Luhan fue el primero en despertar. Sintio un escalofrio al estar desnudo y con los ojos aun cerrados buscó toqueteando la cama. Pero lo que encontro no fue el pedaso de tela para taparse, tocó la piel de alguien. Abrio los ojos de golpe y quedo paralizado ante la imagen. El chico de muchos colores estaba frente a él aun dormido. El pelirosado ahogó un grito, se le vinieron todas las imagenes de la noche anterior. Miró el suelo y hizo una mueca de asco al ver el vomito en el suelo. Lentamente fue saliendose de la cama, regañandose mentalmente. Buscó a su amigo y vio que estaba aun durmiendo a un lado del moreno. Luhan fue de puntitas hacia el menor y lo zarandeo un poco hasta despertarlo. Este al abrir sus ojos y ver la desnudes de su amigo abrio la boca exageradamente. El mayor se la tapó y se llevo el dedo indice a los labios diciendo que no hiciera ruido.
-Mierda Soo.-dijo susurrando- levantate hay que salir de aqui! -tomó del brazo al menor y lo envio al baño de esa habitacion. Luego fue por sus ropas y por su celular. Vio la hora en este y marcaban las 06:23 a.m. Se adentro tambien en el baño y le abentó la ropa a su amigo. Este solo estaba paralizado. Habia recordado lo que hizo con el moreno. Se dijo a si mismo que habia sido el efecto del alcohol. No podia haber hecho eso con el moreno. ¡No! Y se odiaba al admitir que le habia encantado. Iba a poner orden con ese rubio y no caeria de nuevo en esos brazos, y ese delicioso abdomen que...KyungSoo! El menor se dio cachetadas en el rostro para despertar y dejar de babear. Se apresuro a vestirse en tiempo record y se mojó un poco el rostro. Salieron sin hacer el menor ruido posible, KyungSoo se acerco al gigante que aun dormia en el suelo, se puso de cunclillas y le acaricio el cabello. Le besó la mejilla tiernamente y le susurro un "Te voy a matar en la escuela" y le dio un ultimo beso. Ambos apenas salieron de la habitacion corrieron por el pasillo bajando rapidamente las escaleras. Chicos votados en el suelo, las chicas en los sillones, algunas desnudas y con otros chicos ensima de ellas. KyungSoo se sonrojó al ver eso. Llegaron a la puerta y salieron de ese lugar. Se dirigieron hacia el auto de KyungSoo.
-¡Rapido KyungSoo! -decia un nervioso Luhan- ¡Abre el maldito auto!
-¡Espera!- decia KyungSoo buscando sus llaves- ¡Mierda! No estan aqui. -miró a Luhan.
-Oh no. ¡No! -el pelirosado negaba furiosamente con la cabeza- ¡No ire alli dentro de nuevo! Me iré caminando. Alla tu si vas a por las llaves, pero yo no ire! -dijo Luhan comenzando a caminar.
-¡Ahh!- KyungSoo se recargó en su auto. Se quedó unos minutos pensando- ¿¡Porque a mi!?- KyungSoo comenzó a caminar denuevo a la casa, almenos habian dejado la puerta abierta. Subio nuevamente al segundo piso y entró a la habitacion enojado. Su mirada se quedó clavada en lo que pasaba en la habitacion. Sehun estaba follando salvajemente a una chica. Y esa chica era Tasha. El menor rapidamente se sonrojó y salio de alli cerrando la puerta tras el. Buscó las llaves en el pasillo pero no estaban.
-Buscas estó? -KyungSoo levantó la mirada y vio al rubio sonriendo divertido. Este tenia sus llaves colgando en su mano derecha, balanceandolas de un lado a otro. KyungSoo se levantó rapido del suelo y se acerco un poco extendiendo su mano.
-Damelas. -dijo completamente serio. Pero por dentro su corazon estaba palpitando tan rapido que creia que iba a explotar.
-Por que? -preguntó molestando al menor.
-Porque son mias! -dijo tratando de quitarselas al moreno, pero este era mas alto y subio su brazo hacia arriba. -¡Damelas! -decia dando saltitos el pelinegro.
-Que me das a cambio? -dijo sonriendo. El menor dejo de saltar y lo miró.
-Porque deberia darte algo!? ¡Son mis llaves! -KyungSoo hizo un mohín.
-Por que yo las encontre. -respondio aun sonriendo- y talvez estas no sean tus llaves- dijo mirando divertido el pequeño llavero de un pinguino que colgaba lindamente. KyungSoo se sonrojó.
-Y-Ya damelas! -KyungSoo empujo al rubio y este chocó contra la pared. Se guardó las llaves en el bolsillo trasero de su pantalon y estampo al menor en la pared del frente. Llevó una de sus manos a la entrepierna del menor y este se pusó tenso. -Q-Que haces?
-Vas por alli mostrando tu mercancia? -dijo subiendo el cierre de los pantalones de Soo. Este se pusó verde de la verguenza.
-C-Callate y dame mis llaves.
-Primero veremos si son tuyas. -dijo lamiendole el lobulo de la oreja. A KyungSoo le dio un escalofrio. El moreno se separo y se fue caminando por el pasillo. Se volteo y hizo una seña con la mano al menor diciendo que lo siguiera. Este lo hizo.
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-Cual es el tuyo? -preguntó el moreno aun teniendo esa sonrisa. El pelinegro apuntó con el dedo indice a su camaro. El rubio lo miro a los ojos y levantó una ceja. -¿Estas de broma? Ese es tu auto...un camaro!?
-No, es una tabla con ruedas. -dijo el mas bajo sarcastico. El rubio apretó el botoncito del llavero y el auto hizo ese sonido indicando que las puertas estaban abiertas. Se acerco a la puerta del piloto y se subio. El menor hizo lo mismo subiendose al asiento del copiloto. -ahora dame mis llaves. -el corazon de Soo latia rapidamente. El rubio encendio el auto y apretó el acelerador a fondo. KyungSoo se impulso hacia atras por la velocidad. -Que cojones estas haciendo!? -gritó. JongIn solo respondio con un grito de satisfaccion por la velocidad del auto. KyungSoo se quedo viendo enbobado al rubio, vio sus ojos, estos tenian unas pequeñas arrugas cuando el moreno sonreía, siguio bajando hasta su nariz, sus labios rojos y carnosos, su cuello. Soo se dio una cachetada mental y apartó la mirada. Vio que habian llegado a un pequeño restaurant. -porque me trajiste aqui? -preguntó algo nervioso.
-Tengo hambre, baja. -dijo el moreno saliendo del auto. KyungSoo lo imito. El moreno ya estaba en la puerta del restaurant cuando llegó el menor. El mas alto abrio la puerta de cristal y le hizo entrar.
-No tengo hambre, dame mis llaves. -pero su estómago lo delato rugiendo fuerte. Kai soltó una risa. El menor hizo una mueca y fruncio el ceño. Suspiró rindiendose-Tu ganas.
Juntos entraron y se fueron a sentar en la ultima mesa. KyungSoo se cruzó de brazos y se recargo en el respaldo de la silla. Kai solo se recargo y se cruzó de piernas. El menor evitaba completamente la mirada del mayor. Sentia como el rubio lo taladraba con los ojos. Llegó el camarero y los atendió. Les tomó la orden y se fue.
-Esos moretones -comenzó el rubio. KyungSoo se tensó. -quien mierda te los hizo? -pregunto el moreno calmado.
-N-no tengo porque responder eso -dijo rapidamente el pelinegro.
-Crees que no los vi cuando te desnudé en la fiesta? -¡Oh, mas directo no pudo ser?! pensó el pelinegro sonrojandose. -Todas esas cortadas en tus brazos, tu ceja herida, tu labio roto, tu mejilla morada. -decia el mayor mirando los labios del menor.
-Es asunto mio, no te importa. -decia jugando con sus manos nervioso.- Nisiquiera nos conocemos, por que te contaria mis problemas. -seguia hablando KyungSoo.- Y no quiero que vuelvas a h-hacer esas cosas. -decia Soo refiriendose a lo ocurrido en la fiesta. -Oh te denunciare por acoso sexual. -dijo mirandolo fijamente al los ojos. El rubio sonrio de lado divertido.
-Hazlo. -dijo simplemente.
-¡Oh por Dios! ¡Estas loco! -dijo exasperado el pequeño. Todas las miradas se dirijieron hacia ellos. KyungSoo se avergonzo. -Solo dejame en paz. Comeremos, me llevaras a casa, me daras mis llaves y te irás a donde sea solo no me vuelvas a hablar.
-Eres tierno cuando te enojas.
-¡Escuchame maldita sea!- KyungSoo fruncio el ceño. El moreno se levantó sobresaltando al menor, lo tomó de la muñeca y se lo llevo arrastrando al baño. Lo estrelló contra el muro y cerró la puerta del baño con seguro. Se volvio hacia el pelinegro y lo acorraló con sus brazos.
-Te escucho. -respondio a centimetros de los labios ajenos. El mas pequeño sintio ese impulso de volver a sentir los labios del rubio.
-A-alejate. -dijo poniendo ambas manos en el pecho del moreno.
-Eres demaciado excitante. -le susurro al oido con la voz ronca. KyungSoo soltó un suspiro y el rubio sonrió. Kai tomó de la cintura y lo atrajo a su cuerpo. El menor lo abrazó rindiendose. Tal vez no lo conocia, y solo sabia su nombre, pero KyungSoo admitio por dentro que ese chico le atraia. El moreno se sorprendio ante el abrazo del mas bajo. Una gota de sudor caia por la frente de Soo. Kai levantó una mano y le corrio el flequillo, pasó su dedo suavemente quitando la gota que recorria la frente del menor.
-J-jongIn.-dijo finalmente despues de unos minutos. Kai miró facinado como los labios del menor pronunciaban por primera vez su nombre.
-Mmh? -dijo besandole la punta de la nariz. El pelinegro se sonrojó ante esa accion tan tierna del moreno.
-Besame. -dijo completamente rojo. El rubio lo miró divertido por la tierna cara del mas bajo. Tomó su rostro con ambas manos y juntó sus labios moviendolos lentamente. KyungSoo subio sus manos hasta la nuca del mas alto y lo acercó para profundizar. El moreno lo tomó de las caderas y lo levantó. Soo enredo las piernas en su cintura. Kai lo llevo hasta el lavamanos y lo sentó alli. Acariciaba sus piernas mientras lo besaba. KyungSoo aprovechó que el moreno estaba distraido, levantó una pierna y enterro su pie en la entrepierna del mayor. Este se llevó las manos a su preciado amigo y gimió de dolor. El pelinegro se bajó rapido y metio su mano dentro del bolsillo del rubio. Encontró las llaves y rapido se dirigio a la puerta, la abrio y salio corriendo de alli. Se encontro con el camarero que traia sus ordenes y dijo: ¡Mi amigo paga!
Salio del restaurant y corrio hacia su auto, trataba de apretar el botón pero estaba tan nervioso que se le cayeron las llaves. Se agacho a recogerlas y cuando se enderezó vio al moreno caminando hacia el. Sus ojos mostraban ira. KyungSoo apretó el boton y las puertas se abrieron, se metio rapido y encendio el auto. Apretó el acelerador y salio disparado. Le dio un ataque de risa histerica por lo nervioso que se habia puesto. Al rato se calmó y manejó desacelerando.
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En menos de veinte minutos ya estaba estacionando el auto en el garaje de su casa. Hoy faltaria a la escuela, tenia su cita con la clinica psiquiatrica. Si, el cada semana debia ir a medicarse y controlarse alli. Odiaba ir, le repugnaba entrar a ese lugar y sentir esa atmosfera que lo atormentaba desde pequeño. El siempre fue un niño diferente a los demas, todos le tenian miedo, oh le miraban con desprecio por ser así, lo golpeaban diciendole que era una persona loca y que no deberia estar libre, que tenia que estar encerrado en un manícomio. KyungSoo se quedó alli recordando lo que habia vivido hace algunos años atras.
* * *
Un KyungSoo de solo 12 años estaba entrando a un gran edificio blanco, por dentro era igual de blanquecino que por fuera, habian niños de su edad, pero estos se veian inexprecivos y con la mirada perdida. Su madre quien lo acompañaba le habia dicho que irian a un parque, KyungSoo le decia que eso no era un parque pero su madre le decia que pronto irian. Una mujer vestida con un delantal celeste les hizo entrar a una habitación igual de blanca que la principal. El menor pensaba que esas paredes necesitaban mas color, pero una voz interrumpio sus pensamientos. Vio hacia adelante y alli de encontraba detras de su escritorio un señor de no mas de cuarenta años, tenia un delantal blanco, su rostro era serio he intimidante. Les dijo que se sentaran. Estos lo hicieron. Tuvieron una larga charla, claro que KyungSoo no puso ni la mas minima atencion a la converzacion, vio despues como dos hombres vestido igual con delantales celestes entraban. Sintio como estos lo tomaban y le ponian una camisa de fuerza. KyungSoo al ver esto intento soltarse y pataleando para que lo dejaran. Se pudo liberar pero al estar nervioso sintio el impulso ya familiar de cortar su piel, se comenzó a arañar fuertemente su piel, busco con la mirada algo con lo que poder cortarse y sus ojos cayeron en el lapicero que habia en el escritorio del hombre, fue hacia alli y lo tomó, se lo enterro fuertemente en la palma de su mano, sonriendo vio como la sangre brotaba de alli, mientras unas finas lagrimas corrian por sus mejillas. Miró a su madre que lo veia horrorizada. Su sonrisa se ensanchó.
-Te odio. -fueron las ultimas palabras que escuchaba su madre salir de los labios del menor, KyungSoo se dejó amarrar mientras le inyectaban un cedante.
Ese fue el dia que lo internaron y el comienzo de su infierno.
* * *
KyungSoo se limpiaba una lagrima que caia por su mejilla, salio de su auto, entro a su casa y subio corriendo a su habitacion. Entró a su baño, buscó las hojas de afeitar y comenzó a cortar su piel. Este sonreía satisfecho.
Salio del baño secandose los brazos, se los vendó y bajó hacia la cocina, se hizo su desayuno, fue a darle comida a su perrita y dejó las llaves de su auto en su respectivo lugar. Subio nuevamente a su habitacion y se duchó.
Se vistió con ropa limpia, volvio a la cocina, tomó un vaso de leche y salio nuevamente de su casa. Tomó un taxi hacia la psiquiatria, pagó al taxista y se bajó. Caminó hacia las puertas del lugar y entró. Se dirigio hacia la ya conocida oficina y entró sin golpear. Alli se encontraba el hombre que habia hablado con su madre años atras. KyungSoo lo miro serio.
-Oh KyungSoo sient..-el menor lo interrumpio.
-Solo llame al maldito enfermero y acabemos con esto. -dijo secamente. Los enfermeros llegaron.
-Llevenlo al cuarto de espejos. -dijo un poco preocupado. KyungSoo se tensó ante lo nombrado.
-Q-que dijo? -el menor no se esperaba eso. -¿¡Porque!? Dijo que ya no tendria que volver alli! -gritaba el pelinegro, los enfermeros lo tomaron por los brazos.
-Llevenlo. -dijo el hombre hacercandose al menor. -es por tu bien KyungSoo.
-¡Hijo de puta! -gritaba KyungSoo mientras lo llevaban al lugar que mas odiaba en el mundo.