Un Amor Destinado
Capitulo 4: Encuentros, despedida y tristeza.
-¡Lestat nos "matara" por no informarle de este nuevo giro con respecto a Louis! Se supone que teníamos tiempo e incluso quien quitaba y nuestro "queridísimo" príncipe travieso pudiese hacer algo para evitar que su compañero enlazado se marchara /otra vez/ pero con esta información recibida es obvio que eso no puede ser posible y vamos a tener que irnos a Inglaterra, y con lo poco que nos agrada aquel clima tan húmedo-pensaban Armand, Jessie y Daniel compungidos mientras nos les queda de otra que ir con los gemelos, rezando internamente porque Lestat no se fuese a enojar mucho cuando le llevasen las nuevas noticias...
Así que después de la rápida comida, los gemelos junto con los tres vampiros fueron de compras, porque según Gabe y Rafa aun les hacían falta un par de detalles antes de marcharse a Londres, por lo que muy pronto se encontraban frente a......
-¿Bolas de nieve? ¿Vienen a comprar una snow ball?-inquirió Armand con seco hastío, al ver a donde habían llegado.
-¡OH, por supuesto, es algo......-comenzó Gabe con una sonrisa.
-...... imprescindible que tengamos! después de todo es algo como una tradición familiar-termino Rafa, como siempre; algo que por cierto desesperaba a los vampiros especialmente al pelirrojo, el cual era tan amargado que no pareciera ser el "adolescente" de 17 años que se "suponía que era", pues nunca nada podía hacerlo feliz, quizás /solo un poquito/ Daniel pero no era algo muy habitual, o al menos eso era lo que los gemelos habían ido notando con el tiempo que tenían de conocer aquellos personajes.
-¿Tradición familiar? ¿Qué quieren decir?-pregunto curiosa Jessie, pues la verdad que no le veía mucho interés -como el mostrado por los gemelos todo el camino a la tienda-a comprar una snow ball.
-¡Es sencillo, lo que sucede es que en cada.......-dijo Gabe.
-....... Ciudad donde hemos vivido, papa ha comprado una snow ball que muestre la misma, como una especie de recuerdo que le haga rememorar los buenos momentos que ha vivido en esa ciudad......-continuo Rafa.
-...... pues por ejemplo: tiene una snow ball de San Francisco que fue donde conoció a nuestro padre y se enamoraron......-siguió Gabe como si nada.
-....... Otra mas de Florencia, Italia en donde nacimos y de otros tantos lugares en lo que hemos estado y que......-dijo Rafa tranquilo.
-......tanto significan para nuestra familia!-terminaron ambos gemelos a la vez, para la gran frustración de Armand, el cual realmente odiaba aquella forma de hablar de los chicos y que podía volver loco a cualquiera, especialmente al "juvenil" vampiro.
-¡OH, ahora todo tiene sentido! ¿Por qué no compran su snow ball y aquí los esperamos?-sugirió Daniel calmado, pues sabia que Armand necesitaba algunos minutos lejos de aquel par, pues de seguir a su lado, acabaría por explotar o al menos eso intuía al ver la tensión en los hombros de su compañero.
Así los gemelos entraron en la tienda, mientras los vampiros se quedaban afuera y una vez separados...
-¿Crees que vamos por buen camino, Gabe?-dijo Rafael pícaro.
-¡OH, claro que si! Cinco minutos mas y ese vampiro habría explotado, pero el otro se dio cuenta; así que no podremos disfrutar, mas tarde nos encargaremos de eso y ahora a comprar la snow ball, encargada por pá, porque si la olvidamos nos "asesina" sobretodo con lo cara que le saldrá por todas las especificaciones que lleva; pues eso de que fabriquen una bola de nieve que sea traslador a la ciudad enmarcada, mostrando a su vez el clima predominante de la misma, así como a sus habitantes y mas detalles que ya no recuerdo, nos es nada fácil de realizar pero por suerte pá encontró a este fabricante de snow ball mágicas ¿Verdad?-dijo Gabe como si nada, mientras iba y hablaba con el encargado de la tienda que una vez se identificaron les entrego, el pedido, de tal forma que al cabo de unos momentos volvieron a reunirse con los vampiros, los cuales hasta ese instante habían estado indecisos entre si se marchaban e informaban a Lestat de los acontecimientos o se quedaban e intentaban averiguar mas sobre Louis y el mortal con el que estaba pero esas opciones no fueron posibles pues los gemelos no tardaron en volver a reaparecer, cortándoles cualquier posibilidad de desaparecerse de ahí...
-¡Ya estamos de vuelta! Espero no......-dijo Gabe con una sonrisa.
-..... Se hayan aburrido de esperarnos; aunque ya es tarde y debemos de regresar a casa ¿Les gustaría acompañarnos y así conocen a nuestros padres?-sugirió Rafa con idéntica sonrisa a la de su hermano gemelo.
-¡OH, bueno chicos..... Es que nosotros.... También tenemos que volver y.... ya saben.... Hay cosas que arreglar..... Digo ¡Hacer! Y por eso es que no podemos acompañarlos-dijo con firmeza Jessi, luego de su /mas que obvio/ nervioso tartamudeo que solo divertida a los gemelos, pues tenían una clara idea del porque estaba tan nerviosa, la pelirroja, pero no por eso se lo iban a poner fácil, sino mas bien todo lo contrario.
-Pero nosotros queríamos que......-dijo Gabe con su carita más dulce y tierna.
-...... conocieran a nuestros padres ¡Les hemos hablado tanto de ustedes, que esperamos poder presentarlos aunque sea el día de hoy, antes de irnos!-concluyo Rafa con sus ojitos expresivos (Gato con botas para mas información)
-OH.... Bueno.... Es que.....-tartamudeaba Jessie, ablandándose ante aquellos gestos de los gemelos, mientras que Daniel y Armand negaban con sus cabezas en un intento porque la pelirroja no cediera pero eso se fue al traste cuando la misma acabo por hacerlo, no quedándoles mas remedio que acompañar a los chicos hasta su casa que no estaba tan lejos por lo que optaron por caminar; yendo los chicos enfrente de los tres vampiros.
-No podías decirles no ¿Verdad?-dijo Armand, molesto.
-Pero ¿Cómo podría? ¡Esas caras y esos ojos...!-susurro Jessie, apenada.
-Tampoco es para tanto; además ¿No sienten curiosidad por ver a Louis de cerca y no solo de lejos como los espías que somos, habitualmente?-dijo Daniel con calma.
-La verdad es que yo si tengo curiosidad ¿Creen que el se sorprenda de vernos?-dijo Jessie curiosa.
-Siendo honesto, creo que es algo difícil de saber, después de todo Louis nunca se ha caracterizado por ser un vampiro convencional-dijo Daniel tranquilo.
-¡Eso es cierto! Y quizás sea interesante verlo-dijo Armand pensativo, sin percatarse de que el rostro de Daniel, ahora expresaba molestia y desagrado por sus palabras e incluso mostraba algo de celos en su mirada.
-¡No tienes porque encelarte, sabes bien que Armand te ama, aun cuando siente un inmenso cariño por Louis, Daniel!-dijo Jessie tratando de que Daniel no continuase sintiéndose mal.
-¡Lo se, Jess; pero eses es el problema: que le tiene cariño! Y por eso me molesto, pues ese sentir ni a Benji, ni Marius, a nadie mas se lo tiene, solamente a Louis de Point du Lac-dijo Daniel desanimado, no pudiendo la pelirroja decirle algo para que se animara pues sabia perfectamente bien que el tenia toda la razón, ya que era cierto el que lo que sentía Armand por Louis no se parecía /ni se comparaba/ con lo que pudiese sentir por alguno de ellos.
Así que en un profundo silencio fue como llegaron todos a la casa de los Potter's y una vez ahí...
-¡Hasta que aparecen, chicos! ¿Dónde estaban?-cuestiono algo preocupado Louis, abriéndoles la puerta repentinamente, sobresaltándoles a todos.
-¡Papá Louis, que susto nos has dado!-exclamaron los gemelos, agitados.
-¿Papá? ¿Qué les pasa? ¿Qué no ven que soy su....?-comenzó Louis con extrañeza por la manera en que los chicos le decían.
-¡Padre! ¿A eso te refieres, verdad, Louis? Los chicos no han querido molestarte, solo que acuérdate que de vez en cuando se les va el rollo y te dicen papá, cariño-dijo Harry, interrumpiendo al ojiverde antes de que terminase de hablar.
-Por cierto, chicos ¿Quiénes son ellos?-pregunto Harry, fingiendo curiosidad, pues ya sabia de quienes se trataba, después de todo los gemelos les habían contado de ellos desde el primer día en que se toparan por "casualidad".
-¡OH, ellos so: Dan, Jess y Armand; nuestros amigos! ¿Les hemos hablado de ellos, recuerdan?-dijo Gabe tranquilo, mientras Rafa asentía.
-Así que son sus amigos ¿Eh? ¡Pues es un placer conocerles, finalmente! Los chicos han hablado mucho de todos ustedes y la verdad que les agradezco que sean amigos de nuestros niños pero pasen, aunque me temo que solo podrá ser unos minutos pues ya no debe de tardar el taxi que solicite, hace rato; pero en lo que llega tal vez puedan ¿Tomar algo, les parece bien?-sugirió Harry amablemente.
-¡Harry, tiene razón! ¿Por qué no pasan, mientras les traemos algunas bebidas, supongo que tendrán sed, verdad?-dijo a su vez Louis mientras señalaba al interior del confortable recibidor, aunque algo raro su aspecto pues ahora los muebles se encontraban cubiertos por sabanas para evitar que el polvo los maltratara, una vez que se marcharan de ahí.
-Pues... este ¡Gracias!-dijo Jessie confusa pues la verdad es que, al igual que Armand y Daniel, se encontraba un tanto desconcertada por el calido recibimiento tanto de Harry como de Louis, pues de alguna manera había esperado otra cosa, rencor, gritos, insultos y un sin fin de cosas desagradables pero por lo visto no había juzgado bien la personalidad del ojiverde, y como en muchas ocasiones Lestat lo había hecho, lo subestimo, juzgándolo mal.
Así los Potter's junto con los vampiros entraron en la casa y mientras la pareja (Louis y Harry) iban por algo de beber, los gemelos les mostraban un poco de la casa, al menos lo que se podía observar porque la verdad que tampoco tenían tiempo de sobra como para volver acomodar todo de nuevo, y por lo mismo no podían desarreglar el lugar, solo por mostrárselos a sus amigos.
-¡Es una casa muy hermosa y realmente calida!-dijo Daniel admirado, pues aquella casa era tan opuesta a la mansión de los vampiros, pues a pesar de su falta de opulencia, el hogar Potter era mucho muy agradable, a diferencia de la mansión vampirica que a pesar de ser costosísima era muy fría y lúgubre.
-¡Pues muchas gracias por el elogio, joven! La verdad que eso es merito de Louis, sino fuera por el, esto no seria un hogar; pues con I trabajo no me que mucho tiempo para dedicarme a la casa, pero con Louis a mi lado el formar un hogar no ha sido nada difícil, mas me estoy saliendo de tema: ¡Aquí están sus bebidas, espero les agraden!-dijo Harry con una sonrisa -exactamente igual a la de los gemelos- mientras colocaba una bandeja con 7 vasos, cuatro de ellos con algo que pareciera ser vino rojo y tres con refresco.
-¡Aquí tienen, Gabriel y Rafael; sus refrescos!-dijo Louis dándole los refrescos a los chicos, mientras Harry entregaba "el vino" a los vampiros.
-¡La verdad es que no es necesario, estas molestias, señor!-dijo Jessie intentando rechazar las bebidas pues la verdad es que no las podrían saborear; así fuera el vino mas fino y exquisito del mundo pues dadas sus condiciones, el saborear era algo difícil.
-¡Por favor, díganme Harry! Y créanme, no es ninguna molestia-dijo el moreno, con su alegre sonrisa.
-Además deben probar este "vino" es en verdad delicioso y estoy seguro que lo encontraran de su agrado, pues incluso yo que no soy afecto a beber, lo encuentro en verdad exquisito y hasta en cierto grado, adictivo-dijo Louis como si nada mientras mostraba su vaso y del cual no tardo en beber, para el asombro de los tres vampiros, que a causa de la sorpresa no tardaron en tomar también de sus vasos, consternándose aun mas al darse cuenta de lo que estaban bebiendo.... Pues aquel "vino" no era tal sino ¡SANGRE! Y no de cualquier ser, sino de humano pero para mas INRI, la de Harry; al menos eso fue lo que pensaron tras percatarse de la rasgadura /por no decir mordida/ que el moreno presentaba en su muñeca izquierda y que era demasiado fresca así como reciente como para que no fuera su sangre.
-¡Rayos! ¿Qué nos perdimos?-pensaron los vampiros, en verdad, sorprendidos pero antes de que alguno de ellos pudiese cuestionar al respecto, el timbre de la puerta se escucho y ante el cual los gemelos se apresuraron abrir, topándose con el taxista que venia por la familia.
-¡Chicos, vayan rápidamente al baño y arréglense; nosotros despediremos a sus amigos; ya no hay tiempo pues tenemos que estar pronto en el aeropuerto!-dijo Louis rápidamente, poniéndose de pie mientras daba indicaciones a los gemelos, quienes tan solo pudieron hacer un rápido gesto de despedida a los vampiros, para luego correr hacia el segundo piso alistarse, tal como Louis les había dicho.
-¡Sentimos los inconvenientes pero nos tenemos que marchar o perderemos el vuelo y Harry tiene que estar pronto en su nuevo trabajo así que no nos podemos dar ese lujo! ¿Lo entienden, verdad?-dijo Louis calmado mientras acompañaba a los vampiros a la puerta, en donde Harry a su vez les esperaba, luego de haber ayudado al taxista a llevar las maletas.
-¡Es una lastima, el haberlos conocido apenas y tener que irnos pero estoy seguro que los chicos ya se pondrán en contacto con ustedes; así que en realidad no será una despedida sino solo una separación!-dijo Harry como si nada y con una sonrisa en su rostro.
-Supongo que mantendremos el contacto, como bien dice, señor-dijo Armand desapasionadamente consiguiendo con ese tono que la sonrisa de Harry se desvaneciera, lo que a su vez provoco que la mirada de Louis se tornase fría, muy parecida a la que Lestat les dirigía cada vez que le llevaban desagradables noticias o al menos eso consideraba el rubio cuando le hablaban de su enlazado esposo.
-¡Lo bueno es que ya nos vamos; Gabe, Rafa suban ya, es tarde y perderemos el avión!-ordeno Louis molesto a los gemelos, no permitiéndoles despedirse de los vampiros, quienes estaban sorprendidos por el comportamiento del ojiverde pues no mostraba nada de su habitual dulzura, en ese momento.
-¡Vámonos, Harry; es tarde!-dijo Louis firmemente mientras jalaba al moreno hacia el taxi, y con algunos empujones lo metió dentro del mismo.
-Será mejor que se matengan lejos de MI familia; así que díganle a Lestat que deje de estar enviando a unos vándalos para averiguar sobre nosotros, y quedan advertidos: si intentan lastimar a mis niños y Harry ¡Los matare! Y no bromeo, encontrare la forma de hacerlo, aunque ya estén muertos, especialmente a ti, Armand pues nadie hiere a Harry; ya ha sufrido mucho como para que un estúpido vampiro lo siga haciendo y es en serio ¡díganle a Lestat que nos deje en paz! De todas maneras no se porque me busca ¿No tiene ya a Talbot a su lado?-dijo Louis con molestia, mientras subía al taxi aunque sin embargo un deje de celos, fue percibido por los vampiros con su ultima pregunta.
-¡Vaya, nunca lo había visto así! Parece increíble; siempre lo había visto como alguien dulce y en cierta medida sin personalidad, dejándose mangonear por Lestat e incluso por Armand, por no decir, que por el resto de nosotros, también. Pero sin embargo, ahora ¡No se! lucia tan ....-dijo Jessie sorprendidísima, mientras veía como el taxi iba avanzando por la calle, y en ningún momento Louis o los Potter's volvieron sus rostros para verlos, lo que les daba una idea de lo mucho que estaba molesto el ojiverde.
-¡Vivo; lucia vivo, Jessie! Jamás en todo este tiempo con Lestat y el clan, Louis se había comportado así, excepto con aquella chiquilla a la que tanto quiso; y la verdad es que verlo así, en toda una revelación, sobretodo la forma en que le hablo ha Armand ¿Verdad?-dijo Daniel, no solo sorprendido sino de cierta manera complacido con esta "nueva" actitud del ojiverde.
-¡Será mejor que volvamos a la mansión; Lestat querrá saber las nuevas noticias!-dijo Armand serio, e irónicamente su voz tenia un levísimo tono de dolor, que solo hizo que tanto Daniel como Jessie viraran los ojos, pues sabían que no habría quien soportase al pelirrojo en los próximos días, pues nunca nadie le había hablado como Louis, tal vez solo Marius /por ser su creador/ pero ni siquiera el rubio vampiro había sido tan "rudo" con el pelirrojo pues la verdad es que el cariño que el maestro sentía por el alumno impedía muchas veces que fuese estricto con el mismo.
Así pues los tres vampiros, regresaron a la mansión y una vez ahí, desearon no haberlo hecho pues la verdad es que soportar a Lestat se convirtió en algo muy pesado.
-Y bien ¿Qué saben de MI Louis?-fue lo primero que Lestat de Lioncourt les pregunto a los espías, en el instante mismo en que apenas entraban a la mansión haciendo desear /mas fuerte/ a los tres, encontrarse en otro lado pero eso era algo imposible.
-¡Se fue; Louis se ha marchado con SU mortal! Es unas horas estarán abordando el vuelo que les llevara a Inglaterra, Lestat-dijo con frialdad Armand, mientras tomaba asiento en uno de los sofás del salón, pues sabia perfectamente bien que el príncipe vampiro no los dejaría en paz hasta saber todo sobre Louis.
-¿Qué? ¿Cómo que se fue? ¿Estas de broma verdad, Armand?-cuestiono incrédulo Lestat, dejándose caer en uno de los sillones, ante la noticia recibida, esperando de alguna manera que en realidad el pelirrojo estuviese bromeando pero viendo su seriedad dudaba mucho que eso fuese posible.
-¡Sabes bien que no me gusta bromear! Menos aun con algo como esto; así que te lo vuelvo a repetir ¡Louis se marcha HOY a Inglaterra junto al mortal con el que vive!-dijo Armand aun mas seco que antes.
-¿Por qué no me avisaron antes? ¿No se supone que aun tenia tiempo para recuperarlo?-cuestiono Lestat incrédulo, incapaz de asimilar el hecho de que nuevamente volvía a perder a su ángel nocturno, tal como había sucedido hace 12 años.
-¡Imaginábamos que así era pero hoy nos enteramos de que su partida era en unas cuantas horas! La verdad es que también a nosotros nos tomo por sorpresa, Lestat-explico Jessie conservando la calma pues sabia que debían de hacerlo pues el rubio era totalmente impredecible y más cuando se trataba de su ojiverde.
-Y antes de que digas que ¿Por qué nos tardamos en volver? Fue porque no podíamos deshacernos de los chicos mortales, con facilidad / a pesar de nuestros esfuerzos/ además de que /por insistencia de los niños/ nos invitaron a su casa y pues siendo honestos, todos teníamos curiosidad por ver a Louis de frente y no solo en la distancia como hemos venido haciéndolo en estos años-dijo Daniel como si nada, sin percatarse de la agitación que Lestat comenzaba a mostrar, luego de sus palabras.
-¿Vieron a Louis? ¿Cara a cara? ¿Cómo esta? ¿Cómo se ve? ¿Esta bien? ¿Esta .....?-pregunto rápidamente Lestat mientras se levantaba cual resorte y sujetaba a Daniel por los hombros, sacudiéndolo algo fuerte, tratando de obtener respuestas del mismo.
-¡Deja a Daniel en paz; él no tiene porque soportar tus histerias, Lestat de Lioncourt!-dijo Armand molesto, mientras con rapidez se interponía entre su pareja y el rubio, empujando a este ultimo, para separarlo de su compañero, antes de que en verdad fuese hacerle algún daño.
-¡No te interpongas, Armand! Que de todas maneras no sirves de mucho, para ayudarme; es mas ni siquiera debiste de estar en la investigación, pero eres tan entrometido cuando se trata de Louis que era obvio que seria imposible el que no estuvieses de metiche; por lo que si no piensas soltar prenda sobre MI esposo, entonces deja de estarte metiendo en donde no te llaman y permite que Molloy me responda, así que ¡Quítate!-dijo/ordeno Lestat mientras veía al pelirrojo con bastante rencor así como odio, pues a pesar de ser el mismo uno de los vampiros mas antiguos, no por ello le tenia respecto /a decir verdad no se lo tenia ni Mekare, ni Maharet, ni Kayman, ni Marius, en realidad a nadie, pero eso era otro rollo/ al contrario lo detestaba como a pocos, pues desde el mismo momento en que sus vidas se cruzaron /Él pidiendo "venganza" ante el circulo de vampiros de Santiago y entre los cuales estaba el pelirrojo para su mala suerte/ quedando en el medio de ambos, Louis; ciertamente su /por demás/ tensa relación, se torno por completo insoportable e intolerable pues lamentablemente o deliciosamente /según se viera/ los dos sentían una increíble fascinación por el ojiverde, que ningún otro ser (vampiro o mortal) pareciera ejercer en ambos y el "luchar" por el afecto del ojiverde ya les había confrontado mas de una vez; saliendo ganador unas veces, Armand; otras Lestat, aunque antes de que Louis se marchara, el vencedor había sido el rubio, para el coraje y celos del pelirrojo, pues el príncipe de los vampiros había logrado convertir al ojiverde en su esposo, aun cuando el mismo huyo antes de consumar el matrimonio, lo que /secretamente/ (algo que no era tan secreto pues recuerden que los vampiros pueden leerse el pensamiento) le daba mucha satisfacción ha Armand, pues muy en el fondo de su ser /a pesar de tener a Daniel a su lado y como compañero/ deseaba ser él quien fuese el esposo de Louis de Point du Lac y eso bien lo sabia Lestat, de ahí sus continuas tensiones y resentimientos mutuos.
-¿Y crees que voy hacerlo? ¿Crees que te voy a permitir lastimar a Daniel, como lo hiciste con Louis? ¡Olvídalo, Lioncourt! Ni siquiera entiendo ¿Por qué te empeñas en ir detrás de Louis? ¡No lo mereces! Él esta mejor sin ti, que contigo; si lo hubieses visto esta tarde, te habrías sorprendido inmensamente; estaba tan hermoso, tan lleno de vigor, tan lleno de VIDA, como nunca antes, sonriendo como nunca antes le vi, tan solo porque es feliz y lo es porque esta con ese mortal; porque de alguna manera ese mortal le llena como ni tú, ni yo, ni nadie, lo ha hecho jamás; es mas podría jurar que al lado de ese mortal ¡Finalmente te ha olvidado! Y eso es lo mejor ¡Tú no mereces su amor! Eres alguien despreciable y cruel ¿Acaso no lo cambiaste por Talbot? Te casaste con Louis pero nunca estuviste dispuesto a renunciar a tu amante y sabes Louis lo sabia, el mismo nos lo ha echado a la cara esta tarde, sus palabras textuales fueron: "será mejor que se mantengan lejos de MI familia; así que díganle a Lestat que deje de estar enviando a unos vándalos para averiguar sobre nosotros, y quedan advertidos: si intentan lastimar a mis niños y Harry ¡Los matare! Y no bromeo, encontrare la forma de hacerlo, aunque ya estén muertos, especialmente a ti, Armand pues nadie hiere a Harry; ya ha sufrido mucho como para un estúpido vampiro lo siga haciendo y es en serio ¡díganle a Lestat que nos deje en paz! De todas maneras no se porque me busca ¿No tiene ya a Talbot a su lado?" así que lo mejor que podrías hacer es dejarlo en paz, pues nunca lo has merecido, Lestat-dijo con sarcástico reproche, Armand, hiriendo de forma cruel al rubio.
-¡Lárguense, los quiero fuera de mi vista YA!-exclamo Lestat sin molestia, ni frialdad, sin absolutamente nada, ningún sentir en su voz o en su rostro, el cual pareciera haberse tornado piedra, pues de verdad nada mostraba, nada en los mas mínimo; dejándose caer sobre el sillón que tan abruptamente había abandonado momentos atrás y que ahora pareciera volverse de nuevo su refugio.
-¡Eres patético, Lioncourt!-susurro venenoso Armand, mientras abandonaba el salón junto a Daniel y Jessie, no extrañándose cuando ambos le dirigieron intencionadas miradas de reproche por sus palabras.
-¿No tiene ya a Talbot a su lado? ¿No tiene a Talbot a su lado? ¿A su lado?-se repetía una y otra vez aquella frase en la cabeza de Lestat y ante esa repetición continua, se iba desmoronando mas y mas a cada instante, abatido por completo.
-¿Lo sabia, Louis lo sabia? ¡Demonios, lo supo siempre! Y yo en mi egocentrismo, creía que había logrado engañarle, pensado /estúpidamente/ que podría tener a mi ángel nocturno por esposo y conservar a mi bizarro amante; pero nunca me di cuenta de que ¡Louis estaba enterado de todo! Ahora es mas claro el porque se marcho, así sin mas; sin una nota de despedida, sin escándalos tan tranquilo y silencioso como siempre fue ¡Cielos, cuanto daño debía causarle! Aun cuando nunca fuese mi intención lastimarlo pero estaba tan ciego, tan fascinado por David, que no pude percatarme de estar perdiendo a mi ángel ¡Rayos, soy un completo imbécil! Y ahora Louis esta con alguien mas /mortal o vampiro, da igual, pero es hecho es que esta con otro, que no soy yo/ y yo aquí, añorando con toda mi podrida alma su retorno ¡Tenerlo conmigo, otra vez y nunca dejarlo ir, nunca jamás!-pensaba Lestat entristecido, mientras por su mente se sucedían las imágenes y palabras que en la mente de Armand había vislumbrado sobre Louis, especialmente las de este inesperado encuentro, no pudiendo evitar que una sonrisa entristecida adornase sus labios y así metido en su pensamientos nos se dio cuenta de que alguien aparecía en el umbral del salón…
Así....
Continuara...