Cap.16 Evitando
Entro al baño para poder limpiarme la sangre que brota de la cortada que me eh causado, vuelvo a escuchar que se cierra la puerta y salgo molesto y gritando
- ¡¿Qué no entendiste que no te quiero ver?! – Grito pero me sorprendo al ver quien es – Ha eres tú, que trae al otro hermanito aquí
- Vine a pedirle que…
- Olvídalo no me iré si eso es lo que me viniste a pedir – Respondo antes de que termine su oración
- ¿Por qué? Por qué insiste en quedarse, Misaki ya se caso
- ¿Y eso qué? Tal vez pueda hacerlo cambiar de opinión
- Me está diciendo que sería capaz de hacerle eso a su propio amigo – Dice sorprendido
- Si tu hermano te lo hizo a ti por qué yo no eh de hacerlo a mi amigo – Recuerdo que aún estoy en toalla y me la quito, Onodera se sonroja y se voltea enseguida – Por qué te volteas no es algo que tu no tengas
- Por qué… no es correcto – Dice y me causa risa, me coloco mis calzoncillos y unos pantalones, solo dejo mi torso y mi pecho desnudo
- Vaya que eres demasiado inocente – Me acerco a él sin que se dé cuenta, lo tomo de la muñeca girándolo y lo aviento a la cama y me posiciono sobre el
- Que cree… que hace – Noto su nerviosismo en su voz, intenta levantarse pero lo impido
- Acaso no vez – Me acerco a su rostro siento su aliento – Eres demasiado inocente o muy buen actor como tu hermano
- No lo ¡mph! – Antes de que logre reprochar lo beso, se nota que es inexperto en este tipo de cosas, no sabe besar, le muerdo el labio inferior provocando que abriera su boca y me diera acceso total a ella, con su mano libre intenta empujarme, la sujeto por encima de su cabeza, su respiración se vuelve agitada, busco la manera de jugar con su lengua pero no cede, pego aún más mi cuerpo al suyo, su erección crece la siento, me pregunto ¿Aún será virgen? Mis pensamientos se ven interrumpidos al sentir un dolor en mi labio, me separo de Onodera, toco mi labio miro la sangre y sonrío, enseguida me duele mi mejilla izquierda ante la bofetada que me dio – No vuelva tratarme así
Onodera se levanta lo más rápido que puede y sale corriendo de mi habitación, me sorprende que alguien tan inocente tenga esa fuerza para defenderse.
Prov. Ritsu
Caigo al piso una vez que me encierro en mi habitación, jamás me había sentido tan humillado, mi respiración aun no logra regularizarse tal vez se deba a que salí corriendo de la habitación después de que me beso, rozo mis labios y siento como me sonrojo, y pensar que fue mi primer beso.
El resto del día me la pasó encerrado en mi habitación, una de las sirvientas viene avisarme que la cena esta lista y que tenía que bajar, no me siento con ánimos, pero recuerdo que Takano-san estará presente y me levanto para estar y evitar que hable, salgo de mi habitación y bajo hasta donde se encuentra el comedor, mi madre ya está sentada y platicando con Takano-san los únicos que faltan son Misaki y Akihiko-san, tomo asiento junto a mi madre.
- Buenas noches Onodera – Escucho que me saluda pero no respondo –Dije buenas noches
- Buenas noches – Al final termino respondiendo
- Hace cuento que llego señor – Mi madre rompe el silencio e inicia una plática con Takano-san
- Llegue al medio día señora
- Por favor no me llame señora dígame Manami
- Bien Manami-san
- Así está mejor y como es que se llama – “No madre no preguntes”
- Masamune – Lo llama Akihiko-san – Me alegra que nos acompañes
- Esta cena no me la perdería por nada
- Me agrada mucho escuchar eso, mira te presento a Misaki – El miedo me invade
- Es un placer soy Takano Masamune – Mi madre se sorprende, sus ojos se abren completamente al escuchar el nombre pronunciado
- Takahashi Misaki es un placer
- Tienes muy buen gusto Akihiko
- Si es verdad
- Solo espero que no te arrepientas de haberte casado – Intento fulminarlo con la mirada pero Takano-san la evita enseguida
- Estoy seguro que no
Yo no digo nada, solo observo sujeto la mano de mi madre dándole a entender que se tranquilizara que nada pasaría, ella lo entiende y actúa como si nada, la cena es servida y todos degustamos de nuestros alimentos en silencio hasta que Misaki habla
- Dígame Takano-san – Empieza a decir Misaki – En donde conoció a mi esposo – Miro la expresión de Takano-san y la palabra “esposo” no le hizo mucha gracia, pero aparenta estar tranquilo
- Akihiko y yo nos conocimos en Egipto en una excursión que fue cancelada por su culpa
- Yo no tuve la culpa de que el camello me tirara y terminara por lastimarme – Responde Akihiko-san sonriente
- El caerte del camello significa que no lo sabias montar
- Entonces eso significa que usted también ha viajado mucho no es así
- Efectivamente Misaki bueno no le molesta que te llame así verdad
- En lo absoluto y dígame cual fue el país que más le gusto
- Sin duda fue Marruecos
- ¿Marruecos? – Pregunta, yo sigo escuchando – Qué fue lo que le gusto más de ese país
- La danza del vientre
- Me hubiera encantado que le vieses Misaki, siempre se hipnotizaba al ver la danza
- Me gustaría saber ¿Qué clase de danza es? – Sin darme cuenta pensé en voz alta
- Digamos que es una danza “Erótica” la mujer que la baila se vuele una serpiente, es tal el movimiento que te pierdes en el – Responde Takano-san, me mira a los ojos y recuerdo el beso que me dio a la fuerza, siento mis mejillas calentarse y agacho la mirada
- No creo que Ritsu entienda lo que diga jamás ha salido del país – Escucho decir a Misaki
- Gracias por la cena me retiro
Estoy incómodo y me levanto de mi silla, me retiro sin terminar mi cena, salgo de la casa, siento que me asfixio aquí adentro. Camino con rumbo al lugar en que eh estado durante estos últimos días, no es la primera vez que vengo de noche, es más tranquilo que en el día, al igual que el reflejo de la luna en el mar le da un efecto enigmático.
(Dos semanas después)
Ya han pasado dos semanas desde que Takano-san llego a esta casa por culpa del engaño de mi hermano, la mayor parte del tiempo me la paso rogándole que se vaya sin decir nada, pero se aferra a quedarse. Ya no sé qué hacer cada vez es más difícil, tratar de que Takano-san no hable.
Por fortuna el día de hoy Akihiko-san y Misaki junto con mi madre fueron a la cuidad, por petición de mi hermanito, en estos momentos no me preocupo mucho por ser prácticamente la sombra de Takano-san ellos no están, es más fácil pensar en que tendré que hacer para que se vaya.
- La brisa en este lugar se siente muy bien, me gustaría vivir aquí – Digo aunque sé que nadie me escucha
- ¿Y que es lo que te detiene? – Oh al menos eso pensaba
- Takano-san ¿Qué hace aquí?
- Solo estaba paseando y preguntándome en donde se encontraba mi sombra, pero ya la encontré
- Bien ya sabe dónde estoy por que no me deja solo – Me levanto de la piedra en donde estaba sentado, doy unos pasos y quedo en la orilla
- Ya me acostumbre mucho a tu compañía
- Pensé que era fastidioso
- Si lo eres, puesto que no me dejas la mayor parte del tiempo solo pero…
- ¿Eh?
- ¿Por qué Onodera? Por qué te empeñas a seguir protegiendo la felicidad de alguien que te lastimo tanto
- Por qué le amo, desde hace años le eh amado lo espere durante quince años no es tan fácil olvidar un amor de tantos años
- ¿No te importa protegerlo a costa de tu felicidad?
- No me importa, mientras Akihiko-san sea feliz aunque no esté a mi lado
- Eres muy raro pero también…
- ¿Molesto?
- No, te diré una cosa, si te hubiera conocido antes deberías estar ciego, sordo o imbécil para cambiarte por alguien como Misaki – Takano-san se acerca a mí, el recuerdo del beso hace que dé un paso atrás pero ya no encuentro más piedra, caigo y lo veo a él, siento frio, no puedo respirar, el aire en mis pulmones se acaba, creo que hasta aquí llegue, como puede cambiar todo en cuestión de segundos
Prov. Takano
- ¡Despierta! – Intento reanimar a Onodera, cayo por el acantilado y por lo que vi no sabe nadar, no respira y eso me preocupa, recuerdo los ejercicios de primero auxilios, comienzo con la respiración boca a boca, después con la reanimación cardiopulmonar, fueron varias repeticiones las que tuve que hacer para poder conseguir que Onodera respirase, tose y escupe agua, le sobo la espalda indicando que todo está bien, lo ayudo a levantarse y él se aferra a mi ropa mojada – Tranquilo
- Gracias…
- No tienes nada que agradecer, no podía dejar morir a mi sombra – Escucho como una leve risa, signo de que esta mejor
- Aunque hubiera preferido haber muerto
- ¿Por qué dices eso?
- Tal vez así se pueda solucionar todo
- Para todo hay solución menos para la muerte
- Pero no es justo – Le escucho decir
- ¿Eh?
- ¡No es justo! Por qué… tuvo que ser así – Su voz se escucha quebrada, esta llorando – Si yo amo… lo amo más que a nadie en este mundo… y Misaki… Misaki me hizo eso, mi propio hermano me traiciono de esa manera, por qué lo hizo
- No fuiste al único que traiciono – Lo abrazo, siento que debo abrazarlo para disipar un poco su dolor, lo entiendo, ambos hemos sido lastimados por las personas que más amamos, aunque para Onodera fue un dolor doble Akihiko y Misaki ambos lo lastimaron, me pregunto ¿Cómo terminara esto?
Nos quedamos en la playa hasta que el sol empezó a meterse, en ningún momento solté a Onodera ni él me soltó a mí, el sonido de las olas chocar contra el acantilado, las gaviotas volar a nuestro alrededor y el sonido de nuestras respiraciones era lo único que nos acompañaban, claro hasta que la voz de alguien inesperado nos interrumpió
- Por lo visto no pierdes el tiempo Masamune – Nos separamos y ambos miramos a Misaki
- ¡¿Misaki?! ¿Qué haces aquí? – Pregunta Onodera, se separa levantándose rápidamente
- Hace ya un buen rato que regresamos y como no estaban en la casa decidí salir a buscarlos pero no me imagine que me encontraría con esta escena, vaya hermanito…
- No entiendo por qué te molestas – Me levanto de la arena y me acerco a Onodera, le rodeo la cintura con mis brazos y miro fijamente a Misaki, noto que le molesta
- ¿Takano-san?
- ¿Acaso intentas darme celos?
- No te creas tan importante – Digo – Nos vamos a la casa Ritsu – Le doy un beso en la mejilla y el siente con un movimiento, lo tomo de la mano y pasamos a un lado de Misaki, le miro de rápido está enojado, tan solo una pizca de lo que yo sentí.
Caminamos en silencio, ninguno de los dos dijimos palabra alguna, llegamos a la casa y le acompañe hasta su cuarto antes de que me fuera me detuvo
- Takano-san gracias por…
- Cualquiera en mi lugar hubiera hecho lo mismo, te sugiero que tomes un baño y descanses
- Si
- Hasta mañana sombra
Bajo las escaleras para poder entrar a mi habitación, antes de llegar escucho a Misaki hablar por teléfono, no le tomo atención y me meto a mi habitación, tomo una ducha rápida y después me recuesto en mi cama, recuerdo lo sucedido, me sorprende la fragilidad de Onodera, todavía siento el palpitar de su corazón contra mi pecho, como desearía poder haberme enamorado de el en vez de Misaki, seria todo diferente y en estos momentos sería feliz.
Prov. Robert
Que viaje tan mas largo, pero al menos valdrá la pena, Misaki me llamo hace unos días pidiendo que regresara por qué me necesitaba aunque tenía pensado venir sin que él me llamara, quiero ver a Ritsu no lo eh podido olvidar desde que lo vi, me bajo de mi auto acabo de estacionarlo frente a la casa de playa, que hermoso lugar, perfecto para Misaki.
- Buenas tardes – Escucho que me saludan, miro hacia donde proviene la voz y justamente me encuentro con la persona que deseaba ver, pero no está precisamente sola
- Quien es usted y que hace aquí – Dice el chico de cabello negro ¿Quién será?
- Oh lo siento – Recuerdo que traigo lentes obscuros y me los quito para ver si Ritsu me reconoce – Hola Ritsu como has estado
- Perdón pero nos…
- Soy Robert, bueno es natural que no me reconozcas solo nos vimos unas cuantas veces – Digo mientras me acerco y le doy un abrazo, cual el me correspondió
- Cierto eres el amigo de Misaki – Responde separándose de mi
- Si así es
- Dime cómo has estado
- Muy bien gracias por preguntar y que es lo que trae por aquí
- Tu – Digo sonriendo
- ¿Eh?
- Si Ritsu vine por qué quería verte
- ¡Eh! Robert deja de – El carraspeo de una garganta interrumpe a Ritsu, volteo a verlo de mala gana y sigue el mismo chico de pie
- Disculpen que interrumpa su conversación pero Ritsu mientras más temprano nos vayamos, más rápido regresaremos
- Se puede saber quién eres tú para hablarle de esa manera a Ritsu
- Soy el a…
- Él es un amigo mío – Responde Ritsu – Su nombre es Takano Masamune
- Es un placer – Duce extendiendo su mano, de mala gana la acepto aunque con la fuerza que ponemos rebaza a la normal en un saludo de mano
- El placer es mío soy Robert Welst
- Nos vamos Ritsu
- Ah… si vamos
- Si quieres los puedo acompañar – Digo y tal parece que a Takano no le gusta
- Será todo un…
- ¡Robert! – Maldita sea, miro y es Misaki quien va saliendo de la casa junto con su madre, no me queda de otra más que acercarme para saludarlo, escucho una risa y sé de donde proviene, opto por no tomarle importancia y saludo a mi amigo
- Misaki como estas
- Muy bien
- Manami-san que gusto verla de nuevo – Digo besándole la mano
- Es placer es mío, vamos adentro para que descanse un poco debes de estar cansado por el viaje – Dice Manami-san
- Si – Respondo – Lo siento mucho Ritsu creo que no podré ir con ustedes
- No te preocupes, platicaremos cuando regrese
- Eso me encantaría
- Nos vamos
- Si
Solo observo como es que este Ritsu se va con aquel tipo que no me cae nada bien, entramos a la casa y tomamos asiento en el living
- ¿Qué es lo que te trae por aquí Robert? – Pregunta Manami-san
- Vine a ver como se encontraba la mujer más bella del mundo – Respondo guiñando el ojo
- Por favor Robert haces que me sonroje
- Solo dije la verdad, pero eso no fue todo a lo que vine
- Yo le pedí que viniera madre – Dice Misaki
- ¿En verdad?
- Si – Respondo – Me dijo Misaki que viniera por qué hay cosas que quiere platicar conmigo, pero claro nada malo verdad Misaki
- Es cierto no es nada malo
- Muy entonces creo que yo aquí sobro – Manami-san se levanta del sofá y se dirige a un pasillo – Lo dejo solos yo iré a descansar un poco me alegro poder verte
- Los mismo digo – Manami-san se fue y nos quedamos solos – Estas seguro que no es nada malo Misaki
- En mi punto de vista no lo es
- Entonces para que me pediste que viniera
- Quiero pedirte un favor – Me mira
- ¿Cuál es?
- Quiero que me ayudes con mi hermano
- ¿Ayudarte?
- Si
- ¿En qué?
- Recuerdas el hombre con el que se fue
- Si, por cierto alguien demasiado creído, pero que tiene que ver él en tu hermano
- Ese tipo quiere con Ritsu
- Ah si – Veo que no soy el único
- Sí, pero no quiero que Ritsu salga lastimado, él no es lo suficientemente bueno para mi hermano
- No creo que seas el indicado para decidir eso – Digo con sarcasmo
- Lo sé, pero quiero a mi hermano, ese tipo no es muy bueno, ha tenido muchos problemas incluidos los problemas legales, no quiero que mi madre salga afectada ante la decisión de Ritsu
- Y exactamente qué es lo que quieres que haga
- Quiero que los separes, trata de estar la mayor parte del tiempo con Ritsu, evita que están a solas, no sé qué tipo de mañas tenga ese hombre
- Y que ganare yo con eso
- No lo se
- Bien lo hare – Doy un sorbo a mi bebida
- Gracias sabias que me ayudarías – Dice Misaki contento – Sabia que me ayudarías
- También lo hago por eso
- A que te refieres con que también
- No solo lo hago por ayudarte si no por Ritsu
- ¿Qué?
- Misaki, estoy interesado en tu hermano, me enamore perdidamente de él
Continuara…….