-Baekhyun, despierta.- el menor sacudió a su amigo aún dormido.- Baekhyun.
-Mmmmh, cinco minutos más.
-Venga, todo el mundo ya está desayunando y mi hermana tiene cosas que hacer.- Tao sacudió a aquel cuerpo que de no ser porque hablaba, cualquiera pensaría que estaba muerto.
-Vale, ya me levanto, ya voy.- Baekhyun se refregó los ojos y luego se puso de rodillas. De repente sintió un fuerte golpe en sus brazos y piernas, se había comido el suelo.
-¿Baekhyun?...
¿De nuevo esta sensación? Recordaba haberla vivido otra vez, no hace mucho para ser exactos. Un dolor extremadamente fuerte atrás, no poder caminar, mucho sueño como para no quererse levantar,… mierda.
-… ¿Te ayudo?
-Por favor, llama a Kai o a alguien, rápido.- dijo Baekhyun desde el suelo gesticulando con la mano para que Tao se diera prisa.
Baekhyun, con la ayuda de Kai y Donghae, logró bajar las escaleras y cruzar el pasillo que se le hizo infinito, hasta llegar por fin al salón. La mesa estaba completamente desplegada por lo que se veía más pequeño de lo normal y el espacio estaba reducido.
-Entonces Chanyeol soltó “¿Me la quieres meter?”- todos los que estaban sentados en la mesa estiraron su cabeza hacia atrás ante las palabras de Kyungsoo.- yo en ese momento no pude contenerme la risa y creo que ahí Chanyeol me pilló.
-¿QUÉ CHANYEOL QUE?- Baekhyun se apoyó en la mesa con sus dos manos mientras su boca se hacía más grande.
-Aquí llega el no-puedo-andar-porque-me-han-penetrado-de-lo-lindo.- Chen sonrió mientras bebía de su vaso lleno de leche.- Buenos días, amor.- Amber rio ante ese comentario, casi se atraganta con la tostada.
Potar, era lo único que Baekhyun quería hacer ante ese comentario, potar.
-Nuestro querido amigo Kyungsoo nos contaba tu emocionante historia de pasión con Chanyeol. Haberme pedido lubricante, que yo tenía.- Luhan chasqueó la lengua disgustado.
-¿Habria sido más apasianado, no? Qué gracioso.- dijo Baekhyun irónicamente.
-Bueno, ya está, os lo acabaré de contar todo lueg…- rápidamente, Chanyeol le soltó una colleja en la cabeza a Kyungsoo.- ¡Aaauch!
-Por bocazas, ¿Es que ya nadie puede tener intimidad o qué?
-Dímelo a mí.- Victoria tenía una cara apenada pero le sonreía Chanyeol, ambos se comprendían perfectamente.
-Hombre, intimidad se puede tener pero follar en el salón es…
-Excitante.- Sehun acabó de completar la frase de Luhan.
-¿Acaso tú…?
-Seeh…
-A ver niños, dejaos de tanto parloteo y acabar de desayunar, nosotros seis tenemos trabajo que hacer.- Donghae comenzó a contar las tareas domésticas.- Yo tengo que recoger los sacos de dormir, Taemin limpiar el baño, Krystal cocinar,…
-¿Yo cocinar por qué?
-Porque te ha tocado, guapa.- el mayor sonrió.
-Déjalo Krystal, es un mandón de por vida.- Taemin le dio unos golpecitos a Kyrstal en su espalda.- Yo te ayudaré a cocinar.
-Venga niños, hay que obedecer a los mayores, suerte tuvimos de que pudiéramos pasar la noche aquí.- la mamá Suho atacó con un nuevo comentario muy “de señora”.
-Suerte que hoy ya hace Sol…- Lay miró sonriente por la ventana.
-Sol y una puta mierda.- Kris cerró las cortinas de su apartamento.- ¿Fuiste tú Lay, quién admiró el bonito Sol de esta mañana?
-Perdón, oí como la tormenta se acercaba de nuevo pero no quise hablar para no desilusionar a nadie.- el moreno se acurrucó más en el sofá.
-Si fuera solo lluvia está bien, pero Chen y Tao salieron a pasear antes, espero que estén bien.- Xiumin preocupado se apoyó al lado de Lay.
-¿Tao ha salido?- Kris giró la cabeza en cuanto Xiumin pronunció su nombre.
-Uuuh, como se nos preocupa nuestro Kris.- bromeó Suho
Al otro lado del primer piso, en la cocina, Baekhyun con la mirada perdida observaba una caja de cereales que tenía en frente.
“
Nos veremos de nuevo, Baekoong.”
Aquellas palabras de Taeyeon le resonaban por toda la cabeza, hasta el punto de ignorar al idiota que tenía a su lado llamándole una y otra vez.
-Baekhyun, Baekhyun, Baekhyun, Baekhyun, Baekhyun.- repetía Chanyeol casi sin respirar.
-Que.
-Ayúdame a cocinar.
-No quiero, hazlo tú.
-¡No sé cómo hacerlo!
-Es tu problema.
-¡Kai! Ves a llamar a Kyungsoo para que me ayude a cocinar.- Chanyeol asomó la cabeza para llamar al más oscuro de piel.
-¿Dónde está, Chanyeol?- dio una vuelta entera para localizarle.
-En el piso de arriba.
-Chen, me quiero ir a casa.- dijo Tao agarrando la mano de su amigo.
-Cállate, ya estamos dando media vuelta, en unos 10 minutos llegaremos.
Entonces se escuchó un rayo a lo lejos que hizo que Tao se agarrara con fuerza del brazo del castaño, provocando un quejido por parte de éste.
-Lo que faltaba, ahora lluvia y truenos. ¡Viva!- gritó Chen irónicamente a la vez que daba palmadas de alegría.
-Eh, ¿has escuchado eso?
-¿Los truenos? Claro que sí, seré mayor que tú pero no estoy sordo.- Chen intentó despegarse de su amigo pero Tao le cogía con más fuerza.
-No me refiero a los truenos, sino a aquel arbusto.- el rubio señaló un matojo de arbustos. Caminaban por una acera al lado de la playa y a veces había arbustos o plantas.- ¿Será un fantasma?
-Tao, no creo en fantasmas, no he creído en mis 21 años, no voy a creer ahora.
*Grrrr*
-¡Jongdae sálvame!- Tao se colgó del cuello de Chen y éste lo tuvo que acabar cogiendo como una princesa.
-¿Qué es eso?
-Kyungsoo, respóndeme.- el moreno picó la puerta de la habitación de quién llamaba pero no parecía contestar.- Estará en el baño tal vez.- entonces Kai se dirigió hacia la puerta del baño y la abrió sin más.- Oh, pero si estás aquí.
Los ojos de él se encontraron con los de Kyungsoo, que estaba tomando un relajante baño. Relajante hasta que llegó un intruso.- ¡Fuera!
-Eh, para el carro, yo he venido a darte un mensaje.- Kai se sentó en la tapa del váter, observando como el mayor estaba estirado en la enorme bañera.- Chanyeol quiere que le ayudes a cocinar.
-Que se apañe él solo, ya estoy harto de ayudar a los demás.- Kyungsoo quiso levantarse para coger su toalla pero siguió sentado al ver cómo Kai lo miraba fijamente.- Pásame la toalla que está detrás de ti.
-¿Esta?- Kai cogió una toalla que estaba encima de la cisterna de agua, el pelinegro asintió.- Toma.-el moreno extendió su brazo y Kyungsoo la cogió. A la vez que éste se ponía de pie se tapaba con la toalla hasta el cuello.- Ni que fueras una chica.
Kyungsoo salió de la bañera enrollado en la toalla, parecía un rollito de primavera. Cuando se giró y se empezó a secar sin que Kai le viera ni la nuca, un fuerte relámpago pareció caer cerca del apartamento. El mayor no gritó a pesar de que le daban miedo, simplemente del susto se le cayó la toalla al suelo dejando a la vista de Kai todo su cuerpo.
-¿Oye estás bien?- el menor se acercó un poco hacia él y se agachó para recoger su toalla.- ¿Te dan miedo los relámpagos?
No hubo respuesta de Kyungsoo, simplemente estaba paralizado y encogido en el mismo lugar. Kai estiró la toalla y envolvió todo su cuerpo de nuevo, luego le cogió de los brazos y le giró hacia él.
-Estoy aquí, aunque no te guste acercarte a mí y todavía pienses en el malentendido de la cama, estoy aquí.- entonces Kai abrazó a aquel rollito de primavera mojado, apoyando su barbilla en la cabeza del otro. Era bueno que Kyungsoo fuera más bajito que él, le gustaba eso.
No pasó mucho tiempo hasta que otro relámpago cayó bastante cerca, haciendo que Kyungsoo hundiera su cara en el pecho del menor. Olía a Playboy, ese perfume le encantaba ya que él también lo usaba. Kai lo abrazaba ahora con más fuerza, incluso le dio un pequeño beso en la cabeza para intentar tranquilizarlo.
-Déjame hacer algo que te hará olvidar los truenos.
Kyungsoo miró a Kai aun un poco escondido, con sus ojos abiertos que al moreno le parecían totalmente tiernos. - ¿El qué?
-¡Ya estamos en casa!- gritó Chen abriendo y cerrando la puerta del apartamento.
-Qué alivio, estábamos todos preocupados.- Xiumin fue s recibir a los dos, bueno, a los tres.- ¿Y esto?
*Guau*
-¿A qué es mono? Es un Labrador Retriever que nos encontramos durante el paseo.- Tao se agachó para acariciar al perro color crema.- No tiene dueño porque no llevaba ningún collar, además hace mucho que no se ha duchado.
-Oh no, ya estas echando eso a la calle.- Suho apareció de repente.
-Vamos mamá, si es súper mono.- Chen también se agachó para mimarle. Después de eso, Xiumin, Lay, Luhan y Sehun rodeaban al perro.
-Suho, míralo, él también quiere ser tu hijo.- Luhan le agarró la cabeza al perro y la alzó para que los dos se miraran.
-…Ni la caca voy a recoger de él.- la mamá señaló al perrito.- Tú nunca serás mi hijo.- y se fue del comedor.
-Esto Tao…
-¿Qué quieres Kris?- el menor se levantó de golpe.
-Bueno, que… eso tío, que vale… me alegro que no te haya partido un rayo ni nada,… adiós.- el rubio salió corriendo detrás de Suho, mientras que Tao sonreía.
Abajo, un montón de chicos siendo hipnotizados por la llegada de un perro a casa. Arriba, en el baño, un imparable Kai besando con fuerza a un inocente Kyungsoo.
¿Es esta tu manera de distraer a alguien de los truenos?