Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Hobbit Una Travesía Inesperada por LadyRed

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Grab a brush and put a little (makeup)
Grab a brush and put a little
Hide the scars to fade away the (shakeup)
Hide the scars to fade away the
Why'd you leave the keys upon the table?
Here you go create another fable
You wanted to
Grab a brush and put a little makeup
You wanted to
Hide the scars to fade away the shakeup
You wanted to
Why'd you leave the keys upon the table?
You wanted to
I don't think you trust
In, my, self righteous suicide
I, cry, when angels deserve to die

¡DIE!

...................................................................... xD

Capítulo 6 - Despertar en la Montaña.

 

 

Bilbo se hallaba sentado completamente inmóvil en una silla de la Sala Real, Balin revisaba sus ojos, sus reflejos y sus músculos sin encontrar nada fuera de lugar... más allá del ausentismo del pequeño Hobbit, que desde que habían llegado se había mantenido con los ojos desenfocados, mirando a algún lugar del vacío. Aquello había sido motivo de alarma para el Rey Bajo la Montaña y su familia, de los cuales, los miembros menores se hallaban dando vueltas de un lado a otro, esperando. La herida en la cabeza de Fili se había vuelto a abrir por eso de la media noche y Kili tenía marcadas las ojeras, Dis estaba a su lado, acariciando su melena morena, a veces, como madre, se preguntaba por qué su hijo había decidido de pronto teñirse de esa manera el cabello, recordaba aquel hermoso rubio que lucía su niño y se sentía mal, pues de cierta manera era un recordatorio de su esposo.

 

De pronto la puerta del cuarto se abrió de par en par y Thorin miró a todos como buscando que le dieran una respuesta rápida - todavía no - al final fue Dis la que contesto, más por inercia que otra cosa, era, de cierta forma, su manera de decirse a sí misma que tenía que ser paciente. Thorin asintió, caminando sin mostrar ninguna emoción hasta la silla junto a la cama del cuarto, ahí habían puesto al Hobbit cuando sus sobrinos llegaron.

 

Entonces Balin suspiró, tener a toda la familia real esperando no era la mejor forma de hacerlo concentrarse - ¿por qué no salen un rato? - les pregunto - Dis, por favor, llévate a Fili y Kili a que coman algo y que descansen, que Dori les dé un té y que descansen, que aquí no hacen nada.

 

El menor de los hermanos iba a replicar cuando Fili le dio una palmada en el hombro, después de un rápido intercambio de miradas el moreno suspiró, molesto y se levantó, apresurándose a salir, su hermano suspiró pesadamente y ayudo a su madre a levantarse. Pronto en la habitación no quedaron más que Balin y Thorin, el Enano de las canas miró a su rey con una ceja alzada, como diciéndole que se largase, pero claro, Thorin es terco como una mula y le devuelve la mirada hasta que se harta y sigue revisando al Hobbit.

 

- está muy débil... - declaró Balin mientras le tomaba en brazos y lo recostaba sobre la cama, el Hobbit cerró sus ojos casi como si fuese un muñeco mientras el Enano le tapaba con las mantas - por el momento no hay nada que hacer, simplemente cuidar de él. Pero... estará bien

 

El suspiró y bajó la vista, mirando al suelo con atención - Thorin - le llamó Balin, alzó la vista y se dio cuenta de que el otro estaba por salir, le miraba fijamente - deberías irte un rato.

 

Si, debería.

 

..............................................................................................................................................................................................................

 

Al Hobbit le mantenían con sopas y bebedizos para mantenerle con fuerza, por una larga semana Bilbo se mantuvo postrado en cama, abriendo y cerrando sus ojos como único movimiento, a veces parecía dormido, pero reaccionaba en los momentos más inoportunos, Thorin, Fili y Kili tomaban turnos de vez en cuando para cuidarle, confundidos por la situación. Aquella mañana Dis se había preparado para visitarle, ella también quería ver al pequeño Bilbo, por eso cuando abrió la puerta de la habitación y se encontró al castaño levantado, se permitió ilusionarse, solo para descubrir que seguía ausente. Suspiro llena de pesar mientras ponían sus grandes manos sobre los delgados hombros del pequeño, y este se dejó llevar sin inconvenientes, parecía un muñequito de trapo.

 

Viéndole de cerca eso era exactamente lo que parecía: un muñeco. Con sus brazos delgados, su carita redondeada, las mejillas rosadas y cabeza llena de risos respingones, sus manos delicadas, aquel chico definitivamente no era un minero. Entonces entendió por qué Thorin había insistido tanto con aquello.

 

..............................................................................................................................................................................................................

 

Fili y Kili se hallaban de un humor horrible, ninguno había hablado con tras su llegada, ni siquiera con Thorin, el rubio estaba de un humor de perros, tan solo posible de atenuar por las miradas de chocolate de su hermano. Aquel día el mayor había llegado de un humor de perros a su hogar, pasando de largo a los compañeros de su tío que se hallaban reunidos en la sala, escuchó decir algo a la esposa de Glóin, más no le prestó atención y entró en el cuarto que compartía con Kili.

 

Dis suspiró mientras cortaba la carne, aquel día habían llegado varias caravanas de las Montañas Azules y quería ir a visitar a un par de amigo de la familia, por un momento pensó en pedirles a Fili y Kili que le acompañasen, pero con ese ánimo mejor los dejaba tranquilos. El menor de sus hijos se levantó de la mesa y camino, mucho más tranquilo hasta su cuarto, Fili estaba acostado bocabajo con la cabeza tapada por una almohada, suspiró, cuando Fili hacía eso era imposible hablar con él.

 

- hermano - le llamó mientras se acercaba a la cama, el mayor no se inmutó. Kili se echó en la cama y se sentó a horcajadas sobre la espalda de su hermano, comenzó a saltar para molestarlo - déjame en paz, Kili - escuchó que le dijo, sin siquiera levantar la vista. Sonrió aunque no con mucha alegría - levántate hermano, no puedes estar aquí todo el día - le dijo mientras se recostaba sobre su espalda, poniendo cada mano sobre su hombro y recostando su barbilla allí, muy cerca de su cara - llevo todo el día trabajando en las minas, creo que tengo derecho a dormir todo el día - le gruñó.

 

El castaño simplemente negó con la cabeza - ¿qué es lo que te pasa hermano? - le preguntó mientras escondía la cara entre su hombro y cuello, él también estaba de mal humor, tenía una idea de que le pasaba. El rubio le miró con el ceño fruncido, apenas quitándose la almohada, su hermano de le devolvió la mirada tranquilamente mientras comenzaba a rascarle la cabeza. Maldito Kili, sabía cómo desarmarlo - sé que estás molesto, por... eso, pero no es culpa nuestra, déjalo así, por el momento no podemos hacer nada.

 

El rubio suspiró y se dio la vuelta, echando a su hermano sobre la cama nuevamente, le pasó un brazo por sobre las costillas y se acomodó, listo para dormir. De pronto se sentía el doble de cansado.

 

..............................................................................................................................................................................................................

 

Aquella mañana era el turno de Fili, Kili y Thorin, el mayor les había reprendido por quedarse dormidos, maldito fuese su sentido de la responsabilidad, apenas y les había alcanzado mojarse la cara antes de que su madre les echase a la calle. La mujer de Glóin había dicho que ella misma se encargaría de ahora en adelante de hacer los bebedizos del chico. Habían habido casos así en las colonias anteriormente, el mismo Gimli había matado una Arpía cuando quiso lanzar su hechizo sobre el primo de Balin, pero eran muy escasos los casos en los que los afectados se salvaban... y todavía no tenían una idea muy clara de cómo lo habían logrado.

 

El Rey Bajo la Montaña casi sufre un infarto cuando al entrar en el cuarto se dieron cuenta de que EL HOBBIT NO ESTABA. Fili casi se da un golpe contra la pared cuando se dio cuenta ¡Por Aüle! ¿Es que siempre se perdía? - ¡¡Thorin!! - escucharon la voz de su madre a lo lejos. En menos de lo que pudieron asimilar ya estaba corriendo los tres en todas direcciones buscando al chico, pronto Dwalin se les unió a la búsqueda junto con Glóin y Gimli, que no entendía por qué debía recorrer todo Erebor por un Hobbit, un par de guardias que habían visto a Bilbo entrar en las minas de zafiros, les dijeron por donde podían ir. Oh, gracias, un motivo más para un infarto. Kili jamás había visto a su tío correr tan rápido, no es que no le entendiese, en su estado cualquier cosa podía matar a Bilbo. Más de uno de le quedó mirando extraño mientras daban tumbos por los pasillos de la mina, pero sí de los hermanos dependiese podían irse a beber espárragos, porque ellos no sabían lo que era perseguir a un Hobbit problemático, ellos no sabían lo que sufrían, por más novelesco que sonase ¡era un calvario!

 

Por eso cuando vieron al castaño de pie justo en el borde de la escalerilla de trabajo, como si jugase a caerse al vacío (burlándose de ellos en sus caras) el ultimátum fue instantáneo. El menor de los herederos se lanzó directamente desde la baranda de seguridad alcanzando a sostener al Hobbit cuando se dejaba caer, lo que no previó fue que al no pisar bien el también corría el riesgo de despeñarse, lo cual fue, justamente, lo que paso, por lo que Kili agradeció enormemente a todos los Valar que les hubiesen dado toda aquella fuerza a Thorin como para sostenerle a él y al enfermo. Su hermano también les sostenía.

 

Fili y Thorin los subieron como si la vida se les fuese en ello, en lo que su cuerpo tocó piso el Enano menor lo primero que hizo fue atraer hasta su cuerpo al pequeño Hobbit, que seguía igual de ausente que antes. El rubio miro a su tío con los ojos muy abiertos antes de echarse a reír, dejándose caer en el suelo - ¿qué Demonios fue eso? - murmuró con la cara blanca como la leche. El rey se echó a reír mientras se pasaba una de las grandes manos por la cara, intentando calmar sus nervios. El mismo Kili también se rio, aunque el sonido le salió más como un sollozo ahogado.

 

En la Comarca, Belladona se levantó ahogada, pugnando por hacer entrar aire en sus pulmones, sentía como si hubiese estado a punto de caerse de un acantilado.

 

- ¡¡¡ ¿cómo una cosa tan pequeña puede ser tan problemática?!!! - gritó, casi histérica, la Dama Bajo la Montaña mientras se rascaba la barba compulsivamente, habito que compartía con su hermano y su primogénito. Glóin se pasó la mano por la cabeza mirando al chico castaño que seguía igual de imperturbable, sentado cual muñeca en escaparate en la silla permanentemente ubicada junto a la cama.

 

Al igual que su hermana el Rey Bajo la Montaña caminaba de un lado a otro, gruñendo sonidos irreproducibles sobre Hobbits, guardias y cero replicas, sonrió, aunque no era su sonrisa más sincera siendo realistas, como no, cuando los reyes se molestaban le tocaba al arreglarlo todo, no daba para tanto, estaba seguro de que si Bilbo no se recuperaba en los próximos tres día terminarían matando a alguien.

 

- no se angustien, de seguro Yana conseguirá la forma de ayudarle... - intentó calmarles, la verdad es que no entendía por qué se preocupaban por quien prácticamente era un desconocido, pero no es como si le desease eso a nadie. La Dama Bajo la Montaña se detuvo frente a frente del Hobbit, con una expresión feroz que no se la quitaba nadie, pero la verdad es que no le prestó demasiada atención, Dis siempre fue una fiera.

 

- podríamos mandar a compran en la ciudad hoja de del rey... - comenzó a decir Gimli, cortándose por el sonido de una mano chocando contra algo, era de carne, pero era algo.

 

Lo siguiente que supieron es que el Hobbit estaba en el suelo, las pupilas muy dilatadas de la impresión, sosteniendo su espalda, brazo doblado al suelo y mano en mejilla enrojecida. Bilbo parpadeó varías veces, enfocando a la enana morena frente a él, sorprendido - ¿D-D-Dis-s...? - preguntó con la voz temblorosa, de pronto rompió a toser, la garganta le ardía y le costaba hablar, tal vez por la cantidad de bebedizos que tuvieron que darle para mantenerlo en pie.

 

En menos de lo que Glóin pudo procesar ya toda la familia real estaba sobre el pobre chico, que se vio atrapado entre los brazos del heredero menor del trono, que se había lanzado al antes que todos los demás y ahora le llenaba las regordetas mejillas de besos infantiles - ¿dónde estoy? - pregunto con dificultad el chiquillo mientras miraba de Dis a Thorin, de Thorin a Glóin y así sucesivamente sin entender qué diablos estaba pasando y por qué la mujer no dejaba de decir "losientolosientolosiento" a una velocidad desquiciante y sin siquiera pararse a tomar aire, con la cara llena de lágrimas he imitando las acciones de Kili y repartiendo una lluvia de besos a lo largo de todo el lado izquierdo de la cara de Bilbo.

 

- está en Erebor Maestro Bilbo - le informó Fili con una sonrisa de oreja a oreja. Alcanzó a ver como Gimli hacia un gesto de asco ante tanta cursilería, como ante, poco les importaba. Por favor, era SU Hobbit, el mayor dolor de cabeza que hubiesen tenido los del linaje de Durin en años.

 

Bilbo abrió la boca para preguntar quién sabe qué cosa, pero entonces se encontró con los ojos color turmalina de Thorin y el rubio y sonrió, sintiendo una sensación cálida expandiéndose desde su pecho hasta la punta de sus peludos pies, cerró los ojos y frotó su nariz de la frente de un muy nervioso Kili que se aferraba a él con toda su alma, le parecía absolutamente adorable.

 

Notas finales:

Wake up
Grab a brush and put a little (makeup)
Grab a brush and put a little
Hide the scars to fade away the (shakeup)
Hide the scars to fade away the
Why'd you leave the keys upon the table?
Here you go create another fable
You wanted to
Grab a brush and put a little makeup
You wanted to
Hide the scars to fade away the shakeup
You wanted to
Why'd you leave the keys upon the table?
You wanted to
I don't think you trust
In, my, self righteous suicide
I, cry, when angels deserve to die
In, my, self righteous suicide
I, cry, when angels deserve to die
Father, father, father, father
Father into your hands, I commend my spirit
Father into your hands
why have you forsaken me
In your eyes forsaken me
In your thoughts forsaken me
In your heart forsaken, me oh
Trust in my self righteous suicide
I, cry, when angels deserve to die
In my self righteous suicide
I, cry, when angels deserve to die

 

estoy un poco musical hoy, por lo que ya an visto


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).