Cap.37 Nunca te ame
Prov. Takano
Pase una noche maravillosa con Ritsu, todo él me enloquece, estoy y no me canso de decirlo estoy inmensamente enamorado de él, hoy le comprare algo quiero mostrarle de una y mil maneras que lo amo.
Salgo temprano de la oficina, el día de no vi en lo absoluto a Akihiko mejor dicho llevo días sin verlo, la última vez que pregunte por él su secretaria me dijo que había escuchado ruidos en su oficina pero que él le dijo que todo estaba bien, eso es raro él no es de la personas que falta a su trabajo, prefiero no pensar en nada de eso, solo quiero ir a comprarle algo a Ritsu aunque no sé qué será bueno. Me despido de mi secretaria y bajo al estacionamiento, subo rápido al mi coche y salgo al primer centro comercial que encuentro, bajo felizmente y lo primero que encuentro es una joyería… joyas no creo que Ritsu sea mucho de joyas, de todas formas entro y miro a través de los cristales, anillos, pulseras, aretes, mancuernillas, relojes, sin fin de cosas que uno puede encontrar en este tipo de lugares.
- Buenas tardes señor buscaba algo en especial – Me pregunta un señorita al acercarse a mí
- Estaba buscando un regalo
- ¿Para su novia? – Pregunta sonriente
- Para mi esposo – Respondo, al instante cambia a una expresión de sorpresa pero después vuelve a ser la misma
- Muy bien yo le puedo ayudar, bien dígame cuales son os gustos de su esposo
- Gustos… - Me quedo pensando en que gustos tiene, desde que nos casamos casi no hemos hablado de gustos, no puedo creer que no sepa sus gustos, mientras pienso escucho una leve risita de la señorita, estoy seguro de que se ríe de mí, era de esperarse estoy casado y ni siquiera se los gustos de mi pareja que clase de esposo soy – ¿Ah de ser muy divertido que no sepa los gustos de mi esposo no lo cree? – Digo divertidamente
- Suele ocurrir con frecuencia – Responde – Pero no se preocupe aquí le podemos ayudar
- Gracias… - La señorita me empieza a mostrar varias cosas incluso me hizo varias preguntas de cómo era Ritsu tal vez eso sirva para saber que gustos tiene, el tiempo se me paso volando tanto que ya estaba atardeciendo, salí con una cajita algo pequeña de esa joyería pero estaba feliz con lo que había adquirido, en el camino a casa recibí una llamada del celular de Akihiko – ¿Qué sucede Akihiko? – Pregunte normal
- Takano-san – Me llamo
- ¿Ritsu? Porqué me llamas del celular de Akihiko
- Lo siento Takano-san se me termino la batería del mío, te llame para decirte que si puedes pasar a la casa de Akihiko-san a recogerme
- No se suponía que estarías en el hospital que haces en la casa de Akihiko
- Vine a ver a Misaki pero no lo encontré tal parece que salió y me quede platicando con Akihiko-san perdón
- No te disculpes, enseguida por para allá
- Te estaré esperando – Terminamos la llamada, cambien de dirección ahora tendría que pasar a casa de Akihiko por Ritsu,
Prov. Ritsu
- Listo – Digo – Lo llame
- Me parece bien, estoy seguro que no tarda en llegar, en el corporativo me dijeron que hace rato que salió, entonces estará cerca
- Porque quieres hacer esto Akihiko-san… tú no eres así…
- No lo era – Responde – Es tiempo pasado pero…
- Aun estas a tiempo… no me hagas hacer esto… - Intentaba hacerlo cambiar de opinión, con la esperanza que cambiara de parecer… se perfectamente que está furioso pero no quiero hacer esto… no quiero hacerlo… no quiero perderlo… - Akihiko-san
- No Ritsu… recuerda que si no quieres verlo muerto harás lo que te dije – Era inútil ya no había marcha atrás, Akihiko estaba dispuesto a destruir a Takano-san a toda costa y yo… solo puedo quedarme callado para no verlo muerto – Llévenlo a la habitación de alado, entraras cuando te llame Ritsu
Sin decir más los hombres de Akihiko-san me escoltaron a la habitación que se encontraba a lado del estudio, mientras esperaba escuche el motor de un coche estoy seguro de que es de Takano-san, toco el claxon solo escuche la puerta abrirse y cerrarse, tratando de calmarme intentando no llorar, mostrarme frio eso era lo que tenía que hacer.
Prov. Takano
Recién había llegado a casa de Akihiko, toque el claxon del auto para que Ritsu saliera pero en vez de ser él quien saliera fue el mayordomo el cual me dijo que Akihiko me estaba esperando en su estudio, en verdad no me sorprende mucho que él me llame de la nada siempre ha sido así desde que lo conozco, con desgano bajo de auto para entrar a la casa de Akihiko y poder ver que es lo que quiere, camino por el largo pasillo para poder llegar al estudio, al llegar no fue necesario tocar ya que la puerta estaba abierta. Entro y esta Akihiko fumando un cigarrillo viendo hacia la ventana mientras se ocultaba el sol.
- Hola Akihiko – Saludo pero él ni siquiera voltea a verme, sigue fumando – Akihiko… - Vuelvo a llamarlo, pero sigue sin hacerme caso – ¡Oye Akihiko! – Camino directo a su escritorio pero dos hombres salen de la nada impidiéndome el paso, tomándome de los brazos – Pero que…
- Tranquilos muchachos no es necesario que hagan eso – Dice Akihiko, enseguida los hombres me sueltan y se alejan un poco – Disculpa la rudeza de mis hombres – Dice sin verme
- ¿Desde cuando tienes hombres custodiándote? – Pregunto
- Solo los tengo por si acaso
- ¿Por si acaso? Oye no tengo tiempo en donde esta Ritsu - Digo hay algo en la actitud de Akihiko – Akihiko no me vas a responder…
- Aquí estoy Takano-san – Escucho su voz miro al lugar en donde se encuentra, estaba de pie junto a un puerta, estaba serio lo que es muy extraño en él
- Ritsu…
- Aquí estoy…
- Ritsu – Me acerco a Ritsu para darle un beso pero al intentar hacerlo el desvía el rostro – ¿Ritus? ¿Qué ocurre?
Ritsu no dice nada solo se quita de mi lado y camina para recargarse en el escritorio, vuelve a mirarme pero ahora sonríe.
- No curre nada malo – Dice – Solo que… ya me aburrí de este juego - “Juego”
- ¿Juego?… Ritsu de que juego hablas ¿Por qué me hablas de esa manera?
- Del juego de enamorarte – Responde Akihiko levantándose de su silla para acercarse a él, lo toma de la cintura y lo pega a su cuerpo
- Akihiko ¿Qué crees que haces? – Digo molesto – Aléjate de Ritsu ahora
- ¿Qué me aleje? Por qué habría de hacerlo
- Porque es mi esposo – Respondo
- Tu esposo… - Dice en voz baja – Quieres que me aleje de tu esposo… así como tú lo hiciste con Misaki – Termina de decir, lo sabía… lo sabía todo… pero como es que se ha enterado, mis ojos se dilataron en cuestión de segundos pero no quería que lo notara
- No sé de qué estás hablando
- Claro que sabes de que habla Takano-san – Dice Ritsu, lo miro con mucha impresión – Ambos lo sabemos bien, Akihiko sabe lo que ocurrió entre ustedes, no es necesario que mientas
- Ritsu
- Amor explícale para que lo llamamos – ¿Amor?
- Takano-san… Akihiko se enteró de lo de ustedes cuando estábamos en la casa de la playa…
- Eso es imposible…
- No lo es… yo le termine corroborando lo que había escuchado entre ustedes, él claramente estaba destrozado y yo me ofrecí ayudarlo a vengarse de ti, vaya al principio debo de admitir que no estaba muy convencido del todo, pero esto ha sido más divertido de lo que pensé, de veras es usted todo un personaje mi estimado Takano-san no me importo que él me utilizara para poder hacerlo de la misma manera en que tú y mi hermano lo hicieron, sabes fue muy divertido ver cómo te enamorabas de mi lentamente
- Eso no es cierto – Comencé a decir – No pudiste hacer eso…
- No… la persona que era antes no pudo haberlo hecho pero esta persona si… amo demasiado Akihiko-san que no me importo nada, solo quería recuperarlo
- Deja de decir tonterías
- No son tonterías, lo hice, lo ocurrido en el barco estuvo más que planeado, ahí supe que tú ya te habías enamorado de mí, el ver cómo me besaste e intentaste tocarme me lo dijo
- Todo esto es una broma… esto es una pesadilla
- Por supuesto que no lo es… es la realidad Takano-sa, ese mismo día Akihiko me dijo que quería que me casara contigo, me dijo que quería verte arrastrándote de amor por mí, y vaya que lo logre
- ¡ESO NO ES CIERTO! – Grite, de la manera que pude a camine hacia Ritsu jalándolo hacia mí para demostrarle que solo me mentía, miro Akihiko de manera que no se acerque, lo único que hace es reírse
- Oye me lastimas… suéltame
- No lo hare – Digo – Hasta que me digas que esto es una completa mentira
- ¿Parece que miento? - Su mirada era seria incluso podía decir que ni siquiera tenía sentimientos en decir todo
- Ritsu… por favor dime que esto es una mentira – Tomo su rostro en mi manos lo acerco al mío intentando que nuestra cercanía hiciera efecto en él para que dijera la verdad – Tú me amas… tu no pudiste haber hecho lo que dijiste… tú no eres así
- Te equivocas Takano-san yo no te amo… jamás te eh amado, no significas nada para mi
- No… no, no, no, no… eso no es cierto… deja de mentir
- El que se debe de dejar de mentir eres tu… entiende que solo fuiste un juego… simplemente una pieza de un juego, el cual yo salí ganando, conseguí lo que quería… el amor de Akihiko… verte a ti arrastrándote a mis pies
- No te creo, tú me demostraste que me amas, anoche mientras hacíamos el amor… tu me entregaste tu primera vez… tu…
- Te equivocas… mi primera vez fue con Akihiko, él fue el primero que me tuvo, fue el primero en tocarme, en besarme, fue el primero en todo, contigo en la luna de miel solo fue apariencia – La forma en la que me miraba era seria, mostraba gran confianza al decir todo eso, el no mentía él estaba diciendo la verdad – No te voy a negar que lo disfrute, eres muy bueno en la cama, ahora sé porque Misaki se había encaprichado contigo, haces disfrutar de una buena manera el sexo
- Cállate…
- Aunque para ser verdad ya me había aburrido con este juego
- Cállate…
- Le dije Akihiko que ya era hora de terminar este teatro
- ¡Cállate! - Volví a caer
- Deberías agradecerme que le pidiera que detuviera esto – “Maldita sea”
- ¿Por qué Ritsu? Porque me hiciste esto… - Escucho una risita mientras veo como se acerca a mi quedando a unos centímetros de mi rostro, siento su respiración mientras sonríe sínicamente
- Recuerdas cuando me dijiste que era un buen actor como mi hermano… - Se vuelve serio – Tenias mucha razón… ambos somos iguales
Mi mundo se calló en cuestión de segundos, como es que de vivir el cielo caí al infierno, fui un imbécil, fui engañado de la peor manera – Me siento furioso, quiero que esto sea un sueño, una horrible pesadilla, aprovecho la distancian entre nosotros esperando a que esta medida funcionara y dijera que todo era una mentira, lo beso, lo beso desesperadamente, el no hace nada solo deja que yo lo haga pero fue diferente, no hubo ninguna reacción con sentimiento, fue como si solo hubiera besado la pared, frio completamente vacío. Me separo de él asombrado por su actitud.
- Lo vez… no me provocas nada, eres patético
Prov. Akihiko
Siento una satisfacción al ver como sufre Masamune, su último intento desesperado es cual no resulto, sufre de la misma manera en la que yo sufro, por tu traición y de Misaki, miro a Ritsu y la forma en cómo se comporta tan fríamente, pero es lo mejor, él no lo ama, Ritsu solo está confundido, él me sigue amando a mí, solamente a mí.
El espectáculo termina, Ritsu es llevado por mis hombres a una de las habitaciones, mientras yo me quedo a solas con Masamune, esta derrotado, de rodillas en el suelo, intenta no llorar pero es más que obvio que está por hacerlo, agarro el sobre que está a un lado mío, me acerco arrojando el sobre al piso.
- ¿Qué es esto? – Pregunta enfurecido mientras abre el sobre
- Solo los resultados de unas pruebas que pedí que le hicieran a Ritsu
- Pero… Ritsu… esta…
- Si esta embarazado tienes tres semanas de embarazo hay mismo lo dice – Miro como arruga el papel – Todo este tiempo tú y él…
- Si Masamune… Ritsu y yo hemos hecho infinidades de veces el amor… lo eh tenido debajo mío gimiendo, diciendo mi nombre… llevándolo al éxtasis, era normal que quedara en cinta, no lo crees de esa manera…
- Maldita sea… - Decía bajo
- Un hijo mío y de Ritsu…
- ¡¿Porque Akihiko?!
- Me preguntas porque… - Me tomo la barbilla pensando en la mejor respuesta aunque sé muy bien cual es
- ¡¡Contéstame maldito!! – Masamuen me toma del cuello de mi camisa completamente desprevenido, sonrío ante su anticipado movimiento, mis hombres intentaron acercarse pero les hice una seña para que no lo hicieran
- No crees… - Digo zafándome de su agarre – Que esa pregunta debería hacerte yo… mejor contéstame a mi Masamune ¿Por qué? Porque si se supone que eras mi amigo me hiciste esto… porque me traicionaste de esa manera, me robaste a la persona que más amaba en este mundo
- Estas equivocado yo no te robe nada… tanto tu como yo fuimos víctimas del juego de Misaki
- ¿Víctimas? –Repito - No tu no fuiste víctima, las únicas víctimas aquí fuimos Ritsu y yo, los únicos que fuimos afectados por su juego fuimos nosotros, pero en fin no sabes cómo me alegra verte de esta manera
- Akihiko entiende, yo ni siquiera sabía que era Misaki, tu jamás me dijiste el nombre de la persona con la que te habías comprometido
- ¡¡No pongas eso como excusa!!
- ¡Akihiko escucha!
- Mejor lárgate y no aparezcas nuevamente por aquí – Saco la pistola que tenía escondida en la parte de atrás de mi pantalón, le apunto de manera decidida – Porque si lo haces te mato como el maldito perro que eres.
Hago una seña de que lo saquen de mi vista, sentía que si lo se lo llevaban lo mataría en ese momento, me quede completamente solo en el estudio, lo único que escuchaba era como Masamune gritaba el nombre de Ritsu.
Prov. Ritsu
- ¡¡¡RITSU!!! – Escuchaba gritarme – ¡¡¡RITSU!!!
Aquellos gritos se estaban grabando en mi mente como si de un tatuaje se tratara, lo único que podía hacer era taparme los oídos para no escucharlo, intentaba no pensar en su rostro, en la expresión que tenía cuando le dije todo
“Discúlpame… era lo que pensaba solo quiero verte a salvo solo quiero eso, quiero verte aunque sea a lo lejos pero verte bien, no me importa que me odies, no me importa que me quieras muerto, yo solo quiero verte bien, te amo Takano-san te amo demasiado”
Me dejo hacer al suelo completamente me coloco en posición fetal para poder perderme en mi propio dolor, los gritos se fueron alejando, el ruido del auto se alejó hasta perderse en la nada, no logro controlar mí llanto quiero quedarme sin lágrimas para quedarme vacío y no poder derramar una lágrima más. No sé cuánto tiempo paso pero me quede dormido en el piso, despierto miro el reloj y marca las 11:55 de la noche ya era tarde, mis ojos me arden demasiado, pero es recuerdo de mi dolor, me duele mi cuerpo definitivamente es muy malo dormir en el suelo, me pongo de pie y la puerta se abre de golpe.
- Ritsu-sama es hora de irnos – Uno de los hombres de Akihiko-san me toma del brazo
- ¿A dónde vamos?
- Saldremos del país, son ordenes de Usami-sama
- ¿Qué? No… por favor no yo no quiero
- Lo sentimos mucho pero solo seguimos ordenes – “Irnos… irnos del país eso no era en lo que habíamos quedado, no quiero irme, sé que no volveré a ver a Takano-san, no quiero” – ¡¡NO!! NO QUIERO DEJENME – Forcejeo pero termina por colocarme un pañuelo en la boca y nariz, pierdo mis fuerzas, me obligan a dormir
CONTINUARA…….