Cap.34 mi castigo
Prov. Usami
Hace unas cuantas horas que se fue Catalina a Chile, la voy a extrañar, estoy manejando de vuelta a casa pero antes pasare a la empresa, Catalina me dijo que viera el contenido de esta memoria, aunque qué mejor que verla en privado que en mi oficina, por fortuna no esta tan lejos del aeropuerto o al menos eso pienso yo, llego rápido, entro al estacionamiento, bajo lo más rápido que puedo para subir al elevador y llegar a mi oficina.
- Bienvenido señor – Me saluda Erika
- Hola Erika ¿Algo nuevo?
- Si llamo el señor Zein diciendo que vendría a Japón la siguiente semana
- Eso es todo
- Si
- Bien por favor que nadie me moleste, si me laman diles que no estoy entendido
- Si
Sin decir más entro a mi oficina cerrando con el seguro, no quiero que me molesten y menos que entren, me coloco frente a mi laptop, saco la memoria USB de la bolsa de mi saco, la conecto y abro el archivo, el único archivo que tiene esta pequeña memoria, empieza un video en donde esta Misaki de moviéndose de un lado a otro.
- Misaki no debes alterarte – La voz la reconozco enseguida es Robert
- No me puedo estar tranquilo sabiendo que esa mujer esta con Usagi-san – Misaki y sus celos
- Estas celoso
- Eres un idiota,
- Pero bueno para que me llamaste, me sorprendió que lo hicieras
- ¿Cómo está mi hermano?
- ¿Ritsu o Takano? – “¿Masamune?” para que quiere saber el de Masamune – Misaki ya debes de superar lo que paso entre ustedes
- No es tan fácil – Responde – Lo que paso entre Masamune y yo fue algo muy especial
- Eso es lo que tú piensas pero debes admitir que solo fue un momento de placer – “No, no, no”
- Te equivocas, fue especial por qué me entregue a él de todas las maneras, Inclusive estaba dispuesto a irme con el cuándo estábamos en la playa, no me importaba si Usagi-san nos veía, solo quería estar con Masamune
- No entiendo por qué te casaste con él… tu no amas a Usami-san o al menos eso demuestras
- No… no pensé que él me pediría matrimonio, si me case con él fue para tener una buena posición económica
- No te importo que Ritsu saliera lastimado
- No
- Y aun así cuando te comprometiste con Usami-san, ¿Seguías estando con Takano?
- Si
- Te has dado cuenta de que Takano no te ama a ti… el ama a tu hermano
- Eso… - NO termina de decir la pantalla se pone en negro, solo siento un opresión en mi pecho
- Akihiko – Me llama y es Catalina quién está en la pantalla ahora – Lo lamento, lamento mucho que te enteres de esta manera ya que no te mereces esta traición por parte de tu esposo, sé que tú lo amas como a nadie en el mundo pero ahora viste que no es así, ya sabes que desde que te casaste has vivido una mentira a su lado, no quería que te enteraras de esta manera pero no quería irme sin antes saber con qué tipo de personas tenías pensado pasar el resto de tu vida, y por fortuna y le doy gracias a dios que lo supe antes de regresar, en verdad te amo Akihiko y no me gustaría que fuera una decepción más grande en algún futuro, sé que lo sabrás afrontar cuídate
La pantalla se vuelve a poner en negro, no quiero creer en lo que vi pero era Misaki, era él quien dijo todo, como pudo hacerme eso, por qué si lo único que yo hacía era entregarle mi vida, mi amor, todo absolutamente todo.
Lloro, mis lágrimas caen sin compasión pero a la vez ciento un gran odio hacia ellos, Masamune, mi amigo me traiciono aun sabiendo que ya estábamos casados fue buscarlo a mi casa, mientras yo le abría las puertas de mi casa él… él intentaba llevarse a Misaki
- ¡¡¡Maldita sea!!! – Grito furioso aventando lo primero que tengo a mi alcance, a los pocos segundos escucho a Erika tocar la puerta
- ¿Usami-sama está bien?
- Estoy bien – Respondo sin abrir la puerta – Erika ya puedes irte
- Pero…
- Te dije que te fueras – Erika ya no me responde solo escucho el ruidos de los tacones alejarse, después de unos minutos sé que estoy completamente solo, me levanto de mi silla y camino al mini bar, me sirvo lo primero que encuentro y me lo tomo de un solo trago, continuo haciéndolo, mientras miro el video un y otra y otra vez, conecto mi celular a la laptop para hacer la transferencia del video, mientras se hace, levanto el teléfono llamando a un amigo mío
“Hola hace mucho que no me llamas”
- Necesito un favor
“¿Qué clase de favor?”
- Del tipo de favores que tú haces
“Bueno pero no te saldrá nada barato”
- El dinero no importa Sumi solo quiero que lo hagas
“Esa voz me gusta dime el nombre y te llamare en cuanto lo tenga”
Prov. Misaki
Se hizo de noche y Usagi-san no regresa, tenía entendido que solo iba a dejar a esa mujer a aeropuerto y regresaría pero no lo ha hecho, estoy preocupado además de que siento una sensación en mi pecho, le eh intentado llamar varias veces pero no contesta, es raro.
Recién acabo de subir de cenar, estoy agotado y pienso dormir, no creo que le moleste que me duerma antes de que regrese, me cambio a mi pijama, y me meto en las mantas, antes de poder dormir tomo un poco de agua dejando el vaso en el buró que está a mi lado estoy a punto de cerrar mis ojos cuando la luz me enceguece.
- ¡Usagi-san! – Me levanto del golpe al ver en el estado que se ve
- Misaki… - Me llama, mientras me abraza apesta a alcohol, estaba completamente ebrio
- Usagi-san apesta alcohol – Digo llevándolo hasta la cama
- Misaki yo te amo
- Y yo también a ti – Respondo
- Eso no es cierto
- Claro que lo es
- Si es cierto demuéstramelo – Antes de que pudiera decir algo Usagi-san ya me estaba besando, pero era diferente, el beso empezó completamente salvaje, sin una gota de amor, era posesivo, por más que intentaba deshacer el beso no lo lograba, sentía como sus manos empezaban a subir la camisa de mi pijama de manera salvaje, esto no me está gustando
- Usagi-san – Logro zafarme del beso y él ahora está besando mi cuello y mordiéndolo causándome dolor – Dete…te me estas… lastimando – Me remuevo como puedo, esta sobre mi aplastándome e incluso aplastando a mi bebe – ¡Usagi-san! Para…
- Eres mío… solo mío – Decía, no entendía por qué lo decía, el ritmo del dolor aumentaba, estaba entrando en pánico, estiraba mi mano intentando encontrar algo para golpearlo y hacer que se aleje, por suerte recuerdo el vaso que deje a un lado unos minutos atrás, me estiro lo más que puedo agarrándolo para estrellarlo en su cabeza, veo como Usagi-san se quita de encima de mí, dándome la oportunidad de poder escapar pero no lo hago solo me levanto alejándome de él – Mal…
- ¡¿Qué es lo que te pasa?! – Grito, Usafi-san se levanta tocándose el lugar en donde lo golpee
- No entiendo de que te quejas – Dice sin más – Si te estoy tratando como lo que eres
- Que rara manera de tratar a tu esposo, me tratas como una zorra
- Te trato así por qué eso es lo que eres
- ¿Qué?
- ¿Dime que acaso no te gusta? O es que acaso Masamune te trataba de otra manera – El frio invade mi cuerpo
- No… sé de que estas hablando
- Claro que sabes de lo que hablo, o es que acaso Masamune es mejor que yo en la cama
- Usagi-san estas muy tomado no sabes lo que dices
- Misaki ya deja de engañarme, lo sé todo… se todo lo que hiciste – Usagi-san se acerca tomándome de lo brazos – Me vas a negar que te revolcabas con ese maldito que se hace llamar mi amigo mientras tú y yo estábamos comprometido y sobre todo casados
- Usagi-san… me estas lastimando
- ¿Te lastimo? Y como crees que estoy yo
- Suéltame… por favor… me lastimas
- Más me lastimas tu a mi… por qué me mentiste Misaki, por qué lo hiciste si te amaba tanto, si tú eras mi todo
- Usagi-san eso no es…
- ¡Piensas seguir negándolo! – Grita mientras me avienta a piso, me pego contra el filo de la cama provocando un fuerte dolor en mi abdomen
- Usa… - No logro terminar el dolor aumenta
- Te quedas callado por qué sabes que es cierto
- No es por eso… lo que tú dices es mentira
- Estas seguro… entonces quien es el de este video – Usagi-san avienta el teléfono al piso y escucho mi voz… la de Robert… era la plática que había tenido con Robert, me descubrió, sabe lo que ocurrió entre Msamune y yo, lo sabe todo
- Usagi-san esto no es…
- Que me dirás que no es lo que parece, si está más que claro tu solo te casaste conmigo por tener una buena posición social, no es lo que le dijiste a Robert
- Eso fue al principio pero ahora ya no es así… Usagi-san yo… te
- Por favor no me digas que me amas que esas palabras están vacías, ahora sé por qué estabas tan empeñado en que no se casaran, eran por que no querías perder a tu amante
- Usagi-san… por favor escúchame
- Ahórrate tus palabras, guárdatelas para ese maldito y su funeral
Había entendido bien, Usagi-san abrió uno de los cajones que tenía llave, sacando una pistola, para guardarla en su pantalón, sabía lo que quería hacer y debía detenerlo, me levanto con dificultad el dolor está aumentando pero debo detenerlo, salgo de la habitación y llego hasta las escaleras en donde aún esta
- ¡No lo hagas por favor! – Lo detengo del brazo – Usagi-san por favor no hagas una estupidez
- Acaso no quieres que mate a tu amante, al maldito perro que me quito lo que más amaba
- Lo que no quiero es perderte a ti, por favor
- Pero que bien actúas… casi me lo creo, ahora suéltame
- ¡No! Usagi-san por favor reacciona – En el intento de soltarse comenzamos a forcejear - No lo hagas por mi… hazlo por tu hijo – En mi último intento hago recurso de mi hijo
- Ese hijo no es mío – Usagi-san se zafa de mi agarre, intento agarrarle de nuevo pero resbalo, todo paso como en cámara lenta, miraba la cara de Usagi-san con terror y al mismo tiempo estirando su brazo para poderme sostener pero fue inútil, sentí varios golpes incluidos en mi abdomen, de ahí la obscuridad me invadía solo escuchaba la voz e Usagi-san gritándome
- ¡¡¡MISAKI!!!
Un pitido me molestaba, un ruido molesto hizo que me despertara, estaba en un cuarto gris con tono azules, mirando mí alrededor, encontrándome con mi hermano sentado a un lado mi hermano.
- Ritsu…
- Misaki que bueno que despiertas
- ¿Dónde estoy?
- En el hospital, tuviste un accidente caíste de las escaleras – “Escaleras” mi bebe, toco mi panza y no esta
- ¿Mi bebe? Dónde está mi bebe
- Misaki…
- Mi hijo ¿Dónde está? – Me levanto de la cama jalando el suero y la sangre, sin importarme me arranque ambas agujas lastimándome a mí mismo, salí de la habitación buscado el cunero, todos me miraban, todos hablaban, seguía buscando, tenía que encontrarlos, hasta que di con ellos, habían varios bebes unos llorando otros dormidos pero no encontraba a mi hijo, ninguno tenía mi nombre puesto.
- Tu hija está muerta – Escucho la voz de Usagi-san
- No… no por favor no…
- Ese es tu castigo
- ¿Mi castigo?
- Si tu castigo – Ahora es Ritsu quien está de pie junto s Usagi-san – Tú me quitaste a Akihiko-san ahora era tu turno pagar con el mismo precio
- No… mi hija no…
- Cosechas lo que siembras…
- Masamune…
- Todo aquí tiene un precio el tuyo fue tu hija
- Cariño – Mi madre – Me has decepcionado
- Mama…
- Ya no sé si eres mi hijo
- Madre no me…
- Papa – Una pequeña estaba frente a mí, su cabello plateado y ojos verdes, era idéntica a Usagi-san a acepción de sus ojos – Yo fui tu castigo, me perdiste por castigo por lo que hiciste
- Yo no quería que… ¡¡¡los siento… lo siento mucho, no me quistes a mi hija… no me la quites por favor a ella no!!!
Abro mis ojos se golpe, como era de esperarse estaba en un hospital, miro a un costado mío hay una enfermera revisando las maquinas, al darse cuenta de que había despertado, llamo al doctor pero claramente fue en un idioma diferente, entro el doctor acercándose a mí.
- Qué bueno que despertó – El acento que tenía era demasiado raro
- ¿En dónde estoy? – Intento levantarme pero no puedo me arde la parte de mi panza, la toco y ya no tengo ese amado bulto – ¿Mi bebe? ¿Dónde está mi bebe? – El doctor suspira y solo hace una negación con la cabeza
- Lo sentimos mucho, cuando llego aquí en feto ya no tenía vida
- No… está mintiendo…
- Por desgracia no es mentira
- ¡¡NO!! ¡¡¡MI BEBE EN ONDE ESTA MI BEBE QUIERO VERLO DIGANME!!!
- Por favor debe de tranquilizarse… - El médico intentaba detenerme, según él no podía levantarme por la operación que había tenido, pero yo quería ver a mi bebe
- ¡Suélteme! ¡¡Usagi-san!!
- Inyéctenle un calmante, rápido
- ¡¡Usagi-san!! – Siento el piquete en mi brazo, comenzando a perder la fuerza – Mi… bebe… Usagi-san
- En verdad lo sentimos – Dejo que el sueño me venza cayendo en un agujero negro
Prov. Robert
Si no eh perdido la noción del tiempo llevo casi tres días encerrado en un cuarto semi obscuro que solo tiene una pequeña reja en donde entra el aire, lo único que me mantiene con vida, aun no sé por qué es que me secuestraron, por qué eso fue lo que hicieron un secuestro, las personas que lo hicieron me golpearon, claro que yo tuve la culpa si no hubiera intentado escapar no lo hubieran hecho.
- ¡Oye tú! – Escucho el fuerte golpe que hace que me sobresalte al igual que el grito que viene de afuera – Alguien quiere verte… - la puerta es abierta y entran dos hombres, no los reconozco, ambos me levantan a la fuerza, mientras uno me ata las manos el otro me jala de mi cabello, parece divertirse, lo único que rogaba era que no me mataran sin ates decirle a Ritsu lo de su embarazo, los hombres volvieron a taparme la cabeza tal pareciera que no querían que supiera en donde me tenían. No caminamos mucho varios ruidos se escuchaban pero no lograba ver a que se debían, me sientan descubriéndome el rostro y desatando mis manos, miro al hombre levantándose y mirando hacía mí, quedo en shock al ver de quien se trataba – Listo aquí está el hombre
- Gracias chicos
- Usa…mi-san – Logro decir
- Hola Robert – Dice – Por lo visto no te han tratado muy bien que digamos, me dijeron que trataste de escapar eso no lo hubieras hecho
- Fuiste tú… quién me mando a secuestrar
- Secuestro se escucha feo, mejor digamos que te mande a citar pero si… fui yo quién te mando a llamar, estoy seguro de que te preguntaras el por qué lo hice
- Si…
- ¿Desde cuando sabías lo de Misaki con Masamune?
- ¿Cómo… te enteraste?
- Digamos que vi cierto video de ustedes dos hablando ahora contéstame
- Y que si no te quiero contestar
- Digamos que no te gustara… chicos – Usami-san hizo un chasquido con los dedos haciendo que dos de los hombres se acercaran y me dieran varios golpes – Bata… bien ahora responde
- Y para que te servirá que te diga…
- ¡Contéstame! – La mirada había cambiado se alcanzaba a ver un gran odio y rencor, decido contestarle
- Lo supe mucho después de que llegue a tu casa de la playa
- Y por qué no me lo dijiste
- Misaki es mi amigo, no quería que lo lastimaras
- Y acaso no pensaste que iba hacer el único lastimado
- Si lo pensé, de hecho durante todo este tiempo le dije que no le buscara que Takano por qué él solo ama a Ritsu
- Ritsu… Ritsu sabe de esto
- Claro que lo sabe por qué crees que se casó con Takano, lo hizo por qué no quería verte sufrir, quería evitar un enfrentamiento entre ustedes
- Ritsu me ama…
- No te equivocas… el ya no te ama… el ama inmensamente a Takano
- Eso lo veremos
- Ahora intentas separarlos, dime Usami que se siente que te quiten a la persona que más amas… como crees que se sintió Ritsu el día en que anunciaste tu compromiso con Misaki
- Eso fue diferente
- No… por supuesto que no fue diferente, es exactamente lo mismo
- Bueno eso está por cambiar
- ¿Qué piensas hacer?
- Lo que debí haber hecho desde un principio – Eso no sonaba bien
- Maldito no se te ocurra hacerle nada a Takano y mucho menos a Ritsu – Me levanto corriendo hacia él, tomándolo de la camisa para poder darle un golpe, pero logran detenerme – ¡¡Suéltenme!! Usami… déjalos ellos no tiene nada que ver ya… Déjalos vivir en paz
- Y por qué habría de hacerlo…
- Si en verdad aprecias a Ritsu no le hagas nada a Takano
- Y dejar que ese infeliz también le haga a Ritsu lo que hizo conmigo jamás – Usami comenzaba alejarse de mí, debía pensar rápido
- ¡Ritsu esta embarazado! – Grito
- ¿Qué? – Voltea a verme sorprendido
- Ritsu está esperando un hijo de Takano…
- ¿Él lo sabe?
- No… aun no… yo le iba a llevar los resultados de su examen
- Mejor… Ahora con mayor razón lo alejare de él
- Que… ¡no lo hagas… déjalos…!
- Desháganse de él – Fue todo lo que dijo antes de salir del cuarto
Continuara….