2. La noche más esperada
Llegó el sábado, finalmente. Llegó al estadio donde se llevaría a cabo el concierto y un guardia de seguridad lo guió hasta la puerta de entrada por la cual le correspondía entrar; caminó rápido para asegurarse de tener el mejor puesto y observó boquiabierto todas las instalaciones del lugar: había una pantalla gigante, una enorme bandera con el logo de la banda tras la batería, y por supuesto, miles de chicas y chicos muy entusiasmados. Al rato los miembros del staff de la banda comenzaron a hacer las pruebas de sonido; el joven de cabello morado contaba cada minuto que pasaba; en cierto momento, las luces se apagaron y se escucharon un par de riffs de guitarra. El público enloqueció. Acto seguido un reflector ilumina a Saga, que hace presencia con su majestuosa guitarra Jackson Warrior y su larga melena azul; le siguieron en aparición el baterista, Milo, y el bajista, Kanon, hermano gemelo de Saga.
Finalmente, desde un costado del escenario aparece Shaka; se encienden luces de variados colores y comienza el show, comienzan interpretando uno de los temas de su último disco; de más está decir que los presentes gritaban y saltaban de emoción; y Mu sentía que iba a explotar de alegría, jamás se había sentido tan vivo. La energía que esos músicos proyectaban era avasallante, Saga y Kanon interactuaban en varios estribillios, y todos se maravillaban por la increíble resistencia física del baterista Milo. No obstante Shaka se llevaba la mayoría de las miradas; sacudía su larga melena rubia al ritmo de los riffs, se movía de un lado a otro del escenario, animaba al público a cantar con él....definitivamente era un líder muy carismático. A tal punto que Mu no podía quitarle los ojos de encima; debió tomar más de 200 fotos, de las cuales al menos 70 eran de Shaka solamente.
Pero el punto crítico que haría delirar al joven de cabello morado vendría a continuación:
- ¡Aquí sí que hace calor!, ¿no?- expresó Shaka al terminar de cantar una de las tantas canciones, y se quitó su camiseta, dejando ver su esculpido torso, que brillaba como oro debido al sudor. Como si esto fuera poco, expresó con entusiasmo:
- Ahora interpretaremos una canción que seguramente muchos de ustedes conozcan; así que quiero que canten conmigo: ¡¡¡ROCK ME ALL NIIIIIIIIGHT!!!- la multitud enardeció, y Mu casi llora de la emoción: era su canción favorita.
Comenzó la canción y los ojos de Shaka tenían un brillo especial que delataban al talentoso frontman: él amaba estar en el escenario y darle a sus fans todo de sí. Durante uno de los impresionantes solos de Saga, el rubio se movía de una forma muy provocadora en sus ajustados pantalones de cuero, lo cual hizo que Mu empezara a tener las fantasías más lascivas que podría imaginar; no podía dejar de preguntarse: ¿besará con la misma pasión que cuando canta?, ¿cómo será en la cama?, ¿se moverá con tanta sensualidad?, ¿duraría tanto como para "rockearlo toda la noche", como decía la canción?
Afortunadamente para el joven, lo único que tenía por delante de él era una valla para contener al público, porque sintió una erección, y seguramente si su erección rozaba las nalgas de alguien (especialmente de una de esas chicas rudas que suelen asistir a conciertos de rock), habría recibido un puñetazo.
El recital fue tan ameno que el tiempo pasó volando, y en un abrir y cerrar de ojos los músicos agradecieron al público con una reverencia y se retiraron del escenario; Mu tenía una sonrisa tan grande que era imposible ocultarla; ese concierto había valido cada centavo. Posteriormente, el staff recogió los platillos de batería, micrófonos, entre otras cosas, y la gente comenzó a retirarse. Pero Mu no olvidó las palabras de Dohko, así que esperó pacientemente al borde del escenario.
- ¡Oye, tú!- exclamó un hombre de piel canela y largos cabellos oscuros; era realmente muy alto y corpulento; Mu se aterró, pensó que era un miembro del equipo de seguridad con la intención de sacarlo de allí. Con mucho miedo se acercó al monumental hombre, pero quedó muy confundido cuando observó que este tenía una tarjeta de acreditación colgando del cuello, la cual decía: "Aldebarán- manager"- ¿Quieres conocer a los músicos?- preguntó.
- S...s...sí.- contestó Mu, aún temblando.
- Toma- dijo Aldebarán y le dio una acreditación que decía "Meet & Greet"- acompáñame, por aquí....
Aldebarán llevó a Mu al backstage; casi se cae de espaldas cuando entró a aquella sala tras bastidores: allí estaban todos los músicos de Reckless rockers, con algunos pocos fanáticos más. Saga rodeado de jóvenes que se tomaban fotografías junto a él y halagaban sus solos de guitarra, Kanon tomando una cerveza muy tranquilo, y Milo, como era de esperarse (pues casi todos los fans le atribuían el título de integrante más sexy de la banda), rodeado de atractivos jóvenes que prácticamente se desesperaban por tomarse una foto con él.
Después de una no muy larga espera se tomó fotos con Saga y Kanon, quienes firmaron también sus discos; se le hizo un poco más larga la espera con Milo, pero finalmente logró tener su autógrafo. Hubiera imaginado que por ser músicos tan famosos fueran arrogantes o distantes, pero muy por el contrario, fueron muy simpáticos.
Toda la escena era surrealista; Mu sintió que en cualquier momento se encontraría enredado en las sábanas a un lado de la cama, que todo sería un sueño. Pero sintió un pellizcón y giró su cabeza:
- No es un sueño, amigo- era Dohko. Al parecer él también tuvo la suerte de pasar tras bastidores- Ya conseguí los autógrafos que me faltaban; firmaron todos mis cd's. Creo que ya es hora de irme- agregó.
- ¿Has visto dónde está Shaka?- preguntó Mu. No podía irse del lugar sin el autógrafo de su amado cantante.
- Sí. Está allí sentado- dijo Dohko, y señaló un rincón algo aislado de la habitación. Se despidió de Mu, y este comenzó a acercarse lentamente a su ídolo; temblaba como una hoja. Shaka estaba recostado de una forma muy sensual sobre un pequeño sofá; pero antes que su ferviente admirador pronunciara una sola palabra, lo miró con provocación y le dijo "Hola, nene..."
Mu quedó petrificado; no solamente por estar frente a la persona que admiró durante años, sino porque Shaka era aún más hermoso en persona de lo que se veía en las fotos de su habitación. Tartamudeando, le pidió que le autografiara su colección de discos, a lo cual Shaka accedió muy amablemente. Luego le pidió a un joven alto de pelo verde azulado, con acento francés, que estaba por allí, que les tomara una fotografía juntos; el joven así lo hizo, pero Mu comenzó a sentirse muy tembloroso, como si todo su cuerpo hubiese sido atravesado por un rayo, cuando percató que Shaka lo tomaba de su cintura. Lo miró a la cara, incrédulo, y el rubio le sonrió con picardía.
La mayoría de los fanáticos se retiraron, quedando solamente Mu, el chico de pelo verde azulado y otro de cabello celeste, cuando Milo dijo "¿Quién quiere ir de fiesta?". Saga y Kanon gritaron emocionados y luego todos los allí presentes subieron a la camioneta; iban camino a uno de los clubes nocturnos más conocidos de la ciudad. Saga y Kanon parecían estar peleando por el jovencito de cabello celeste, quien era sueco y de rasgos muy delicados, llamado Afrodita, por lo que Mu pudo escuchar, Milo estaba tirándole lances al francés de pelo verde azulado, cuyo nombre era Camus (se enteró de esto cuando Shaka le preguntó cuál era su nombre, mientras le firmaba el autógrafo), y Shaka, sentado justo en frente de nuestro amigo de cabello morado, quien aún no entendía mucho cómo había llegado a esa situación. Shaka no dejaba de mirarlo, y el joven no sabía qué hacer.