“… ¿no todo sería más fácil si tuviéramos un director que nos dirigiera?, que nos indicara cuando vamos por buen camino, si estamos siendo buenos “actores” en nuestra propia historia, pero eso sería muy perfecto quitándonos esa sensación de satisfacción plena de saber que estamos haciendo bien o esa sensación de tristeza y arrepentimiento de nuestras horribles acciones…a pesar del dolor es mejor caer por nuestros pies y no por la direcciones de otros… ¿no?...”
Capitulo 5 :
-Todo listo-Dije mientras me levantaba de la cama con pereza mientras Kai guardaba mis pertenencias en la cartera fui dando saltitos hacia el baño casi como si fuera un niño de 5 años, me bañe para luego salir a vestirme con la ropa que Kai había traído y preparado para mí, una vez listo mi acompañante tomo la cartera en una mano mientras que con la otra me tomo en brazos haciéndome sentir aún más como un crio aunque agradecía el gesto ya que no creía poder caminar bien hasta el auto que aguardaba abajo, nos retiramos en silencio antes que Shibata-san se despertara, lo observe por última vez antes de cerrar la habitación todo se encontraba de la manera que lo planee sin duda solo quedaba esperar un poco y sin poder evitarlo me dormí en los brazos de Kai.
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2 días después....
Kyo observaba con desesperación como el teléfono en modo vibrador bailaba sobre la mesa del casino de la universidad en que nos encontrábamos, llevaba alrededor de una hora que vibraba sin tregua era obvio que alguien iba a enloquecer con él, aunque yo solo lo ignore mientras seguía comiendo un plato de lasaña el estómago siempre primero.
-Midori-Dijo en un tono muy... ¿calmado? mientras forzaba un gesto tranquilo- podrías contestar por favor.
Lo observe durante un par de segundos mientras el aparato infernal seguía exigiendo atención de la cual no pensaba otorgarle, estire mi mano por la mesa casi tratando de coger el celular para luego cambiar la dirección de esta hacia el salero, ante esto Kyo me miro con estupefacción para luego fulminarme con la mirada, estaba muy cabreado.
-No...no quiero-Replique con una sonrisa en los labios, mire hacia otro lado antes de que Kyo quisiera gritarme, al poco observar pude notar a Shibata-san completamente pegado a su celular debía estar llamando a alguien con desesperación para luego cortar y a la vez el horrible aparato en la mesa dejo de bailar, oí a Kyo celebrar de la felicidad cosa que le duro poco ya que Shibata-san volvió a llamar de su teléfono a su vez que la vibración del infierno volvía a estar presente.
-¡Por dios! ¡Midori contesta! ¡Sé que odias al tipo yo también lo hago pero tu desiste vengarte, no deberías tener piedad y contestarle para que deje de molestar! ¡O me volveré loco! -Sonaba completamente desesperado por lo que decidí agarrar el teléfono para luego levantarme de la mesa.
-Vuelvo enseguida no me sigas o el aparato del mal-dije mostrando el celular que aun seguía insistiendo-volverá y esta vez no lo contestare.
Solo atino asentir, tranquilamente me dirigí hacia un lugar apartado una vez en el apreté el botón para acabar con la insistencia.
-Hola-Dije con un tono de voz más agudo del que solía utilizar normalmente, actuando como Umari Midori la linda “novia”.
-Hola Uma-… digo Midori-chan he tratado de contactarte hace dos días he estado llamando sin parar y tú no me has devuelto ninguno-Su voz sonaba un poco alterada se notaba a leguas que tenía intenciones de gritarme pero como gran actor sabia mantener sus emociones-¡Ni siquiera tu hermano ha podido decirme dónde estabas!-Lo sabía Kyo había tenido insistentes encuentros por parte de Shibata-san para preguntar l paradero de su “novia” disfrutaba ver a mi amigo debatirse entre partirle la cara( aunque aún no me parecía muy apetecible) mandarlo a la punta del cerro o quizás solo una posibilidad mínima de contestarle, cosa que sucedió muy poco la última, y muy seguido la segunda pero con suerte para Shibata-san , Kyo no había recurrido a la primera opción.
-¿En serio? Lo lamento no he podido percatarme del teléfono he estado llena de exámenes, no te enojes ¿sí?-Trate de sonar lo más supuestamente arrepentido que podía fingir sin echarme a reír ahí mismo sin duda nunca una chica que fuera su novia lo haya dejado solo en una habitación de un hotel cualquiera y que no tratara de contactarlo en días los cuales lamento un poco despreciar del mes que me queda, aunque fueron recompensados con este llamado desesperado, oí por la línea como respiraba pesado debatiéndose si quitar su imagen de perfecto y mandarme a freír monos al África aunque dudaba de lo último.
-No me enoje solo me preocupe-Oh tierno…si claro solo lo hizo porque sus amigos comenzaron a molestarlo con que quizás su “novia” lo había botado no por nada lo observe en los dos días.
-Me alegra escuchar eso, sabes lo que hicimos el otro día fue muy especial-reía por dentro si fue “muy especial” –si quieres…para compensar podríamos repetir…-susurre lo último de una manera coqueta y sensual, enseguida sentí como reía entre dientes sin duda no se lo esperaba pero yo creo que era lo que más quería ¡ninfómano idiota!
-Claro cariño tú dices-replico con un tono pícaro sin dudarlo le hubiera golpeado si estuviera presente.
-Podríamos hacerlo en un lugar más…excitante-El plan seguía todo este teatro siempre ha sido por eso si no tendría el valor para hablar tanta estupidez junta.
-mmm y ¿Dónde dices que podría ser linda?
-Oh! No se…tal vez un salón de tu universidad.
-No creí que pensaras cosas así cariño, me encanta.
-Jejeje claro soy “toda una caja de sorpresas”-Dije con un toque de ironía que Shibata-san no capto-bueno veamos en el salón xxx del tercer piso donde siempre están desocupados los salones según supe.
-Claro te veré ahí.
-Nos vemos besos “amor”-Me dolió decir lo último, ¿porque es real y a la vez una cruda farsa que sé que debo despertar? Luego de cortar decidí no atormentarme más con esos pensamientos de que me servían si yo le provocaba un asco impresionable a Shibata-san no había posibilidad alguna de ser correspondido por lo que solo la única respuesta era seguir el plan, con algo desanimo me dirigí hacia la entrada de la universidad y volví a buscar el número que marque 3 veces para luego cortar, iba tan absorbido en mis pensamientos que no fije en quien venía por el pasillo no pudiendo evitar el choque entre ambos, una mano se mostró frente de mi tomándola sin dudar pero al alzar la vista me queda petrificado el destino de verdad debía divertirle el jugarme bromas pesadas, enfrente mío se encontraba Shibata-san quien tampoco se había percatado de mi presencia dando a entender que el gesto de la mano fue de manera mecánica de buena educación.
-Shibat-antes de que pudiera terminar de mencionar su nombre soltó mi mano como si el acto le asqueara y el simple hecho de que nuestras manos se rozaran le quemara, su gesto cambio del asombro al enojo y asco.
-¡Fíjate por donde vas asqueroso acosador! ¡Debería colocarte una restricción de acercamiento!-Miro su mano y la fregó contra su chaqueta como si tratase de limpiarla de alguna suciedad invisible al ojo humano- ¡No pienses que te tocare, asique levántate solo que esperas!
Yo no sabía cómo responder todo me tomo por sorpresa, no de como la vez en el pasillo esa vez me quebré totalmente pero esta vez solo fue un shock del cual no podía salir, mis piernas no querían moverse aunque mi cabeza gritara ¡peligro! ¡Corre! Y mi voz se había escondido en algún lugar dentro de mí sin posibilidad alguna de salir.
-Lo que sea si quieres quédate ahí, el piso es donde gente como tu debe estar-Paso a mi lado evitando mi contacto e ignorando mi mirar casi como olvidando el hecho de que alguna vez se topó conmigo, sus pasos retumbaron por el pasillo hasta que se silenciaron por completo y recién en ese momento pude volver a colocarme de pie casi de forma automática como un robot, no pensaba nada mi mente estaba en blanco mientras mi cuerpo se dirigía a la salida de la U., no me detuve hasta que me encontré frente a Kai quien se encontraba frente a su automóvil negro, este me miro extraño y yo solo pude atinar a esconderme en el en un necesitado abrazo que preocupado me entrego, después de unos minutos pude volver en mí y pude volver a pensar Kai me miro con una mirada preocupada aunque su rostro no mostrase emoción, solo pude dedicarle una pequeña sonrisa y negar, no se relajó pero al menos dejo de insistir sin duda nuestra comunicación era rara pero funcionaba. Poco a poco me separe del e ingrese al auto que poseía vidrios polarizados a su vez que el me extendía un bolso que acepte gustoso para luego cerrar la puerta para poder arreglarme con tranquilidad.
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2 horas después…
Salí del auto cuando nadie rondaba cerca para no levantar sospechas, traía puesta mi peluca en estilo de cabello liso con un cintillo blanco sobre él, vestía una polera de tirantes y volantes de color celeste con unos shorts de mezclilla y zapatos de plataforma azul, Kai iba detrás mío dirigiéndonos al punto de encuentro acordado por mí y mi “novio”, cuando llegamos me posicione en el medio del salón en desuso que tenía todas las sillas y las mesas contra la pared mientras que por la ventana se filtraba los juegos de luz anaranjados del atardecer, mire a Kai y le asentí él sabía que hacer por lo que salió del salón dejándome completamente solo en el salón, mientras moría casi de los nervios comencé a cantar una canción de cuna para poder tranquilizarme, cuando estaba logrando mi cometido la puerta se abrió dando paso a la imagen de mi deslumbrante “novio” que al verme no pudo evitar sonreír, me costó devolver el gesto ya que volvía a mi mente el incidente de hace un par de horas atrás. Cerro la puerta tras de él y avanzo a paso lento hasta situarse frente de mí, me envolvió entre sus brazos y luego antes de besarme me susurro un” ya llegue amor”, sus labios se acoplaban a los míos a la perfección como era costumbre, suaves y salvajes besos sin fin realizaban nuestros labios que no querían dejarse ir por ninguna razón, cuando el aire reclamo su posición obligatoria en nuestros pulmones nos separamos ambos con una sonrisa boba en nuestros rostros, me separe un poco de su contacto temiendo que se saliera todo de control mientras él me observaba extrañado, le sonreí cálidamente.
-Antes que hiciéramos algo quería tener una pequeña charla para poder arreglar lo de los últimos 2 días ¿si cariño?-Note que se colocó tenso casi impaciente estaba claro que quería hacer por lo que le mosqueaba tener que hablar pero aun así estuvo de acuerdo de una manera resignada.
-Bueno lo que tú quieras bonita-Dijo con una sonrisa algo incomoda.
-Amor recuerdas lo que hicimos en aquel cuarto de hotel-dije con algo de fingida esperanza, mientras el asentía pero en el fondo yo sabía con suerte con quien estaba ahí antes de desfallecer- Para mí fue muy especial aquella ocasión…
-Para mí también lo fue-me replico con una voz dulce fingiendo que le importaba aquella cursilería.
-Como fue tan importante para mi debo confesar que tome algunas fotos de nuestro “intimo momento”-Dije pícaramente mientras él sonreía-Te las mostrare –Luego rebusque en mi bolso que traía conmigo mientras sacaba un sobre café donde se encontraban las dichosas fotografías-Pero antes quiero que me digas algunas cosas amor. Dije mientras colocaba mi mano en mi bolso disimuladamente.
-¿Qué cosas amor?-Pregunto un poco confundido por lo último dicho.
-¿Tú me amas?-Dije con un puchero el sonrió y respondió.
-Si te amo mucho.
-¿Sin importar como sea físicamente?
-No me importa tu físico amor aunque para mi eres lo más lindo que mis ojos han visto-Si supiera pensé con malicia.
-¿Siempre?
-Si siempre hermosa.
-¿Tu Shibata-san me amas a mí a Midori?
-Si yo Shibata kazuki amo a Umari Midori-Sonreí y luego le extendí el sobre con las fotografías, las saco de este y comenzó a verlas con emoción, que poco a poco fue desapareciendo hasta llegar al pavor.
-Es-tas no son nuestras…son de cuando estuve con ese chico… ¿co-mo las conseguiste?-Me observo con algo de rabia y miedo, al verlo tan preocupado no pude evitar soltar una sonora carcajada logrando que me mirara con más extrañeza aun.
-Pero que cosas dices “mi amor” esas son “nuestras” fotos de nuestro momento intimo-Abrió los ojos con sorpresa y estupefacción parece que su cerebro sabía lo que aquello significaba pero por alguna razón no le dejaba asumir, con alegría me separe un poco más.
-Pero eso es imposible…para…eso tendrías que ser…-Mientras hablaba me saque la peluca dejando al descubierto a mi “yo” masculino dejándolo totalmente pasmado, con malicia forme una retorcida sonrisa.
-ser un chico… ¿no “amor”?-dije mientras volvía acomodar mi peluca, su rostro comenzó a cambiar por las diferentes emociones que estaba sintiendo, para luego terminar en asco e incredibilidad, furioso trato de reaccionar pero luego no hizo nada se dio media vuelta mientras gritaba.
-¡Qué asco! ¿¡Cómo tu enfermedad puede llegar a tanto!? ¡Disfrazándote de mujer solo para acercarte! Te ¡denunciare!-Sonreí a la vez que abrió la puerta y apareció Kai e inmovilizo a Shibata-san y cerrando la puerta con pestillo, con lentitud me acerque al hasta quedar frente a frente.
-¿tratar de acercarme? Claro pero no por las razones que tú piensas, y respecto a denunciarme dudo que lo hagas tu orgullo es mayor ¿no querrás que todos sepas que tu linda “novia” es un chico? Que el gran don juan Shibata Kazuki se acostó con un “asqueroso chico” ¿no?-Dije con una sonrisa ladina, el me miro para luego sonreír con arrogancia y enojo.
-Pero si denuncio tu serás también perjudicado “maricon”- dijo arrastrando con odio la última palabra, me esperaba esa pero yo era más astuto.
-¿yo? Pero si yo soy un “maricon” como dices yo no tengo nada de qué avergonzarme de mi homosexualidad además cuanto me queda de carrera en menos de un mes me graduó podría soportar un mes de burlas pero tú tienes todavía más años…seria horrible para alguien que nunca experimento el rechazo vivir marginado ¿no lo crees?-Vi como tragaba con nerviosismo-Pero sabes si haces lo que tengo planeado nadie sabrá.
-¿A qué te refieres?-pregunto extrañado.
-Piénsalo solo queda un mes para que me gradué y luego no sabrás más de mí solo una tortura de un corto mes y si lo haces no hare destruir tu imagen de chico playboy “heterosexual” ¿qué opinas? Aunque no hay más opciones que esas además Kai en experto en todo tipo de artes marciales por lo que no pienses que puedes escapar-Me aleje hacia la pared mientras observaba como se debatía en que hacer, pasaron unos dos minutos hasta que hablo.
-Lo hare…que debo hacer-replico con un tono asqueado que ignore.
-Primero sigamos la farsa del noviazgo al público le encanta-dije refiriéndome a la gente de la Uni-Segundo a Midori “chico” lo trataras bien ¿no queremos hacer enojar al “asqueroso acosador” no?-Con ironía lo observe mientras me fulminaba con su mirada repleta de odio- y tercero las ordenes que dé son absolutas, si te digo que seas un perro lo harás sin importar nada desde ahora mi palabra es ley , por ultimo no estarás con nadie si me llego a enterar que jugueteaste, manoseaste, hablaste o tuviste sexo con alguna chica o chico Kai se divertirá quebrando tus huesos a golpes-A la vez que hablaba Kai apretó el agarre de los brazos haciendo que Shibata-san soltaba un jadeo de dolor, luego de que se detuviera proseguí-¿Alguna duda “mi amor”?-dije con tono dulce.
-¿Por qué haces esto?-replico con odio y veneno.
-Por qué preguntas-caminaba mientras me hacia el pensador- mmm llamémoslo por venganza-Dije mirándolo con una sonrisa de loco en mi rostro, sin duda este mes solo comienza, no mi “querido novio”?....
“... y así el héroe tras haber salvado a la “damisela” huyo con ella para poder vivir su felices por siempre vaya sorpresa al ver que había marcado eternamente su vida junto a la damisela que en realidad siempre fue el villano de todo y que no dejaría huir al héroe de sus garras jamás…”
continuara...