Cap.5 propUESTA
Prov. Takano
Es de mañana y en estos momentos me estoy duchando, siento caer el agua sobre mi espalda, pero no fue todo lo que sentí, unos brazos me rodearon ni dorso, volteo y me encuentro con Misaki, completamente desnudo, el agua cae por su cuerpo, esos ojos esmerada me atrapan, me hechizan, me hipnotizan, caigo ante la tentación de su boca y la poseo, siento el sabor a fresas que me hacen desear más, mi manos no están quietas y comienzan a pasearse por todo su cuerpo, tocando todo lo que encuentra a su paso, al instante sus pezones se ponen duros, su miembro comienza a despertar, y mi mano lo toma sintiendo todo, masajeando, mi boca no deja de degustar de la suya, su lengua y mi lengua juegan a encontrarse, quiero ir más allá, quiero sentir su interior, quiero penetrarlo hasta que se corra al igual que yo, lo levanto y hago que rodee mi cadera con sus piernas, susurra mi nombre al oído y me excito aún más, pego su espalda contra la pared, muerde mi lóbulo y mientras susurra a mi oído
- Hazlo… sé que lo deseas
Un sonido comienza hacerse más fuerte a tal punto que abro mis ojos y despierto de ese sueño, si un sueño que deseo que se haga realidad, me levanto de mala gana y apago mi alarma
- Justo ahora tenas que sonar – Le digo a mi reloj
Dejo el reloj despertador sobre el mueble y me meto al baño y me ducho, al sentir el agua caliente recuerdo el sueño que tuve y me excito, termino duchándome con agua fría para olvidar lo que soñé, termino me lavo mis dientes salgo y me visto me pondo un pantalón de mezclilla una camisa manga tres cuartos azul, bajo a la cocina y me preparo algo para desayunar, termino y escucho que tocan el timbre, no esperaba a nadie así que se había hecho extraño, salgo abrir la puerta y me encuentro con Misaki
- Buenos días – Saludo sorprendido
- Buenos días Masamune – Respondió él sonriendo
- ¿Qué haces aquí?
- Vine a verte, ¿Tiene algo de malo? – Dijo entrando a la casa mientras yo lo seguía
- No – Respondí rápido – Solo que pensé que no volverías
- Y por qué no habría de hacerlo – Me mira de una manera sugerente
- No sé, tal vez por el beso de ayer - Respondo
- Solo fue un beso
- ¿Solo un beso?
- Si, solo un beso – Su mirada ahora es juguetona
- Tienes razón solo fue un beso – Le dije caminando hasta donde se encontraba – Entonces no te molesta que haga esto verdad – Tomo su mentón y comienzo acercarme a sus labio pero algo se interpuso ¿Un durazno?
- ¿Te gustan los duraznos? – Dijo besando el fruto que tenía en sus manos para después morderlo y que el jugo caga de su boca hasta su cuello “demonios este chico me va a volver loco”
- Si pero prefiero las fresas
- ¿En verdad?
- Si… ese sabor me embriaga
- Me gustaría probarlo
Mi cordura estaba por caer, pero el sonido de mi celular me saco de mi encierro mental con Misaki, observo la pantalla y veo que es Akihiko, preferí no contestarle, el entenderá, guarde el cella y vuelvo a mirar a Misaki ahora está sentado e uno de los sofás mirándome, y teniendo las piernas cruzadas, camino rodeando la sala y entro a la cocina, en busca de alguna bebida y de fresas, quiero ver hasta dónde llega este juego de seducción.
Prov. Misaki
Estado cerca de este hombre no me puedo controlar, me gusta excitarlo aunque apenas tuve la certeza de que yo también le atraigo, me pregunto que fue a buscar ya tardo, saco mi celular y miro que tengo dos mensajes, son de Ritsu
Recibido Domingo 20 de abril a las 10:00 am
De: Ritsu
Para: Misaki
Hermano mama dijo que te fuiste muy temprano y pregunta ¿Dónde estás?
Recibido Domingo 20 de abril 10:15 am
De: Ritsu
Para: Misaki
Hermano llama a mama está muy preocupada
No me queda de otras más que marcarle, mientras Masamune quien sabe que está haciendo yo le marco a mi madre, espero hasta que contesta
- Hola habla Onodera
- Hermano acabo de ver tus mensajes, donde esta mama
- Esta justo a mi lado y… - Escucho como mi madre le quita el teléfono a Ritsu
- Hijo en donde estas, te saliste muy temprano y no dijiste a donde ibas
- Mama estoy con Robert – Aunque es mentira – Disculpa si no te avise, pero nos quedamos de ver muy temprano, lo siento
- Está bien hijo, regresa pronto
- Si madre te quiero
- Yo igual
- Adiós mama
- Adiós
Termino la llamada y veo que Masamune me observa, hago lo mismo mientras el deja una charola en la mesa de centro, observo su contenido hay dos bebidas y un plato con fresas, por lo visto quiere que pruebe que tan embriagador puede ser su sabor
- Gustas un poco – Dice señalando la bebida – Te gustara
- Gracias – bajo mi pierna y tomo el vaso y vuelvo enseguida a la posición en la que estaba, miro el contenido, tiene un color cobre en el fondo y rojo en la parte de arriba, no sé lo que es, pero lo probare, doy un sorbo y saboreo el sabor de la bebida y es delicioso, me mira curioso y vuelvo a dar otro sorbo pero sin quitar la mirada de la de él
- ¿Te gusta? – Pregunta curioso
- Si – Respondo – Sabe bien
- Y sabe mejor con las fresas – Tomo una fresa y le doy una mordida lo miro cuando lo hago, y parece tener efecto mi provocación, cruza la pierna al parecer algo comenzó a despertar, doy otro sorbo a la bebida y tenía razón sabe muy bueno
- No pensé que supieras preparar bebidas – Comente
- Algo que aprendí cuando estaba de viaje
- Oh… me gustaría saber qué otras cosas has aprendido
- Me gustaría enseñártelas, pero no creo que te gusten – Miro sus ojos y brota una chispa
- Como estas tan seguro de que no me gustarían
- Pareces demasiado inocente
- Has escuchado el dicho de “Las apariencias engañan” – Le sonrío y el parece entenderlo
- Muchas veces
Me levanto y el me sigue con la mirada, llego hasta donde él se encuentra, muevo su pierna para que la baje y me siento en su regazo, él no hace nada solo se queda quieto, acaricio su mejilla y me acerco peligrosamente a su boca, quiero volver a sentir sus labios, ese sabor a tabaco mezclado con menta, los rozo con los suyos pero no lo beso, ahora sus manos están en mi cintura, comienzan a subir por mi espalda hasta llegar a mi nuca, y en cuestión de un segundo nuestras bocas están unidas, iniciamos el beso lleno de pasión que después se fue intensificando a uno más demandante casi salvaje, queríamos devorarnos, saciarnos de esta sed de deseo, de la nada cambiamos de posición, ahora yo estaba recostado en el sofá con el encima de mí, su cuerpo está encima de mí, hubiéramos continuada pero el sonido de mi celular interrumpió, no quería contestar pero al ver el nombre de mi madre lo tuve que hacer
- ¿Qué sucede madre? – Pregunto tratando de no sonar molesto, mientras Masamune besa mi cuello
- Hijo… – La voz de mi madre sonaba extraña, me levanto de golpe haciendo que Masamune se detenga – No me siento bien…
- Que te sucede madre… ¿Mamá?
La llamada se corta y yo me pongo nervioso, me arreglo la ropa lo as que puedo y me salgo al recibidor para ponerme mis zapatos.
- ¿Qué sucede?
- Mi mama… no se escuchaba bien – Digo alterado – Tengo que irme… vendré otro día
- Te llevo…
- No es necesario gracias… - Me levanto y le doy un beso rápido, salgo corriendo lo más rápido que puedo para llegar a casa, no tardo mucho, llego agitado, cuando entro mi corazón se detiene, veo a mi madre tirada en el piso y con el teléfono en su mano
- ¡Mamá! – Grito y me acerco a ella – ¿Mamá que te sucede? Despierta… - Tomo rápido mi celular y marco a emergencias pido un ambulancia y después le marco a Ritsu, él al igual que yo se altera pero mantiene un poco más la calma, la ambulancia llega y meten a mi madre en un camilla, me voy con ella, le tomo la mano durante todo el camino para que sepa que estoy con ella, el transcurso al hospital fue corto, cuando entramos me separan de ella y la meten a terapia intensiva, yo me quedo observando cómo se la llevan y me siento impotente por que no puedo hacer nada. Pasa 30 minutos y llega Ritsu con Usagi-san y Robert, abrazo a mi hermano y me pongo a llorar, no quería que le pasara algo malo a mi madre.
Pasan las horas y no tenemos noticias de ella, estoy dando vueltas en la sala de espera, mi celular comienza a sonar y veo el número, pero no aparece, solo hay un letrerito de “Numero privado”
- Habla Takahashi – Contesto
- Misaki como estas
- ¿Masamune? Como… cierto tuviste mi celular
- Sí, pero ¿Cómo está tu mamá?
- Estamos en el hospital, pero aún no sabemos nada
- ¿Estamos?
- Sí, mi hermano esta con su amigo de la infancia y yo con mi amigo de Estado Unidos
- Quieres que vaya, solo dime en que hospital estas
- No… no te preocupes si necesito un abrazo tuyo te llamo
- ¿Estás seguro?
- Si, gracias por haberme llamado
- No tienes nada que agradecer, para algo somos pareja
- Pareja… – Repito – Cierto somos pareja
- Te llamo más tarde
- Si
- Adiós
- Adiós
Termino la llamada y me siento un poco mejor, guardo mi celular y ciento que alguien me toma del hombro
- ¿Cómo te sientes Misaki? – Era Usagi-san
- Usagi-san… estoy un poco mejor gracias
- Voy a ir a la cafetería ¿Gustas algo?
- No pero muchas gracias…
- Familiares de la señora Kayijo Manami
- Somos nosotros – Contestamos en unísono Ritsu y yo – Como esta mi mama – Digo rápidamente
- La señora por el momento está estable, le hemos mandado hacer varios estudios pero esperaremos hasta mañana para ver los resultados, me gustaría que me respondieran una cosa
- Claro – Dice Ritsu
- La señora anteriormente ha sufrido este tipo de desmayos
- Si – Responde yo me quedo helado ante su respuesta no sabía nada de eso – Pero solo han sido en tres ocasiones
- Como por que no me dijiste – Le reclamo – Es mi madre también
- Ella no quería que lo supieras, además si no te hubieras ido sabrías lo que le pasaba a nuestra madre
- Por favor compórtense están en un hospital – El doctor termino calmándonos – Usted sabe si se ha hecho algún estudio
- Sí, pero en todos decían que estaba en perfecta salud, que los desmayos se debía a una anemia que sufría
- ¿Alguna vez usted vio esos estudios?
- No
- Muy bien eso era lo que quería saber en cuanto tenga los resultados yo les diré con exactitud qué es lo que tiene la señora, por el momento les sugiero que regresen a su casa para que descansen un poco
- Prefiero quedarme – Digo
- Misaki… deberíamos regresar hasta mañana
- No Ritsu yo me quedo
- Pero…
- Dije que me quedo y punto final
- Está bien, no insistiré
- Ritsu si quieres te dejo en tu casa y yo me regreso hacerle compañía Misaki
- Pero Akihiko-san
- Tranquilo cualquier cosa yo te llamo
- Está bien
Después de un rato Ritsu se fue junto con Usagi-san, yo me quede solo con Robert, preferí decirle que se quedara en silencio no quería pensar en otra cosa que no fuera la salud de mi madre. Miro el reloj y veo que ya es media noche, paso el tiempo muy rápido. Me levanto del sofá en el que estaba sentado y comienzo a caminar, saco mi celular y observo la pantalla “como me gustaría que me llamaras en estos momentos” a lo lejos escucho la voz de Usagi-san preguntar por mí, Robert le dice asía donde me había ido y antes de que llegara guardo mi celular nuevamente
- Disculpa la demora pero Ritsu no quería quedarse solo
- Te hubieras quedado con el – Digo – Le gusta mucho tu compañía
- A mí también me gusta mucho su compañía, pero preferiría la tuya
- Que no te escuche decir eso mi hermano por que no sabría cómo se pondría
- No entiendo – Responde
- Eres su prometido… y es natural que se enoje si te escucha decir que prefieres la compañía de otra persona a la suya
- Espera… ¿Qué soy qué? – Me mira confuso
- Su prometido, ustedes han estado comprometidos por años…
- Lo siento pero estas confundido – Dice – Es verdad que Ritsu y teníamos un compromiso pero, eso termino hace años
- ¿Qué? – Me quedo sorprendido no entiendo
- Si el compromiso que tenía con Ritsu fue decidido por nuestros padre pero solo fue de palabra solo éramos unos niños
- Pero si, fueron a comprar un anillo – Dije tratando de no confundirme más
- Si es verdad pero el anillo no es para él… - Oh no esto no me gusta
- ¿Entonces?
- Misaki… sé que no es un bueno momento pero prefiero decírtelo antes del día de la cena – Usagi-san saca una cajita de terciopelo negro y la abre frente a mi dejando ver un anillo dentro – Por favor cásate conmigo
CONTINUARA…….