comprensivo- ¿Por qué quieres ser más fuerte?
En ese momento Naruto le dio la espalda al chiquillo y solo comenzó a caminar. – ¡Adónde vas! –grito el moreno, el cual corrió para alcanzar al mayor-
-“Te estoy hablando” –logro parar su andar y hacer, que le prestara atención- “Naruto” –exclamo, pero el ninja estaba perdió, en sus pensamientos...
-Lo siento Sasuke... Pero creo que será mejor, que ya no, nos topemos –el pequeño quedo sorprendido, mirando como el otro se marchaba-
¡Y el amor que me juraba! –sé dijo así mismo el moreno, confundido por el rechazo del rubio-
-“Cuéntame” – ¡grito!- Cuéntame y seré todo lo que quieras, que sea...
Esto hizo detener el andar del otro, que permaneció así unos segundos, antes de hablar. Pero el que hablo primero fue el niño.
-Cómo quieres que te quiera... si no soy lo suficientemente bueno, para que te desahogos con migo...
Naruto volteo pero esta vez con una cálida sonrisa, y unos ojos de cariño –La curiosidad mato al gato... Mi Sasuke.
El azabache sintió como sus piernas flaquearon y su corazón comenzaba a latir sin control. -¿Por qué? -se dijo así mismo... -¿Por qué, causas estas sensaciones en mi cuerpo?
La explosión tenía conmocionada a la aldea... Corriendo rumores de que había sido, un atentado. No obstante los ciudadanos parecían muy tranquilos, y solo se la pasaban murmurando...
Gaara que había regresado al centro, al escuchar los comentarios, suponía. Que el ruido que había escuchado en el bosque, se debía a esa misteriosa explosión.
Aunque sorprendente mente, esto lo tenía sin mucho cuidado, y seguía caminando por las calles, como si estas fueran, sus rumbos habituales.
¿Qué hacía en ese lugar?...
Se preguntó, pero el sabia la respuesta... El cuarto Hokage lo había mandado a traer... Más bien la pregunta correcta era ¿Para qué?... ¿Para qué lo querían? ¿Para qué lo necesitaban?... ¿Había algo oculto, en las intenciones del Yondaime...
El chiquillo cerró sus ojos y dejo que la brisa, golpeara su rostro...
¿Por qué dejaba que un monstruo, como él, vagara en una ciudad tan hermosa?... Acaso no sabía, que él podría destruirla, si perdía el control.
Sin embargo esto a Gaara parecía no importarle, se sentía muy indiferente, con la gente de ese lugar. Lo cual le confirmaba, que era un monstruo... Pues solo estos, pueden ser tan indiferentes, ante el dolor de otro ser vivo.
Minato realmente no lo conocía... Ya que si lo hiciera, sabría que en su pequeño cuerpo, solo se encontraba un gran sentimiento de odio y desprecio.
Pero esto le convenía, pues se juraba en ese momento, que jamás dejaría, que lo volvieran a encerrar. En un calabozo pútrido, en donde tiraban lo desperdicios de los animales.
El peli-rojo abrió lentamente los ojos y su miraba era siniestra, malvada. Y esbozaba a la perfección con su sonrisa sínica...
-“Que fea cara”... –el niño escucho de tras de él, una vos de un hombre, lo cual ocasiono, que rápidamente se tensara. ¿Acaso habían ido por el?-
Se giró desesperadme, tratando de encontrar al transmisor, pero sus nervios no dejaron localizar a susodicho.
-¡Aquí arriba preciosura! –un chico sobre una rama de un árbol, le sonrió.
-¡Tú que quieres! –pegunto Gaara asustado y retrocediendo. Sin embargo el joven, el cual tenía al cabello negro, solo mantuvo su postura.
-“Qué te pasa preciosura”... Acaso eres tímido –el chico de nombre Sai bajo del árbol de un brinco y gatunamente, se aproximó al peli-rojo... Pero en ese instante, Gaara comenzó a sentir pánico, de que ese hombre, fuera un enviado de su tío.
-No... No te acerques –dijo a punto de quiebre, mientras sus ojos se humedecían-
Sai al ver esto sonrió una vez más... –Me tienes miedo –le dijo sin un tono certero en la pregunta o en lo exclamado. Pero el niño no contesto, solo bajo la mirada, sintiendo como el moreno se aproximaba a él...
-Preciosura... –susurro, sujetando el mentón del pequeño, para que este le mirara al rostro- Yo te quitare el miedo –el azabache le sonrió de lado, antes de besar sus virginales labios.
Causando que Gaara se asustara y tratara de separarse del susodicho. Pero Sai lo sujeto de la cadera contra su cuerpo, y profundizo el beso, metiendo su lengua en la delicada boquita
El oji-jade sintió como se quedaba sin aliento y comenzó a restregarse, contra el cuerpo del mayor. Aunque este movimiento estremeció mas al moreno, el cual bajo sus manos, al trasero del pequeño... provocando que el peli-rojo soltara un gemido
Que causo que algo entre las piernas de Sai, comenzara a despertar –“Ere tan suave” –alcanzo a decir, con el aliento entre cortado, antes de besar el cuello del niño, y estrujarlo, con fuerza entre sus brazos. Sacando más gemidos inocentes
-“¿Por qué tú y yo no hacemos eso?” -se escuchó una voz detrás de ellos. Lo que hizo que Sai mirase por su rabillo
-“¡Sai!” –gritaron y el moreno se voltio, sin soltar a su presa. Topándose con un furioso Sasuke, el cual estaba a punto de golpearlo, pero Naruto lo detuvo- ¡Eres un desgraciado pervertido!... “Suelta a ese niño”
Sai miro al niño, el cual tenía entre brazos y miro su rostro sonrojado, pero a la vez aterrorizado y en estado de shock
Sai se arrodillo frente a él y trato de que sus miradas se cruzaran –Eres muy lindo –Sai le acaricio el rostro y dulcemente te sonrió, dejando más que asombrado al Uchiha presente-
Pero el confundido Gaara, ya no sabía ni que pensar. ¡Aunque eso sí!... la sonrisa del moreno, hizo latir su corazón, provocando que sus piernas le temblaran.
Naruto y Sasuke que seguían de espectadores, observaron como Sai se dirigía al árbol, y recogía una libreta, la cual era de dibujo. Se volvió a cercar a Gaara el cual permanecía inerte y perdido en su pensamiento
-Toma... –el joven arranco una hoja, y se la dio al chiquillo, para luego marcharse. Sin antes dedicarle unas palabras –Eres un exquisito modelo...
Al escuchar esto Gaara reacciono y miro la hoja de papel, que sostenía. La cual lo dejo con la boca abierta
-¿Qué es? –recito Naruto el cual se encontraba relativamente cerca del peli-rojo, con su típica cara, de ojos entre cerrados y puchero infantil-
Pero cambio su rostro y sus brazos cruzados, al ver el angelical rostro del niño, durmiendo... –Sai realmente es un depravado... Mira que dibujar a alguien mientras está dormido.
Sasuke también se acercó al chiquillo y miro la hoja... –Ese pervertido tiene mucho tiempo libre –Pero el rostro de Gaara mostraba una simpatía, como ternura por esa hoja. Y por el hecho de que alguien le digiera, que era una preciosura. En ese segundo recordó, como los niños y adultos de su aldea le decían monstruo... Pero sin embargo este chico no... Este solo le sonrió.
-¿Oye eres nuevo en la aldea? –Sasuke miro al niño con curiosidad, y más por su color de cabello, que identificaba al clan Uzumaki. “Ya que la verdad”, no deseaba otro enemigo aliado de Karin y Sakura-
Gaara miro confundido al moreno, que era casi de su estatura, pero en ese momento, las palabras no salieron de su boca
-“Sasuke que grosero eres”... Uno siempre se presenta primero –Gaara miro al rubio el cual le sonrió- ¡Yo me llamo Naruto Uzumaki!, y... –Naruto extendió su mano al peli-rojo, para saludar, pero Gaara no sabía qué hacer. Así que lentamente alzo su mano, con algo de duda-
Aunque ágilmente el moreno se interpuso y golpeo la mano del rubio. Y fue el, el que el estrecho primero; sorprendiendo al oji-jade... –Yo soy Uchiha Sasuke... Es un gusto conocerte –Sasuke le sonrió al niño de una manera dulce, sonrisa que solo le mostraba a su hermano, pero el niño le daba confianza.
-¡Sasuke! –semi-grito el rubio, que sostenía su mano. Ganándose el asombro del peli-rojo, al abrir sus ojitos-
-Vamos no seas llorón –el azabache volteo a ver a Naruto, y al verlo recordó, que este tenía la muñeca rota-
-Oh... lo siento lo olvide –Sasuke volteo y miro al pequeño susodicho- Lo siento tenemos algo de prisa... el dobe aquí presente se rompió la mano, y vamos al hospital
Los dos ninjas comenzaron a caminar y cuando estuvieron lejos, Gaara suspiro... ¿En verdad, las personas de ese lugar no le tenían miedo?
Después de una breve caminata, eventualmente los dos ninjas llegaron al hospital. Pero sus rostros estaban algo suspicaces y extrañados. Pues un montón de policías y algunos ninjas de elite se paseaban por el lugar, causando una sorpresa, a todos los presentes y visitantes.
Sasuke miro a unos hombres, y paso de ellos, mientras Naruto permaneció parado, observando todo el alboroto, del lugar.
-“Buenas tardes” –se dirijo el moreno a la recepcionista, la cual organizaba algunos papeles. La mujer alzo la mirada y sonrió, notando que el rubio se aproximaba. Lo que hizo que se levantara de inmediato... –Buenas tardes Uzumaki sama... –la mujer lo reverencio, ante las miradas de los hombres, los cuales fruncían el ceño y gruñían, por el acto de la mujer.
Sasuke noto de inmediato que los hombres, tenían un mal humor – ¡El dobe aquí presente! –se dirigió a la mujer, que puso mala cara al escuchar el calificativo- Se rompió la muñeca, y algunos ninjas médico, piensan que es grabe.
La mujer sonrió al rubio, ignorando al moreno –“Enseguida lo pasare con Tsunade sama” –la mujer toco un botón y Naruto, como Sasuke, se dirigieron a la sala de espera. En donde los sujetos, comenzaron a lanzar indirecta sarcásticas, y burlonas...
-Parece que los perros insolentes, tienen prioridad, a pesar de que solo necesiten una lamida en la herida –los hombres empezaron a reír, y Sasuke los miro con desprecio
Pero en los labios del rubio surco, una rebosante sonrisa... –Hoy el lugar está lleno de Uchihas... No puedo creer que todo el chan sea tan débil, que terminen todos juntos aquí –Sasuke se paró de golpe, mirando de mala maneta al rubio, pues lo había ofendido... pero antes de poder hacer, o decir algo, Naruto lo tomo del brazo y lo beso.
Dejando impresionados, a todos los presente...
Continuara>>>