Ya dentro de Midwich, Alex comenzó a buscar el paradero de su hermano, revisó salón por salón, armario, por armario, pero no hallaba nada. Llego al patio central y se sentó en una de las bancas que ahí habían, miro a su alrededor, rodeado de muros desgastados y vidrios rotos. Suspiró, no pudo haber sido su imaginación, esa voz, la voz que había oído era la de su tan querido hermano.
-¡¡¡Ahhhhhhhhhh!!!- Alex oyó un grito que venía del tercer piso, se paró inmediatamente, otra vez era la voz de su hermano, corriendo se apresuró a ir a donde el grito.
-"Por Dios, puedes ser tú….Por favor que Josh esté ahí, si no…"
Alex corría por todos los pasillos, su respiración ya comenzaba a cortarse, la atmosfera se iba haciendo más densa y pesada a cada momento. Giró bruscamente en una esquina y mayor fue su sorpresa cuando vio lo que había a lo lejos.
-J….Josh….Qué es….
Alex se quedó petrificado al analizar lo que yacía ahí: era su hermano Josh, acorralado en una esquina, su ropa y cabello estaban húmedos, sus ojos marrones estaban húmedos, a punto de llorar; y su boca tiritaba de miedo. Estaba en el suelo, casi hecho un ovillo. Pyramid Head estaba a unos cuantos metros del infante, con su enorme cuchillo lleno de sangre y esa horrible caja sobre su cabeza, aquel verdugo parecía que venía por el Shepherd menor, ya que comenzó a levantar su gran cuchilla en dirección del menor en posición de hacer daño, el pequeño solo se veían unas lágrimas rodar por sus mejillas.
-¡ALEJA TU MALDITO CUCHILLO DE MI HERMANO, PORQUERIA DEL QUINTO INFIERNO!
Pyramid Head “volteó” a ver a Alex, Alex se veía firme en su amenaza, pero su cuerpo comenzaba a temblar, tomo con fuerza un tubo oxidado que había cerca y lo tomo como si fuera un bate en espera de la pelota., Pyramid head bajo el cuchillo, un horrible chirrido metálico se oyó cuando el metal golpeó el suelo, parecía que compartían miradas los dos, ya que se quedaron quietos por unos momentos, de pronto, una voz de un niña pequeña se escuchó de la nada.
-Tranquilo Alex, no puedes lastimarte tú solo, ¿o sí? -Aquella voz infantil comienza a reír locamente, de golpe se calla -Déjalos un momento, tengo que mandarte a hacer otras cosas, por ejemplo, esa chica rubia de Shepherd’s Glenn aún está viva.
Alex se quedo helado al oír lo dicho "Elle, aún están aquí" Pyramid Head volteó a ver al niño, Josh estaba arrinconado, temeroso; Pyramid head lo tomó del cuello de su playera, Alex se puso en posición de alerta; parecía que miraba fijamente los ojos de Josh, luego solo lo aventó con fuerza contra Alex, después, con su paso lento, cargado y pesado, comenzó a marcharse.
Alex y Josh cayeron contra el suelo de espaldas, Alex abrazó con fuerza a Josh para protegerle. Al dejar de caer, Josh se soltó de Alex y comenzó a correr al final del pasillo, Alex se quedo con cara de interrogación.
-¿Pero qué diablos?.... no otra vez, ¡¡JOSH ESPERA!!
Alex comenzó a correr detrás de Josh, esta vez no lo dejaría escapar. Comenzó a perseguir a su hermano como si fuera un perro rabioso, pero algo le llamó la atención, podía oír como su hermano sollozaba su nombre y como decía “Lo siento.”
El silencio fue roto por un gran crujido que vino del suelo, Alex se paró en seco, pero Josh no.
-Josh ¡Cuidado!
El piso se rompió, dejando un enorme hoyo en el piso, solo unos minúsculos bordes quedaron a las orillas, después de que el polvo se bajó, Alex pudo ver como su hermano menor quedó colgando de una de las orillas, Alex sintió su corazón empequeñecerse, ver a su hermano a punto de “morir”, no lo permitiría, ese fue su juramento. Por los delgados bordes que quedaron de pie, Alex trato de llegar al otro lado, donde su hermano pendía.
Al llegar al otro lado, pudo ver la desesperación de Josh en sus ojos, una gran tristeza emanaban esos ojos marrones hermosos, húmedos, Alex se agachó para tomar la mano de Josh, pero este se la quito, pero evitando caer.
-Josh, vamos toma mi mano.
-N-No, déjame tranquilo.
-Vamos Josh, no quiero que caigas, vamos toma mi mano…. no….. quiero que te pase nada malo.
Josh miró fijamente a Alex, los riachuelos de sus ojos dejaron de correr, y en sus ojos se veía cierta molestia, tristeza e incertidumbre.
-Vamos Josh, no te haré daño… ven conmigo.
Josh se mordió el labio inferior, parecía que dudaba en la acción que iba a tomar, temerosamente, estiró su mano hacia Alex.
-Es-Está bien…Alex.
Alex sonrió tiernamente, tomó firmemente el brazo de su hermano y tiró de él. Elevó a su hermano por los aires y lo llevó contra su pecho, cayendo de espaldas
Al abrir los ojos Josh, vio que estaba sentado sobre el pecho de su hermano, se limpió los ojos de los restos de las lágrimas que aún quedaban y miró fijamente los ojos cerrados de su hermano, de golpe, como si se diera cuenta de lo que hacía, trató de levantarse, pero una mano firme le detuvo el tobillo, y la otra su muñeca.
-No volverás a escaparte, Josh.
Alex rió tontamente, mientras los ojos de Josh se volvían a humedecer, tratando de liberarse, comenzó a forcejear contra Alex, grave error ya que parecía que olvidó que Alex era más grande que él, porque lo único que logró, fue lastimar sus articulaciones, Alex se sentó, dejando a su hermano sobre él. Lo miró fijamente, Josh se quedo neutro, Alex dejo escapar un suspiro de alivio y abrazó fuertemente a Josh, el menor se quedo pasmado, no recordaba que la calidez de su hermano fuera tan re confortable, poco a poco, se dejó hacer, cerró los ojos y también abrazó a su hermano.
Cuando se separaron, Alex tomó el rostro de su hermano entre sus manos y le sonrió, Josh quedo hipnotizado al ver esa pícara sonrisa tan propia de su hermano, Josh bajó la mirada y le respondió la sonrisa con una un poco más débil.
-Josh, perdóname, nunca quise hacerte daño, ni mucho menos…
Josh tapó la boca de Alex con su mano, y moviendo la cabeza en forma de negación.
-No digas nada Alex, olvídalo
-¿Pero cómo quieres que olvide lo que te hice? Si por mi culpa tú… bueno… ya sabes.
-olvídalo, Alex, pasó hace mucho.
-No puedo, como crees que se sentiría uno si mata a la persona que am…
Alex se sonrojó de golpe y desvió la mirada al suelo, Josh también se sonrojó, pero su rubor era un poco más disimulado, suavemente se recargo en el pecho de Alex y se quedo tranquilo, Alex solo cruzo su brazo por la espalda de su hermano y se quedo pensativo.
-Regresa conmigo a Shepherd’s Glenn.
-No puedo Alex, mi lugar está aquí, yo ya no estoy…. Vivo… solo soy un recuerdo tuyo que materializa a tu hermano, yo soy nada…. Y si salgo de Silent Hill, yo desapareceré.
Alex se sobresaltó al oír la respuesta de Josh, su corazón comenzó a latir rápido y su rostro se mostraba intranquilo.
-No, no puedes quedarte aquí, este no es tu mundo, tu lugar está en Shepherd’s Glenn, con Elle, Wheeler, con la gente del pueblo… Y con… conmigo. No te dejaré aquí solo, y si te tienes que quedar aquí, yo también me quedaré, no te volveré a dejar solo nunca más.
Josh lo miró entre sorprendido y atónito, no sabía que decir y sus ojos se volvieron a quebrar.
-No, no puedes quedarte, no perteneces a aquí, regresa a casa, sé feliz...
-¡NO DIGAS ESTUPIDECES!
Josh se quedo pasmado ante la reacción de Alex, nuca se había imaginado que en realidad le importara tanto.
-Josh, nunca te dejaría en un sitio como éste, no me importa si tengo que matar a cada criatura que hay en este mundo, siempre estaré a tu lado… pero ven conmigo, regresa a casa, por favor… por mí.
Alex tomó las manos de Josh entre las suyas, les dio un cálido y suave beso en la mejilla y miró directo a los ojos a Josh, esperando la respuesta que él deseaba, Josh suspiró y vio el suelo.
-No puedo dejar este mundo… pero… lo intentaré… solo… solo por ti.
Josh estaba hecho un tomate, su corazón palpitaba a mil por hora, verdad era que él solo era un recuerdo, pero ¿de qué es capaz el amor, para mantener unida a un corazón dividido en dos?, ¿de qué son capaces los dioses para separar el amor entre hermanos?, ¿acaso también para ellos está mal, acaso para ellos también es pecado el amor que hay entre ellos dos?
Alex abrazó al pequeño con fuerza, estaba feliz, no lo podía evitar, y para demostrárselo a su querido hermano, le dio un dulce beso en la frente, domando sus instintos más bajos.
Pero una risa infantil siniestra rompió el silencio del pasillo. Una voz femenina tan atemorizante, que logró calar los huesos de Alex; se levanto rápidamente, abrazando con un brazo a su hermano. Josh estaba temeroso, se oculto entre la chaqueta de su hermano, y lo abrazo de la cintura con fuerza.
-Alex, por favor, no dejes que me lleven, si lo hacen, me castigarán.- Dijo Josh con miedo en su voz, sus manos temblaban, Alex vio el temor de su hermano, no dejaría que nada le pasara, de una extraña fuente sacó tanto valor como pudo y se enfrentó a la infantil voz.
-¿Quién eres? Será mejor que nos dejes en paz, lárgate.
-Eso no es posible, mi nombre no te lo puedo decir, y lo siento, pero tu hermano no puede irse de aquí, él es parte de este mundo, ¿qué no lo entiendes?, ni tu falso amor podrá salvarlo, él no se irá de aquí, ¡y es mi última palabra, maldito mundano, que se alejo del verdadero Dios!
Alex abrazó con más fuerza a Josh, y con la otra mano sujetó firmemente el tubo oxidado, de pronto una sirena se escucho a lo lejos, Josh se comenzó a asustar de más, comenzó a llorar y trataba de soltarse de Alex.
-Mejor suéltame y huye, Alex; vienen por mí, me he portado mal y me castigarán, huye Alex, sálvate.
Alex se agacho y tomo de los hombros a Josh, le dio un suave beso en el mentón, dejando rojo a Josh, luego le sonrió y le dijo:
-Ni loco te dejaré, te salvaré y nunca te abandonaré, ¿recuerdas?, así que no te preocupes, que nada nos separará.
El lugar se comenzó a deshacer, la pintura se caía y se volvían pedazos de piel, comenzaron a aparecer placas metalices y ventiladores enormes, la luz se intensifico y la temperatura aumentó.
-Si no te quieres ir de aquí, Alex, me temo que tendré que quitarte a Josh por las malas, ya que ha sido un niño malo, ¿Verdad Josh?, dile a tu hermano lo que has pensado sobre él y tú.
Josh se sonrojó y soltó la mano de su hermano, Alex lo vio y no dijo nada, parecía que Josh no se había dado cuenta que Alex lo amaba.
-No me importa lo que Josh piense sobre nosotros, lo sacaré de aquí, ¡cueste lo que me cueste!
La voz se calló, pero unos extraños sonidos se oyeron al final del pasillo, unas criaturas horribles aparecieron de la nada, eran 3 Schisms que se acercaban rápidamente a ellos.
-Tranquilo, Josh, yo te protegeré, y nadie te hará daño.