UN AMOR DESTINADO
Capítulo 20: Asuntos ministeriales acerca de reacciones, acusados, juicios, condenas y vampiros en Hogwarts.
(Parte I: Las reacciones y acusados)
-¡Tú, maldito maricon; eres un desgraciado! ¿Crees que te quedaras con mi dinero? Primero te mato, antes que regresarte lo que me pertenece por derecho-grito Ginny enloquecida, sacando su varita en un rapidísimo movimiento a la vez que apuntaba hacia el ojiverde para de inmediato pronunciar el hechizo asesino en dirección al mismo pero antes de que el avada le alcanzara…
Louis se atravesó en el camino de la maldición cubriendo con su cuerpo al moreno, recibiendo en su lugar el impacto y así…
-¡Maldita perra, lo pagaras!-exclamo furioso Harry mientras en un brazo sostenía el inerte y extremadamente frio cuerpo de su amante, a la vez que en un rápido movimiento empuñaba su propia varita, apuntando hacia la pelirroja, lanzándole hechizo tras hechizo, sin darle ni un instante de tregua o que pudiese reaccionar al ataque tan fuerte e inesperado, de tal manera que muy pronto termino desarmada, atada, -con cuerdas mágicas que impedían su desaparición o cualquier intento de escapar puesto que se empezaba a dar cuenta de lo imbécil que había sido al atacar a “ El niño que vivió dos veces”, y al que había subestimado torpemente- amordazada y para rematar estrellada con tal fuerza contra una columna que por algunos instantes llego a perder el conocimiento y al despertar el dolor que sentiría no sería nada agradable ciertamente.
-¿Cómo te atreves a lastimar a Ginny? ¿Acaso estás loco, Harry?-dijo indignado Ron, queriendo acercarse hasta donde su hermana se hallaba pero antes de poder hacerlo…
-¡Eso y más se merece! Y es poco lo que le he hecho pues siendo un sanador: el matar no es algo a fin a mí, pero ganas no me faltan, y para ti Weasley, ¡Soy Potter! Y si intentas tan siquiera auxiliarla te aseguro que lo que podría hacerte seria mucho peor, que lo que le hice a la desgraciada esa, y que pagara por lo hecho a Louis; pero no quiero llegar a esos extremos pues si bien tu patética existencia me importa un comino, me contendré por el bien de la vida que gestas /en estos momentos/, pero si me desafías, ni eso me detendrá en especial si mi compañero no despierta-dijo con verdadera furia Harry, dirigiéndole una fulminante mirada al pelirrojo, quien no evito el dar varios pasos atrás, temeroso ante la misma, a la vez que sentía un intenso dolor de cabeza y con el cual unas inmensas náuseas le asaltaron revolviéndole el estómago a tal grado que un gran deseo de devolver a cabo por hacerle vomitar ante la vista de los ahí presentes, que estaban más que confusos por las palabras del ojiverde.
-¿De qué estás hablando? ¿Qué vida? ¿Gestando? ¡Estas rematadamente loco!-dijo Ron confuso, una vez que medio se recuperó aunque la sensación de dolor no desaparecía del todo así como tampoco las náuseas junto con los intensos deseos de continuar vaciando su estómago pero por orgullo trataba de evitarlo y aparentar que todo estaba bien cuando en realidad no era así.
Mas Harry ignoro completamente al exasperado pelirrojo, pues en verdad le importaba bien poco y si era tan ignorante para no darse cuenta de su embarazo no tenía por qué darle explicaciones después de todo el otro hombre era un sangre pura y debía saber sobre eso, ahora lo más importante era ver a Louis y asegurarse de que estuviese bien, así que centro toda su atención sobre el inerte cuerpo de su compañero, colocándole suave y lentamente sobre el piso, aflojando un poco el cuello de su camisa casi como si deseara comprobar su respiración algo por demás ilógico siendo Louis un vampiro.
/ ¿Cómo examinas a alguien ya muerto? ¿Cómo hacerlo “vivir” de nuevo? ¡Demonios, no sé qué hacer! Vamos, Louis no puedes hacerme esto, debe haber una forma de recuperarte pero ¿Cómo? ¿Cómo?/pensaba Harry desesperado, mientras una repentina idea aparecía en su cabeza…
Así que cortando rápidamente su muñeca izquierda, hasta hacerle sangrar profundamente, acerco la misma hasta los labios de su compañero a la espera de que el mismo, bebiese y lograra recuperarse pero pasando los minutos parecía no haber cambio alguno…
/ ¡Vamos Louis, no puedes morir! ¿Qué voy hacer sin ti? ¿Qué va a pasar con los niños? ¡Por ellos! Por Gabe, Rafa y Nat, regresa por favor, voy a volverme loco, no me dejes, regresa, por favor vuelve, por nuestros niños, por mí, por ti, vuelve, vuelve/ rogaba en su mente Harry, pidiendo a Merlín, Dios o como se llamara ese ser supremo que en algún momento todo el mundo le pedía algo (espero no ofender a nadie, pero es lo que solemos hacer creamos o no en Dios, ¿verdad?) que le devolviese a su Louis, sin ser consciente de que sus pensamientos eran leídos aunque de manera un tanto confusa por Severus y Lestat, debido a la misma sangre de Louis – que había recibido durante su embarazo- pero eso era algo que ni el director ni el rubio vampiro sabían aunque solo comprendieran algo de que los chicos Potter’s ERAN hijos de ambos o al menos esa era la conclusión a la que estaban llegando.
Justo en esos momentos un “milagro” sucedió, pues el castaño vampiro empezó a succionar la sangre que se le ofrecía, recuperándose poco a poco mientras bebía ansiosamente de la muñeca de Harry, quien comenzó a empalidecer conforme su sangre era tomada, mas antes de que algo malo sucediera, Louis reacciono completamente alejando con rapidez la herida de Harry pues sabía que de continuar bebiendo de él, acabaría por matarle y ciertamente eso era algo que no deseaba en lo absoluto.
-¡Oh, Harry! ¿Te encuentras bien?-cuestiono Louis preocupado por la palidez del ojiverde, sabiendo perfectamente que había dado bastante de su sangre para traerlo de la “muerte” mientras de sus labios la sangre tomada resbalaba lentamente pues al hablar dejo al descubierto sus colmillos y con lo cual causó revuelo entre los presentes del lugar, quienes tuvieron fuertes e inesperadas reacciones entre las cuales…
-¡Un vampiro! Hay que destruirle-dijo con espanto una rubia jovencita desde la mesa de Hufflepuff, levantándose espantada de su lugar, para de inmediato salir corriendo del comedor sin dar tiempo a que alguien dijera algo, mas al mismo tiempo ocurrió…
-¡Solaris Máximo!-grito Lavander levantando su varita hacia Louis, quien se sorprendió al notar como se le acercaba un ¿rayo de sol concentrado? Pero al mismo tiempo Harry le cubrió con su cuerpo en un intento por salvarle, esperando así que aquel hechizo de luz solar no dañase a su compañero aunque sabía que algún daño habría y por eso quería evitarlo lo más posible al cubrirle, mas antes de que el rayo alcanzara a cualquiera de los dos, un brillante escudo se colocó entre ambos ojiverdes consiguiendo con ello su protección y regresar, a su vez, el hechizo hacia su invocadora que al no esperarse aquel suceso no pudo esquivar el rayo a tiempo, terminando con un “bronceado” excesivo, que ciertamente iba a resultar muy pero que muy doloroso en cuanto la piel comenzara a desprenderse.
-Pero ¿Qué? ¿Quién?-cuestionaron extrañadas las voces de Snape, Kingsley, y Ron Weasley, viendo hacia la entrada del comedor, donde las figuras de los gemelos Potter’s se apreciaba.
-Papá Harry, ito Louis ¿Se encuentran bien?-indagaron los gemelos mientras se acercaba apresurados hacia los ojiverdes adultos.
-¿Qué están haciendo aquí, chicos? ¿No deberían de estar en sus salas comunes?-pregunto Harry extrañado, tras percatarse de la presencia de sus hijos y los cuales, parecía, habían invocado el escudo protector sobre ellos, lo que no era de extrañar considerando las habilidades que poseían.
-Eso es lo que íbamos hacer pero cuando nos dirigíamos hacia nuestras casas y nos íbamos a separar: ¡Nat, se ha puesto muy mal! Con un llanto tan intenso y desesperado que daba la impresión de que le habían quitado algo…-comenzó a explicar, James.
-… algo, que también nos quitaron a nosotros pero no sabíamos que era exactamente ese “algo” hasta que hemos llegado aquí, lo que no fue fácil pues calmar a Nat no ha sido sencillo, además de toparnos con una loca histérica que iba gritando ¡un vampiro me persigue! Y que casi choca con nosotros pero para su desgracia…-continuo diciendo, Albus mientras pasaba a los brazos de Louis al pequeño Nat, quien estaba verdaderamente agotado de tanto llorar antes pero aun así se “rehúsa” a descansar pues su intranquilidad era más que obvia pero una vez que estuvo entre los brazos de su papito, no tardo en cerrar sus ojitos y dormir plácidamente.
-… una estatua se le atravesó primero y ha terminado inconsciente así como con varios golpes pues la estatua se le ha venido encima, mas antes de que pudiéramos reaccionar, una criaturita medio chistosa se ha aparecido, diciendo que la llevaría a la enfermería así que no hay de qué preocuparse después de todo madame enfermera podrá hacerse cargo de la histérica…-dijo James seriamente.
-… pues suponemos que no permaneceremos en un lugar tan horrible como este colegio; ya que entre la histérica y la loca esa que ataca sin ton ni son a tito Louis, convierten a este sitio en ¡No bueno! Sobre todo para la crianza de Nat, quien es apenas un bebe y más fácilmente influenciable a un ambiente retrogrado, prejuicioso, calumniante, lo cual no es adecuado para su educación; por otro lado, a nosotros no nos hace falta aprender estas tonterías; ya que se nos ha enseñado el respeto hacia toda forma de vida sea mágica o no, por lo que estar en este lugar donde parece que no lo hacen es malo para nuestra formación, por lo que es mejor que nos marchemos de aquí-concluyo Albus seriamente.
-¡Tendré que darles la razón a mis gemelos, señor ministro! Nunca creí que la calidad de Hogwarts hubiese decaído tanto pero sobretodo jamás espere un comportamiento tan desagradable como el de Brown, en especial considerando que enfrento las consecuencias de lo que prejuicios absurdos podían provocan con la última guerra causada por Voldermort; por lo que mejor será que nos marchemos verdaderamente no es como si necesitara mucho este trabajo y aunque lo sentiré por Madame Pomfrey, imagino que podrán conseguir un reemplazo adecuado pero no expondré a mi familia ni al escrutinio ni a los maltratos de ningún tipo aun si para ello debemos abandonar el colegio-dijo Harry firmemente, mientras ayudaba a incorporarse a Louis, conjurando de inmediato una silla para que el mismo pudiera sentarse y arrullase a Nathaniel con comodidad.
-Espera, Harry no es necesario tomar una decisión tan radical; comprendo perfectamente tus reservas con esto; pero lo que ha ocurrido aquí es un evento totalmente aislado que te aseguro no volverá a suceder y eso me recuerda que…
¡Jefe Rosselveet tome en inmediata custodia a Ginebra Prewett así como Lavander Brown, para proceder con sus inminentes juicios!
Lo que me recuerda: se le advirtió Brown, ¡Esta despedida! Desde este momento el ministerio no requerirá más los servicios del Profeta como diario oficial de los asuntos ministeriales; mañana informare a su editor en jefe sobre esta decisión.
También, auror Romano tome en custodia la varita del auror Weasley cuya situación debe aclararse lo antes posible pero en lo que se tramita, ¡Ronald Weasley estará suspendido hasta nuevo aviso!
Y por último, señorita Lovegood quisiera nos acompañase durante los juicios de las implicadas dado que ahora El Quisquilloso –si acepta, por supuesto- será el periódico oficial del ministerio; así mismo, Director Snape ¿Dispondrá de alguna sala más privada donde puedan llevarse a cabo los juicios?-pregunto Kingsley a Severus, dejando a todos consternados con sus palabras así como con muy diversas reacciones…
-¿Juicio? ¿Despedida? Pero de ¿Qué Demonios está hablando? ¿Quién se cree que es? ¡Está abusando de su poder como ministro! Y le aseguro que todo el Mundo se enterara de esto-dijo Lavander indignadísima mientras trataba de soltarse del agarre que el jefe de aurores tenía sobre su brazo izquierdo, sin conseguirlo en lo absoluto.
-¿Suspendido? Pero ¿Cómo? ¡No tiene derecho alguno, Kingsley! Soy un excelente auror por lo que no hay ningún motivo como para que me suspenda, si acaso es por las ridículas acusaciones de Harry ¡Son totalmente infundadas y sin razón alguna! Así que no pienso quedarme de brazos cruzados-replico Ron molesto, rehusándose a entregarle su varita a Julius, hiriendo con esa actitud al moreno sin darse cuenta de ello, pues el mismo se sentía menospreciado, ignorado y hasta en cierto grado humillado con la manera de comportarse del pelirrojo hacia él, ya que Ronald desde que habían llegado no apartaba para nada su vista de Harry Potter, quedándole más que claro que él –según su parecer- no era más que un “reemplazo” de ese otro hombre, puesto que ya había notado las varias semejanzas que tenían y si sus sospecha eran ciertas, Ronald solo había jugado con su corazón de una forma cruel y despiadada.
-Si esa es su decisión, Weasley: entonces no me queda más remedio que despedirle o enviarle a juicio; habría esperado tratar su situación con algo más de privacidad pero visto su falta de cooperación así como de buen juicio, no queda otra solución más que proceder inmediatamente; lo cual me recuerda que: Director Snape, ¿Debo insistir con lo de la sala privada donde se puedan llevar a cabo estos menesteres? Pues este asunto deberá de estar finiquitado lo antes posible, pues la situación de Ginebra Prewett, su familia, Ronald Weasley así como Lavander Brown no es muy buena y estamos a tiempo de hacer cambios en la planta docente antes del inicio del curso para este año; por fortuna este 1ero. De septiembre ha caído en viernes lo cual permite aprovechar el fin de semana para cualquier eventualidad que se pueda presentar. Así que Director ¿Qué sitio podemos utilizar?-indago el ministro a Severus, quien no se encontraba muy dispuesto a cooperar pues sabía que todo lo que sucedía era por la culpa y presencia de Potter ya que era más que obvio que Kingsley no estaba dispuesto a perderlo de ninguna manera y menos tras descubrir que el mismo era un sanador mágico, pero antes de responder...
-¡Es imposible celebrar juicio alguno, ministro! El Wizardmont no esta reunido por lo que todo sería completamente ilegal, lo más conveniente será llevar a todos al ministerio y programar sus citaciones, a sus defensores así como acusadores-dijo Rosselveet como de pasada, aunque interiormente se hallaba inquieto pues si Ron iba a juicio podría quedar al descubierto sus turbios manejos del departamento de aurores y eso, definitivamente no le convenía en lo absoluto.
-¡Su intervención es innecesaria, Rosselveet! Conozco muy bien nuestro sistema legal y ante un juicio civil no es necesaria la presencia del consejo mágico al 100%, basta con que estén presentes el 30% *de sus miembros o sea un mínimo de tres personas, las cuales aquí se encuentran: Severus Snape, Sirius Black, Neville Longbottom; así como los acusados: Ginebra Prewett, su familia, Ronald Weasley, Lavander Brown, testigos imparciales, bien pueden ser: Hermione Granger o Sabrina Spellman, Marius Griego y Remus Lupin ¿Qué más falta? El acusador, es obvio que son: Harry Potter y su pareja; y un defensor: no es realmente necesario pero imagino que la señora Bones podría serlo ¿Qué te parece, Amelia?-dijo Kingsley volviéndose hacia la entrada del comedor, donde la presencia de varias personas recién era notada y las cuales consistían en:
Molly, William y Percival Prewett, que eran escoltados por miembros de la FEM**.
Amelia Bones, miembro y jefa principal del Wizardmont.
Fleur Prewett, esposa de Billy, quien parecía preocupada así como ansiosa por la situación en la que se encontraban y de la cual no comprendía mucho.
Y la presencia de todos ellos puso aún más ansiosos a los ahí acusados, pues se estaban dando cuenta de que todo aquello iba en serio y tal vez no terminaría bien librados como estaban creyendo hasta ese momento.
-¡Por supuesto, ministro; cuente con mi ayuda!-respondió Amelia tranquilamente y con esa sencilla respuesta termino por darle el toque de gracia a todos, ya no solo a los acusados sino también a Severus, pues ya no podría dar alguna excusa dado que había sido requerido como miembro del consejo y si se rehusaba implicaría perder su puesto en el mismo, algo que no deseaba en especial por lo mucho que le había costado llegar a ocupar un sitio en el mismo, sobre todo considerando su papel en la pasada guerra en contra de Voldermort.
-¡Muchas gracias, Amelia! Y como ya todo está aclarado, es mejor comenzar; por lo tanto Si puede mostrarnos una sala para llevar a cabo los juicios, director Snape, muchísimo mejor; también será conveniente enviar a descansar al resto de los alumnos pues los asuntos que se trataran ya no les competen y de los cuales podrán informarse por el Quisquilloso-dijo el ministro, viendo a Severus.
-¡Por supuesto, ministro! Si me acompañan por este lado, podremos utilizar la sala de maestros; prefectos lleven al resto de sus compañeros a sus respectivas casas para que descansen-dijo Severus finalmente resignado.
-¡Si no hay inconveniente, ministro, también me retirare! Dada mi anterior relación con la mayoría de los acusados, muchos dudaran de que sea realmente imparcial al respecto así que será mejor que la Prof. Spellman me sustituya, pues como menciono: Mañana sabré los detalles en el Quisquilloso; aunque algo si me interesa saber de antemano: Antes mencionaste que Ronald esta embarazado, ¿Cierto, Harry?-el ojiverde asintió- es posible saber ¿De cuánto está? Es una simple curiosidad-observo Hermione como de pasada, casi como si no le interesara salvo por la mera curiosidad.
-Con exactitud tendré que realizar un estudio más profundo para determinarla la fecha exacta pero por las pulsaciones que percibo del feto podría calcular unos 4 o 5 meses aproximadamente, Hermione ¿Por qué la pregunta?-dijo Harry intrigado.
-¡OH, por nada; simple curiosidad solamente! Buenas noches, que descansen y nos vemos mañana-se despidió la castaña, quien solo dedico una mirada de burla hacia su ex esposo, como diciendo “ahora todas tus mentiras saldrán a la luz”, sobre todo considerando que tenían solo 2 meses de divorciados ¿Extraño, no? Que estuviera “embarazado” de 4 o 5 meses al parecer.
-¡FUE SUFICIENTE, HARRY; ESTA ESTÚPIDA BROMA YA NO TIENE GRACIA Y PARA QUE LO SEPAS NO ESTOY EMBARAZADO, ES LO MAS RIDÍCULO QUE NUNCA ESCUCHE!-grito Ron molesto, especialmente porque la mirada de burla y arrogancia que Hermione le lanzaba le incomodaba en extremo como si ella supiese algo que él no, algo que le repateaba muchísimo sobre todo por haber sido comparado constantemente con la inteligente castaña cuando permanecieron casados y ahora que divorciados estaban por fin lograba que la misma fuese la que quedara por completo como la mala, por lo que toda aquella tonta broma de Harry le estaba haciendo mal puesto que un hombre embarazado era lo más estúpido e ilógico que podían haberse inventado ya que todo aquello no era más que alguna treta para desprestigiarlo aún más lo cual –obviamente no iban a conseguir, de ello esta convencidísimo, convención que en los próximos minutos se le iba a ir por el caño.
-Estoy cansado de que ponga en juicio mi profesionalismo, Weasley; que sea un completo ignorante en cuestiones mágicas ¡Es su problema! No el mío y como ya me canso su cantaleta junto con su berrinche ¡Vidam mostrare!-dio Harry mientras apuntaba su varita hacia el vientre del pelirrojo a la vez que un rayo blanco le envolvió se desplego frente a los ojos de los presentes una imagen algo difusa en un principio pero poco a poco definida y que no era otra cosa que una ecografía mágica que mostraba al pequeño feto que el pelirrojo gestaba en esos momentos en su interior.
-¿Qué… que demonios… es… ESO?-tartamudeo/grito Ron, espantado.
-¡Eso, Weasley es un feto de aproximadamente 4 meses; bien formado y parece muy sano, a pesar de que es obvio su más que falta de cuidados hacia el mismo; esperemos que a partir de ahora se preocupe más por él, de manera correcta, pues ha tenido suerte hasta ahora de que nada le haya pasado por la falta de atención médica adecuada!-dijo Harry con frio profesionalismo.
-¡Imposible… yo no… embarazo… no… no es… una broma… una ilusión!-tartamudeaba Ron espantado para inmediatamente después desvanecerse, siendo apenas sujetado por Julius, quien no tardo en acomodarlo entre sus brazos, preocupado por el estado del pelirrojo, pero antes de que se angustiara innecesariamente…
-¿Va a estar bien, Ronald, Harry?-pregunto Hermione preocupada por su ex marido, todavía, a pesar de saber que no lo merecía en realidad.
-¡Por supuesto que sí! Solamente ha sido el shock por descubrir su estado; pero no es nada fuera de lo normal/aunque hay algo extraño con la ecografía, no estoy seguro de que exactamente necesitaría realizar un estudio más a fondo pero por ahora, es mejor dejarlo y enfocarnos en otros asuntos/… aunque lo que realmente me sorprende es su gran ignorancia al respecto pues siendo un sangre pura debería de ser más consciente de las posibilidades de un embarazo en especial al tener una pareja del mismo sexo como él-dijo Harry calmado.
-Entonces si es así: mejor hagamos lo que tenemos que hacer; hemos perdido mucho tiempo y ciertamente esto se está alargando en demasía, por lo que hay que proceder con los juicios, para luego dedicarle tiempo a la situación del auror Weasley y su preñez; así que Director, muéstrenos a la sala, por favor; y Romano… ¡Hágase cargo de Weasley por ahora!-dijo Kingsley un tanto consternado con todas aquellas revelaciones, pues una cosa era saber –de primera mano- sobre las actividades del pelirrojo así como su infidelidad hacia Hermione y otra, muy diferente, las consecuencias que se estaban presentando ante sus irresponsables actos.
Luego de eso, los alumnos restantes fueron despedidos hacia sus respectivas casas, salvo por los gemelos Potter’s así como Nigel Prewett y una vez en la sala requerida… dieron comienzo las acusaciones:
-Puede saberse ¿Por qué estamos aquí? Es un ultraje sacarnos de nuestras casas así porque si, junto con un abuso de poder de su parte, señor ministro-dijo Molly Prewett con gran indignación, observando molesta a los ahí presentes, recorriéndoles con su mirada uno por uno hasta detenerse en Harry Potter, al cual – a pesar de la madurez alcanzada y los años transcurridos- no tardo en reconocer, palideciendo al hacerlo, algo que todo el mundo pudo apreciar perfectamente.
/ ¡Harry Potter, cielos no puedo creerlo, es Harry! ¿No debería de estar muerto? ¿Qué demonios está haciendo aquí? Solo unos años más y todo seria de nosotras: su fortuna, su fama y prestigio ¡Todo! Y ahora eso será imposible, aunque si juego bien mis cartas muy pronto lo tendré atado a Ginny de tal manera que aunque sea por matrimonio, tendremos lo que merecemos realmente/pensaba Molly con ambición, a la vez que se reponía rápidamente de la anterior impresión y sonreía maternalmente hacia el ojiverde, quien solo se limitó a devolverle la atención con fría indiferencia así como desagrado, lo cual causo escalofríos en la pelirroja matriarca, quien ya no se atrevió abrir la boca, de nuevo a la espera de lo que el ministro diría.
-Han sido traídos ante este tribunal por los cargos presentados en contra de William, Percival, Ginebra y Molly Prewett junto con Ronald Weasley; cargos que van desde el abuso de confianza y poder, robo desmedido, estafa, engaño, traición, confabulación, difamación, apropiación ilegal de inmuebles, entre otros-dijo Kingsley con formalidad, viendo a los pelirrojos en cuestión.
-Pero ¿De qué está hablando? ¿Quién se “supone” que nos acusa? Esto es una calumnia inmensa, exigimos pruebas-dijo Percy indignado y hablando por toda la familia Prewett.
-¡Yo les acuso! A mi nombre y el de tantos y tantas personas, a quienes su avaricia, maldad y poco respeto hacia la comunidad mágica en general han causado muchísimo daño si ser conscientes del mismo, por eso: le solicito a la señora madre magia, guardiana y protectora de sus hijos, realice un juicio mágico a todos ellos que sus dones no han valorado, despreciándolos por soberbia, ambición u envidia para que su condena sea verdadera, justa e imparcial que sea así-dijo Harry con firmeza y seriedad, tras lo cual aquella sala en donde se encontraban, dio un cambio sorpresivo.
De tal forma que los ahí acusados repentinamente se hallaron rodeados por un mágico círculo que incluía al desmayado Ronald, el cual yacía “flotando en el aire”, al mismo tiempo que 3 espectrales figura iban apareciendo poco a poco hasta tomar aspecto corpóreo y entonces sucedió:
Continuara…