- Lu, voy a abrir pero solo quiero que entres tú ¿puedes? –Luhan no respondió y se quedó un largo rato mirando a Sehun y luego a Suho quien se estaba levantando del suelo algo aturdido por el golpe.
- Está bien, ábreme – y la puerta del baño sonó, Luhan entró y quedo boquiabierto al ver a su primo en el piso llorando como una niño pequeño y una prueba de embarazo en la mano derecha.
- Lu – dijo sollozando - ¿Por qué no puedo tener hijos? ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué hice mal? – Luhan miraba la escena de su primo llorando desquiciadamente porque no podía tener hijos, de momentos Luhan quería reír, su primo estaba embarazado y era tan despistado que no había leído bien las instrucciones, así que se arrodillo cerca de el para consolarlo.
- Xing Xing – le dijo tiernamente acariciando el cabello de su primo - ¿Has leído bien las instrucciones?-.
- Sí – dijo Lay calmándose un poco –, eso creo-.
***
- No soporto esto – dijo Suho caminando de un lugar a otro, Sehun ya se estaba desesperando – ¡Quiero saber qué demonios pasa! – gritó Suho.
- Cálmate mono de montaña, solo espera que salga Luhan y todo estará bien – dijo Sehun muy relajado sentándose en el piso.
- ¡Claro! Para ti esto es muy fácil porque no es tu novio el que está llorando – dijo Suho agarrado su cabeza con las dos manos.
- No, pero es mi cuñado y de igual manera me importa – dijo Sehun algo molesto –. Así que pon tu trasero aquí y cálmate.
- Soy el hombre de la casa, y no me entero que mierda es lo que está pasando aquí – dijo caminando en dirección a la puerta y luego se devolvió al lugar donde estaba Sehun – No puedo calmarme-.
- ¡Hey! Ya solo toca la puerta y di que eres el súper hombre de la casa – dijo Sehun agitando las manos riéndose de su hermano.
- Cállate mocoso – dijo enojado y se es escuchó la puerta del baño abrirse lentamente y Luhan saliendo de ahí. Suho se giró rápidamente y miró con preocupación a Luhan esperando una respuesta de parte de éste pero, solo habían miradas. Miradas que preocuparon a Suho.
***
- Lay deja de llorar, creo que mi primo no sabe leer – dijo Luhan parándose y posando una mano en su cintura y la otra en su cabeza, y comenzó a reír –. Primero, ¿Por qué compraste eso?-.
- Porque pensé que estaba embarazado – dijo Lay levantándose del piso con ayuda de su primo.
- ¿Y por qué pensaste eso?-. Volvió a preguntar.
- Porque fui a ver a Kris y…-.
- ¿Tuvieron sexo? – dijo Luhan con asombro.
- ¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! Claro que no. Déjame terminar de hablar – dijo Lay algo enfadado por el comentario de su primo –. Estaba con él en el café y llegó Tao. Al saludarme me dijo que me veía muy mal y me preguntó si estaba bien…-.
En el café…
- Mi chico favorito llegó – dijo Kris anunciando la llegada de Tao.
- Hola amor – dijo Kris dándole un casto beso en los labios – ¡Hola Lay! – Dijo animadamente, pero su rostro cambio rápidamente de la alegría al susto- ¿Te sientes bien?- preguntó-. Estás muy pálido y ojeroso ¿pasó algo?-.
- Dice que es cansancio – se adelantó a hablar Kris–, pero, sinceramente, no le creo nada-.
- Estoy bien solo es e… -, pero Lay no pudo terminar de hablar cuando unas nauseas horribles invadieron su cuerpo y corrió hacia los baños. Tao lo siguió.
- Lay, Lay respóndeme ¿estás bien? ¿Necesitas algo? – preguntó muy preocupado Tao desde el otro lado de la puerta.
- Sí, estoy bien, necesito aire –, le dijo abriendo la puerta del cubículo en donde estaba.
- Salgamos un momento, ven te acompaño- dijo Tao tomando a Lay del brazo.
- Gracias Tao – dijo Lay aferrándose al brazo de Tao, mientras salían de aquel lugar.
- Lay, no estás bien ¿Qué fue eso?-.
- No lo sé, siento unas ganas horribles de vomitar, me mareo con facilidad y siento el vientre agitado – Lay dejó de hablar cuando vi a Tao taparse la boca con ambas manos y abrir mucho los ojos- ¿Pasa algo? – preguntó Lay asustado.
- ¿Cuándo fue la última vez que tuviste sexo?-.
- Pues ayer – dijo Lay con las mejillas sonrojadas
- ¿Y hace cuánto que tienes sexo?-.
- ¿Por qué me preguntas estas cosas Tao?- le dijo sintiéndose incómodo.
- Solo responde- le dijo.
- Desde que somos novios-.
- Bien, no quiero alarmarte, pero, ¿no has pensado en la posibilidad de que puedes estar…?-.
Tiempo actual…
- Embarazado – dijo Lay y secó las pocas lágrimas que aún caían por sus mejillas.
- Así qué, por eso compraste esto – dijo Luhan señalando el Test de embarazo.
- Sí, esa es la razón-.
- Bien, saldré a calmar al pobre de Suho-.
- ¿Y qué le dirás? – dijo Lay sujetando la mano de Luhan para que este no saliera del baño.
- Tú tranquilo. Todo estará bien- dijo Luhan dedicándole una hermosa sonrisa.
Luhan salió del baño, Lay se quedó tras él, no quería que Suho viera su cara enrojecida por la vergüenza. Y como no iba a tener vergüenza si acababa de llorar como una niña frente del que era su novio. Luhan se quedó parado frente de Suho, sin decir palabra alguna, no porque no supiera como explicarle que Lay estaba esperando un hijo de él, sino que le gustaba la idea de agregarle suspenso al momento para jugar con los nervios de todos, realmente inteligente era aquel chico, hasta que sus labios comenzaron a moverse.
- ¿Sehun? – dijo Luhan mirando al chico.
- Dime - dijo en un tono desinteresado.
- ¿Te gustan los niños pequeños?-.
- ¿Por qué diablos me preguntas eso? – dijo Sehun con el ceño fruncido, testarudo.
- Solo responde idiota – le dijo Luhan ahora también molesto.
- No, no me gustan. Gritan y molestan mucho, como tú – apuntó a Luhan.
- ¿A qué viene tu pregunta Luhan? ¿Cómo está Lay? ¿Ya paso todo? – interrumpió Suho. Lucía nervioso.
- Bueno, no sé realmente como explicar esto pero… -, hizo una pausa y luego de una largo suspiro y dijo –, Lay está esperando un hijo tuyo-.
Suho se quedó paralizado.
Sehun, en cambio, sonrió. Y no pudo evitar acercarse muy rápidamente a Lay para abrazarlo y felicitarlo, claro, como no iba a felicitar a quién tendría a su futuro sobrino.
Lay se quedó parado mirando a Suho quien seguía con la boca abierta y paralizado en frente de todos. Sehun lo empujó pero lo único que logró fue que el pobre Suho callera al piso desmayado, asutando a Lay. Luhan corrió a ayudar a Suho, a darle aire mientras Sehun, reía.
- Será un gran padre – se mofó Sehun mirando con ternura e ironía a su hermano que yacía desmayado en el suelo. Luhan soltó una risa pero enseguida se puso serio y miro a Sehun para que este lo ayudara pero, Sehun, se dio media vuelta y entró en la habitación de su hermano.
- ¡Idiota! Necesitamos ayuda – le gritó Luhan. Sehun lo ignoró hasta que volvió a aparecer en la habitación con un frasco que tenía un extraño dispensador.
- Cállate, y déjame esto a mí – espetó Sehun, haciendo a Lay y Luhan retroceder, para después rocear la cara de su hermano con el frasco que había ido a buscar.
- ¿Qué pasó? – fue lo primero que preguntó Suho, cuando despertó, después de pestañar varias veces.
- Qué crees tú genio- le dijo sardónicamente Sehun.
- Lay ¡¿Dónde está?! - gritó Suho, ignorando a Sehum, mientras intentaba pararse pero sin éxito ya que aún seguía muy mareado.
- Cálmate- le dijo Sehun- Aquí está tu novio-.
Cuando Suho logró ponerse de pie se acercó con lentitud hacia Lay, el que se encontraba demasiado nervioso porque la verdad era que Lay había tomado el desmayo de Suho como una respuesta negativa a su embarazo. Quizá Suho no quería al bebé, quizá ahora le tendría asco, quizá ya no lo amaría más, quizá le pediría un aborto...
Pero no, no fue así, Suho casi corrió a abrazar a Lay, con fuerza, con todas sus fuerzas, mientras no paraba de besar su frente y solo se detuvo un momento, para mirar el bello rostro de quien se había enamorado, de quien ahora se encontraba más calamado, y que en unos meses lo haría padre, para luego arrodillarse en el frío piso y comenzar a besar su ábdomen. El lugar justo dónde su bebé crecería. Y con los ojos llenos de lágrimas y la voz quebrada susurró: “Hola bebé, soy papá y quiero que sepas que te amo aunque aún no estés aquí. Te estoy esperando con ansias para besarte y cuidar de ti “. Luego miró hacia arriba y continuó: “Para cuidar de mis dos amores”.
Lay empezó a llorar otra vez, sin parar, después de escuhar a Suho, así que pronto tendría un río corriendo por ahí pero, entonces Suho se levantó del piso para tomar entre sus manos el rostro de su novio y besarlo. Besarlo como si el mundo se estuviera cayendo y ese fuese el último beso entre ellos. Lo besó con todo el amor que tenía para él. Solo para él.
Luhan miraba la hermosa escena y sentía una felicidad subir por su cuerpo y llegar a su corazón, y sin darse cuenta posó sus manos en su vientre.
- Felicidades – dijo Sehun extendiendo sus brazos en dirección a Lay
- Gracias – dijo este entre lágrimas.
- Serás la mejor mamá – dijo Sehun entre risas.
- Felicidades – dijo también Luhan, abrazando a su primo y acariciando su vientre suavemente –. Hola bebé, soy el tío Luhan –, todos rieron.
- Te amo – dijo Suho en un susurro casi inaudible pero que aún así Lay pudo escuchar.
- Te amo por dos –, dijo Lay sonriendo –, mejor dicho te amamos-.
Suho y Lay estaban abrazados en medio del pasillo en su pequeño mundo ahora de tres, mundo que Luhan no deseaba interrumpir así que de un empujón sacó a Sehun, dejando a Suho y Lay solos.
- Vamos a la cocina – dijo en tono bajo Luhan para así no matar el momento tan romántico entre los chicos.
- Sí – dijo secamente Sehun, mirando a Luhan, para luego salir de ahí.
- Vaya que nido de amor el que hay en esta casa- dijo Luhan entrando en la cocina mientras una sonrisa gigante se posaba en sus labios.
- ¿Por qué tocabas tu vientre mientras veías a mi hermano y a Lay? – dijo Sehun mientras tomaba un poco de agua.
Luhan lo miró sorprendido–. No me di cuenta-, respondió encogiéndose de hombros- ¿Por qué me miras? No me estés mirando.
-¿Quieres tener un bebé? – preguntó sin filtro alguno, ignorando lo que Luchan le acababa de decir haciendo que este escupiera el líquido que estaba en su boca-. Eres asqueroso – le dijo Sehun con desagrado, limpiando el líquido que había caído en su cara.
- Tienes alguno para regalar – dijo Luhan intentado bromear.
- Pues… - dijo Sehun y miraba hacia arriba, pensativo.
- Idiota – murmuró Luhan, girándose para salir de ahí.
- Espera- Sehun lo detuvo tirando de su brazo.
- Déjame en paz- Luhan espetó intentando zafarse.
- ¿Y ahora qué hice? – Sehun frunció el ceño.
- Nada – dijo Luhan esquivando su mirada.
- Luhan, mírame – Sehun le ordenó.
- ¿Y qué si no lo hago?- lo desafió Luhan.
- Tengo algo que decirte-.
- Déjame –fue lo único que Luhan dijo para luego soltarse del agarre de Sehum y dejarlo completamente solo.
- Qué mierda es esto – murmuró Sehun agarrando su cabeza –. No está bien. No está para nada bien.
Sehun volvió a tomar su vaso pero esta vez puso en el jugo de naranja. Amaba el jugo de naranja aunque lo usaba también como un tranquilizante. El sabor ácido de la naranja pasando por su gargante realmente lo tranquilizaba. Bebió cerca de 3 vasos de jugo y subió a su habitación.
Suho y Lay ya no estaban en el pasillo así que podría pasar sin sentirse incómodo, en lo absoluto.
Al pasar por la habitación de Luhan la vió aún iluminada y al acercarse pudo notar que la puerta no estaba cerrada. Con curiosidad se acercó, lentamente, y divisó a Luhan al otro lado. Desvistiéndose.
- ¿Sehun? ¿Qué haces? – Sehun se volteó rápidamente y tapó la boca de Suho.