Bueno, anteriormente dije que me la pase a lado de Yokozawa, pero no especifique, así que… bueno, después de que la chica nos ayudara a ubicar nuestras aulas, me dijo:
-Bueno, Takano, mi aula esta por acá, así que me voy…casi es hora de mi primera clase, deberías hacer lo mismo.
-…Si…lo hare…
-¡Hmph! ¿Te parece si te busco más tarde? Me gustaría conocerte bien.
-¿Eh?...Seguro…
Sinceramente no creí que lo hiciera. En la tarde, cuando el sol se comenzaba a poner, después de mis clases, salía caminando del aula con un libro en mi mano mientras la otra la resguardaba en la bolsa de mi pantalón.
-¡Hey! ¡Takano!
-¿Eh?
Levante la vista y era Yokozawa caminando hacia mí levantando su mano mientras me saludaba;
-Ah…Yokozawa…
-Hey, ¿cómo te fue?
-Normal, supongo…
-¡Hmph!
-No creí que…realmente vinieras a buscarme…
-¿Eh? ¿Qué significa eso? Te dije que quería conocerte.
-Bueno…
-Bien, yo he terminado mis clases por completo. ¿Qué hay de ti?
-Yo también.
-Bueno, se está haciendo tarde, será mejor que vayamos a un lugar tranquilo.
-Uhm… ¿te parece si vamos a mi departamento?
-¿Eh? ¡Oh no! No te preocupes, yo te dije que te buscaría así que soy yo el que te tiene que invitar a algún lado…
-Está bien, vivo solo de todos modos.
-¿Seguro?
-Sí.
-Bien, en marcha entonces.
Mi departamento ciertamente no quedaba lejos por lo que nos fuimos caminando, en unos minutos llegamos al edificio y accedimos a mi departamento.
-¡Estoy en casa!
-Hey, Takano ¿no dijiste que vivías…?
-Sorata…
Sorata salía a recibirnos al genkan. Lo cargue en mi pecho y le acaricie la cabeza.
-¿Sorata?- decía Yokozawa.
-Oh, así es- Dije volteando a ver a Yokozawa- Es mi gato, perdona que no te lo mencionara, lo olvide… ¿te molestan los gatos o tienes alguna alergia?
-No, descuida. De hecho…me gustan los gatos.
Yokozawa se acercó a mí y comenzó a acariciar al gato que tenía yo en mi pecho. Me sorprendió, al parecer Sorata disfrutaba de los dedos de Yokozawa en su cabeza. Como también yo tenía mi mano puesta en la cabeza de Sorata, nuestros dedos se encontraron enseguida. Y Yokozawa rápidamente quito su mano;
-Oh, lo siento Takano.
-No importa.
En ese instante recordé, como mis dedos se habían encontrado con esa mano tan pequeña, en la biblioteca…Me quede pensando.
-¡Hey! ¡Takano!
-¿Eh? Ah, lo siento Yokozawa. Bueno no podemos quedarnos aquí para siempre. Pasa.
Baje a Sorata, me quite los zapatos y entre, enseguida Yokozawa me siguió.
-Si gustas puedes sentarte en el sofá.
-Sí. Gracias.
-¿Quieres tomar algo?
-Café, estará bien…
Me decía Yokozawa mientras parecía estar inspeccionando los muebles de mi departamento…
-Aquí tienes.
Deje dos tazas de café en la mesa, frente al sofá. Yokozawa al ver esto se acercó y se sentó sobre él. Enseguida yo lo hice.
-¿Sabes Takano? No puedo creer que apenas hayas entrado a la universidad y vivas solo…
-Si…bueno, las cosas se han complicado un poco- le di un sorbo a mi taza de café-
-Ya veo. ¿Qué edad tienes?
-18.
-¡Oh! Yo también. Y dime, ¿cuándo es tu cumpleaños?
-El 24 de Diciembre…
-¿En víspera de navidad? Genial, seguramente la pasabas muy bien cuando eras niño y era tu cumpleaños…
-¿Eh? ¿Porque lo dices?
-Bueno después de todo, es una época que los niños aman, es decir, los regalos y el poder estar al lado de tu familia…
-Ah…eso…bueno, no es la gran cosa…ahora que lo dices, mi infancia no fue como la de otros niños…
-¿Eh? ¿Qué quieres decir?
-Bueno, normalmente los niños disfrutan de ese tipo de festividades con sus familias, sus padres siempre están con ellos y esas cosas. Pero mi infancia fue totalmente lo contrario. Nunca me faltaron cosas materiales, de hecho, tuve las cosas que muchos niños no llegan a tener, pero lo que faltaba en mi familia era amor…o eso supongo…
-Ya veo…Lo siento…
-No te preocupes, creo que todo estará mejor ahora que vivo solo.
-Bien…
-Como sea, ¿qué hay de ti?
-¿Yo?
-¿Querías conocerme no es así? Deja que yo también te conozca.
-Bueno, ¿qué quieres saber de mí?
-No sé, ¿Tu cumpleaños quizás?
-El 18 de Junio…
-Ya veo…
-¡Je! Bueno, realmente no hay mucho que decir sobre mí, tuve una infancia como la de cualquier niño, vivo con mis padres por el momento… aunque pienso irme a vivir solo también… Pero a todo esto… ¿qué quieres hacer en el futuro?
-Pues, me gusta todo eso de la edición, supongo que trabajar en alguna editorial, no lo sé.
-¿No lo sabes? ¿Qué rayos…?
-Como sea. ¿Y tú que vas a hacer?
-No me va tan mal en las matemáticas así que, supongo que quiero trabajar en el mundo de las ventas.
-Ah…
Mientras hablábamos, terminábamos nuestras tazas de café. Enseguida Sorata se paseó entre los pies de Yokozawa.
-¿Eh? Ah… ¿Sorata, cierto?- Dejo su taza de café en la mesa del centro y lo cargo entre sus brazos, comenzando a acariciarlo-
-Lo siento, normalmente Sorata no actúa así.
-No te preocupes. – Sorata nuevamente parecía disfrutar de las manos de Yokozawa acariciándolo-
-¡Hmph! Parece que le agradas…
-¿Eh? ¿Acaso estas celoso? –Dijo lanzándome una mirada fija con una leve sonrisa-
-¿Eh?
-…
Ambos comenzamos a reír.
-Y Takano, ¿cómo es que tienes a este pequeño? ¿Lo compraste en alguna tienda de mascotas o algo así?
-No, lo encontré abandonado en la calle un día mientras llovía.
-¿¡Enserio!?
-Seh. Aunque, se me hizo raro. La calle donde lo encontré...no sé porque me dio por pasar por ahí…no transitaba esa calle muy a menudo.
-Bueno, fue suerte para ti y para Sorata.
-Eso creo.
Paso un buen rato, eran casi las ocho de la noche. Yokozawa al ver el reloj que tenía en su mano izquierda, se levantó;
-Bien Takano, creo que ya es algo tarde, será mejor que me vaya…
-Sí.
Fuimos juntos al genkan, Sorata dormía en el sofá. Despedí a Yokozawa;
-Nos vemos mañana en la universidad, Takano.
-Sí, ve con cuidado a casa.
-Sí, si.- Dijo mientras salía del apartamento levantando la mano en forma de querer despedirse y cerró la puerta. Posteriormente a eso, me metí a duchar.
Creí que, a Yokozawa solo le duraría el encanto de querer ser mi amigo por unos días. El conocería a otras personas y yo quedaría solo... Sin embargo, no fue así. Al día siguiente, como a las 5:30 de la mañana, escuche el timbre de mi departamento. Yo aun dormía;
-¿Eh?- Dije entre sueños- ¿Qué rayos?...
Me levante, no tenía nada puesto más que unos pantalones, y así fui a atender a la puerta. Tocaban insistentemente el timbre;
-Demonios… Ya voy.
Abrí la puerta. Era Yokozawa cargando su mochila y en la otra mano tenía una bolsa al parecer del combini.
-¿Yokozawa? ¿Qué haces aquí?
-¿Qué qué hago? Vine a despertarte, ¿a qué hora tienes tu primera clase hoy?
-… A las 7…
-Apenas tenemos tiempo. ¿Puedo pasar?
-Claro… pero, ¿Te das cuenta de que hora es? ¿Tiempo para qué?
Yokozawa se quitó sus zapatos y entro. Al oír mi pregunta volteo a verme, me sonrió;
-Para desayunar.
-…
-Pero antes, mírate.
-¿Qué?
-No traes nada puesto encima… ¿Así duermes?
-Si…
-Te resfriaras…
-Eh…
-Ve a cambiarte, yo preparare algo.
-… Bien…
Hice lo que me dijo. Ciertamente estaba sorprendido, yo… no acostumbraba a desayunar en las mañanas antes de ir a estudiar.
Una vez que estaba listo, Salí a ver qué estaba haciendo Yokozawa, pues de la cocina provenía un olor muy agradable. Me acerque a la cocina y vi el comedor… en efecto. El típico desayuno Japonés; un poco de arroz, Sopa de Miso, café, y un poco de pescado.
-¿Yokozawa?
-¿Eh?
-No me dijiste que sabias cocinar…
-No es la gran cosa. Bueno, siéntate, se enfriara.
-Si… -Me senté. Junte las palmas de mis manos, agradeciendo por la comida y después comencé e a comer un poco de arroz. Sabía muy bien.
-¿Y?- Decía Yokozawa mientras se sentaba también.
-Esta… bueno…
-¿Enserio? Me alegra.
Junto sus manos y agradeció por la comida, enseguida empezó a comer también.
Una vez que terminamos de comer, nos fuimos a la universidad. Llegamos 6:45… Yokozawa tenía muy bien medido el tiempo.
-Bueno, Takano, tengo que ir a mi aula. Nos vemos más tarde.
-Claro. Gracias por todo.
-No agradezcas. Nos vemos.
Me sonrió y se fue. Aun se me hacía raro que pudiera tener un amigo como Yokozawa apenas entre a Universidad. Como sea, así pasaron los días. Todas las mañanas Yokozawa me iba a recoger a mi departamento, cuando salíamos, y teníamos pendientes de la universidad íbamos a mi departamento y los hacíamos juntos. Y cuando no teníamos nada pendiente, nos íbamos al cine, a ver alguna obra, a la biblioteca, a cenar a algún restaurante…
Conforme fue pasando el tiempo, me di cuenta de algunas cosas… Yokozawa era una persona a la que se le veía un carácter fuerte, y en ocasiones la gente le podía tener miedo, pero en el fondo, era una buena persona. Otra cosa que supe, es que los gatos, por alguna razón aman a Yokozawa. También supe que Yokozawa era muy inteligente, llevaba un muy alto promedio… el más alto de su clase.
Un día me entere de algo, que nunca me cruzo por la mente preguntar a Yokozawa…;
Llegamos a la universidad juntos, cuando Yokozawa me estaba diciendo que se tenía que ir a su clase, llego una chica corriendo hacia él y le tomó del brazo.
-Yokozawa!!
Yo nada más la observe… no sabía si decir si era una chica “linda”… en ese entonces yo no pensaba en mujeres, la verdad. No sabía aun el concepto de “linda”.
Yokozawa mostro un poco de disgusto en su rostro pero después le sonrió;
-Hola. ¿Qué haces aquí…? Creí que tenías clase más tarde…
-Si pero quiera venir a verte! Hace mucho que no nos vemos!
-Eh… je, claro, lo siento.
La chica solo volteo a verme
-¿Quién es? ¿Amigo tuyo?
-Si…- Contesto Yokozawa. Me acerque y enseguida la chica me hablo.
-Hola! Gracias por siempre cuidar de Yokozawa.
-Claro- Sonreí.
-Bueno se nos hace tarde! Mi amigo y yo tenemos que irnos a nuestra clase. –Dijo Yokozawa dirigiéndose a la chica.
-Bueno, tienes razón! Me iré. Te llamare más tarde Yokozawa! Nos vemos! – Dijo la chica mientras se iba.
Yokozawa suspiro y enseguida yo le pregunte;
-¿Quién era?
-Mi… novia.
-¿Eh? No sabía que tenías novia.
-No es de gran importancia. Pero… ¿porque solo hablamos de mis relaciones? ¿Tú tienes novia?...
Recordé a Ritsu.
-Eh… pues…
-¿Si?
-Hmph! ¿Te parece si te cuento más tarde? Se nos está haciendo tarde.
-Oh! Tienes razón. Nos vemos! Te buscare más tarde! – Decía Yokozawa mientras se iba con prisa a su aula.
Yokozawa se había convertido en mi mejor amigo… le llegue a tener un poco de confianza, así que, después de que me pregunto si tenía alguna relación, me la pase pensando todo el día si debía contarle lo que paso con Ritsu. Al final decidí contárselo una vez que llegáramos a mi departamento.
Paso todo el día, hasta la hora de tener que irnos a casa. Como siempre, Yokozawa me esperaba en la entrada de la universidad.
-Yokozawa.
-Oh! ¿Ya estás listo? ¿Tenías algo que decirme no? Con respecto a lo que te pregunte en la mañana.
-Sí. ¿Vamos a mi departamento?
-Bien.
Nos dirigimos a mi departamento y en todo el camino solo iba pensando cómo decírselo a Yokozawa.