Miré hacia mi derecha apartando la vista del hermoso paisaje que me brindaba estar en la ventanilla del avión, a mi lado estaba mi Baozi con la mirada perdida y las mejillas sonrojadas, automáticamente sonreí, sabia en lo que estaba pensando, la verdad yo tampoco lo puedo olvidar.
FLASHBACK
Deposité a Xiumin con delicadeza sobre la cama mientras lo besaba con calma tratando de transmitirle todos mis sentimientos, ahora que lo haríamos una vez más... sería como si fuera nuestra primera vez, pero ahora entregándonos el uno al otro con amor.
-Lu~Ge- suspiró cuando quité su playera tirándola a faldas de la cama.
-¿Te gusta provocarme ah? Pero Sshh- y puse un dedo sobre sus labios… Confundiéndolo un poco, era tan adorable a la vista- Te dije que lo despertabas- y como predije abrió sus ojos mirándome inocentemente.
-Lu ¿a quién despierto? Ya no me dijiste cuando entramos al cuarto, quizás se levan… - y antes de que pensara que algún chico se había despertado, le indiqué con mi vista la gran erección bajo mis pantalones, el menor al ver mi acción me imitó dirigiendo su vista hacia mi entrepierna -¡Ohh!- susurró con su rostro rojo como una cereza, se apenó al enterarse del significado de mis palabras.
-Ahora que lo sabes~ Baozi~ te harás cargo de volver a dormirlo ¿verdad?- vi como movía su cabeza afirmativamente mordiéndose su labio inferior, me hacía desearlo cada vez más.
Me deshice de mi camisa y le di un casto beso en los labios antes de comenzar a depositar pequeños mordiscos en su cuello, continúe bajando por su pecho pasando mi lengua por su pezón derecho para después soplar sobre el consiguiendo que se le erizara la piel mientras soltaba un jadeo, me entretuve unos minutos haciendo eso alternando entre sus rosados botones. Decidí descender cuando los dejé bastantes rojos y erectos haciendo que punzaran.
Cuando llegué a su pantalón levanté la mirada pidiendo permiso para seguir, creo que el adivinó lo que pasaba por mi cabeza porque enseguida asintió con su cabeza.
Su pantalón junto con su ropa interior cayó en el suelo provocando un sonido seco que hizo que su frágil columna comenzara a estremecerse. Tomé su pierna derecha y comencé a repartir pequeños besos desde su tobillo hasta su muslo, después hice lo mismo con su otra pierna, no podía detenerme una vez que tenía su autorización para continuar algo que ambos deseábamos.
-Hannie~- gemía pausadamente.
Ascendí de nuevo buscando su mirada para encontrarme con un Minseok avergonzado. Su delgado y fino brazo cubría sus ojos, aquellos ojos que causaban en mí, pequeñas descargas por todo mí ser. Deseaba verlos, perderme en aquel hermoso color café. Podría mirarlos durante horas y nunca encontrar la salida de ese laberinto de emociones. Suavemente comencé a preparar su entrada con mis dedos haciéndolo soltar deliciosos suspiros llenos de éxtasis, zafé mi pantalón y volví a colocarme en mi antigua posición.
-Baozi, Mírame- susurré un poco agitado queriendo estar a su lado más por necesidad que por costumbre.
Con sus párpados entrecerrados posó sus pupilas en la mías mientras rozaba mi miembro en su entrada.
- Baozi, déjame conocerte, déjame explorar todo de tu cuerpo y alma, hasta el más pequeño rincón- susurré sobre su oído, mientras entraba despacio en él.
-aamh… Luhan… sí, yo… Yo también quiero conocerte en todos los sentidos- me contestaba entrecortadamente ya que empezaba a excitarse debido a mis acciones y sonreí satisfactoriamente al escuchar su respuesta.
-Desde ahora soy tuyo.... Y tú eres y serás MIO- hice énfasis en la última palabra para penetrarlo de una vez haciendo que soltara un grito y me encajara sus uñas en la espalda... Sentía el tan apetecido dolor, placentero y excitante que entré completamente en él de una intensa embestida.
Esperé unos momentos convulsos… y al momento que Baozi movió sus caderas, me hizo saber que estaba listo, así que comencé a dar embestidas lentas y a la vez certeras, quería que el sintiera que esto no solo era sexo, sino que era una manera íntima de estar unidos, de ser uno solo, ese momento que esperábamos llegaba y no queríamos detenerlo por ninguna razón, eran increíbles las sensaciones que se acumulaban y querían explotar, ferozmente entraba y salía hasta que mi esencia llenaban la cavidad de Minseok, haciendo que este soltara un erótico gemido –¡mmmgh!- haciendo que me excitara al instante, era tan… estrecho y me encantaba… todo él lo hacía.
Con cuidado salí de él y me senté recargándome en la pared, sin decir ninguna palabra Xiumin se acomodó sentándose encima de mí auto-penetrándose, esta posición me gustaba más, llegando a ser mi preferida porque podía entrar más fácilmente en él, o mejor dicho él profundizaba la penetración, además tenía sus labios a mi alcance y tenía una explicita y hermosa vista.
Coloqué firmemente mis manos a los lados de su cadera ayudándolo a subir y bajar, acelerando las embestidas, quería que ahora se liberara, quería que me hiciera saber que lo estábamos haciendo placentero para ambos, quería que me lo confirmara.
-Luhan...- suspiró cuando comencé a alzar mis caderas en encuentro de las suyas -no puedo...yo-
Sentía cerca el orgasmo de nuevo, así que tome esos labios con los míos en un beso húmedo y cargado de afición abrazadora.
-Te Amo- susurré separando solo unos milímetros de él.
-aamh… Lu~Ge- gimió corriéndose entre nuestros abdómenes, por fin Seokkie, recibí la confirmación que tanto esperaba, fue tan sexy que no me resistía a él… simplemente era mi debilidad.
-Mmmgh Minseok- jadeé corriéndome por segunda vez en su interior y al sentir nuestros fluidos blanquecinos entre nuestros cuerpos, era de las sensaciones más maravillosas que podía vivir junto a mí Baozi, no me cansaría de hacerlo… mientras sea solamente él.
Nos quedamos unos momentos en esa posición tratando de recuperar nuestra respiración, estábamos tan agitados… se escuchaba tan bien, podría llamarme yo mismo como un pervertido, porque este chico, mi único amor, me provocaba y no soy lo suficientemente fuerte para tan excelente ser.
Salí de Baozi suavemente y me acosté agotado en la cama, pero a la vez me sentía relajado y feliz, acomodé su cabeza sobre mi pecho y lo abrasé para sentir su calor, con mi mano limpiaba el sudor que se deslizaba por la tersa piel de su rostro y peinaba sus cabellos y acariciaba su hombro descubierto.
- Te amo Hannie!- habló mientras me observaba atentamente.
- También te amo, pero mucho más de lo que piensas…amor mío- contesté besándolo en la frente, cerró sus ojos y sonrió acurrucándose, busqué su mano… enlace nuestros dedos para luego sonreír como un tonto… el tonto que no dejaría de amar a su Baozi y no soltaría su mano, pasara lo que pasara, lo sostendría fuertemente… esos pensamientos surgían en mi cabeza, sonriendo simplemente nos cubrí con las sabanas y nos dejamos llevar por el cansancio.
FIN FLASHBACK
Regresé de mis recuerdos porque sentí una mano en mi hombro. Voltee a ver a Baozi.
-¿Ehh?- pregunté desconcertado.
- Lulu, me preocupaste porque te quedaste mirando a la nada, y pensé que tal vez era por tu miedo a las alturas. No te va a pasar nada, Baozi te protegerá- dijo tomando mi mano, acariciándola con sus dedos.
- Lo sé, sé que Baozi siempre me protegerá como yo lo protegeré a el- coloqué mi otra mano sobre las suyas - pero no estaba pensando en eso, estaba recordando lo que paso hace unos días en el departamento- fui acercándome a él mientras cada palabra se convertía en un susurro .
-Lu~ aquí no- miré su rostro rojo como un tomate, un tomatito con hermosos cachetes.
- ¿por qué no vamos a los baños?-
-¿No que le tenías miedo a las alturas, que ni te puedes parar durante el vuelo?-
- Ándale ayúdame a distraerme- casi rozaba sus labios, pero nos interrumpió la voz del capitán anunciando que en unos momentos llegaríamos a China.
Pov’s Sehun
Me senté en la sala del dormitorio, ahora todo estaba casi en completo silencio y digo casi porque los únicos que no se callan son Baek y Chanyeol que estaban sentados uno a cada lado mío, platicando como sí yo no existiera.
-Channie... Que ropa interior prefieres que me ponga ¿el azul o el verde?-
-No lo sé, sabes que me enloqueces con el verde, pero el azul resalta sus hermosas piernas-
-¿enserio?- habló Baek
- No te mentiría, ¿recuerdas cuando lo hicimos sobre la lavadora?, como te fui quitando los pantalones y vi tú hermoso...- Interrumpí al instante, no quería escucharlos ¿por qué me toca esto? solo basta con ver la cara de los dos para saber lo que se aproxima.
-¡CALLENSE!- grité, creo que ahí apenas se dieron cuenta de mi presencia - Ya no hay decencia, ¿Por qué no se van a su cuarto para que sigan hablando de sus recuerdos íntimos eh?-
-Iba a decir lunar... Andas de mal pensado- retomó Chanyeol.
-Vámonos Channie, porque Sehun está de chismoso, escuchando nuestra vida privada-
¿WHAT?? Ellos son los que... ¡ashh! La verdad es que ya extraño a mi Panda. Extraño a Tao tanto, pero apenas se fueron hace un par de horas, y siento como si hubiera pasado un mes, a esta hora debe estar aterrizando en china.
Me dirigí a nuestro cuarto y comencé a arreglarlo, porque Tao sacó todo de su lugar revisando que llevarse de equipaje, pero no veía la necesidad de que sacar el armario completo, pero estaba bien mientras haya sido él, me hacía sonreír el hecho de recordar momentos con Tao… era tan divertido y me distraía guardando su ropa e incluso la mía también.
Tenía ganas beber algo que me refrescara, 30 minutos doblando y colgando camisas y chaquetas no era tan fácil como parecía era un tanto cansado o más bien aburrido, así que fui hacia la cocina y abrí el refrigerador encontrándome con una nota.
Para: Sehunie
Si estás leyendo esto es porque ya me fui y a ti te dio sed, si no eres Sehun, por favor ¡NO TE TOMES SU BUBBLE TEA! Recuerda que se artes marciales.
Si eres Hunnie disfrútalo ¿Si? Ya te empiezo a extrañar, compórtate, Te llamaré en cuanto manager Hyung me dé oportunidad ¿Okay? Necesito oír tu voz, si por lo menos no estás conmigo.
Fighting! Te Amo~ muuuucho.
Nos veremos pronto.
PD: salió un nuevo reloj marca Gucci, dile a Omma Suho que me lo compre ¿sí?
Atte. Pandita lleno de amor
Definitivamente lo extraño, ya lo quiero ver. Con una sonrisa guarde la nota y volví a mi habitación mientras bebía mi Bubble Tea.
Marqué el número que me sabía de memoria y esperé a oír su voz.
-¿Hola?- sonreí automáticamente al oírlo.
- ¿así es como le contestas a tu novio? - pregunte divertido.
- ¡Hunnie! Yo, espera, es que no sabía que eras tú, solo contesté al teléfono- se explicaba.
-No te preocupes, está bien, pero deja de hacer ese puchero que sé que tienes en este momento- dije sonriendo.
- Claro que no lo e-estaba haciendo-
- oye ¿sabes que estoy tomando en este momento?- escuché un suspiro ahogado.
-¿no?, o ¿talvez si?-
- Yo creo que sí... Gracias-
-¿te gustó? ¿No se te hizo muy cursi?- estaba emocionado.
- Fue muy tierno… me encantó, ahora te echo de menos. Ya quiero ver de nuevo tus bóxers de pandas- dije riendo y después con una sonrisa pícara que gesticulé el recordar su cuerpo.
- ¡Ay no, esos nunca más los usare!- refunfuño al otro lado de la línea.
-¿Por qué? Te veías sexy e inocente a la vez-
-Así que te gustó eso Eeh…- se escuchaba tierno, pero ahora no quitaba esa imagen de mi mente.
Nos quedamos unos segundos en silencio solo escuchando nuestras respiraciones a través del teléfono.
-Te Amo- susurré, escuchando como su respiración se agitaba un poco.
-Yo igual- contestó nervioso- Hunnie, me tengo que ir, me están llamando para que valla con el grupo, hablamos más tarde. Te Amo Byebye- colgó y me quedé por unos segundos pensativo, me alegraba mucho el haber conocido a Tao, el complementa mi vida.
- Osito, ¿qué me hiciste? - hablé acostándome en su cama.
Pov’s Xiumin
Veía como la gente pasaba a nuestro alrededor, algunos se nos quedaban mirando, tal vez porque les resultábamos conocidos, pero los lentes y el cubre bocas ayudaban a que no nos reconocieran.
- Lulu, ¿a dónde vamos?- pregunté despacio mientras me acercaba a su cuerpo.
-Es una sorpresa Baozi, vamos- tomo mi mano y apresuró su paso.
Pasaron cerca de unos 10 minutos y se detuvo, tope con su espalda porque iba mirando al suelo para evitar caer debido a que mis pasos eran más cortos a comparación de los de Lulu.
-Llegamos- alcé mi mirada y enseguida sonreí, ahí estábamos, en la heladería a la que habíamos ido en nuestra primera "cita"- Entremos ya-
- ¿es enserio?- pregunté sin apartar la vista del establecimiento.
- Sí, aquí fue nuestra primera cita- susurró cuando ingresamos al local -Ve y busca una mesa vacía Seokkie, yo pediré los helados-
Escogí una cerca de la ventana y tome asiento observando a las personas pasar, no paso mucho tiempo después de que Luhan llegara con sus manos ocupadas.
- Baozi, aquí está tu helado- hablo sacándome de mis pensamientos, para mirar que se sentaba frente a mí con una enorme copa llena de bolas de helado de Fresa y de Chocolate.
-Lulu, ¿por qué no los trajiste separados? La gente va a pensar mal- dije un poco nervioso, aunque por dentro brincaba de felicidad por los detalles que tenía conmigo.
- Baozi, nada de eso importa… que piensen lo que quieran, nada ni nadie va a arruinar nuestra cita- dicho esto tomó un poco de helado con la cuchara y la guio a mi boca, estaba demasiado impresionado por su comportamiento y por haberme traído aquí de nuevo.
-Lu~Ge- susurré totalmente sonrojado.
- Vamos esas chispas de chocolate saben delicioso- con vergüenza abrí mi boca y saboree esas chispas.
-mmmm- cerré los ojos - etha delishiosio- dice como pude con la boca llena.
- ¡Sabía que te encantaría!- dijo entusiasmado - y aún falta…- concluyó con unos ojos picaros.
Estuvimos bromeando hasta que terminamos de comer, de pronto Luhan cambio su expresión a una más seria.
-Minseok- era una de las pocas veces que lo oía decir mi verdadero nombre de una manera formal.
-¿sí? - dije muy nervioso, en silencio Luhan se levantó y tomo asiento a un lado de mí.
-cierra tus ojos-
-¿aah?- dije inseguro.
-Vamos, confía en mí- nervioso hice lo que me pidió y esperé unos segundos.
- Listo, puedes abrirlos- lentamente los abrí, observando a Luhan con una sonrisa ¿nerviosa?, vi que en su mano tenía una cajita.
- ¿es para mí?-
- Por supuesto Baozi- afirmó colocándola sobre mis manos.
-¿Puedo abrirla ahora?- Vi como Lulu asentía… tomé la cajita de color rojo y con cuidado la abrí, al instante mis ojos sorprendidos se llenaron de lágrimas.
-Lu~Ge- suspiré -¿es...?-
-Sí, es el collar que vimos en la tienda, cuando fuimos a China por primera vez… ¿recuerdas?-
-Pero… ¿Cómo?- Decía incrédulo.
- En ese entonces yo ya te amaba, ese día cuando te vi observarla, sin querer te pregunté si te gustaba, cuando me contestaste que sí a mi mente se vino la idea de comprártelo, pero después pensé ¿se supone que debo de pensar en mi novio y no en Baozi? Así que tuve que preguntarte si se le vería bien a Sehun, cuando solo pensaba en ti. Cuando te habló Suho después de que te pregunté, aproveche para comprarlo, pero no sabía cómo dártelo, así que planee este día, para entregártelo-
-¿En verdad? Gracias Lulu, muchas gracias- con sus manos tomo el collar y me lo colocó en mi cuello con cuidado.
- Te Amo, y quiero que a partir de hoy seamos completamente sinceros el uno con el otro. Te pertenezco como tú me perteneces a mí. Soy yo quien debe agradecerte por darme las oportunidades que necesitaban así que, Gracias... Gracias por amarme y por ser paciente conmigo, yo estaba tan ciego tratando de buscar el amor, que no me daba cuenta que lo tenía enfrente- Lo oía tan sincero y adorable, en verdad conmovió mi corazón con tan lindo sentimientos, no dejó de mirarme directamente a los ojos… este momento solo era de nosotros -Baozi ahora eres mi mundo, no puedo estar en un lugar que tu no estés. Te amo, y quiero pasar mi vida junto a ti, no quiero dejarte escapar- terminó de hablar para acercarse un poco más a mí, me sentía tan emocionado… tenía ya unas cuantas lágrimas en mis ojos cuando Lulu tomó mi mentón y lo dirigió a su cara para besarme suavemente.
-Ven a mí, justamente así y siente esta hermosa tarde conmigo, quiero estar siempre así… Tú y Yo, tal como somos, incluso si el tiempo pasa- sus bellos ojos también comenzaban a cristalizarse un poco, o simplemente brillaban con más intensidad, me decidí a hablar.
-Escúchame Lulu… ¿Puedes escuchar a mi corazón diciendo que te ama? Solo quédate a mi lado como ahora- al hacer esto puse mi mano sobre mi pecho, pero sentí el dije que recién me había puesto Luhan, pero al tocarlo sentí unos pequeños bordes.
-¿ah? ¿Qué es esto?- pregunte curioso al parecer era una inscripción. Con cuidado lo voltee para encontrarme con unas palabras en chino.
~¿Que significa LuLu?- pregunte un poco confundido ya que yo no podía leer el chino muy bien.
-Incondicionalmente tuyo Seokkie. Eso seré hasta el fin de mis días, días que quiero pasar a tu lado, me siento tan afortunado de que seas mi amor- conmovido lo abrace con fuerza y deposite un pequeño beso en su mejilla.
-Por siempre y hasta al final también te seré tuyo sin condiciones y lo prometo Hannie-
Sin más que sonrisas obvias, unimos nuestros labios en un profundo beso, en donde Luhan tenía sujetado mi barbilla para intensificarlo un poco más y yo abrazándolo tiernamente.
Esa tarde en una heladería de ciudad, dos enamorados sellando un amor que soportaría todo y duraría incluso más allá de varias vidas.
Después de unas horas volvimos al apartamento. Todos estaban felices, y yo por primera vez me sentía completo, realmente completo. Tal vez se aproximarían problemas y conflictos en el futuro pero con la ayuda de los miembros y el apoyo de Luhan, sé que todo lo podremos vencer.