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Distrito rojo. por -oOYUKI-NII-Oo

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∞ Titulo: "Distrito rojo"

∞ Autor:YUKI-NII.

∞ Género: Friendship

RantingNC17

∞ Pareja: SasuNaru

∞ N/ANaruto no me pertenece. Todo es de su gran autor, Kishimoto-Sensei

∞ Resumen: Sasuke va ahí, entre esas casas escondidas y personas recluidas. Sasuke va ahí, para encontrarse con un rayo de sol, para que le besen las heridas y le cuiden el corazón. Sasuke va ahí, porque es Naruto quien le espera, tras biombos casi trasparentes y kimonos resbalándole por la piel.

Well I've got a thick skin and an elastic heart
But your blade it might be too sharp
I'm like a rubber band until you pull too hard
But I may snap when I move close
But you won't see me move no more
Cause I've got an elastic heart

Elastic heart- Sia

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Estación. 6

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Existe un pueblo, cerca de la zona oeste de Londres, son villas interconectadas por puentes y casitas de campo con estructuras de chalets, tiene jardines con campanillas y sembradíos de hierbas con manzanilla. Algunas veces, si madrugas antes de que el sol salga podrás ver a Yashamaru llevar a pastar a las ovejas, regresara cuando el desayuno este servido. Tostadas y té recién hecho. Dara una gran sonrisa e irá a despertar al más joven de los tres niños de la hacienda Subaku. El joven, que es como la gota de agua de su hermana mayor se desliza fácilmente por los sueños de un pelirrojo.

Gaara abrirá los ojos, con los cálidos labios sobre su frente y el susurro de su nombre. Tiene solo 6 y siente que todo su amor podría pertenecerle solo él, a su tío que huele a césped recién cortado y leche fresca. Sus ojos turquesa buscan, como cada día, al osito que se ha costado junto a él y que ha amanecido en el suelo. Fruncirá los labios, molesto consigo mismo y saltara de la cama, ese ha sido el ultimo regalo de su madre, su más grande tesoro, su conexión con ella, que continua viva en cada gesto que Yashamaru hace para él.

r13;Debería apresurarse Gaara, Kankuro ya está listo para la primera reacción de tostadas.

El pelirrojo asiente, desabotonando la camisa de su pijama rápidamente, su hermano mayor es un peligro por las mañanas cuando su padre lo ha mandado sin cenar como castigo de escaparse hasta el pueblo e ir con el fabricante de muñecas; Sasori-Sensei. Gaara no puede en realidad culpar a su hermano por el apego que siente hacia el mayor, él una vez remendó su osito, que estuvo muy cerca de perder su brazo. Un caso de urgencia a los ojos de Gaara, que nadie se detenía arreglar como era debido.

Yashamaru entra por segunda vez, con el cambio que usara ese día, recién planchado y calientito. Gaara sube a la cama, para ayudar a su tío hacer más fácil el trabajo de vestirle. Una camisa de lino y unos short de tirantes color ocre. El pelirrojo puede hacerse cargo por sí mismo de ponerse las calcetitas. El castaño sonríe, ante esa independencia que el niño quiere comenzar a probar. Aunque todavía sea difícil atarse los cordones de sus botas.

Gaara sale, tal principito de la mano de Yashamaru, su hermana pasa corriendo a su lado, gira al notarle, caminando hacia atrás, le regala una sonrisa y le toma del brazo.

r13;Kankuro ya está ahí r13;. Avisa con algo de urgencia, comenzando a correr con él detrás.

A Gaara que nunca le ha gustado agitarse hace una mueca de resistencia que solo hace reír a su tío. Temari ha terminado por llevarlo hasta la mesa del jardín, retando a Kankuro para que tenga sus jodidas manos quietas que en esa casa hay más personas que también tiene hambre. Yashamaru ayuda al pelirrojo a subir a la silla y comienza a servir el té.

Gaara le mira, recibiendo una caricia entre sus cabellos, antes de que su padre llegue y ponga orden, tal militar entrenado. Haber sido General ha dejado una estricta disciplina que cae sobre sus hijos. Al pelirrojo no le agrada. La forma en que los ojos miel de su padre le escrutan, con los labios en una línea recta y el entrecejo fruncido. Pero no dice nada. Esconde a su oso y le regala una sonrisa a quien ha sido para él una madre y un padre. Yashamaru se para a su lado, observándole comer, limpiándole la boquita y ajustándole los modales.

Y el pelirrojo no puede estar más feliz, con esas mañanas dulces y un poco nubladas de Greenwich.

Es por eso que cuando los rayos de sol le dan directo en la cara y rueda por el suelo saliendo del futon, solo puede gruñir contra el tatami, Japón y sus costumbres le tienen la espalda lastimada, los pies fríos y la lengua con ese sabor de soya y cebolla que casi toda la comida suele usar. Casi quiere gimotear por una buena taza de té y unos panqueques acompañados de un gran pedazo de carne a medio cocer.

Pero con esa dieta de pescados y vegetales lo ve como un sueño imposible. La puerta se descorre y Gaara vuelve a su futon, como si jamás hubiese salido de él. Siente las mejillas caliente y la necesidad de hundir la cara en su almohada.

r13;Ohayo gozaimasu r13; Dice Naruto, con voz un poco ronca, camina al interior de la habitación y cierra la puerta tras de él. Siente la mirada confusa de Gaara, casi quiere reír r13;. Significa, "buenos días."Sabes, Gaara, sería bueno comenzar a aprender algunas palabras, cada vez que miras de esa forma te ves como si fuese tan fácil engañarte r13;. Gaara estrecha los ojos, Naruto deposita una bandeja con comida en el suelo y se sienta en cuclillas. Levanta ambos brazos a la altura de su pecho cuando las cuencas verdes refulgen.

r13; ¿No crees que sean demasiadas confianzas? r13;. Murmura el pelirrojo incorporándose, la camisa del pijama le resbala por un hombro y ya se siente de mal humor. Naruto ahora si ríe, ante esa imagen que parece querer intimidarlo pero solo provoca que sienta cierta ternura para el otro r13; ¿Puedo saber qué es lo que te parece tan gracioso?

r13;Bueno, no eres el primero en decirme que soy algo así como ¿alguien con muchas libertades? r13; Naruto se lleva una mano hasta el mentón y sospesa sus posibilidades r13;. Créeme cuando te digo que no es apropósito, es solo que creo que te me haces familiar, el color de tu cabello. Se parece al de mi madre. También tienes unos ojos muy bonitos, los de ella eran grises y podían tomar el color de la ropa que usara.

Gaara le observa, con más cuidado, las cicatrices en las mejillas, la piel tostada, el cabello rubio y los ojos azules. Naruto no parece haber heredado nada de su madre, más que los recuerdos traídos desde muy lejos. Suspira, sintiendo como es que de apoco el rubio va ganando terreno. Y como cada vez parece alguien más misterioso, mas etéreo, una aurora boreal brillando muy lejos.

r13;Siguen siendo demasiadas libertades como tu las llamas ¿No se supone que tengas que decir mi nombre con algún sufijo? Es por educación. r13; Dice con un tono serio. Naruto se alza de hombros sonriendo. Gaara se irrita.

r13;Quizás tu apariencia me hace olvidar dónde estamos y te llamo por tu nombre, porque no se tu apellido. Pero dejando eso a un lado, te hice esto tebayo. r13; Naruto le acerca la bandeja, Gaara le mira suspicaz, odia esa parte del día, el desayuno de sopa de miso y una sardina cortada por la mitad, algunos puerros y si tiene suerte una manzana como postre. r13;. Ni siquiera lo has visto y ya haces esa cara, anda destápalo.

Gaara lo hace, con absoluta resignación que se convierte en incredulidad. Trata de suprimirse la sorpresa del rostro pero sabe que es muy tarde cuando Naruto da una palmada satisfecha. En la bandeja hay tostadas, con mantequilla y vainilla. Una jarrita de té negro, de ese que pertenece a la cosecha de Sasuke y que sabe ha valido la pena venir hacer ese trato hasta Japón, su calidad ha superado las expectativas que tenia. Alarga su mano para tomar una tostada pero el rubio se lo impide. Gaara siente su ceño fruncirse automático.

r13;Tus manos están sucias y también debes cambiarte. Sasuke me mataría si supiera que no te estoy instruyendo sobre las cosas que se hacen aquí, e Itachi, él me da miedo r13; Naruto se abraza a sí mismo en acto reflejo al recordar losa filosos ojos del hermano mayor. Gaara sigue ofuscado y a Naruto le recuerda a un niño malcriado. r13;Anda, abre la boca r13; Naruto toma la tostada y la lleva hasta la cara del pelirrojo que en ese momento es de piel escarlata hasta el cuello r13; ¿Gaara, no vas a probarlas?

Es Japón, se repite, no Inglaterra, es Naruto no Yashamaru. Gaara se traga su vergüenza, seguro de que eso es una tradición, Naruto se ha tomado ese gesto como un impulso, no ve el trasfondo de ello. Así que cuando el pelirrojo abre los labios solo un poco, le empuja el pan hacia dentro. La implosión de huevo, leche, mantequilla y vainilla se derriten en la lengua de Gaara que tiene su mirada puesta en el techo. Naruto espera sur reacción, pero él solo sigue masticando. Cuando lo traga y no hay replica ante el sabor, se levanta para dejarle a solas y que pueda cambiarse.

Gaara se queda muy quieto, mirando como Naruto le hace un ademan para que estire ambas manos y deja caer agua desde una jarra en una apalanca, el pelirrojo puede sentir el aroma florar que le limpia la piel. El rubio le seca las manos con toquecitos, tal niño pequeño y se levanta, recogiendo lo usado junto con su ropa sucia y comienza a tararear una canción.

Naruto abandona la habitación, y Gaara se queda fijo mirando por el lugar por donde el rubio ha desaparecido. Se ha olvidado de decirle al de ojos azules que le enseñe como es que se dice "gracias" en japonés. Es la única palabra que quisiera repetirle millones de veces.

Gaara piensa, que las mañanas soleadas y con brisa salada en ese pueblito de Nagasaki puede que le lleguen a hacer feliz.

r13; ¡Naruto!

El grito resuena por toda la cocina, el rubio salta en su sitio para ver como Neji entra, cabello despeinado y mueca fastidiada en la cara, una de sus manos envuelve el alfeizar del shoji mientras que la otra sostiene en alto una cubeta que había sido dejada a mitad del corredor. Naruto la reconoce como aquella que quedo llena de agua sucia después de haber limpiado los pisos del ala este. Da unos pasos hacia atrás a medida en que el castaño se acerca.

Sabía que había olvidado algo cuando Kenshi paso a su lado corriendo, imitando a un oso salvaje y dijo que le comería. Naruto le siguió el juego, huyendo como si fuese la presa apetitosa con la que no tendrá piedad una vez y atrape. Y el niño rio, manitas alzadas y cejas juntas, para soltar un gruñido que pareció más el ronroneo de un gato recién nacido que un rugido feroz. El rubio fingió espanto y camino rápidamente hacia su escape más próximo: la cocina.

Gateo por debajo de la gran mesa que tenia los alimentos a preparar para la comida, dando vistazos sobre su hombro y pidiéndole a Kenshi que si no podría cambiar de lugar con un delicioso durazno. Y el niño se detuvo pensando en esa oferta. Miró a Naruto seguido del fruto rosado y saltó hacia la mano que le sostenía.

Naruto se lo dio, acarició el cabello que le caía sobre la cara para despejarla, e inclinándose un momento para sacudirle las rodillas y los brazos, de ese recorrido por debajo de las mesitas y muy cerca del gran horno de piedra. Unos segundos después se ha escuchado la voz de Neji, furiosa. Naruto se sabe en problemas mucho antes de verle el rostro tan cerca.

r13; ¿Cuántas veces tengo que repetirte que levantes todo cuando ya has terminado de usarlo? r13;Sisea Neji, ignorante de cómo va encerrando a Naruto contra la pared más cercana ante la atenta mirada de ojos perla de Kenshi r13;El pasillo ha quedado todo mojado. Tendrás que limpiarlo de nuevo

r13; ¿Eh? Pero has sido tú el que ha tropezado con el bote, ¿por qué tengo que ser yo quien limpie otra vez? Es injusto tebayo. r13;Naruto no duda en cruzarse de brazos a modo de defensa. Neji arquea una ceja ante lo dicho.

r13;Eso es para que aprendas a no dejar nada que pueda causar un accidente. Eres un descuidado.

Tal vez Naruto sentiría más respeto y un poco de intimidación ante Neji, si este no se encontrara con el yukata mojado y el cabello pegado a los costados del rostro. Es como un pajarito trinando ante el roció de la fuente de agua que le ha bañado contra su voluntad. Naruto ha aprendido en esa semana que no debe de replicar demasiado si no quiere terminar casi a golpes con el castaño. Ninguno parece soportar al otro. Neji ha estado especialmente insoportable desde lo pasado en la habitación de Hinata.

Le ha prohibido ir de nuevo al jardín si no es por una orden directa de ella. Naruto ha rebatido, diciéndole que ese era su trabajo cuando vivía en Tokio y que pensó seria de ayuda. Neji solo le ha mandado a callar y amenazado que no quiere ni verle asomarse por el lugar. Naruto que ha estado más ocupado con Gaara en la ciudad, se ha decidido por obedecer. Después de toda esa es la casa de Sasuke así que no debería preocuparse si sus árboles no tienen el abono suficiente o si los girasoles se llenan de plagas. Esos son problemas que el bastardo debe resolver solo.

r13;Neji-Ojisan

La voz de Kenshi hace que algo dentro del castaño caiga. Naruto lo llama el ataque predilecto de Shi-chan, siempre efectivo contra bestias peligrosas como Itachi, Sasuke y en su defecto Neji. El rubio cuenta mentalmente, al segundo numero 6 el mayor ya esta arrodillado, sacando un pañuelo del interior de su Yukata para limpiarle la boquita y mejillas. El niño le sonríe, ojos cerrados, dientes de leche mientras le enseña las manitas sucias de néctar dulce.

r13;Debería llevarte a dar un baño, estas todo pegajoso. Y el sol está en un buen punto para que no te resfríes. r13;dice Neji, tomando al niño de la cintura y cargándolo sobre su costado. Kenshi no replica, continua comiendo los últimos pedazos de su durazno.

Naruto lo mira salir de la cocina dándole una sonrisa algo bribona que le hace tener que taparse la boca para no soltar la carcajada. Kenshi puede ser un cómplice bastante competente cuando se lo propone. A Naruto a veces le asusta sus genes Uchiha, sin embargo la mayoría del tiempo se lo toma con humor, todos esos actos de astucia que le hacen conseguir lo que quiere sin hacer un berrinche o pataleta. Siempre bien portado y andado silenciosamente entre la casa.

El rubio sabe cuán encandilado puede quedar alguien después de ser el receptor de un juego de caras y gesto que Kenshi suele dar como carta de presentación con segundas intenciones. Itachi es fiel victima de ellos durante las noches de tormenta. El niño tiene su propia habitación conectada hacia la de su tío y padre. Kenshi que sabe Sasuke no despertara por los truenos, termina por deslizarse en el futon de Itachi, haciéndose un hueco en el gran pecho y enredado sus deditos en el largo cabello.

Naruto da un suspiro, arremangándose las mangas del yukata a esos lazos que le atraviesen en forma entrecruzada la espalda. Toma un trapo limpio para dirigirse al corredor para secar ese desastre que ha quedado. De pronto se detiene sintiendo que ha sido timado. Ha recibido un regaño que no debió haber sido y ha perdido su último durazno en el proceso. Sin lugar a dudas Kenshi es astuto.

Sasuke se ha percatado de algo importante durante esas últimas tres semanas. Su hijo parece haber cambiado de bando. Kenshi que es el primero en despertar siempre tiene a su disposición a Neji para que le ayude hacer todo. Desde bañarse hasta comer correctamente. Su hijo ha decidido revelarse como nunca antes. Hinata se encuentra un poco preocupada, no por el bienestar del niño que ha estado perfecto, de hecho hasta parece sonreír mas y tener mas energía durante el día. Lo que hace que caiga redondo por las noches tras infinitos juegos y largas caminatas.

Él tampoco se encuentra alarmado por que Kenshi haya decidió que el interior de la casa ahora es muy pequeño y que los jardines y patios es un nuevo lugar para que explorar en su sueño de ser Momotarô. Solo tiene 3 años, en una semana más cumplirá los 4. Es el crecimiento, no solo de su cuerpo si no de su mente, quiere saber más, quiere entenderlo todo. Sasuke está orgulloso de su inteligencia didáctica pero al igual que Hinata el aguijonazo de preocupaciones ésta latente, en su despacho para ser precisos, revolviendo libros y con aura negra.

Itachi y Neji están oficialmente vetados de la travesía de Kenshi para ir por un tesoro. Y no es que al principio el niño haya si quiera considerado incluirlos. Es solo que su hermano le ha conseguido un mono de peluche para cumplirle la fantasía y su protector contado tan magnífica historia. Pero al parecer nada de eso fue suficiente, pues Kenshi no consideraba que cumplían los requisitos que él buscaba.

Mira hacia el patio trasero. Gaara esta cómodamente tomando el té en una banca de concreto y piedra. Hay una sombrilla cubriéndole del sol y un libro en su regazo. Frente a él Naruto pasea a Kenshi sobre sus hombros, diciendo que como los faisanes no pueden volar, tendrá que montarle. Kenshi ha dado su aprobación y ha estado recorriendo el lugar desde una nueva altura. Suelta risas ante un movimiento brusco y aplaude cuando el rubio corre para llegar a Gaara que le pide alguna indicación sobre una palabra que no conozca.

Sasuke siente los celos emanar desde la ventana abierta, piensa como estrategia el retirarse lentamente.

r13;Ototo

Pero es tarde, no ha podido abandonar el despacho con la rapidez que hubieses deseado. Itachi, que parece estar arreglándose el cabello y sonriéndole camina despacio hacia él. Si Sasuke ha aprendió algo a lo largo de su vida junto al mayor es que esa sonrisa de pómulos elevados y ojos totalmente cerrados solo auguro un holocausto que él no está decido a enfrentar.

r13; ¿Se te ofrece algo Nii-san? r13;Sasuke es un Uchiha, por eso permanece en el sitio con su hermano a centímetros de su rostro. Ambas manos del mayor caen sobre sus hombros.

r13;Sabes, he estado pensando. Quizás es hora de que Naruto-Kun regrese a Tokio. Le hemos mantenido mucho tiempo aquí. Hemos sido egoístas ¿cierto? r13;la voz de Itachi suena mal, teas ese tono cándido y fingidamente ansioso. Es perturbador hasta cierto punto. Más no amedrentar al menor

r13;Te recuerdo que fuiste tú, quien lo propuso como intérprete para Gaara. Y seria descortés de nuestra parte cambiarlo ahora que Gaara parece acostumbrado a él.

r13;Gaara entenderá.

r13;Tu se lo ofreciste, y le diste entera libertad para que estuviese a su disposición.

r13;Ototo, eras tú quien quería que dejáramos libre a Naruto-Kun ¿Por qué el repentino cambio?r13; Itachi le entierra mas los dedos en los hombros. Sasuke solo suspira.

r13;No es ningún cambio. Las cosas van bien al tenerle aquí, Kenshi ha comenzado a imitar a Naruto y Gaara al hablar en inglés. ¿Entiendes lo que eso significa para su edad? ¿Lo beneficioso que seria que aprendiera también ese idioma de una vez? Así que no. Naruto no irá a ninguna parte, está haciendo un buen trabajo r13;Sasuke retira las manos de su hermano con un gesto cansado, sabía que ese momento llegaría r13; Traeré a Kenshi ya casi es hora de su merienda.

r13;Iré yo por él. r13;

Itachi da media vuelta calmadamente. Podría continuar esa conversación, sacar a relucir su sospecha, acorralar a Sasuke y hacer que le confirme quien es verdaderamente Naruto. Podría hacer tantas cosas solo con proponérselo, pero no lo hará, no cuando es tan evidentemente para su hermano que la razón por la que quiere sacar al rubio de la mansión son celos. De esa preferencia que de pronto su sobrino siente sobre Naruto.

Camina por el ancho corredor, parándose en las escalinatas que dan al jardín, Naruto corre en ese momento con Kenshi en sus brazos, quien ríe a carcajada abierta, con los ojos casi llorándole y su pancita vibrando. Esa es una prueba clara que el rubio es una buena persona, su sobrino jama aceptaría nadie que pudiera hacer daño o con malas intenciones. Como un sistema de defensa que no solo le protege al niño sino que lo alerta a Sasuke y a él sobre el tipo de gente que puede acercarse a la mansión.

Naruto pone en el suelo a un agitado Kenshi que al girarse le mira, de pronto ya no hay mas celos, ni confusiones, no tiene un aura depresiva sobre su cabeza y ya esta inclinado, de cuclillas para recibir al niño entre sus brazos. Kenshi entierra el rostro en su pecho y él se llena de su aroma, siente su corazón agitado contra el propio. Y no existe nada mas, es un calmante natural. El rubio retrocede sobre sus pasos para volver con Gaara que le mira curioso.

r13;Nee Gaara, ¿tú crees que cuente ser egoísta si tengo celos de un niño?

Gaara le mira, bajando el libro hasta su lado derecho, la mirada azul continua sobre las figuras de Itachi y Kenshi.

r13;Ya no recuerdo lo que se siente un abrazo de alguien importante.

El pelirrojo parpadea solo un par de veces, ha dejado de entender quizás en la parte más trascendental. Sasuke que se encuentra cerca, recargado sobre el puente, quisiera sentir lo mismo. Para quitarse el cosquilleo de los brazos ante esa urgencia de refugiar a Naruto entre sus brazos.


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