Cap.9
15|Febrero|2015
-¡Xiumin!-grite, aun estando en la cama.
-¿Qué pasó?-me pregunto desde la puerta.
- ¿Dónde está mi besito de buenos días? –le pregunte.
-Lo olvide, bonito-dijo inocente y caminó hasta mí para darme un adorable beso.
-Lo bueno es que ninguno de los dos tenemos aliento mañanero-dije burlonamente, jalándolo más cerca, haciendo que casi caiga en encima de mi cuerpo.
-Tienes mucha razón-comento, besándome más profundamente.
-¿Mami?-escuche la vocecita de mi bebe.
-Cariño-dije levantándome y apartando a Xiumin, quien quedo sentado a mí lado, y vi a mi papi cargando a mi hijo. Definitivamente tengo que comprar una cámara para capturar estos momentos.
Mi bebe ya tiene 2 años y 8 meses y empezó a gatear, hablar y caminar, es muy persistente pues a pesar de que caía una y otra y otra vez Hansol no descansaba y aprendió rapidísimo todo…
“Es como él” se me venía algunas veces ese pensamiento.
-Perdón por interrumpir-dijo mi papi tratando de no reír-Pero les vengo a avisar que bajen al comedor tenemos que conversar de algo importante.
-¡Mami! ¡Xiu! ¡Apulen abajo!-dijo mi bebe.
Aún no sé porque mi bebe no le dice “Papá” a Xiumin.
-Ya vamos, bebe. Voy a ducharme-le dije y él me miro con esos brillosos y bonitos ojos.
-¡Ducha don mami!-exigió y yo negué-¿Po que nio?
-Tú tienes un horario de ducha y ya la tuviste ¿Verdad, papi?
-Sí, ya se bañó. Solo que lo tienes muy mimado y apegado a ti, bebe.
Me encogí de hombros y pedí que salieran a pesar de los grititos de mi bebe.
-Parece que aún no soy “digno” de ser papá de Hansol-dijo mi Xiumin acostándose.
-Aún es un bebe y no sabe-le dije acariciando su rostro para borrar esa mueca.
Suspiro y me miro-Vamos a bañarte-dijo y en velocidad luz me cargo para llevarme a la ducha.
-¡Yo no soy un bebé!-reproche tratando de bajarme pero no me dejo hasta que me sentó en la encimera del baño para llenar la bañera.
-¿Sabes? a veces creo que sí lo eres-se burló y se desnudó sin vergüenza en mi delante, haciéndome ruborizar.
-¿Vas a entrar vestido?-me pregunto-¿O quieres que te ayude?
-Yo puedo-dije y me desvestí de espaldas a él. Escuche como se reía.
Cuando termine, sentí unos fuertes brazos enrollando mi cintura y un suave pero medio musculoso pecho pegándose a mi espalda, aunque Xiumin fuera más bajo que yo… él es más fuerte que yo y a veces eso me hacía sentir “menos masculino”.
-Deja de pensar que no eres masculino-me dijo en el oído-Tú lo eres.
Sonreí como bobo y me di la vuelta, sin romper el abrazo, para besarlo con lentitud dándole un toque de sensualidad.Sentí como sus manos acariciaban mi espalda y mis costados, mientras mis brazos yacían enredados en su cuello.
Cuando la falta del aire se hizo presente, nos separamos y sonreímos, caminado despacio seguimos entrando a la bañera, me encantaba estar pegado a la piel de Xiumin era tan suave y me hacía sentir tan tranquilo y protegido.
Dentro del agua la calentura no bajo o eso sentí yo, las tan experimentadas manos de Xiumin siguieron tocándome de una forma tan excitante que no puede reprimir mis jadeos y gemidos, trate de callarlos besando sus labios y dejando marcas en su cuello.
-Eres tan excitante…-me susurro en mi oído.
-Más…-pedí.
-Grita mi nombre, bonito-dijo tomando mis muslos y sentándome a horcadas encima de excitación-Dilo.
-Mmg!-gemí y empecé a moverme rápidamente para rozar nuestros sexos de una forma placentera.
-Ahh Bonito-gruño, tomando mis caderas y poniendo su propio ritmo. Yo solo me deje y empecé a besar sus labios.
-S-sehu…-me calle enseguida y Xiumin lo notó. Me sentí tan culpable, gemí el nombre de otro-P-perdóname…-susurre.
-Shh Tranquilo, no pasa nada-dijo dándome pequeños besos en los hombros, la nube de excitación cayo por mi culpa.
¡Xiumin no se merece eso de mí!
La salida de la ducha fue rápida y lo agradecía. Trate de disculparme varias veces pero él decía que no había ningún problema y me lo demostró besándome y diciendo que eso no afecto en nada su amor.
Enserio, Xiumin es el hombre ideal.
Xiumin bajo primero alegando que tenía que ver si el desayuno estaba como él lo dejo. Yo solo me maquille un poco para mimarme y me puse un atuendo fresco y chic.
Baje las escaleras y me acerque con una sonrisa al ruido, gritos, risas y balbuceos de mi bebe me guiaban al comedor. Mi hijo es lo mejor que me ha pasado en la vida.
-¡Hijo, siéntate hay algo que discutir!-me dijo mi mamá apenas pase el umbral del comedor.
-Ya voy-dije y me acomode alado de Xiumin y al frente de Kris y Tao.
Todos se veían felices y radiantes…
¿Paso algo mientras dormía?
Ruego que sea algo bueno, porque sus sonrisas me asustan.
-Familia, tengo algo que decir-anuncio mi hermano Kris que se había quedado con nosotros desde que nacieron mis gemelos. Desde aquí manejaba su empresa de Corea.
-¿Buenas nuevas?-pregunto emocionada mi madre, seguro quiere otro nieto para mimarlo y malcriarlo… aunque yo hago mejor ese trabajo con mi propio hijo.
-Aún no, mamá-dijo mi hermano, mientras miraba a Tao que se había sonrojado, sé que él me insulto y todo eso, pero no puedo juzgarlo, total me… acosté con Se… el esposo actual de su hermano, Lay.
-Quiero anunciarles que me voy a casar con Tao y los preparativos de la boda empezaran esta semana, me casaré en dos semanas-dijo orgulloso y a mí se me dibujo una sonrisa enorme al igual que a todos los presentes, mi hermano se lo merece. Merece casarse con aquella persona que lo haga feliz y lo ame, merece casarse con Tao que es su amor verdadero desde la primaria.
El comedor se llenó de felicitaciones, abrazos y muchos buenos deseos para la nueva feliz pareja. Yo abracé a mi hyung hasta la saciedad, en verdad, que le deseo lo mejor junto a Tao, no niego que solté unas lágrimas pero era por la felicidad de ver a una de las personas más importantes de mi vida tan feliz. Kris es mi hermano mayor, aquel que me prometió cuidar y proteger siempre, aquel que me mima en todo y aquel que me entiende y apoya a pesar de “meter la pata” muchísimas veces.
Sentí que unos brazos me envolvían y me apretaban para darme ánimos.
-Bonito, tranquilo-me dijo en el oído y me dio la vuelta para abrazarme.
-E-es t-tan hermoso-solloce.
-Lo sé, lo sé…-me arrullo y me beso la mejilla, antes de soltarme. Y en ese instante me di cuenta que no se escuchaba nada en el comedor me di la vuelta y vi que todos estaban parados viéndome, les dirigí una mirada confusa y solo recibí unas sonrisas cómplices.
-¿Qué está pasan…?-alguien tomo mi mano y baje la mirada.
Arrodillado en frente de mí estaba Xiumin… con dos anillos en una hermosa caja de terciopelo.
No puede ser…
Me sonrió y apretó su agarre.
-Xi LuHan… bueno esto es vergonzoso-se aclaró la garganta- Decir que no me cautivaste desde que te vi por primera vez sentado en este mismo comedor, sería la mayor mentira que diría en mi vida. Sé que es extraño decirte esto en frente de tu familia pero sentía que todos debían saberlo. TE AMO XI LUHAN y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado con ese hermoso niño que trajiste al mundo. Te prometo que jamás tendrás una lagrima en tus ojos a no ser que sea de felicidad, te juro por todo mi corazón que te amare hasta mi último suspiro… ¿Luhan quisieras casarte conmigo?-me pregunto, sonriéndome.
Estaba en shock.
No tenía palabras.
Todos esperaban mi respuesta.
“Es lo mejor” pensé y solté un río de lágrimas.
-S-sí, a-acepto…-solloce, me puso el anillo y yo tome el suyo para colocarlo y ser oficialmente prometidos. Todos gritaron de emoción pero yo sentía que todo esto estaba mal, me obligue a sonreír pero nadie lo noto.
Los abrazos y felicitaciones de mis padres y mi hermano con Tao, no se hicieron esperar, a parte de los múltiples besos y mimos de Xiumin y los gritos por falta de atención de mi Hansol.
-¿Ahola Xiu papi?-me pregunto mi bebé cuando subimos a cambiarlo de ropa, se había ensuciado todo de comida y yogurt.
-Sí… Ahora Xiu es papi-le dije y lo abrace muy fuerte contra mi pecho, amo a mi bebe y él merece tener un padre tan bueno como lo es Xiumin.
“Todo está bien, casarme con él está bien, ser feliz con él está bien, desde ahora todo será para bien”. Tal vez si me lo repito más veces, finalmente, me lo crea.
Ya es hora de que Él salga de mi vida…