"...el destino realmente influye en nosotros, sin darnos cuenta nos empuja a llegar a situaciones o inclusive a personas muy importantes, quienes algunas veces tenemos la fortuna de ser marcados por ellos...tan profundamente sin posibilidad de escapar de ellos sea para mal o para bien, haciendonos unas mejores personas: positivas, amables, solidarios o incluso para sacar lo peor de nosotros: celos, envidia, odio, rencor, aunque lamentablemente no sepamos su importancia hasta quees muy tarde reduciendo todo a tristeza y arrepenimiento..."
Capitulo 4:
Nadie salia del asombro era casi como si todos fueran una pelicula y alguien los hubiera pausado para ir al baño, con nerviosismo volvi mi mirada a todos los presentes que miraban cada uno de ellos con su boca abierta en una perfecta "O" baje con un poco de pena la cabeza para poder darme valor para continuar, al poder recuperarme algo de la situacion pude formar de nuevo una sonrisa coqueta en mi rostro, lleve mi mano a mi boca en un gesto casi inocente fingiendo que acababa de acordarme de algo importante pero claro todo era parte de mi "show".
-Oh! lo lamento mucho-dije en un tono dulce -aun no me he presentado...debes pensar que soy de lo peor, lo siento-Dije tapando mi rostro con ambas manos como gesto de verguenza cuando en realidad solo era para poder aguantarme la risa, en seguida se escucho un :" awwww que tierna sin duda haran una buena pareja", malditos todos se guiaban por las caras y actitudes angelicales sin duda casi toda la gente de esta universidad solo eran unos tipos que solo se preocupaban por las apariencias ugg cuanto me molesta eso, pero enseguida me distraje de mis pensamientos de odio infundado cuando sentí una mano acariciar mi cabeza con mucha ternura inmediatamente retire mis manos dejando solo a la vista mis ojos y con asombro descubri que era Shibata-san quien me acariciaba, me sonrio de una manera calida haciendo que mi corazon diera un brinco y me maldije internamente mi cuerpo por ser tan debil ante su toque.
-no te preocupes no pienso de ti-dijo en un tono amable, me senti feliz pero enseguida eso se rompio cuando recorde que fue igual cuando nos conocimos y esta actitud sin duda no es mas que una mera fachada para conquistar-Asi que no te pongas triste preciosa.
Sonrei amargamente sintiendo una opresion en mi pecho que me gritaba que huyera para poder llorar con todas mis fuerzas, aaahhh...realmente yo era un masoquista...pero esta vez iba a ser diferente iba a cobrar mi venganza bajo cualquier situacion o término, sin importarme nada mas.
-Me alegra-replique mostrando una fingida sonrisa.
-jeje aun asi pequeña deberias decirme tu nombre-dijo tomandome con delicadeza del menton-O si no como voy a poder vivir sin saber el lindo nombre de mi linda novia?-Termino todo haciendo un puchero de tristeza fingida llena de ternura para luego regalarme una coqueta sonrisa que casi me paralizo el corazon, MENTIRA! enseguida tan pronto vino la sensacion de la misma manera se fue sin duda mi rencor me movia en este momento no podia soportar ver que me trato de la misma manera solo por ser una chica, es decir ¿acaso hay un libro donde te enseñan a ilusionar a chicas y a chicos gay? enseguida vino una idea a mi mente, a ver si le divertia el nombre de su novia.
-Umari Midori-dije tratando de sonar completamente ajena lo malo del nombre, quise reír tan fuerte hasta que me doliera la panza, Shibata-san quien tras yo haber pronunciado "Midori" frunció el ceño y su rostro palideció luego siendo todo remplazado por una falsa sonrisa.
-Que...lindo nombre Umari-chan-ja! no se atrevía a usar mi nombre eso...dolió también, realmente debía odiarme y repudiarme.
-Shibata-san-trataba de sonar inocente la pregunta sin que esta reflejara odio o ironía- ¿Por qué no me llamas por mi nombre de pila? te desagrado acaso-dije con lágrimas de cocodrilo en mis ojos sin duda debería ser actor tendría una buena trayectoria jeje.
-no..o es p-por eso-replico nervioso, yo empecé a balbucear incoherencias al final todos a nuestro alrededor comenzaron a murmurar en desaprobación y otros simplemente gritaban "Shibata eres malvado!" "mal novio!" "pobrecilla" "no llores bonita si te va a llamar por tu nombre" "idiota!" entre otras sin duda las masas lograban la presión que necesitaba donde el pobre Shibata-san no tuvo de otra que aceptar, cuando lo hizo lo abrace mientras él me envolvía con sus brazos , lo mire a los ojos y me perdí en sus grises ojos realmente parecían dos luceros, sin percatarme nos comenzamos acercar mientras todos comenzaban a animar como niños de primaria “¡beso!” “¡beso!” “¡beso!” “¡beso!” Podía sentir su respiración tan cerca mientras veía como sus labios acortaban distancia, mentalmente me recriminaba que eso estaba mal que esto no debía pasar ¡SIGUE EL PLAN! Me gritaba a mí mismo con todas mis fuerzas pero tal parece que algún cable se desconectó dentro de mi haciendo imposible alejarme por mi propia voluntad, hasta que termine pensando “ahhh que más da el plan yo solo quiero probar de nuevo sus labios…”, nuestros labios comenzaron a rozarse cuando un grito lleno de ira lleno el lugar.
-MIDORI!!!!! –Me voltee inmediatamente abriendo con sorpresa los ojos a mas no poder, ahí estaba Kyo rojo de furia, apretaba con fuerza sus manos y mandíbula viendo de mi hacia Shibata-san y viceversa, sorpresivamente detrás de este esta Haku abrazándolo por la espalda siendo raro era como ver un un oso llevar a un koala muy tierno bueno sin contar el hecho que el “oso” se dejaba abrazar por el tierno “koala” siendo que normalmente este no dejaba que Haku se acercara menos de 10 metros de distancia y aplaudiendo, comencé a tener miedo de Kyo en su estado de “mama gallina sobreprotectora mafiosa” estaba en muy serios problemas, a una velocidad increíble me aleje de Shibata-san este me miro extrañado pidiendo una explicación con la mirada nadie hablaba expectantes a lo pudiera salir de mi boca, aggg si esto seguía así el plan se podría ir por la ¡BORDA! “ahí si ahora te importa el plan” me recrimine pero mejor me ignore ya me estaba volviendo loco no podía pensar con claridad hasta que una idea me vino a la mente ojala Kyo me la soporte.
-Ah! Nii-chan!-dije abrazando a Kyo mientras todos gritaban un audible y ensordecedor “¡¡¡¡QUE!!!!” me acerque a su oído y rápidamente susurre: “solo sígueme después te explico” Kyo me miro con una cara de “¡me estas jodiendo ¿cierto?!”, me voltee hacia mi “novio” y con una sonrisa el rostro apreté el brazo de mi “onii-chan” para que caminara junto a mí.
-Shibata-san este es mi onii-chan Kyo-replique señalando a Kyo luego mirando al nombrado continúe- Kyo-nii este es Shibata-san…mi novio.
Mi amigo quiso replicar ante la sorpresa mientras yo solo atiene a pisarle el pie con mi zapato de tacón advirtiéndole, ambos se saludaron con un poco de tensión en el ambiente hasta que decidí hablar.
-Bueno mejor nos vamos nii-chan o no van a regañar-si claro era una forma de decir “ni que se te ocurra hacer algo” me respondí con un cortante si para luego despedirnos de todos, nos dirigimos al estacionamiento al auto de Kyo, ambos subimos y emprendimos una silenciosa vuelta a casa una vez dentro de esta me lance como saco de papas sobre el sillón sin importarme que aun estuviera vestido como chica, suspire abrazando un cojín.
-ufff eso estuvo cerca casi se arruina todo.
Un golpe seco se dejó escuchar sobre la mesa de café que se encontraba frente mío, subí mi mirada hasta encontrarme a un furioso Kyo, trate de reaccionar pero no salían palabras de mi boca, ¿Cómo le explicaba sin que se enojara?.
-Kyo yo-me interrumpió agarrándome de los hombros con fuerza mirándome con rabia contenida, trataba de relajarme pero fue imposible, menos aun cuando lo volví a escuchar hablar.
-¡¡¡TIENES MENOS DE UN MINUTO PARA COMENZAR A EXPLICARME QUE RAYOS HACIAS!!!-Inspire con fuerza y con decisión decidí proseguir.
-Lo que hacía-dije casi más para mí que para él, comencé a sonreír ladinamente mientras me dirigía a él como si lo que fuera a decir fuera lo más divertido del mundo- lo que hacía ¿no es obvio?... el comienzo de mi venganza contra Shibata-san.
-Que!?-me miro incrédulo.
-Y déjame decirte-dije levantándome y colocando una retorcida sonrisa- lo que sea que esto te haya hecho pensar ni siquiera se acerca al inicio del plan.
Kyo se quedó atónito, tardo un par de segundos recomponerse pero cuando iba a hablar entro Haku vestido con un delantal rosa con muchos votantes y en el medio decía “H&K” envuelto por un gran corazón rojo, traía el cabello amarrado en una pequeña coleta, en una mano tenía un postre que parecía ser un pastel, rápidamente se acercó a Kyo obligando a este a sentarse en el sofá donde antes estuve yo, Haku se sentó en las piernas de Kyo mientras este lo miraba con terror, tal parece que recién tomaba en cuenta que su acosador personal se encontraba en su departamento, mi amigo me miro con odio sabiendo que el único culpable era yo, enseguida abrió su boca quizás para gritarme pero fue silenciado por una cuchara mientras Haku sonreía.
-nee Kyo-chan no deberías hablar con la boca llena es de mala educación, cierto Mi-tan-replico con un tierno puchero hacia mi dirección mientras yo solo le sonreí en respuesta, luego se volvió hacia Kyo con un semblante más sombrío como si fuera otra persona-Espero que no se repita Kyo-chan, mientras yo te enseño como debes de comportarte Mi-tan saldrá con su novio, ¿entendido?
-Bueno ya me voy-dije al ver que Kyo quedo en estado de shock, fui a mi habitación tome un bolso que ya había preparado con anterioridad para luego volver a la sala donde mi amigo seguía en la misma posición junto a su acosador pero esto cambio cuando mi amigo me sintió llegar inmediatamente me observo con desesperación rogándome con la mirada que no lo dejara, pero yo simplemente lo ignore y Salí de la casa, después de todo ¿Qué podía hacerle Haku a Kyo mientras no estuviera? .
Enseguida tome mi teléfono y marque espere que sonara 3 veces y luego corte sin esperar que me contestaran ya que esa era la señal para que el comenzara todo, después busque el contacto deseado no tardo más de un par de segundos recibiéndome una cálida voz.
-¿Hola? ¿Quién es?
-Hola Shibata-san soy Umari.
-Oh! Umari-chan Lamento por no haber reconocido tu voz pero se parece mucho al de alguien…-dijo casi en susurro lo último-y dime ¿cómo conseguiste mi numero pequeña?
-Unos de tus amigos me lo dio en la entrada, era uno bajito.-dije como si ignorara el nombre de este.
-ummm… ya sé quién es.
¿Este molesto?-dije con fingida preocupación
-no solo feliz y sorprendido por que la chica más linda del mundo me llamo-enseguida me sonroje pero en mi mente comencé a repartir como casi un mantra “sigue el plan” sigue el plan”-¿pero que sucedió para que me llamaras linda?
-yo quería invitarte a salir ahora para que nos podamos conocer mejor-dije ocultando mi rabia, maldito Don juan! No podía dejar de tratar de coquetearme.
-¡claro! Enseguida voy… ¿dónde nos juntamos?-tras decirle donde nos encontraríamos nos despedimos y me senté a esperarlo en una banca. El llego después de media hora comenzando así nuestra “cita” siendo casi una copia barata de la que había sido mi “salida de agradecimiento” trate de hacer lo menos notorio posible mi enojo debía durar toda “ la cita”. Tras haber durado lo suficiente en esta farsa decidí que era tiempo de comenzar.
-Shibata-san
-¿qué sucede Umari-chan?
-¿Podríamos ir a cenar? creo que me dio un poco de hambre.
-claro, vamos.
Entramos en un restaurante familiar donde nos mantuvimos conversando mientras comíamos pero “accidentalmente me enganche de algún lugar inexistente en la mesa” haciendo caer la bebida de Shibata-san fingí disculparme mientras él me repetía que no importaba y que iba al baño, cuando Salió de mi vista saque de mi bolso un refresco en lata el cual vacié en el vaso anteriormente derramado luego saque unas pastillas las cuales molí con el tenedor del restaurante cuando termine coloque el producto en la bebida revolviéndolo a su vez con una bombilla, al poco tiempo volvió Shibata-san quien me miro confundido por la bebida respondiéndole que era mi modo de disculparme, y sin dudarlo comenzó a beber de ella mientras retomábamos nuestra conversación , pronto sus ojos comenzaban a cerrársele ocultando una sonrisa proseguí.
-¿Shibata-san se encuentra bien?
-solo un poco cansado, tal vez deberíamos irnos.-trato de levantarse pero yo le tome de la mano mientras ponía un puchero.
-Pero podríamos hacer algo que te despertara-Dije con una lasciva voz –por favor.-Tras decir eso me observo por un par de segundo para luego sonreír pícaramente por lo que lo tome como un sí, enseguida sentí asco de mí mismo me hacía con esto ver como un “fácil” bueno pero en este caso era “una fácil” pero todo era necesario me repetía.
-entonces que esperamos.
Nos dirigimos a un hotel cualquiera, pagamos por una habitación y nos fuimos a ella, dentro comenzamos un juego de besos fogosos encima de la cama, sin más preámbulo comenzó a sacarse la ropa una vez que estuvo desnudo yo comencé a sacarme las prendas que no delataran mi sexo, cuando llego el tiempo de desabrocharme la parte superior comencé a dudar y sentir pánico pero luego Shibata-san comenzó a batallaba entre la conciencia y la inconciencia para luego caer en el tan esperado sueño , justo después de su inconciencia me levante y ordene mi ropa saque el teléfono de mi bolso y marque a su número pero esta vez no corte y nuevamente al 3 tono el teléfono fue contestado.
-Comienza usa la llave que te di para llegar aquí.
-Como ordene-Me corto mientras volvía el aparato de donde lo había sacado, rebusque entre mis cosas sacando un estuche que guardaba algo valioso en su interior, lo deje al lado del inerte cuerpo de Shibata-san mientras yo comenzaba a retirarme prendas ahora sin pudor alguno, cuando quede en ropa interior me acerque a él y comencé acariciar su rostro con una sonrisa tonta en mi rostro.
-Sabes si me hubieras dicho que fue un error de tu parte o confusión lo hubiera entendido y te habría dejado en paz-Me silencie unos segundos, luego continúe pero con una mueca de dolor en mi rostro-pero no…tenías que humillarme tanto, yo…te quiero tanto-dije a la vez caía una silenciosa lagrima por mi rostro, la seque con rapidez cambiando ahora mi boca a mi habitual torcida sonrisa- pero nada de eso importa ahora y vas a pagar caro…muyy caro-Luego saque del estuche una cámara profesional- me vengare y tu serás el actor y modelo principal jeje-enfoque la cámara hacia su rostro dormido y lo fotografié –Mira que guapo saliste-dije mientras veía la imagen que había captado la cámara- sin duda te encantara todo esto.
En eso sentí abrirse la puerta pero rápidamente ser cerrada, ya sabía quién era asique no me sorprendí de el cuándo llego a mi lado.
-Sr. Takamura
-Si lo sé –dije mientras me levantaba y me giraba hacia el estirándole la cámara a su alcance quien gustosamente me la recibió, me volví a acostar en la cama sonriendo mirando hacia donde se encontraba el- ¿por qué no comenzamos Kai?
-enseguida Sr. Takamura-Dijo mientras enfocaba la cámara, me posicione y comenzamos, “ojala te guste el regalo de tu adorada novia”…
“Así como el destino nos empuja a muchas cosas, este empujo a nuestro protagonista a ser un villano, aunque ¿quién es más malvado, el héroe insensible o el villano despechado?”