Habían pasado dos meses desde que Misaki y Akihiko habían comenzado a conversar en breves y cortas entrevistas. El joven castaño cada vez se interesaba más por ese misterioso preso.
Akihiko por su parte, no confiaba aún lo suficiente en Misaki. Le parecía demasiado despistado e inocente, esa inocencia que le llamaba la atención, le tentaba a burlarse de el.
- ¿Entonces por qué asesinó a su pareja? - le había preguntado Misaki un mes y medio atrás
- Nowaki me traicionó...y yo solo reaccioné a mis impulsos - expresó Akihiko como si fuese algo de lo mas normal
- ¿Sus impulsos le obligaron a terminar con la vida de la persona que amaba? - para el inocente Misaki ese era un razonamiento muy absurdo y con falta de lógica
- Como dice ese refrán: Muerto el perro se acabó la rabia, ¿no? - le respondió Akihiko se encogió de hombros
Misaki tomaba nota de todas las respuestas que el otro decía. Todas esas conversaciones le resultaban interesantes.
- ¿Como lo traiciono Quiero decir...¿Ha que se refiere con "traición"? - preguntó Misaki jugando con el tapón del bolígrafo
- No responderé a esa pregunta, al menos...de momento - Akihiko se levanto de la silla y se acercó a Misaki para susurrarle
- ¿No tiene un cigarrillo? Aquí es difícil conseguir uno...
Misaki sintió un escalofrío recorrer su espalda. Pensó que quizás se trataba de intimidación, por culpa del miedo que sentía de estar tan cerca de un asesino, con ese pensamiento en la mente, intentó relajarse.
- Lo siento...no me dejan pasar ese tipo de material, excepto un bolígrafo y unos pocos folios de papel - le respondió Misaki temiendo tartamudear
Akihiko se sentó de nuevo, no sin antes remover el suave y sedoso cabello de más joven.
- Prosiga - le pidió Akihiko una vez sentado
- Usted antes era un reputado escritor, ¿acaso no pensó en su carrera antes de matar a su pareja? - preguntó Misaki sintiendo que era observado fijamente por ese hombre
Akihiko entristeció su rostro pero solo por unos breves segundos, aunque no pasó inadvertido por el joven abogado.
- Solo sentí dolor, no fue algo premeditado, soy un estúpido y lo reconozco, también fue estúpido de mi parte creer que saldría impune - con un suspiro, Akihiko respondió a la pregunta de Misaki
- ¿Se arrepiente?...¿Se arrepiente de haber asesinado a su pareja? - Misaki pensó que si, naturalmente que estaría arrepentido, al no ser un acto premeditado ese hombre debía estar muy arrepentido
- No, no me arrepiento - confesó Akihiko sin titubear - ¿Lo volvería hacer? Seguramente si, al menos si a Nowaki...
La sorpresa en el rostro del castaño era visible. No se esperó en ningún momento semejante respuesta. Se esperó un poco de arrepentimiento pero no esa contestación.
- Pero usted dijo que no fue premeditado, ¿Entonces...? No entiendo si no fue algo premeditado debería estar usted arrepentido, también debería decir que no lo volvería a hacer
- ¿Desea usted que le mienta? Pues si desea oír y escuchar la verdad no haga conjeturas de ese tipo por si solo... - Akihiko le sonrió con un toque de malicia y en su voz había sarcasmo
Misaki solo trago duro. Odiaba cuando ese hombre era tan cortante y frío. Aún así ese extraño carácter, esa mezcla de maldad y sinceridad lo atraían y fascinaban.
- ¿Como conoció a su victima? - preguntó Misaki forzando su mente a no pensar en ese tipo
- Fue de casualidad, en un pup, comenzamos hablar y así nos conocimos - resumió el de ojos violáceos
El castaño le costaba sacar otras contestaciones y respuestas que no fueran simples resúmenes. Eso lo enojaba, algo que por cierto disfrutaba hacer el otro hombre. Akihiko disfrutaba hacer enfadar al castaño, ver la frustración en los verdes ojos realmente le agradaba.
Y justo cuando finalizaba esa entrevista, Akihiko se levanto, se acercó al castaño y sin dudar un instante, lo besó. Fue un simple beso, sin demasiados adornos. No había ternura o sentimientos en el, pero fue suficiente para dejar boquiabierto al más joven de los dos.
Segundos después, entró un oficial de policía quien hizo salir a un muy confundido y nervioso Misaki.