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La respuesta por Yais

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Notas del capitulo:

Tengo mucho sueño... gracias por los reviews, mañana me daré una vuelta para agradecer como se mercen.

Espero disfruten el chap.

Capítulo 11


 


Naruto tuvo la sensación de que olvidaba algo, aunque como probablemente tenía que ver con los preparativos de la cena no creyó que fuera importante. Ahora consideraba mucho más entretenido conversar con Sasuke sobre lo que estuvieron haciendo los últimos meses.


–Ahí – señaló con el dedo índice, que no tenía enroscado alrededor del de Sasuke, la panadería de la aldea –ese mural lo pinté junto con mis amigos. Incluso Bola de pelo nos ayudó.


–Deja de llamarlo así – ordenó Uchiha, pero Naruto arrugó la nariz al tiempo que negaba.


–No, me gusta. Además lo describe perfectamente y todos lo conocen así.


Sasuke soltó un bufido leve a disgusto por el nombre dado a su clon, era algo bastante indigno. Aunque podía darle puntos a Naruto por creatividad, pues él nombró al gato rubio “Bunshin”.


–Vamos Sasuke, no seas tan estirado – Naruto encogió las piernas y apoyó el codo sobre su rodilla para poder sostener su barbilla en la palma de su mano. Entonces se dedicó a mirar al vacío.


Jamás se habría atrevido a llamar a Itachi estirado, pero de cierta forma Sasuke y él compartían un aura de seriedad. Claro, Itachi tenía bastante gracia y jamás se exaltaba, cosa que lo hacía admirarlo. Mientras que Sasuke... en realidad ahora podía asegurar que le gustaba más su personalidad. Era similar a la suya, más humana y fácil de entender.


Probablemente porque tenían la misma edad.


 


 


Por su parte Sasuke se enfrascó en sus pensamientos mientras fijaba la vista en Naruto. Para él era un hecho que la sensación de paz y felicidad que experimentaba duraría poco.


Todavía no sabía cómo lograría desenmascarar a los involucrados en la conspiración de años atrás o si tendría la fuerza necesaria para hacerlo, pero hoy dio el primer paso y debía apresurarse.


Obito le proporcionó una lista de posibles involucrados en la rebelión, e incluía a aquellos quienes poseían el poder político suficiente. La mayoría sostenía una estrecha relación con Minato y su esposa.


Le encantaría enfrentarlos directamente, pero por ahora debía concentrarse en Tsunade Senju, pues era evidente que desconfiaba de él y vigilaría todos sus pasos. La única forma de hacerla bajar la guardia era permanecer junto a Naruto. Su querido nieto.


–Creo que es mejor que volvamos – le sugirió a su acompañante y él le dedicó una pequeña sonrisa.


–Sí – le contestó distraído.


 


 


Por diversas razones su tren de pensamiento le había llevado a preguntarse qué pasaba entre Sasuke y él. Tenía claro que eran más que amigos… aunque en realidad ni siquiera eran amigos. Pero no eran novios, tuvieron una cita y sólo eso, se besaban y tomaban de la mano.


En realidad no tenía importancia qué fueran, pero quería ser algo. Ya sea a causa de las fantasías con las que su madre llenaba su cabeza, que la persona con la que pasaba más tiempo era Sakura o simplemente porque él era bastante romántico.


–Oye Sasuke… –por lo general no solía tener tapujos cuando se trataba de sus sentimientos, incluso después de su fallida “relación” con Itachi y el hecho de que sus amigos gozaron avergonzándolo. Pero desde que vio a Sasuke todo se le complicó.


 


 


Uchiha se dio cuenta que tenía un gesto de ansiedad y al igual que antes, fue hacia él y le dio un beso. No sabía cuándo volverían a estar solos ni durante cuánto tiempo podría besarlo, estaba seguro de que Naruto dejaría de revolotear a su alrededor tan pronto supiera que era un peligro para él y su familia.


 


Naruto gimió bajito por la sorpresa. Besar a Sasuke era extremadamente placentero a pesar de que desde la primera vez que lo hicieron no habían vuelto a rozar sus lenguas.


Quiso volver a probar la sensación, así que entreabrió los labios. Cuando su compañero lo imitó sintió el vaho caliente y húmedo ingresar en su boca, y otra vez le comenzó a hormiguear el estómago. Tomó un poco más de valor. Sacó la punta de la lengua y la estiró tímidamente hasta que topó el filo de los dientes de su acompañante.


Cuando otra lengua se unió, retiró la suya de inmediato y si no fuese porque Sasuke le puso una mano en la nuca para que no se alejara, el beso habría terminado ahí.


Sintió el rostro caliente, pero venció la timidez y abrió la boca un poco más al tiempo que cerraba los ojos. El sabor dulce, al calpis de la cena, mezclado con el cosquilleo en su paladar acabó con los últimos resquicios de su pudor y entonces también enroscó los brazos alrededor de Sasuke, uno sobre sus hombros y el otro tocó su espalda.


 


Sasuke también cerró los ojos y aprovechó para bajar las manos a sus caderas, imitando los ademanes de sus padres al besarse. Descendió un poco más para descubrir cuál era esa sensación que hacía tan llamativo tocar el trasero de alguien.


Naruto respingó e iba a protestar, pero decidió no lucir tímido. Imitó a Sasuke. En realidad recorrer las ligeras curvas en el cuerpo de su acompañante era casi tan excitante como ser acariciado.


 


Entonces pareció que apostaron sobre quién lograría hacer que el otro se acobardase primero, porque Sasuke le apretó descaradamente los glúteos antes de ir hacia su muslo derecho.


La sensación hizo que Naruto se pegase más a él. Estaban pelvis contra pelvis y ambos sintieron que el calor que los rodeaba los sofocaba.


 


 


–Si fuera por mi los dejaría continuar sólo para ver hasta dónde llegan, pero tienen que acompañarme de vuelta.


Aquellas palabras hicieron reaccionar a ambos. Naruto reconoció la voz antes de abrir los ojos y se separó de Sasuke con rapidez.


–Sa-Sai – dijo poniéndose azul del susto. Mientras que Sasuke estaba tieso en su lugar, sin reacción positiva o negativa.


–Los estábamos buscando, no creí que estuvieran juntos – Sai ladeó la cabeza ligeramente y les sonrió –Sakura va a molestarse porque fue hasta tu casa, se suponía que te cambiarías de ropa.


–…sí – Naruto recordó que antes de abordar a Sasuke iba por una muda –¿para qué nos buscaban? – se rascó un brazo intentando recuperar la compostura.


–Para presentarnos antes del combate de mañana, aunque parece que ustedes ya se conocen bastante bien.


Naruto le dedicó una mirada furtiva a Sasuke para ver si hacía algo, pero se mantenía tranquilo, así que lanzó un suspiro. Ser descubiertos por Sai era mejor que por Kiba, aunque aún era una patada en el estómago.


–Vamos, Sasuke – le hizo señas al mencionado para que emprendiera camino mientras tomaba a Sai de un brazo y lo jalaba para advertirle, en voz muy baja, que no le dijese a alguien lo que acababa de ver.


–No lo haré.


–Ni siquiera lo insinúes.


–Ni lo insinuaré.


Naruto entrecerró los ojos y decidió confiar en su amigo pues no le quedaba de otra.


–Pero sabes – Sai se llevó una mano a la barbilla como si acabase de comprender algo –creo que ya sé porque Kiba no quiso ayudar a buscarte… dijo algo como que “apestabas a Uchiha”. Ahora entiendo.


Naruto se azoró y enfadó antes de caminar con rapidez de vuelta a la fiesta.


 


 


Cuando Sasuke volvió a la mesa de los reclutas, Ino sonrió por un instante antes de distinguir que Naruto venía detrás de él. Ella no pudo quejarse en voz alta, pero no le agradó aquello.


–Hola – el rubio saludó a los 5 chicos del interior con una sonrisa.


–Naruto kun, ho-hola – Hinata se meneó sobre su lugar.


–Hola – Tenten también lo saludó con un gesto de mano, pero Neji y Shino se mantuvieron en silencio.


– Sasuke kun ¿dónde estabas?, ¿te perdiste?, debiste dejar que te acompañara – habló Ino.


–Estoy bien – contestó Uchiha serio dejando que la chica se colgara de su brazo, logrando que Naruto desviara la mirada incómodo y fingiera buscar a sus amigos.


–Ya mandé mensajeros para avisarles que vuelvan – le informó Sai al tiempo que le masajeaba delicadamente el hombro derecho, como si supiera que se acababa de tensar.


Dicho eso, no pasaron ni diez segundos cuando el resto de los amigos de Naruto, salvo Sakura, aparecieran a un lado de la mesa de profesores. Diez metros lejos de donde ellos estaban.


–¡Chicos! – Gai les hizo señas a sus alumnos y los reclutas para que se acercaran.


 


El corto trayecto de la mesa de los reclutas a la de los profesores, le dio a los jóvenes tiempo suficiente para evaluar a sus contrincantes.


Como siempre Shikamaru estaba desinteresado, Chouji ausente, Kiba molesto y Lee temblaba de emoción.


–Vengan, vengan, reúnanse a nuestro alrededor – Gai comenzó a hablar –hoy quiero que mis queridos alumnos y los de Kakashi se hagan muy buenos amigos... no, a partir de ahora todos serán mis queridos alumnos. Vamos a presentarnos para que desde este momento sigamos disfrutando de la primavera de la juventud dando inicio a una sana rivalidad eterna.


Mientras Gai hablaba no paraba de hacer ademanes y tironear del chaleco de Kakashi para que éste asintiera a su discurso. Los reclutas no estaban acostumbrados a ver a un adulto gritar incoherencias o a su sensei dejarse hacer, así que no supieron qué pensar.


–Gai – cuando Kakashi por fin pudo liberarse hizo ademanes con las manos para calmarlo. Kurenai y Asuma los miraban en silencio.


–Ese está loco – dijo Neji y Tenten apoyó su opinión con un asentimiento de cabeza.


–No digas eso de Gai sensei – Lee saltó en defensa de su profesor pero el adulto le hizo un ademán para que se calmara.


–Lee, no es tiempo para pelear con tus compañeros. Neji, Tenten, mucho gusto. – Tenten tuvo el atino de sonrojarse mientras que Neji meneó ligeramente la cabeza.


 


Después de aquello Gai y Asuma se presentaron ante los chicos del Interior mientras que Kurenai y Kakashi a los del Exterior. Cuando fue el turno de los menores, las chicas comenzaron y los jóvenes se mostraron muy interesados en ellas porque no estaban acostumbrados a ver Kunoichis de élite de su edad.


Cuando llegó el turno de los chicos Naruto fue el primero en tomar la palabra seguido por Sai, quien aparentemente ya se había presentado antes, Lee, Shikamaru, Chouji y por último Kiba. Sasuke, Shino y Neji fueron bastante concisos, pero eso no evitó que capturaran miradas de interés, en especial Sasuke, quien también se ganó un resoplido por parte de Kiba.


Al terminar de presentarse Gai volvió a comenzar con una perorata sobre dar lo mejor de sí, así que Kakashi le pidió a Naruto que se llevase a todos de vuelta a la mesa de los reclutas para que Gai se calmara.


 


Cuando llegaron a la mesa el silencio que se instaló entre ellos fue un poco incómodo. A pesar de que Gai le sugirió dejarlo pasar, Lee tenía reservas respecto a Neji, Kiba seguía de mal humor y Naruto intentaba recuperarse del golpe emocional que supuso ser relegado al otro lado de la mesa por Ino, lejos de Sasuke, sin que el pelinegro protestara.


–De esta fiesta – Tenten hizo un intento por disipar el ambiente pesado –¿por qué dicen que la hacen? – pero ninguno de los chicos del interior le prestó atención.


–Es por el aniversario de la muerte de nuestro ilustre fundador Hashirama sama – de pronto Sakura llegó hasta donde ellos estaban y les dedicó una sonrisa a todos los reclutas – dicen que no quería que la gente se lamentara cuando muriera, así que ordenó que se hiciera una fiesta ese día. Se convirtió en una tradición y ahora, por la mañana hacemos una celebración solemne y durante la noche tenemos la fiesta en la plaza. Su sensei, Kakashi san, tuvo una gran idea al hacerlos llegar el día de hoy.


Tenten asintió y entonces la recién llegada les hizo una reverencia graciosa –mucho gusto, mi nombre es Haruno Sakura.


–Sakura chan – Naruto se levantó de su asiento al ver que la chica tenía un pantalón y playera colgando de su brazo derecho.


Cuando ella miró a Naruto, para ninguno pasó desapercibido que inundó sus ojos verdes con reproche, logrando que el rubio fuese a su lado al instante.


–Disculpen que no pude estar en la presentación formal – su aura hostil casi se tragó a Uzumaki. Él hizo un gesto con las manos para apaciguarla al tiempo que intentaba tomar la ropa que traía, aquella era suya.


Intuía que Sakura estaba molesta porque, como dijo Sai, fue hasta su casa para toparse con que él ni siquiera había puesto un pie ahí –gracias.


Ella no lo pudo soportar y olvidó que quería lucir como una dama, así que le pegó un coscorrón y comenzó a reclamarle.


–Sabes que me preocupo por ti, siempre estás siendo un imprudente, desapareciendo en quién sabe donde… sin avisar… después persigues sabe qué cosas hasta las afueras, ¿y si por tus tonterías te vuelven a atacar?, ¿y nadie sabe dónde estás? Todos suponían que estabas ayudando en la cocina y…


–Tranquila Sakura chan, dame mi ropa –durante su parloteo Naruto intentó arrebatarle las prendas sin éxito.


Ella lanzó un suspiro y se llevó una mano a la frente antes de tenderle la muda.


–Apresúrate – contestó rendida.


 


 


Cuando Sakura se dio cuenta del drama que acababa de hacer no tuvo más opción que abandonar sus intentos por parecer una chica sofisticada y optó por comportarse como en realidad era. Sin embargo no tuvo tiempo para redimirse porque Tsunade le hizo un ademán para que la acompañara.


–Hai, Tsunade sama.


 


 


Naruto fue a cambiarse y agradeció que Sakura le otorgara una oportunidad de despejarse. No estaba acostumbrado a experimentar situaciones subidas de tono y después ser ignorado.


No era consciente de que en su casa, con sus amigos y en todo Konoha Exterior, él siempre era el centro de atención. Pero sí de que todos le tenían cariño y aunque se lo demostraran en diversos niveles, ninguno de los ciudadanos lo ignoraba. Sasuke estaba jugando con sus sentimientos como nadie lo hacía.


 


Después de cambiarse y mientras caminaba de vuelta a la mesa de los reclutas vio que, a pesar de que no se había ido más de diez minutos, ahora había muchas personas congregadas alrededor de la mesa.


Intuyó que los aldeanos, se animaron a acercarse a saludar a los del Interior ahora que sus amigos estaban ahí. Aunque le causó confusión interna ver que la mayoría de los congregados eran chicas y que casi todas estaban rodeando a Sasuke.


Apretó los puños cuando notó que buscaban excusas para rozar la piel o tocarle el cabello a Sasuke, haciéndole sabe qué preguntas. Y cómo Uchiha, con una actitud bastante engreída, se dejaba admirar fingiendo que no se daba por aludido.


–Teme – gruñó con ansias de darle un golpe justo cuando el pelinegro estiró su brazo para dar un sorbo a su vaso y permitió que una chica, quien prácticamente le rogó, lo rellenara tan pronto lo regresó a la mesa.


La boca de Sasuke debía estar inundada de nueva cuenta con el dulzón sabor del calpis… aquel engreído pelinegro lo había besado y después ignorado… como hacía con todos los que lo rodeaban en ese momento.


¿Quién era Sasuke para ignorarlo?, por muy Uchiha que fuese, él era un Uzumaki y, no le iba a permitir


 


–¡Naruto! – estaba decidido a ir y asestarle a Sasuke un recordatorio de su presencia cuando Sakura apareció y lo tomó de la mano para que la acompañara a la pista de baile –tu madre dice que debemos bailar.


Sakura no le permitió ir con Sasuke, pero eso no evitó que le lanzase una mirada de enfado fugaz antes de dejarse guiar.


Por regla general no discutía con Sakura y mucho menos con su madre. Kushina adoraba que él fuese el centro de atención y lo obligaba a abrir el baile de las doce de la noche, su objetivo era presumir a todas las madres lo guapo que era su hijo. Mientras que Sakura, quien fingía que aceptaba las órdenes de Kushina por compromiso, adoraba llamar la atención por su muy arraigada vena de vanidad.


 


 


Cuando la música paró y el fuego de las fogatas se hizo tenue, las chicas del Exterior que rodeaban a Sasuke, impresionadas tanto por su atractivo como porque era un Uchiha, se vieron obligadas a volver a sus asientos.


–Hasta que por fin se largaron – Ino rumió su enfado y se alivió a sí misma recordándose que Sasuke sería incapaz de fijar sus ojos en una aldeana común.


Y sí, Sasuke estaba bastante lejos de fijarse en una aldeana, mucho menos en alguien común. Ahora sus ojos estaban fijos en el centro de la pista, donde estaban Naruto y Sakura.


 


Ambos usaban la ropa formal de sus respectivos clanes. Naruto una camisa con forma de yukata naranja más corta de lo normal y unos pantalones negros similares a los que siempre usaba. Sakura traía una variante color hueso del vestido rojo que utilizaba cuando se presentó y llevaba recogido el cabello largo en un chongo alto.


Todos en la fiesta hicieron silencio cuando los músicos comenzaron a tamborilear y al inicio de las primeras notas agudas de una flauta dulce Naruto y Sakura comenzaron a bailar.


A los reclutas les pareció un poco extraño que en vez de tocarse los chicos se alejaran e hicieran poses de combate, pero luego se dieron cuenta que aquello no era un baile de pareja, sino una danza de batalla que no duró más allá de un minuto. La cual terminó con Naruto y Sakura tomados de la mano y desafiándose con una kunai y un sello explosivo respectivamente.


Después la música cambió e inmediatamente más parejas fueron a la pista para unirse al baile. Cuando Kushina y Minato llegaron con los menores, la adulto elevó los pulgares en aprobación.


 


Sasuke no tuvo que activar el sharingan para saber que Kushina a parte de felicitarlos por su presentación, elogiaba la hermosa pareja que como siempre hacían. Entonces sintió una ligera molestia.


Mientras Naruto bailaba, Sasuke se abstrajo en sus movimientos. En la vida diaria Uzumaki era un poco torpe, pero se notaba que cuando se concentraba en una tarea podía ejecutarla a la perfección. Le hizo sentir cosquillas en la punta de los dedos, pero ahora comprendió que esa presentación fue en pareja. Y que la hizo con Sakura, una de las personas más importantes para él y con quien tenía una relación notoriamente estrecha.


–Entonces, esa chica Haruno Sakura, ¿es o no es la novia de Naruto? – Ino exteriorizó la pregunta que Hinata se hacía en silencio y que Sasuke negaba a hacerse.


–¡No! – Lee saltó en su lugar como si Ino acabase de preguntar algo que fuese sacrilegio –… digo, no, lo siento – se corrigió encogiéndose en su asiento arrepentido de su exabrupto.


–¿Por qué piensas algo como eso? – preguntó Sai más curioso de lo que solía mostrarse.


–Bueno él dijo que era su persona más importante. Es lógico pensar que la persona más importante es aquella a la que… pues, es tu pareja.


–Supongo que sí. Es algo lógico – concedió Sai y tras un silencio le tendió la mano a Ino –¿quisieras bailar conmigo?


Ino miró a Sai sorprendida y luego a Sasuke de reojo. Sabía que Uchiha no le pediría que bailaran y desde que había visto a Sai le llamó la atención, así que aceptó después de pensarlo un poco. En realidad no quería seguir aburriéndose ahí sentada.


Cuando se pararon Sai le dio un golpecito a Lee y el chico lo miró extrañado hasta que pareció comprender algo. Después centró su mirada en Tenten y Hinata. Hubiese elegido a la primera porque eso seguro complacería a su sensei, pero como ella le dedicó una mirada bastante fría prefirió dirigirse a la tímida Hinata.


–Señorita Hinata, ¿bailaría usted conmigo? – preguntó tendiéndole la mano.


Hinata se sonrojó –yo… – no se atrevió a mirara a Lee mucho tiempo y se mordió el labio inferior –sí.


–Gracias – le dijo efusivo mientras la conducía hacia la pista bajo la atenta mirada de Neji.


Al ver como todos se movían Shikamaru entrecerró los ojos, aburrido. Su instrucción era ser lo mas amable posible con sus nuevos compañeros y sabía que Chouji y Kiba no moverían un dedo por hacer sentir bien a la última chica. Sólo quedaba él como opción y aquello lo estaba estresando.


Sin embargo no tuvo tiempo para decidirse a invitar a Tenten a bailar pues Neji tomó la mano de la castaña y la hizo levantarse. –Vamos – le ordenó sin apartar la vista de su prima y Lee.


 


Para Sasuke todo aquello estaba pasando desapercibido, pues sólo tenía ojos para Naruto y Sakura, quienes no paraban de conversar y sonreír mientras bailaban.


Él también estaba experimentando sentimientos que creyó que jamás volvería a sentir. Todos en Konoha le tenían estima, respeto y muchos querían llamar su atención, pero la única persona que él había mirado fue Itachi. Sólo a él lo había celado.


Naruto estaba despertando resquicios de algo similar y aunque su rostro no lo demostraba se estaba molestando.


 


Kiba aún no era un experto rastreador como su madre o su hermana, así que no podía sentir los sutiles cambios en el aroma que desprendían las personas cuando sus hormonas se revolucionaban por diversas causas, pero siempre estaba pendiente de Naruto e indudablemente se dio cuenta que Sasuke también tenía pegada la mirada sobre él.


–Uchiha – llamó balanceándose sobre las patas traseras de la silla sobre la que estaba sentado, al tiempo que mataba a un insecto que caminaba sobre su brazo –si te le acercas a Naruto más de lo necesario te vas a arrepentir.


Aunque Sasuke miró a Kiba no le mostró indicios de preocuparse por la amenaza cosa que hizo que Inuzuka se alterara un poco más.


–Naruto es bastante ingenuo y tiende confiar en las personas fácilmente. Sin importar lo que le hagan. Pero a mi no se me olvida que eres un Uchiha y que ya lo atacaste una vez sólo porque es un Uzumaki.


Shikamaru hizo una mueca de preocupación y Shino, quien se había mantenido al margen de todo, se dignó a hablar.


–Uzumaki cometió un delito y el Hokage fue muy indulgente con él – Shino no habló en afán de defender a Sasuke, sino porque Kiba lo provocó cuando mató a uno de sus insectos.


–¿Qué dijiste?


–Idealmente Uzumaki estaría en la cárcel ahora.


–Eso es por culpa de las reglas estúpidas que tienen dentro… ¿para qué debería de usar un identificador?... – después lanzó un bufido, dándose cuenta de que estaba desviándose del tema –Naruto tiene una ilusión estúpida con los Uchiha, pero… – volvió a cambiar de idea dándose cuenta de que estaba hablando de más –sólo déjalo tranquilo.


–Ahh – de repente Chouji dejó caer la cuchara a su plato haciendo una interrupción dramática a la charla –creo que algo me cayó mal. 


–Comiste demasiado – Shikamaru ayudó a Chouji a levantarse y luego le hizo señas a Kiba para que lo ayudara.


Inuzuka hizo una mueca sabiendo que sus amigos estaban orquestando otra de sus graciosas huidas y no tuvo más opción que seguirles el juego. Se fue con ellos no sin antes lanzarle a Sasuke otra mirada de advertencia.


 


–¿A dónde fueron todos? – preguntó Lee apareciendo justo cuando el equipo de Asuma ya no estaba a la vista. Él venía acompañado de Tenten. Ambos desistieron su intento por bailar cuando Neji logró un intercambio de parejas. Aunque los primos duraron poco tiempo bailando pues diez minutos después ya estaban de vuelta en la mesa.


Otros cinco minutos más tarde, Sai e Ino volvieron junto con Sakura porque Naruto fue secuestrado por su madre. Aunque tiempo después la mesa volvió a vaciarse pues Lee, Sai y Neji fueron a la mesa de profesores para preguntar sobre de qué trataría el duelo de mañana, mientras que Shino desapareció sin avisar.


 


Entonces Sakura inició una plática con las chicas. Comenzó diciéndoles lo emocionada que estaba de poder convivir con mujeres y lo terrible que era no tener chicas de su edad, que compartieran sus intereses, con las cuales platicar.


Ino y ella se sintieron identificadas al instante y su cháchara fue bastante ruidosa aún por sobre la música. Entonces Ino no pudo evitar sacar a relucir el tema de que el Exterior era algo bastante diferente a lo que imaginó.


–De verdad, creí que sería un lugar más… emm, feo. No tan rústico y pintoresco.


–Sí – Sakura inundó sus mejillas de un tono azulado –no suele haber muchos reclutas por eso, supongo. ¿Por qué se animaron a venir?


Tenten se encogió de hombros –sonaba interesante.


–Que-ría, creí que m-e ayudaría – Hinata se removió inquieta e Ino se inclinó confidente hacia Sakura.


–Yo no podía separarme de Sasuke kun.


–¡Oh! – Sakura miró a Uchiha y por primera vez se dio cuenta de lo atractivo que era. No se dio la oportunidad de mirarlo todas las veces anteriores y aunque el corazón se le aceleró un poco, debido a un flechazo inmediato, no le pasó desapercibido el hecho de que Sasuke se le hacía muy familiar y ella era una chica bastante observadora. –Será… – susurró.


Naruto fue bastante claro cuando le dijo que iría al Interior en busca del hermano de Itachi y que no volvería sin haberlo visto. Cuando le preguntó se mostró esquivo respecto al tema e intuyó que no lo había encontrado, que no quería recordar su incursión fallida, pero ahora que veía a Sasuke parecía tener sentido.


¿Acaso Sasuke era el hermano de Itachi?, eso explicaría por qué Naruto estuvo desanimado esos días. Ella más que nadie sabía que Naruto tenía a Itachi en un pedestal y que con el tiempo había puesto a su desconocido hermano a su mismo nivel.


Debió haberle dolido mucho el incidente en el interior y ella, por culpa de sus deberes familiares, no pudo consolarlo. Y aunque su amigo se recuperó y se distraía fácilmente, esos últimos días lo descubrió muchas veces mirando al muro con anhelo.


–Oye, tú también – Ino le reprochó cuando la descubrió mirando a Sasuke más de lo normal y ella se sonrojó al tiempo que negaba con fuerza.


–No-o, es sólo estaba pensando en algo. Me perdí – rió nerviosa.


–¿Y en qué? – Ino enarcó una ceja.


Entonces a Sakura se le ocurrió preguntarlo como si fuese algo casual, aunque bajando la voz para que quedase sólo entre ellas –creo que Uchiha kun me recuerda a alguien.


–¿A? – Ino presionó.


–Itachi san.


–Claro – le dijo Tenten como si fuese cualquier cosa –es su hermano.


–¿De verdad?, es su hermano.


–eh, sí.


 


Sakura estaba procesando la información cuando Naruto apareció.


–Estoy muerto – el rubio se dejó caer en el asiento más alejado de Sasuke y tomó un poco de agua para refrescar su garganta al tiempo que le dedicaba un gesto de rencor y dolor velado. Bailar con su madre  era agotador pero eso no lo hacía olvidarse de que antes estuvo enfadado con Sasuke.


 


Haruno entrecerró los ojos. –Naruto, ven – dijo interrumpiendo la continuidad de su charla con las chicas.


–¿Qué pasa, Sakura chan?


–Sígueme – lo tomó de la mano y otra vez lo arrastró con ella lejos de Sasuke.


–¿Qué?, ¿qué tienes?


–Sasuke Uchiha es el hermano de Itachi san – dijo ya cuando estaban bastante lejos, como si fuese la revelación del siglo.


–Sí – Naruto no vaciló.


–Y lo dices tan calmado.


–… pues qué quieres que haga, si lo es.


–Y ¿por qué no me lo habías dicho?


–… no tiene importancia – hizo una mueca disconforme.


–¡Cómo que no tiene importancia!... Oh, Naruto. Lo siento tanto, no creí que las cosas hubieran estado tan mal.


–¿Mal?


–Si me lo hubieses dicho, creo que he sido muy dura contigo el día de hoy – recordaba que en la mañana le estuvo gritando porque no era capaz de comportarse, después, mientras arreglaban las mesas para la cena, lo reprendió por estar distraído y antes, durante y después de bailar le soltó uno que otro golpe por desaparecer.


Era obvio pensar que si Naruto estaba distraído o desaparecía era porque no quería estar cerca del chico que lo había despreciado cuando él ansió conocerlo durante muchos años.


–Sí, haz sido un más mala conmigo hoy que en otros días – Uzumaki no pensaba mentir ante los hechos –pero ya me acostumbré a que seas así, sé que es porque tienes tu periodo – algo así le dijo su padre cuando se quejó. “Los hombres deben ser buenos con las mujeres, en especial en esos días”.


–Naruto no baka – Sakura quiso golpearlo pero reprimió el impulso y suspiró. En realidad ella sí sufría mucho el periodo pre menstrual –… al menos sé que no te preocupa tanto.


–Sasuke no me molesta – Naruto miró hacia la mesa y perdió la mirada en el pelinegro varios segundos mientras sonreía.


–Pero te mandó al hospital hace unos meses – objetó Sakura dándose cuenta de que su amigo tenía un gesto bastante bobo. Uno que le preocupó, porque sabía que desde la muerte de Itachi, Naruto había puesto todas sus ilusiones en idealizar al desconocido hermano menor.


–No fue su culpa – Naruto rechazó el comentario –y es… me agrada aunque sea… un Uchiha – no pensaba en decirle a su amiga que le gustaba Sasuke, a nadie antes que al pelinegro.


Pero no contaba con que Haruno lo conociera en exceso –te gusta – acusó de inmediato.


–Me... gus… ¿qué? – Naruto se sonrojó e intentó sobreponerse a la acusación de su amiga con una sonrisa confiada –¿de dónde sacas eso?


–Te conozco Naruto, mucho. Así que no intentes distraerme, además es casi igual a Itachi san.


–No se parecen, en absoluto. Itachi era muy diferente a Sasuke.


–Al menos no físicamente.


–Naruto, Sasuke san fue muy malo contigo, no dudo que fueran las circunstancias – agregó lo último al ver que su amigo protestaría –Sasuke san no es Itachi san. Él no es quien te seguía el juego aceptando que se casaría contigo.


–Lo sé – Naruto torció la boca en un mohín de disgusto.


–No creas que sustituirá a Itachi san.


–No se me ocurriría algo como eso – rumió.


–¿Estás seguro? – ella dudó.


–Sakura chan – Naruto la miró con gesto bastante serio.


Él sintió a tracción por Sasuke aún sin saber quién era y aunque sí, muchas veces lo comparaba con Itachi, era por puro ocio. Además, le fue muy fácil adivinar que no estaba idealizando a Sasuke, lo veía como era y como era le gustaba.


–Lo que siento por Itachi, no puedo sentirlo por alguien más. Lo voy a mantener aunque conozca a miles de personas. No creo que llegue a sentir por Sasuke lo mismo que por Itachi.


Dicho eso se giró para ir de vuelta a la mesa y al hacerlo se topó con que Ino y el mismo Sasuke estaban ahí. Boqueó sin poder razonar cómo fue que se acercaron tanto sin que lo sintiera o imaginar qué podría haber escuchado.


–Nosotros veníamos a despedirnos, volvemos a… nuestra casa – Ino explicó la presencia de ambos ahí entre sorprendida y complacida.


 


 

Notas finales:

¿No sienten que el SasuNaru es como un incesto? XD


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