Unas extrañas sensaciones florecieron dentro de dos corazones, aquella noche de invierno en donde Akihiko supo que su amor imposible se casaría y Misaki, ese niño inocente de mirada expresiva lloro por él, las sensaciones venían una tras otra, inhumando a esos dos corazones. Cupido los flecho en ese momento, los unió, los sentencio a que ninguno de los dos podría separarse y si eso sucedía simplemente no podrían vivir.
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-Misaki, no es que desconfié de tu novio pero de verdad me siento más tranquilo si vas a vivir con Usagi, él es mi amigo y confió en que él te cuidara.- Le sermoneaba Takahiro a su hermano él se iría a vivir a Osaka junto con su esposa y su hermano por la universidad se tenía que quedar.
-Si así lo quieres Nii-chan así se hará- Misaki no contradeciría a su hermano mayor por lo que acepto y Akihiko más feliz no pudo estar, sabía que ese niño castaño le había robado el corazón, lo había hecho vivir de nuevo, su corazón latía demasiado se sentía vivo de nuevo, Akihiko sabía que ese niño era el indicado. Pero ese no era el problema si no el posesivo del novio de ese niño.
Aun podía sentir sus labios presionando los del castaño el sabor de ellos, la dulzura, la textura. Todo recordaba de Misaki, su olor, sus miradas, todo y lo quería solo para él.
Pareciera que Akihiko no entendía le rompieron el corazón y ahora está enamorado de un niño que ya tiene novio, pero no era así sino todo lo contrario, él entendió que Misaki Takahashi nació para él, para ser el amor de su vida y siempre estuvo tan cerca se maldijo miles de veces por no haberlo conocido y enamorarlo antes que ese estúpido mangaka. Pero ahora que vivieran juntos lo haría cambiar de opinión por que el gran Usami Akihiko no se daría por vencido.
Pero el lograr su cometido no estaría ni cerca de cumplirlo…
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-Dulzura, no es que no me agrade, respeto la decisión de tu hermano pero lo correcto es que te vengas a vivir conmigo, yo soy tu novio.- Hablo Ijuuin mientras estaban sentados en el sillón y le acaricibia la mejilla.
-Kyo, entiendo pero pues no crees que es demasiado pronto para vivir tú y yo juntos, es decir no es demasiado pronto para pensar en eso.
-¿Lo dices porque tú eres más joven que yo? Misaki, mi dulzura, no es demasiado pronto yo ansió tenerte solo para mí el resto de mi vida.- Ijuuin le decía esto mientras lo besaba, simplemente no lo dejaría ir él lo amaba demasiado para que eso pasara. Cargo a Misaki a su habitación donde muchas veces ya había sido testigo de los arranques pasionales que sostenían estos dos. Le quito las prendas y marco el cuello como poseso, Misaki no podía resistirse ante eso y mucho menos después de aquella tarde donde Akihiko lo “toco” después de ahí es como si no pudiera cambiar sus ansias, ansiaba más y más e Ijuuin era el más cercano que podía con eso.
Ijuuin lo beso, lo tomo, lo dilato y después lo penetro sintiéndose dichoso, las embestidas empezaron en un vaivén frenético incapaz de contenerse, la cama hacía ruidos vergonzosos y Misaki gemía demasiado alto, Ijuuin sabía que ante esta situación Misaki no se negaría, tanteo con su mano en el buro que estaba a lado de la cama hasta que dio con lo que buscaba y cuando estaban a punto de llegar a su orgasmo.
-Mi…misaki cásate conmigo- Ijuuin tomo el anillo y los desplazó por el dedo anular del oji-verde este se abrazó a la espalda de Ijuuin y dijo un apenas y perceptible
-Si- Y como si fuera el detonante Ijuuin se corrió y Misaki un poco después que él.
-Me haces tan feliz- y después lo beso con posesión. Misaki iba reaccionando ¿Se había comprometido? ¿Era el prometido de Ijuuin Kyo? ¿Se casarían? ¿Qué le diría a su hermano? Y lo más importante ¿Qué le diría a Usami? Ijuuin salió de su interior y lo atrajo a su cuerpo para abrazarlo, y el castaño menor no dijo absolutamente nada se dejó acostar en el pecho del mangaka y arrastrar por el profundo sueño.
Pasaron unas cuantas horas y se despertó sobresaltado ¿Cuánto había dormido? Mierda ya eran las 7 y tenía que llegar a casa de Akihiko, era una promesa, tenían que cenar por lo menos juntos. Se vistió lo más rápido que pudo y encontró a Ijuuin en la sala leyendo.
-Ya despertó mi amado prometido- Ijuuin le sonrió como solía hacerlo, solo que esta parecía más brillante, más placentera y hermosa. Misaki se ruborizo ante el comentario.
-Ahh Kyo tengo que irme, Usagi-san debe de estar preocupado- Una fuerte punzada de celos recorrió el cuerpo del mangaka, pero se compuso, sabía que Misaki se casaría con él ya se lo había dicho entonces ¿Cuál sería el problema?
-Está bien pero solo por hoy, anda te llevo no quiero que mi bello prometido ande por ahí solito- Ijuuin efectivamente lo llevo e incluso lo beso en la entrada despidiéndose de Misaki y casi obligándolo a corresponderle apasionadamente.
Misaki entro al lujoso departamento rojo de vergüenza, su cabeza le daba vueltas ¿Se había comprometido? Pero solo tenía 18 años, bueno luego hablaría con Ijuuin y resolvería esto, ahorita lo más importante llegar justo para preparar la cena y comerla junto con su casero.
-Es tarde y ¿Qué demonios es eso de andar besuqueándote con ese mangaka en mis narices?- Akihiko hablaba desde el sillón mientras fumaba un cigarrillo. Misaki puso sus manos atrás para quitarse discretamente el anillo de compromiso y guárdalo en su bolsillo trasero.
-Yo … yo lo lamento no tome noción del tiempo, pero inmediatamente hago la cena.- Akihiko se acercó y levanto la barbilla del menor, estaba a punto de besarlo pero el castaño puso sus manos en el pecho del peli-plateado y lo empujo para después dirigirse a la amplia cocina y preparar una típica cena japonesa. Akihiko suspiro molesto. Noto un olor diferente en Misaki, pero era igual de dulce.
-Dime Usagi-san ¿Qué tal tu día?- pregunto sonriente Misaki.
-Pésimo ¿Y a ti que tal? Te noto nervioso y distraído, como por ejemplo estas intentando cortar una berenjena con una cuchara- Misaki lo noto y se sorprendió tenía la cabeza ida. Había hecho la peor estupidez de su vida.
Se sentaron a cenar en una plática cotidiana Misaki olvido sus problemas y la pequeña estupidez que había cometido, pero no quería que nadie saliera herido. Sin embargo que sentía por Ijuuin ¿Amor? ¿Deseo? ¿Admiración? Cuando recién empezaron a salir se sintió como si lo sacaran de un horrible y tormentoso abismo y eso era sin duda alguna obra del mangaka, estaba agradecido. Pero y ese beso con Akihiko aquellos pensamientos que daban vueltas en su cabeza aquella noche de nieve ¿Qué significaba? No, no podía caer él estaba con Ijuuin y Akihiko bueno el ya no amaba a Takahiro pero ¿Qué es lo que pasa por la mente del novelista?
Akihiko notaba distante a su inquilino a pesar de su plática, se notaba preocupado.
-Misaki ¿Todo bien?
-¿Eh? Si por supuesto
Pero no nada estaba bien
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Pasaron dos meses y Misaki se quitaba el anillo cuando entraba a casa de Akihiko o veía a su hermano, estaba tan confundido y Kyo no ayudaba en nada, siempre sacaba a colación que tenían que hacer una fiesta de compromiso; pero Misaki le decía que él quería acabar la carrera y Kyo le decía que lo haría pero como su esposo, que él no interferiría con sus estudios solo quería casarse con Misaki y de esa manera podrían vivir juntos. Pero el castaño menor no estaba seguro y Akihiko también lo confundía, lo protegía y de un tiempo para acá le regalaba chocolates, rosas, osos y Misaki se sentía extrañamente feliz.
Aquella tarde todo cambiaría.
Misaki estaba durmiendo en el sillón y Akihiko estaba observándolo sin querer contenerse se acercó y lo beso, solo puso sus labios en los de Misaki, creería que eso sería suficiente pero no lo fue necesito más contacto y lo siguió besando se estaba excitando, un deseo incontenible en su corazón, cuerpo y mente estaba llenándolo se puso encima del menor y su mano la paso por debajo de la playera del castaño, Misaki sintió el sabor de cigarro y café en su paladar y supo al instante que era Akihiko, correspondió el beso todo en su mente era un revoltijo estaba siéndole infiel a Ijuuin pero pareciera que no estuviera haciendo nada incorrecto, se separaron y Akihiko estaba a punto de besarlo de nuevo pero esta vez fue detenido por el castaño.
-No, espera esto está mal- Dijo Misaki quitándose de encima al novelista y levantándose del sillón con un evidente nerviosismo y confusión
-¿Qué está mal? Misaki yo te…
-No Usagi-san, no lo entiendes, está mal yo estoy con Ijuuin
-Es solo un noviazgo, déjalo Misaki sé que no eres feliz a su lado, inténtenlo conmigo, intenta conmigo ser feliz.- Akihiko se levantó y se acercó atrayendo al menor a sus fuertes brazos.
-No, lo entiendes Akihiko él es mi prometido- Akihiko trago fuerte y tuvo suerte de caer sentado en el sillón quería llorar. Misaki eso es lo que no quería, no quería hacer llorar a Usami.- Yo cometí esa estupidez, lo lamento.
Como si fueran esas palabras una esperanza en el corazón de Akihiko atrajo a Misaki y lo sentó en sus piernas.
-Entonces déjalo Misaki, vente conmigo, escógeme, dile que no quieres eso.- Si eso sonaba tan sencillo. El ruido del celular no dejo a Misaki responder por qué no podía dejar a Ijuuin tan fácilmente.
Misaki contesto
-Sí, bueno
-Takahashi-kun, Ijuuin sensei no se controla ven a la editorial rápidamente-
-Voy para allá Kirishima-san- contesto Misaki y se quiso incorporar pero los brazos de Akihiko no lo dejaron.
-No vayas- rogo Akihiko
-Tengo que ir, regresare pronto- Akihiko sabía que por el momento no podía retenerlo, pero en su corazón había esperanza, por lo que muy a su pesar como si fuera la cosa más difícil soltó a Misaki y este igual se incorporó y se dirigió a la editorial lo más pronto posible.
Ellos se aman ¿no? Entonces ¿Porque no dejar todo y estar juntos? Porque las cosas no son fáciles y porque aun el castaño no sabía lo que pasaba por su mente y corazón solo sabía una cosa si el pudiera dejaría todo por Akihiko pero eso era solo pasaría si él “pudiera”