Cap. 1# Un obsequio inesperado
Su teléfono comenzó a sonar a las 04:17 am, quien quiera que fuera más le valdría fuera importante.
Descolgó adormilado
-¿diga?
-Kurogane
-¿qué pasa, Watanuki?- preguntó asustado ¿por qué lloraba?
-es… es Fye
-¡¡…!! ¿¡qué pasa!? ¿¡le paso algo!? ¿¡cómo esta!?
-… murió
…
…
…
Estaciono su camioneta frente a la dirección que le habían dado, el recorrido le había llevado casi todo el día…
Vio como sus viejos amigos salían a su encuentro, Yuko, Doumeki, Shaoran, Watanuki, no habían cambiado nada ¿dónde estaba Sakura? Seguramente dentro, a todos les sentaba muy mal el negro.
Salió encaminándose a aquella casa, era bonita, no cabía duda que tenía la esencia del rubio por todos lados… hm, Fye.
-…
-¿qué…? ¿qué paso?- preguntó tratando de ocultar lo quebrada de su voz
-…
-fue un accidente- hablo Doumeki –este fin de semana tomo un vuelo desde U.S.A pero…- Watanuki comenzó a sollozar –el vuelo se estrello
-…- sintió un estremecimiento en el corazón, todo aquello, no lo creía, no era verdad, no…
“Kurorin ^^”
“… ¡me gustas!”
“¡¡eres un tonto!!”
-¿su cuerpo?
-aun no encuentran los restos de los pasajeros- esta vez fue Yuko
-… no puede ser- susurro, de pronto se sentía mareado
…
…
No supo por cuanto tiempo estuvo así, viendo a la nada, el rugir del cielo le hizo salir de su mente en blanco y fue entonces que sus observantes volvieron a hablar
-pronto comenzara a llover, hay que entrar- dijo Yuko, todos la siguieron incluido él
-Kurogane- le hablo Watanuki quien ya se había tranquilizado un poco
-¿si?- preguntó aún algo distante, simplemente no podía asimilarlo
-hay algo más
-¿algo más?
-Tía Yuko ¿Fye-mami degreso?- preguntó un pequeñito que estaba con la castaña (Sakura)
-¡¡…!! … e-es igu-al a é-él
-¿eh?... ¡¡…!! ¡¡Kudogane-papi!!- el pequeñito corrió hasta él abrasándose de sus piernas, parecía emocionado
-¿q-q-qué…? ¿¡qué es esto!?- pregunto asustado ¿le había llamado “papi”?
-bueno es bastante obvio que es hijo de Fye- dijo la mujer haciendo referencia al gran parecido que tenía con el rubio; el mismo cabello rubio, la piel clara, los ojos en ese tono color azul único, ¡hasta la sonrisa de Fye! –y tuyo
-… je-je-je ¿qué clase de broma es esto?- pregunto realmente asustado
-ne, ne Kudo-papi ¿tú sabes cuándo reguesada Fye-mami?- preguntó con su infantil vocecita
-¿eh?- le miro, no sabría describir lo que en ese momento sintió, “él no lo sabía”, no le habían dicho y realmente no los culpaba ¿quién podría tener el valor para verle a la cara y decirle que su “mami” no volverá jamás?
Watanuki salió de la sala, seguramente no podría contener sus sollozos por más tiempo, la castaña se volvió hacia la pared ocultando sus ojos que se iban humedeciendo, Shaoran la abrazo por la espalda, era sorprendente como Yuko y Doumeki podían mostrarse tan indiferentes, pero sabía que no era porque fuesen fríos si no por no preocupar al niño, después de todo ni ellos habían podido decirle sobre el accidente de Fye.
-Yuui, la tía Yuko tiene que hablar antes con tu padre, después podrás estar con él ¿vale?- le dijo Doumeki increíblemente… ¿paternal?
-… vale- libero al moreno y camino hacia Doumeki quien le cargo para llevarle a su cuarto.
El moreno se dejó caer súbitamente en el sillón ¿qué había sido todo eso?
-tiene cuatro años (casi 5) ¿te suena en algo?
-… no entiendo nada
-Yuui es tu hijo
-¿estás diciendo que Fye quedo… “embarazado” cuando éramos novios?
-si
-… ¿cómo?
-¿cómo que “cómo”? lo sabes muy bien te lo follaste muchas veces…
-… ¡¡no me refiero a eso!! ¿por qué nunca me dijo nada? No sé, algo, por ejemplo “¡vas a ser padre!”
-de hecho- esta vez fue Shaoran –cuando tenía cinco meses de embarazo él quería decírselo pero…
-se encontró con que te casabas- soltó Yuko sin contemplaciones
-dijo que no quería que se sintiera forzado a nada y fue que se vino a vivir lo más lejos de usted, ósea aquí
-pero me divorcie ¿¡por qué no me dijo nada entonces!?
-tal vez porque sabía que reaccionarias de esta manera- de nuevo soltó Yuko crudamente
-…
-el punto es que, ahora que Fye, bueno… no está, el único que puede hacerse cargo de él es…
-NO- callo súbitamente al castaño
-es tu hijo- le reprocho la pelinegra
-¿desdé cuándo? ¿hace 5 minutos?
-entendemos que esto es una noticia de peso, pero…
-¿¡”entienden”!? ¡lo único que yo entiendo es que todos ustedes sabían y ninguno me dijo nada! Además de que ahora esperan que asimile que Fye está muerto y que de la nada tengo un hijo ¡¡mierda!! ¿hay algo más que deba saber?
-su único familiar es usted, de lo contrario lo llevaran a una casa hogar, un orfanatorio- hablo ahora la castaña
-está el padre de Fye…
-… no quiere saber nada del niño desdé antes que naciera- le interrumpió la pelinegra
-… esto es demasiado en un solo día
-te entendemos, por ahora descansa, decide mañana, nosotros nos quedaremos en los cuartos de huéspedes y el de Fye, tú usa el sofá- dijo la pelinegra comenzando a subir las escaleras.
-Kurogane, por favor piénselo, es suyo- los castaños también se dirigieron a su habitación
Y él estaba más confundido que nunca
-… de nueva cuenta pones mi mundo de cabeza