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Otokonoko Café por Kurenaix1

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Notas del capitulo:

Hola, Muchas Gracias por seguir mi historia, en este capítulo se revela el quinto integrante, además se explican las reglas de todo café maid y las actividades que se realizan en el. Al final las aclaraciones de algunos términos.

 

 

 

 Un nuevo día llegó para los cuatro chicos, con ello una nueva experiencia en sus vidas que difícilmente olvidarían, ninguno de ellos se imaginaba como un empleo podía cambiar por completo sus vidas.

 

 

 

 

La noche anterior Kuroko fue a ver a Kagami, recordó como le había mentido descaradamente diciéndole que era un café normal en el centro de Tokio y que sería cajero de este, sólo recepcionar el dinero, hacer caja y tratar un poco con el cliente, nada más, es que sabía lo aprensivo que era su querido Tigre, pero ¿Qué más podía hacer? Tampoco le gustaba mentir pero no era una farsa tan grande a su parecer, sólo estaba omitiendo algo de información, como por ejemplo que debía servirle a un montón de frikis vestido de mujer, tratarlos sumisamente, no era nada malo, aunque, si Kagami se enteraba se iba armar la tercera guerra mundial.

 

 

 

Primero debía ir a estudiar para luego dirigirse a su nuevo empleo, sería un día agotador pero estaba feliz, al fin pronto lograría su ansiada independencia. Cuando le dio la noticia a sus padres sobre el trabajo estos no se mostraron nada felices, al contrario, le cuestionaron diciendo de que “no lo necesitas” “nosotros te damos todo”, de seguro estaban muy contentos con el hecho de que no hubiese encontrado empleo en todo este tiempo, sabía de sobra lo reacios que eran a la idea de que “su pequeño” los abandonara, pero ¿Qué más daba? Así era la vida, el ya quería abandonar el nido y formar el propio junto al hombre que amaba.

 

 

 

 

Así paso el resto de la mañana, distraído en sus clases, pensando en su empleo y familia, haciendo planes de vida, hasta que un mensaje en su celular lo sacó de sus pensamientos.

 

 

 

 

“Te iré a buscar a tu Universidad para llevarte a tu trabajo nuevo, quiero verte, te amo”

 

Kagami

 

 

 

 

En ese instante se sintió morir ¡No podía! Kagami no debía enterarse de nada, obviamente si lo llevaba hasta su trabajo se daría cuenta, ya que los chicos estarían trabajando desde antes.

 

 

 

“Es mejor que nos veamos a la noche, estoy algo nervioso “

Kuroko

 

 

 

Eso era lo mejor aunque se muriera de ganas de verle, podía resistir hasta más tarde, no contaba con la persistencia de su luz.

 

 

 

“Demasiado tarde ya estoy afuera esperándote”

 

 

 

 

-Mierda ¿Qué voy a Hacer ahora?- exclamó en voz alta, provocando que varios de sus compañeros se sobresaltaran y lo miraran extraño, salió corriendo de su salón, si se iba antes podría mentirle y decirle que su madre lo había llamado de urgencia, por ultimo debía distraerlo con algo, debía ser rápido y pensar cómo salir de esta.

 

 

 

-Vaya no tardaste,  pensé que tendrías clases hasta la 1 de la tarde, veo que estas muy emocionado- dijo alegre Taiga mirando a su pequeña sombra con ternura, aunque lo vio bastante agitado- ¿Pasa algo?

 

 

 

-No aguantaba las ganas de verte  Kagami-kun, es que como ya te dije antes, estoy muy nervioso, es mi primer empleo y quiero que todo salga bien.

 

 

 

-¿Cuando me dirás Taiga? hace tiempo que salimos ya deberías dejar ese tipo de formalidades, pronto seremos una familia, tú, yo y Nigou…- suspiró enamorado

 

 

 

-Cuando tú también dejes de decirme Kuroko, Kagami-kun- le sonrió coqueto

 

 

 

-En eso tienes razón amor- se besaron

 

 

 

 

Caminaron hasta la estación del metro, iban de la mano, Kuroko trataba de controlar su cuerpo que quería temblar como gelatina, tenía que inventar algo antes de que Kagami  se diera cuenta de lo que ocultaba, tal vez simplemente debía no ir o  entrar a cualquier local y fingir que trabajaba ahí, esa era la mejor opción, pero que mentiroso patológico se sentía, de pronto un gran golpe de suerte.

 

 

 

-Aló, sí ¿qué ocurre?

 

 

-Kagami necesitamos de tu ayuda sé que acabas de terminar tu turno matutino pero hay un gran incendio ¿podrías venir a hacer de soporte?- se escuchaba a través teléfono.

 

 

 

-Claro, ya voy, estaba por ir a dejar a mi novio a su trabajo pero él entenderá, sabe que el deber es primero.

 

 

 

-Kuroko perdóname, debo atender una emergencia, al parecer hay un gran incendio, prometo cocinar a la noche algo muy delicioso para compensarte, en serio quería pasar este rato contigo.

 

 

 

-Kagami-kun ten cuidado por favor…- se preocupó Kuroko, quería salir del problema pero odiaba el oficio tan peligroso de su novio, sólo rogaba que todo fuese bien y pudieran verse en la noche, se sintió peor pero un  gran alivio le sobrevino cuando vio que Kagami se bajaba del vagón - soy una persona horrible perdóname Kagami por todo esto- pensó.

 

 

 

Llegó a la ruidosa Akihabara mirando a casi todas  las personas que pasaban a su alrededor, muchos “Otakus”, pero también gente normal que iba de compras para abastecerse de mercancía para otros pequeños negocios, los nervios literalmente se los estaban comiendo, entró presuroso al local, estaba lleno de clientes de todo tipo, hombres, mujeres, turistas, pudo divisar a Akashi  tan bello con su uniforme rojo  hablar un perfecto inglés con un par de extranjeros que parecían encantados con él.

 

 

 

Entró al interior del local con paso rápido, definitivamente ya quería comenzar.

 

 

 

 

-Buenas tardes, llegas antes, que responsable…-  le saludó el chico ayudante de Saito

 

 

 

-Buenas tardes… perdón aún no sé tu nombre, ¿Tú, eres?

 

 

 

-Mi nombre es Fukui, Kensuke Fukui- se aclaró la garganta- Estoy a cargo del personal, también creo que te conozco de alguna parte… mmm… ya recuerdo… oh, no puedo creer las coincidencias de la vida, eras de Seirin ¿verdad?

 

 

 

-Sí, Kuroko Tetsuya, el numero 11, ya veo tú eras de Yosen- sonrió- Que raro encontrarte acá.

 

 

 

-Ja ja ja… en realidad, no era mi intensión terminar en este sitio, pero se dio la oportunidad, Kuroko pasa por acá- dijo indicándole una habitación- Aquí están los camarines, me he encontrado con varios ex jugadores, este mundo es pequeño, más bien dicho Tokyo es pequeño.  Cámbiate y luego sal que debo darte algunas indicaciones antes de comenzar.

 

 

 

 

Así lo hizo tal y como la primera vez, se puso uno a uno los implementos de trabajo, el vestido, el liguero, las medias, los blomeers, los zapatos, la peluca, el pequeño delantal, se acomodo frente a un espejo.  Nuevamente se sorprendió de su propio reflejo, no podía creerlo, estaba más que complacido de la imagen que se mostraba ante él y no era que se sintiese bien vestido de mujer, pero pensaba que la experiencia sería más traumática, algo en esa nueva apariencia le gustaba, se sentía libre y no le incomodaba, muchas veces aunque le costaba reconocerlo había querido saber que se sentía vestirse de mujer, se avergonzó de su estúpido pensamiento al instante, terminó de ordenar sus cosas y salió preparado para empezar la jornada.

 

 

 

-Fukui-san estoy listo…- vio como el otro se le quedaba mirando embobado- Fukui-san– repitió

 

 

 

 

-Ahg... perdón, pero te ves genial, no me canso de asómbrame con el cambio, es impresionante, ustedes son sorprendentes, un rato son chicos normales y al otro son… lindas chicas, oh, mira acaba de llegar el chico que Saito contrató,  él también tiene media Jornada, su nombre es…

 

 

 

-Hola- saludo un chico de cabello negro, estatura mediana,  su expresión de asco y desprecio se le hacía conocido ¡No podía ser cierto! Ese tipo, el rastrero, él sería uno de sus compañeros.

 

 

 

-¿Tú qué haces aquí?- Pregunto incrédulo Kuroko

 

 

 

-Su nombre es Hanamiya Makoto- terminó el rubio

 

 

 

-Trabajaré aquí “cotonete” ¿Tienes algún problema? no es que muera de ganas de travestirme, encima con compañeros como ustedes, maldigo mi suerte.

 

 

 

-Tan simpático como siempre “bad boy” o debería decir “bad girl”- se bufó el peli celeste

 

 

 

-Jajaja… es raro que alguien vestido de “Alicia en el país de las maravillas” me llame así, por cierto te ves mejor así que con tu usual apariencia de mosca muerta.

 

 

 

-¡Basta! chicos, recuerden que deben mantener la armonía entre ustedes, por algo el jefe decidió sólo contratar hombres, son menos problemáticos que las mujeres, Hanamiya ve a cambiarte, por mientras te instruiré Kuroko- ordenó cortante el de cabellos rubios

 

 

 

-Ok, salgo en un minuto- miró a Kuroko y le mostró la lengua- ¡BAAAKAA!

 

 

 

-Idiota…- susurró Kuroko enojado

 

 

 

-Ehh… Bueno, estarás de camarero esta semana, te explicaré el protocolo. Al entrar al café,  debes darle la bienvenida al cliente con la frase "Bienvenido, mi amo"  siempre debes hacer  referencia al cliente como "amo" o "ama"

 

 

Dependiendo del tipo de consumo, debes realizar diferentes actividades en presencia del cliente. Si te pide una tortilla o un plato de curry, debes dibujar un conejito o un corazón sobre el alimento utilizando salsa ketchup u otro aderezo, pero si es un pastel alguna salsa dulce. Si te pide una taza de té, debes preguntar cuántos terrones de azúcar debes agregar a la taza, todo esto con una actitud sumisa, siempre pensando en que eres una “criada” que debe sumisión a su “amo”, es sólo un personaje. Tranquilo te repito que hay reglas.

 

 

Si al consumidor le apetece, puede pagar por una sesión de juego… en la que deberás alimentar en la boca a “tu amo”, no pongas esa cara no pueden tocarte ni nada- masculló al ver la expresión de terror del más bajo- Sólo le das delicadamente el alimento en la boca, obviamente debes ser algo coqueto no es tan difícil, sé amable, además con este Juego te dan las propinas mas  grandes,  pagaran también si quieren una fotografía contigo, por este motivo, está prohibido tomarlas en el interior del local, los clientes deben respetar varias normas, que  deben respetarse por sobre todas las cosas; todas ellas tienen que ver con la integridad y seguridad de ustedes. Las reglas son:

 

 

-No se pedirá el número de teléfono.

-No se pedirá la dirección e-mail.

-Se prohíbe el contacto corporal.

-Está prohibido preguntar sobre sus turnos de trabajo.

-Está prohibido preguntar sobre asuntos de su vida privada.

-Totalmente prohibido el espionaje, chantaje o acoso.

 

 

 

Eso es todo ahora ve a tomar pedidos y relájate, tus compañeros ya están trabajando desde esta mañana y les ha ido muy bien, eres lindo así que no tendrás problemas, yo estaré vigilando de todas formas, los pedidos los dejas en el mesón para que el personal de la cocina se encargue de ellos. Suerte- lo empujó hacia afuera.

 

 

 

Al salir notó la mirada de varios tipos, se sentía extraño no estaba acostumbrado a que nadie lo observara debido a su débil presencia, pero esta vez era diferente, la atención de varios se volcó hacia él. Miró a sus compañeros trabajando de forma normal, Izuki lo saludó amablemente y le dijo

 

 

 

-Kuroko en la mesa cuatro necesita atención, ánimo todo estará bien…- trató de tranquilizarlo

 

 

 

Lentamente se acercó a la mesa donde se encontraba un chico de más o menos su edad.

 

 

 

-Buenas tardes “mi amo” ¿Qué es lo que desea degustar el día de hoy?”- dijo inclinándose de forma respetuosa  a lo que el chico pareció sonrojarse.

 

 

 

-Emm… un café con pastelillos por favor, eres muy *“Moe” realmente, eres muy hermosa- dijo sin ningún tipo de vergüenza.

 

 

 

-Enseguida mi amo, de verdad me halagan sus cumplidos…- había sido una primera vez algo traumática, las manos le sudaban horriblemente estaba muy tenso, pero al parecer el cliente no se percato de nada, no sabía como había sacado fuerzas para contestarle de esa forma, se sorprendía de sí mismo, caminó a dejar el pedido al mesón, observó a Takao animadamente entablando un juego de “amo” “sirvienta”, alimentando a un chico muy lindo, al menos había tenido suerte. Reparó en Akashi y su desplante al caminar, la forma de tratar con tal soltura a “sus amos” era difícil de creer, era tan perfecto hasta para eso.

 

 

 

Se moría por ver a Hanamiya tratar con la clientela ¿Cómo lo haría para mantenerse sumiso y llamar “amo” a otra persona?  Al salir a tomar otro pedido su deseo se cumplió, era un Hanamiya, totalmente diferente al “bad boy” que conocía, con un lindo vestido de color verde una peluca hasta la altura de sus hombros… no podía negar que se veía bien… ¿Lindo? Además su forma amable de tratar a los clientes lo asombró.

 

 

 

 

//

 

 

 

Así pasó su jornada laboral, fue agotador pero obtuvo buenas propinas y la mayoría de las personas a las que había atendido le agradecían por su amabilidad y por ser tan “Moe”, alababan las lindas figuritas que dibujaba en los pastelillos y otras cosas, desde hace mucho tiempo Kuroko Tetsuya no se sentía tan orgulloso y satisfecho de sí mismo, apenas creía que este trabajo le iba a gustar tanto.

 

 

 

Se dirigió al  camarín donde estaban los demás cambiándose.

 

 

 

-Quiero morir esto no es para mí, que todos se vayan al carajo, ya no lo soporto- Al parecer Makoto estaba incomodo.

 

 

 

-Tranquilo hombre no estuvo tan mal- dijo Izuki mientras se quitaba las medias

 

 

 

-Pensé que sería peor, no me tocó ningún degenerado y las propinas estuvieron muy buenas-Takao siempre tan optimista se empezaba a vestir ya con su ropa “normal” volviendo a la forma que todos conocían.

 

 

 

-Hey cotonete ¿No piensas quitarte el uniforme? Después de todo este no es diferente a un camarín de esos que teníamos cuando éramos hombres de verdad, esos que jugaban basketball… y…

 

 

 

-Yo no he dejado de ser hombre sólo por vestirme así Hanamiya-san, si tú te sientes de esa forma no es mi problema…- Akashi lo interrumpió de forma altiva mientras se quitaba el lindo vestido rojo

 

 

 

-jajaja ¿Qué les parece si nos vamos juntos hasta la estación del metro?- Takao trató de tranquilizarlos, Quién sabe qué pasaría si ese par terminaba en pelea.

 

 

 

-Oh no, olvidé llamar a Kagami-kun- la culpa lo invadió, supuestamente Kagami estaba en un mega incendio y durante la tarde ni se había acordado de él, inmediatamente le habló pero este no contestó.

 

 

 

-Por mi está bien, es mejor si vamos juntos, las calles de por acá son peligrosas a esta hora.

 

 

 

Los cinco salieron del café despidiéndose del resto y se encaminaron por la ya a esas horas solitarias calles de Akihabara, el día había  sido agotador lleno de experiencias nuevas y extrañas.

 

 

 

-No me interesa caminar con ustedes soquetes…- Hanamiya estaba empezando a hartar a Akashi, en cualquier momento Kuroko creía que el pelirrojo sacaría las tijeras y lo atacaría.

 

 

 

-Pues ya lo estás haciendo, imbécil- dijo sin pelos en la lengua el de ojos bicolores

 

 

 

-¡Ya basta! Sólo son 8 minutos hasta la estación, desde ahí nos separamos,  además es por el bien común– Takao trataba de arreglar las cosas que se ponían cada vez más tensas.

 

 

 

-Déjenlo, que lo asalten y violen, después de todo nadie necesita a alguien que se queja a cada rato, que tipo más desagradable- siguió atacándolo el pelirrojo.

 

 

 

-Uy Akashi es tan rudo, rudo como la ruda- rió Izuki haciendo un nada gracioso juego de palabras como de costumbre, los demás sólo guardaron silencio.

 

 

 

De pronto tres de los cinco chicos se dieron cuenta de que alguien los estaba siguiendo desde hace unas calles.

 

 

 

-Aceleren el paso- ordenó Akashi  a los demás.

 

 

 

 

-Nos siguen, al parecer son cinco, manténganse alerta-  Takao intentó mantener la calma.

 

 

 

¿Qué era todo eso? Se preguntó Kuroko, no podía tener más mala suerte, sólo quería llegar a casa de Kagami para estar con él, cenar, tener una linda conversación, tal vez algo de sexo, pensaba en eso, cuando sintió que Akashi lo tiraba fuertemente del brazo y lo obligaba a correr por las calles mientras los sujetos ya sin ganas de ocultar su presencia comenzaron a perseguirlos sin reparo alguno.

 

Notas finales:

*Moe: Muchos ya deben conocer el termino pero no está demás explicarlo, es simplemente Lindo, Tierno, más que Kawai,se le llama así a personajes dulces

Las reglas y los juegos que se mostraron en este capítulo son verdad, aunque algunos establecimientos llegan a ofrecer hasta masajes a sus clientes y lavados de pie, yo no quería exponer a mis hermosos a eso D: 

Ya se sabe quien es el quinto integrante.  Gracias por leer y comentar. 


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